Cuentan que un alpinista, apasionado por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería toda la gloria solo para él, y por eso quiso subir sin ningún compañero. Empezó la ascensión, y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver casi nada. Todo era negro, y las nubes no dejaban ver la luna y las estrellas. Cuando estaba a solo unos pocos metros de la cima, resbaló y se deslizó a una velocidad vertiginosa. El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, y rogó a Dios que le salvara. De repente, sintió un fuerte tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña. En ese momento de quietud, suspendido en el aire, gritó : "¡Ayúdame, Dios mío!" De pronto, una voz grave y profunda de los cielos le contestó: "¿Y qué quieres que haga?" El montañero contestó: "Sálvame, Dios mío". Y escuchó una nueva pregunta: "¿Realmente crees que yo te puedo salvar de ésta?" Y el hombre contestó: "Por supuesto, Señor". Y oyó de nuevo a la voz que le decía: "Pues entonces corta la cuerda que te sostiene...". Hubo un momento de silencio. El hombre se aferró más aún a la cuerda. Cuenta el equipo de rescate, que al día siguiente encontraron a un alpinista muerto, suspendido de un cuerda, con las manos fuertemente agarradas a ella... y a tan sólo un metro del suelo...
El jueves 27 de febrero, en la presentación de resultados del año 2024, el presidente de Telefónica, Marc Murtra, anunció una “revisión estratégica” de todos sus negocios que espera tener lista en la segunda mitad del año, y que se centrará en los mercados clave donde ya opera y en las áreas donde cuenta con experiencia https://tinyurl.com/4a8tun2x El primer reto de Murtra pasa por definir nuevos objetivos y aprovechar la oportunidad que se le brinda para reformular con contundencia el proyecto futuro de la operadora. Tras dicha “revisión estratégica” se lanzará un nuevo plan estratégico que pondrá fin al que está en vigor, GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad), el cual tenía como único fin y meta el pago del dividendo.
Si a lo anterior sumamos el hecho del pobre desarrollo tecnológico desde el año 2016 que entró en la compañía a dirigir dicha área de innovación tecnológica, Chema Alonso, con proyectos fallidos como: la cuarta plataforma, Aura, Movistar Home o Open Gateway que todavía no ha generado ningún ingreso para la compañía, tenemos un panorama que pide a gritos un cambio radical en dicha área para el devenir futuro de Telefónica. Se necesita dar un cambio y girar la estrategia de una compañía telco, hacia una compañía “TechCo” https://tinyurl.com/3j4447yk Un buen ejemplo de ese cambio lo vemos en el nuevo presidente de la principal división del Grupo Telefónica (Telefónica de España), Borja Otxoa Gil, un experto en “procesos de transformación de negocio, tecnología e innovación con especial foco en el área financiera, con más de 18 años de experiencia” que sobre la mezcla de negocio y tecnología tiene sobrada experiencia. Tendrá en dicha división que realizar un proceso de cambio radical en, estrategia, áreas de negocio nuevas, personas, etc., para que la misma transite de ser una (telco) a una “TechCo”.
El término “TechCo" es una palabra de moda relativamente nueva
que ha surgido para describir la transformación de las empresas de
telecomunicaciones tradicionales (telcos) en negocios más centrados en la tecnología
y la innovación. La evolución tecnológica ha hecho que las compañías de
telecomunicaciones se tengan que reinventar para dar el salto a un nuevo
escenario, donde la infraestructura pasiva (redes) no es suficiente
activo para competir en este nuevo escenario que se está abriendo y por el que
llevan transitando desde su nacimiento los OTTs. Atrás quedaron los
días en los que las telecos se limitaban a ofrecer soluciones básicas, como
servicios de telefonía fija o móvil e Internet.
