El general ruso Valery Gerasimov estableció en el año 2013 que las guerras ya no se declaraban y que los medios no militares serían un mayor peligro para las naciones. La "doctrina Gerasimov" establecía las pautas de las denominadas guerras híbridas y de cómo la desinformación, las noticias falsas y la manipulación de la opinión pública eran una mayor amenaza para la seguridad nacional en cualquier país que cualquier intervención militar convencional. La guerra híbrida es una combinación de métodos de presión militar, político-diplomática, económico-económica, de información-psicológica y de información-técnica, así como tecnologías de revoluciones de color, terrorismo y extremismo, servicios especiales, fuerzas especiales, fuerzas públicas. La diplomacia, llevada a cabo en un solo plan por los organismos gubernamentales del estado, el bloque político-militar o las ETN. Los objetivos de una guerra híbrida son la desintegración total o parcial del estado, un cambio cualitativo en su política nacional o exterior, la sustitución del liderazgo estatal por regímenes leales, el establecimiento de un control ideológico, financiero y económico externo sobre el país, su caos y la subordinación a dictar por otros estados o CTN. Una característica de la etapa moderna del desarrollo de las relaciones internacionales es la poderosa presión política, informativa y económica de Occidente contra Rusia, que es una parte integral de la estrategia occidental de una guerra híbrida dirigida a la desintegración del espacio euroasiático, la creación de caos y la inestabilidad en Eurasia. La estrategia de guerra híbrida ha sido desarrollada por los Estados Unidos y la OTAN durante muchos años. Un aumento en la influencia en la preparación, el curso y el resultado de una guerra global de una combinación de elementos de componentes militares e irregulares se considera como un nuevo elemento de guerra. El término “guerra híbrida” apareció en la literatura militar estadounidense hace más de 10 años. En 2005, en los Estados Unidos, el general James Mattis, ex jefe del Pentágono, y el coronel Frank Hoffman publicaron un artículo histórico, “El futuro de la guerra: el ascenso de las guerras híbridas”. En 2010, en el concepto de OTAN, denominado Concepto de Capstone del Mando Estratégico de la OTAN, las amenazas “híbridas” se definen oficialmente como las amenazas planteadas por el adversario, que puede adaptar simultáneamente medios tradicionales y no tradicionales para lograr sus propios objetivos. En 2012, el libro “Las hostilidades híbridas: luchando contra un oponente complejo desde la antigüedad hasta el presente”, publicado por el historiador Williamson Murray y el Coronel Peter Mansur, se dio a conocer en círculos estrechos. Los acercamientos americanos penetraron gradualmente en la OTAN. En la declaración final de la cumbre de la OTAN celebrada en Escocia en septiembre de 2014, por primera vez a nivel oficial, se afirmó que era necesario preparar la alianza para participar en las guerras de un nuevo tipo: las guerras híbridas. Y en diciembre de 2015, se adoptó una nueva estrategia para librar la guerra híbrida en la cumbre de los ministros de relaciones exteriores de la OTAN. La estrategia de guerra híbrida de la OTAN involucra el dominio de la propaganda totalitaria y está orientada a desintegrar el espacio euroasiático, creando caos e inestabilidad en los estados vecinos de Rusia utilizando la tecnología de “revoluciones de color”, guerra de información, terrorismo y extremismo, presión económica y financiera, y coerción militar. Un ejemplo de una guerra híbrida de la OTAN contra Rusia es el hecho de que el 12 de julio de 2017, los representantes de la OTAN publicaron un video de ocho minutos en la web, donde los “hermanos del bosque” son héroes comprometidos exclusivamente en la lucha por la independencia de sus países de la URSS. Los autores del video también señalan que el espíritu de los “hermanos del bosque” vive en las modernas unidades especiales de las fuerzas armadas de los tres países bálticos.