Los proveedores de servicios de comunicaciones (telecos o PSC) se encuentran en una coyuntura crítica, en la que las anteriores formas de hacer negocios ya no son viables desde el punto de vista financiero. Un reciente informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) destaca que la disminución de las oportunidades de generar ingresos por las compañías de telecomunicaciones es debido al crecimiento constante que ha provocado la saturación del mercado. En parte, el informe cita que en el año 2023 había 111 abonados a la telefonía móvil celular y 87 abonados a la banda ancha móvil por cada 100 habitantes y que, con 8.900 millones de abonados a la telefonía móvil celular en activo, ya se superaba a la población mundial. Al mismo tiempo, la penetración de la telefonía fija ha disminuido casi un 50%, pasando de 20 a 11 abonados por cada 100 habitantes. El tamaño del mercado de servicios de TI se estima en 1,20 billones de dólares en el año 2024, esperando que alcance los 1,81 billones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual (CAGR) del 8,38% durante el período previsto (2024-2029). Todo lo contrario de lo que sucede con las compañias de telecomunicaciones en su mercado tradicional, que vienen teniendo tras de crecimiento del 1 o 2% en su tasa anual (CAGR), cuando no sufren un retroceso por la fuerte competencia del mercado.
Paralelamente al limitado crecimiento de abonados que hoy padecen los (PSC), estos se ven impulsados por la competencia y la demanda del mercado a diversificar las líneas de productos, lanzar nuevas fuentes de ingresos relacionadas con los segmentos y centrarse más en los servicios empresariales (B2B), garantizando al mismo tiempo que se satisfagan las necesidades de servicio al cliente. Cada vez es más esencial que los (PSC), especialmente en los mercados maduros de telefonía móvil, aprovechen estas nuevas oportunidades para diversificar y aumentar sus ingresos, más allá de competir en los márgenes por los abonados. Con la aparición del 5G core, edge compute y network slicing, las telecos tienen la oportunidad de monetizar sus redes de forma innovadora y participar más profundamente en sectores industriales verticales y B2B. Al ofrecer más valor a sus clientes, los (PSC) se están transformando en “TechCo”, empresa impulsada por la tecnología. Ya no se limitan únicamente a la conectividad, sino que ofrecen servicios que el cliente necesita. Para los consumidores, esto puede significar combinar servicios sanitarios o financieros con sus ofertas móviles. Para las compañías de telecomunicaciones esto puede significar centrarse en la verticalidad para combinar servicios digitales y aplicaciones industriales verticales con la conectividad que proporcionan. Al centrarse más en las soluciones integrales, las empresas de tecnología dispondrán de un sólido ecosistema digital de socios para incorporar los servicios que no tienen.
Más allá de la tecnología la transformación digital lo está cambiando todo, desde la forma en que se producen las interacciones hasta la comunicación virtual e instantánea. Aunque las transformaciones digitales son complejas, constituyen la base que las telecos necesitan para convertirse en tecnológicas. Dado su alcance, las operaciones empresariales y de red se han convertido en el nuevo campo de batalla en el que hay que priorizar la agilidad y la escalabilidad. Para seguir siendo relevantes en este nuevo entorno, los (PSC) tienen que hacer lo siguiente: preparar sus redes para el futuro, pasar a ser empresas centradas en los datos y habilitadas para la nube, migrar los sistemas de TI heredados a una TI abierta, modular la tecnología nativa de la nube permitiendo que las empresas se mantengan al día con su arquitectura y funcionalidades innovadoras, digitalizar los servicios de cara al cliente y B2B, y ofrecer experiencias sin fisuras, coherentes y personalizadas a través de sistemas omnicanal impulsados por la inteligencia artificial (AI).
Estos cambios, así como la diversificación de las líneas de productos, exigen que los (PSC) se centren más en sus socios, lo que es contrario a las prácticas actuales de actuar en solitario o depender de unos pocos socios tecnológicos para el desarrollo de nuevas funciones y servicios. Los (PSC) tienen que girar sus alianzas hacia los hiperescaladores como son las empresas tecnológicas (OTTs), los (PSC) tienen que proporcionar soluciones integrales más completas, como ofrecer a los consumidores y a las empresas servicios de valor añadido combinados con conectividad o poner su red a disposición de los socios como servicio a través de API “plug and play”. Sin embargo, convertirse en una empresa tecnológica requiere algo más que cambios en la tecnología y los sistemas. Además los (PSC) necesitan desarrollar e integrar conocimientos y habilidades especializados en tecnologías como la nube, la IA predictiva, la IA generativa y el desarrollo de software. Además, los conceptos operativos modernos, como el desarrollo ágil y DevOps (marco de trabajo y una filosofía en constante evolución que promueve un mejor desarrollo de aplicaciones en menos tiempo y la rápida publicación de funciones de software nuevas o revisadas o productos para los clientes), deben utilizarse en toda la compañía.