El día 4 de noviembre se publicaba en la prensa la siguiente noticia, “Telefónica abre la puerta a rentabilizar su fibra en España con un nuevo socio” https://bit.ly/3eGA9Jj En la misma Telefónica busca como sacar partido económico a la infraestructura con 23,6 millones de hogares en pleno 'boom' inversor en el sector. Tras la inversión realizada en la construcción de dicha red, la operadora abre la puerta a rentabilizarlo con socios externos como ha hecho con otros activos. Su principal rival, Orange, no tiene un plan para hacer una sociedad para gestionarlo y asegura que quiere mantener la propiedad y el control para este "activo crítico". “Primero han sido las torres de telecomunicaciones. Con la expansión de Cellnex como operador neutro y la subida de temperatura del mercado, Telefónica ha consolidado Telxius y lo ha ido engordando con la venta de miles de emplazamientos en sus principales plazas en Europa y Latinoamérica. Ahora se plantea rentabilizarlo de alguna manera. "Es una herramienta muy valiosa y nos da muchas opciones", aseguró el consejero delegado del grupo, Ángel Vilá, ante las preguntas de Citi durante la conferencia de analistas por la posibilidad de que haya una oportunidad para monetizar la fibra existente en mercados como el español o como el brasileño”. En España no necesitan socios para despliegues, sino para poder rentabilizarlo para vender una parte. "Es una situación diferente; en España no tenemos la penetración insuficiente que tenemos en otros mercados", apuntó Vila. Telefónica Infra, la división de infraestructuras, es el que está llamado a ser el gran catalizador. Ya incluye no sólo el 50,1% de Telxius -con 26.600 torres de telecomunicaciones de las principales filiales de la operadora, el 40,9% está en manos del fondo de inversión KKR y Pontegadea de Amancio Ortega. Según recoge la noticia, “Todos estos movimientos llegan desde el convencimiento del equipo directivo de Telefónica de que los activos de la operadora por separado son mucho más valiosos que el 'precio' que le pone el mercado al grupo a través de la cotización de las acciones. En este sentido, ante los analistas han vuelto a defender que cuenta con un balance de más de 100.000 millones de euros, lo que le da una capacidad 'extra' a la empresa de generar caja a través de la venta a terceros.” Por el contrario, el operador Orange emprende una estrategia completamente opuesta a Telefónica. Para él operador francés no está tan claro que vaya a haber una rentabilización tan clara de la fibra. El nuevo consejero delegado, Jean-Francois Fallacher, ha defendido ante los analistas que no existe un plan para construir una empresa 'ad hoc' para explotar su red. "Estamos monetizando no sólo con nuestra base de más de 4 millones de clientes minoristas, sino también a través de una serie de contratos mayoristas", advirtió. "Queremos mantener la propiedad y el control de estos activos críticos", ha apuntado. Para completar dicho escenario, el 7 de noviembre se publicaba en un diario la siguiente noticia, “Telefónica explora la venta de sus cables submarinos por 2.000 millones” https://bit.ly/35asK1W En la misma se afirma que el grupo ha empezado a sondear a potenciales inversores. La operación facilitaría una posterior venta o integración del negocio de torres de Telxius, con Cellnex como primer candidato.
El 16 de octubre publique un post en el blog que se titulaba “CONTINÚA LA "DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZABAL" EN... TELEFÓNICA” https://bit.ly/2T74xT7 En dicho post decía lo siguiente: “Una de las cuestiones que revelan operaciones como ésta de quien las realiza, es la falta de liquidez que atesora si tenemos en cuenta la minusvalía que lleva aparejada. Hay que tener en cuenta, que en los últimos años la operadora se ha embarcado en ventas de inmuebles que están en lugares emblemáticos de las ciudades, tanto en España como en Latinoamérica, en muchos casos son edificios catalogados, por lo que el valor de los mismos es si cabe muchísimo mayor. Sin embargo, esta operación no es más que la constatación de lo que sucede a nivel general dentro de la compañía si lo enlazamos con cuestiones correlacionadas y que están obligando a realizar este tipo de operaciones, es el pago del dividendo. El mismo se está convirtiendo en un verdadero drama si uno observa lo que está sucediendo. Los 2.050 millones de euros que paga la operadora al año en dividendo, con un endeudamiento de 37.201 millones de euros y una capitalización de poco más de 16.000 millones de euros, parece cuando menos poco razonable. La rentabilidad por dividendo si es en efectivo es del 12,89% hoy con la cotización que tiene hoy la operadora. El 14 de octubre se publicaba en la prensa una comparación sobre los dividendos de “scrip dividend” de Telefónica y Repsol. Y en la noticia se pone el dedo en la llaga para desmentir a su presidente cuando afirma que no hay salida de caja con dicho modo de pago de los dividendos. En la noticia se dice lo siguiente, “Una de las preguntas que se hace el mercado es respecto a la capacidad y voluntad de ambas para mantener el dividendo, que en ambos casos es en forma de scrip (dividendo flexible mediante nuevas acciones), pero con la diferencia de que en Repsol hay recompra y posterior amortización de acciones y en Telefónica no, produciéndose un efecto dilutivo” https://bit.ly/3lUgCaU “.
Fue él politólogo Colin Crouch, profesor emérito de la Universidad de Warwick, quien acuñó el término "posdemocracia" para referirse a los déficits democráticos y a los tics autoritarios que aparecen en algunas democracias que parecían consolidadas. En este nuevo estado "el aburrimiento, la frustración y la desilusión han logrado arraigar tras un momento democrático, y los poderosos intereses de una minoría cuentan mucho más que los del conjunto de las personas corrientes a la hora de hacer que el sistema político las tenga en cuenta..." En él mundo empresarial sucede exactamente lo mismo en algunas compañías, los intereses de la minoría dirigente son los únicos que valen y tienen validez pese a que las compañías se desangran con la venta de activos y la caída bursátil que sufren en las bolsas. La crisis de la democracia surgió simultáneamente con la aparición de la globalización de la economía, la cual, se apoderó de decisiones importantes sobre los temas económicos en los cuales se ha hurtado el derecho a decidir a las personas que sufren la misma. Esta situación, ha permitido que tanto en el mundo político como en el empresarial determinadas esferas de poder estén situadas al margen del concepto de “Estado nación”. Los culpables de dichas situación, hay que buscarlos en las batallas multi esfera que se han librado en la oscuridad de dichas democracias, donde dichos intereses económicos han conseguido pervertir la esencia y el concepto que Montesquieu describió en la separación de poderes. Si bien la globalización nos ha beneficiado a todos en algunos aspectos, tenemos que reconocer que ha tenido algunas consecuencias cuando menos cuestionables. La persona de la calle que tenía un papel en la política, ha perdido relevancia, exactamente igual que en él mundo de la empresa con los stakeholders. Uno se pregunta cuando ve el devenir bursátil de alguna compañía, ¿dónde están los accionistas dominicales o los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) cuando ven a una compañía en la que participan, como se enajena trozos de su patrimonio para pagar el dividendo? Lo cierto es, que algunas compañías como sucede en algunas democracias, han sucumbido a hiperliderazgos construidos artificialmente por profesionales del marketing sin que existan razones que avalen a los mismos como son las métricas de gestión. Para ello, se ha fabricado un desgraciado culto a la personalidad con paciencia de orfebre por asesores de imagen y aprendices de brujo que han colado por la puerta de atrás un sistema que chirria mírese por donde se mire las métricas de la compañía. Para garantizar dicha situación, se ha instaurado un sistema que consiste en dar respuestas sincronizadas con —las del líder— a cuestiones complejas, lo que en definitiva es una simplificación que suplanta las decisiones colectivas, que son la esencia de la democracia y de la gestión económica. Es el líder (presidente) quien lleva la iniciativa y quien siempre está en poder de la razón, ya que, en última instancia, la propia estabilidad de la organización depende de su permanencia, sin embargo, el devenir bursátil de su gestión es para echar a correr. Para ello, se calla y ocultan las ocurrencias del líder en aras de seguir al frente de la gestión a pesar de que la decadencia es escandalosa. Las compañías con esta situación se vuelven secarrales, para ello se pervierte lo que sucede dentro de la misma con un bombardeo masivo de noticias que no aportan nada, más allá del ruido mediático, quedando la misma como un mero cascaron vacío sin alma ni vida. No es más que un mero envoltorio de lo que un día fue y hoy es un espejismo, después de años de esfuerzo por multitud de generaciones que llevaron a la misma a lugares que fueron la envidia de sus competidores. A esta situación, se ha llegado con el procedimiento híbrido descrito al comienzo del post, donde la desinformación ha jugado un papel central en la estrategia llevada a efecto.
El único camino para la salida del túnel en el que están algunas grandes compañías del IBEX, como Banco de Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola, etc., es un cambio en la gestión de los equipos directivos, previo paso a una auditoría que compruebe el estado real de las mismas. Europa ha comprobado como en las profundas crisis, como la actual de Covid-19, los Estados son los únicos garantes de las condiciones que permiten sortear las mismas, es cierto que no sin grandes esfuerzos. Alemania está siendo un claro ejemplo de lo que es proteger su tejido productivo, con la entrada de capital público en multitud de compañías del sector privado, todo ello pese a un gobierno conservador. El lema “privatizar los beneficios y socializar las pérdidas” , es la constatación de un pensamiento perverso, ya que si va asociado a la impunidad y falta de responsabilidad sobre los activos que se gestionan, tiende a pasar difuminado… Pese a que el trastorno es sufrido por millones de personas.
Para terminar el post, decir que esa guerra híbrida a la que esta sometida la sociedad española con respecto al discurrir de algunas compañías que son estandartes de la sociedad, es un drama sin con ello se esconde lo que esta sucediendo. Probablemente es lo que dice la “doctrina Gerasimov”, la cual sostiene que en el mundo contemporáneo la línea que separa a la guerra de la paz es difusa, razón por la cual hay que desarrollar tácticas que permitan trabajar en las sombras.
Ya lo dijo Patrick Rothfuss: “A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad”.
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