Convertirse en una compañía “TechCo” exige que un proveedor de servicios de comunicaciones (PSC) emprenda un importante programa de reciclaje y mejora de sus competencias, así como una revisión de su cultura, su estructura organizativa y sus sistemas y procesos operativos. Para ello es fundamental adquirir nuevas habilidades, la adopción de arquitecturas abiertas, basadas en componentes y API y formas ágiles de trabajar. El éxito requiere también un cambio organizativo y cultural de la plantilla de las compañías, hay que romper los corsés que hoy atenazan a las mismas, como son todas aquellas acciones perniciosas que impiden que él conocimiento aflore debido a la máxima de la “obediencia debida” como sucede en la cadena de mando. Esta situación está bendecida por las organizaciones sindicales mayoritarias (UGT y CCOO), que buscan colocar a sus afiliados para no perder influencia, en lugar de alinear el desarrollo de la compañía con él desarrollo de capacidades que atesoran sus empleados, sean o no afiliados. Para ello voy a poner un ejemplo tóxico que sucede en algunas, se meten a los sindicatos mayoritarios en los tribunales de promoción y ascensos como miembros para puntuar a los candidatos, con ello dichas organizaciones sindicales no puntúan las capacidades y desempeño que atesoran los candidatos, sino que sean afiliados de las mismas para no perder influencia en toda la compañía. Esto supone una pérdida de capacidades alarmante para la continuidad de la compañía, consiguiendo la total desafección y falta de compromiso por parte de los empleados que más valor tienen e integran las plantillas.
Dado que la co-creación es un requisito fundamental para los entornos de TI modernos, la cultura “TechCo” fomenta y apoya los proyectos de desarrollo conjunto dirigidos por el cliente y adopta la colaboración dentro de los nuevos ecosistemas. Durante la transición de telco a “TechCo”, los (PSC) necesitan identificar socios que apoyen su inmersión en soluciones de TI y en la nube, enriquezcan su estrategia de desarrollo conjunto y colaboren con ellos para encontrar un equilibrio entre externalización y autosuficiencia. La externalización por sistema no es una solución, es un problema cuando se hace en exceso ya que se pone el proceso productivo de la compañía en manos ajenas.
Si Telefónica asumen su papel como “TechCo”, dispondrá de oportunidades de crecimiento antes inalcanzable, lo que le permitirá poder aspirar a ser líder en la era digital. Aunque el objetivo final es el mismo, los (PSC) pueden seguir distintos caminos para convertirse en “TechCo”. Por ejemplo, algunos se centrarán en ampliar su alcance exponiendo a los desarrolladores servicios de red en (API) fáciles de consumir. Otros adoptarán una estrategia basada en los socios para crear la combinación adecuada de servicios que satisfaga a clientes y empresas por igual. Y en algunos casos, la “TechCo” se diversificará hacia nuevas áreas de negocio, aprovechando sus activos existentes en finanzas, industria 4.0, sanidad u otros sectores. Las plataformas de co-creación contribuirán significativamente a crear nuevo valor empresarial a partir de las inversiones en redes 5G y de fibra, la nube y las tecnologías de vanguardia. Mediante el uso de (APIs) abiertas, la innovación, la racionalización de las operaciones automatizadas y la colaboración con socios, estas plataformas de co-creación crearán nuevas oportunidades de crecimiento, al tiempo que impulsarán la eficiencia de costes y la agilidad en toda la empresa que tienen dichos hiperescaladores.
Para las plataformas es fundamental su capacidad para ayudar a los (PSC) a reducir el gasto en TI mediante la consolidación de BSS/OSS (sistemas de soporte para negocios de telecomunicaciones), modernizar el software de TI y automatizar las operaciones en cualquier plataforma telco o hiperescalador. Las plataformas de co-creación también necesitan proporcionar soporte para la tarificación en tiempo real a través de diferentes servicios, socios o modelos de negocio. La capacidad de ofrecer nuevos y diversos modelos de monetización ayudará a los (PSC) a crear cadenas de valor rentables y a posicionarse como habilitadores B2B2X (“B2B a cualquier usuario final”). Aunque algunos (PSC) ya han empezado a ofrecer servicios financieros a través de planes de financiación de dispositivos. Como empresa tecnológica, estas capacidades podrían ofrecerse junto con los servicios de TI y de red, proporcionando a los clientes una oferta de ventanilla única a minoristas en línea de terceros para sistemas de entretenimiento doméstico, electrónica de consumo u otros bienes, por ejemplo: muchas grandes empresas tecnológicas, sobre todo en Asia, están entrando en el sector de la telefonía móvil y buscan activamente sinergias que les permitan aprovechar sus servicios en línea con sus abonados móviles. No sólo en Asia, los (PSC) de todo el mundo están buscando oportunidades para monetizar las capacidades y la experiencia de sus propias filiales o inversiones asociadas, a través de sus grandes bases de abonados. Estos movimientos no sólo representan cambios en los modelos de negocio tradicionales, sino que proporcionan un mayor rendimiento de la inversión.
Una mayor agilidad empresarial inherente a las empresas tecnológicas permitirá a los (PSC) adaptarse más rápidamente a las necesidades del mercado, estimular la innovación y añadir valor a sus inversiones actuales en las redes desplegadas. Al equiparse para atender a diversos segmentos de clientes -tanto humanos como no humanos (IoT)-, los (PSC) pueden obtener las recompensas monetarias de las tecnologías del 5G, de la nube y del borde de la nube (se refiere al procesamiento, análisis y almacenamiento de datos más cerca de dónde se generan a fin de permitir el análisis y la respuesta rápidos casi en tiempo real). Incluso en medio de los desafíos que enfrentan en este proceso en curso, la transición de las compañías de telecomunicaciones a una “TechCo" posiciona a estos (PSC) para tener éxito en el futuro digital y más allá. Con muchos (PSC) en distintas fases de su viaje para pasar de una telco a "TechCo", el futuro digital está al alcance de la mano de todo aquel que emprenda dicho cambio radical con el modelo seguido hasta la fecha.
Las operadoras de telecomunicaciones en Europa se encuentran en medio de una guerra comercial en marcha que tiene en el punto de mira la innovación tecnológica. Con una excesiva fragmentación del mercado telco europeo, con numerosas operadoras como puso de manifiesto Mario Draghi en su informe sobre competitividad y un exceso de regulación, ha propiciado que la rentabilidad de las telecos europeas sea mucho más reducida frente a operadoras americanas o chinas. Si a todo esto sumamos la penosa inversión en I+D que realizan las telecos europeas como todos los años nos pone de manifiesto la Comisión Europea, el resultado es que Europa ha perdido el tren tecnológico en un momento que su “autonomía estratégica” está más comprometida que nunca https://tinyurl.com/nhbktece Los cuatro gigantes de las telecomunicaciones europeos, Telefónica, Vodafone, Orange y Deutsche Telekom, tienen en sus carteras a 300 millones de consumidores europeos. Una de sus recetas para no quedarse relegadas frente a las grandes tecnológicas, de Estados Unidos y de China, consiste en permitir fusiones que reduzcan el número de operadores en el mercado europeo. El fin último es ganar escala de tal forma que se puedan optimizar sus inversiones frente a los gigantes de Internet. Hasta ahí puedo estar de acuerdo, pero si no se cambia el giro y se pone hincapié en la necesidad de invertir más en I+D de tal forma que se aseguren los servicios digitales de una “TechCo”… Europa no podrá reducir el gap que hoy arrastra con los OTTs.
Para terminar quiero decir que Murtra y sus colaboradores que ha ido nombrando desde su llegada el 18 de diciembre, tienen por delante en Telefónica, como el escalador del comienzo, un reto en sentar las bases que permitan a Telefónica garantizar su continuidad futura con los múltiples desafíos a los que se enfrenta hoy la operadora. Una vez que termine de cambiar los ejecutivos de primer nivel, es de esperar que dicha renovación continue en racimo a niveles inferiores en la estructura https://tinyurl.com/5ada7bnu El fin ultimo es que la “escalada” a que se enfrenta hoy Telefónica… No termine de forma fatídica como el escalador del comienzo del post y podamos verla como una “TechCo” de referencia en la Unión Europea.
Ya lo dijo Viktor Frankl: “Cuando no somos capaces ya de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiar nosotros mismos”.
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