Para aclarar el porqué del
4.0, sirva de explicación que se refiere a una Cuarta Revolución Industrial.
La
primera revolución se basó en la máquina de vapor; la segunda, en la energía
eléctrica y la tercera, en las Tecnologías de la Información y Comunicaciones
(TICs). Para entenderlo, podemos recurrir al célebre mantra de la
campaña electoral de Bill Clinton: ¡Es la economía, estúpido!
¿Para qué queremos todos esos avances? Pues para lo de siempre, producir más y
mejor reduciendo al máximo los costes. Por ejemplo: el
telemantenimiento ahorra muchos viajes de técnicos especializados. El análisis
de los datos de los sensores de una máquina sofisticada ayuda a prevenir
cualquier fallo evitando costosas paradas de producción; la supervisión
detallada de piezas detecta inmediatamente cualquier desperfecto y reduce
costes de defectuosos; de forma similar, las complejas instalaciones de
procesos continuos en el sector del petróleo o del gas, optimizan la producción
y minimizan las fallos del proceso. En un entorno en el que estamos viendo cómo
las posibilidades de la tecnología alteran el statu quo y posicionan al ganador
con ventaja, es fundamental situarse rápido
para obtener los beneficios de la Industria 4.0.
La Comisión Europea ha
publicado el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI, por sus siglas en
inglés), que compara anualmente la evolución digital de los 28 países que
conforman la Unión Europea. En esta edición, España mantiene la posición 11 del
ránking aunque con un incremento de la puntuación y de la ventaja con respecto
a la media comunitaria. Nuestro país ocupa un lugar destacado entre el grupo de
principales economías europeas, superada por el Reino Unido y por encima de
Alemania, Francia e Italia. El DESI es un índice
compuesto que mide el progreso y el nivel de competitividad de la Unión Europea
y de cada uno de sus países en el ámbito digital a través de cinco dimensiones
y que este año incluye un total de 44 indicadores: Conectividad,
Capital Humano, Uso de internet, Digitalización de empresas y Servicios
públicos digitales.
Este
índice ofrece un seguimiento de los avances realizados por los estados miembros
en materia de digitalización. En el caso de España, el indicador donde mejor ha
salido es el de Servicios Públicos Digitales, donde ha obtenido el cuarto
puesto del ranking gracias a los buenos resultados en la reutilización de datos
y la estrategia de gobierno electrónico, con un meritorio segundo puesto en
datos abiertos. Así, el mayor crecimiento se lo lleva esta dimensión que, con
la cuarta posición del total de 28 países, ha mejorado dos posiciones en un
año. El peor puesto se lo lleva el capital humano, que solo obtiene el puesto
17 de 28 países y es la única dimensión por debajo de la media europea.
En términos generales, España
mantiene su posición en el ranking respecto al año pasado y ocupa el 11º puesto
de los 28 estados miembros con una puntuación global de 65.2 puntos (el
índice compuesto se puntúa de 0 a 100, siendo 100 el valor máximo posible).
Además, España supera la media europea y se sitúa por delante de sus países
vecinos y las grandes economías europeas, como Italia, Francia y Alemania. a
España
supera la puntuación media europea y se sitúa como el quinto país que registra
mayor tasa de crecimiento en los cinco años de vida del DESI, solo superado por
economías mucho más pequeñas como Irlanda, Lituania, Letonia y Chipre, lo cual
tiene mérito. En conectividad, mejora su posición y ocupa el noveno lugar
gracias sobre todo al gran aumento de las conexiones rápidas (a partir de 30
Mbps) y ultrarrápidas (accesos de fibra o Docsis 3.0) de
banda ancha fija. La cobertura de la banda ultrarrápida está muy encima de la
media de la UE, como también lo está la red 4G. El DESI 2019 incluye
un nuevo indicador de preparación para la red 5G, y otorga a España una buena
posición, dado que una de las tres bandas necesarias para desplegar el 5G, la
3.4-3.8 GHz ya ha sido subastada, de ahí que puntúe con un 30% del espectro
para 5G.
La mejora y aumento de la
oferta de servicios públicos digitales hace que España se beneficie cada vez
más de la economía digital por parte de las administraciones públicas, como se
refleja en la dimensión de servicios públicos digitales.
Aun así, se ha producido
un estancamiento en la digitalización en las empresas y pymes y el mejor dato
se lo lleva el número de empresas que hacen uso de aplicaciones específicas de
la tecnología digital en actividades empresariales, que se sitúa por encima de
la media de la UE y el porcentaje de empresas con redes sociales. En relación
con el comercio electrónico, el porcentaje de ventas en línea de las pymes
españolas (18 %) ha bajado un par de puntos aunque se sitúa ligeramente por
encima de la media de la UE (17 %).
Indicadores sobre la
integración de la tecnología digital. Fuente: Comisión Europea
Pero aunque España apruebe
la selectividad con nota, no todo pueden ser buenas noticias. A
pesar de que un número cada vez mayor de españoles utiliza Internet (80% de los
españoles), los niveles de competencias digitales básicas y avanzadas siguen
siendo bastante inferiores a la media de la UE. Únicamente el 55 % de las
personas entre 16 y 74 años tienen capacidades digitales básicas – tales como
crear una cuenta de correo electrónico o descargarse aplicaciones en el móvil-,
cifra por debajo de la media del 57 % en la UE. Asimismo, el porcentaje
de profesionales del sector TIC representa únicamente el 2,9% del total de
empleo (siendo un 3,7% el porcentaje europeo) y solo el 1% de las mujeres que
trabajan lo hace en el sector TIC (aunque la media europea no es mucho más
alta, el 1,7%). España puntúa bien en licenciados en el área con casi el 4% de
los nuevos titulados y por encima de la media europea de 3,5%. Si, tal y como
se prevé, el 90% de los trabajos van a requerir de competencias digitales, será necesario poner los medios para mejorar los indicadores en dicho campo.
Evolución de la dimensión
de capital humano en 5 años. Fuente: Comisión Europea
Este hecho también queda
reflejado en el informe http://bit.ly/2x2tfJo
de país de 2019 y en las recomendaciones
que la Comisión Europea ha presentado para España. http://bit.ly/2x2tfJo
Indicadores de capital
humano. Fuente: Comisión Europea
Para acabar el post decir
que si bien España en algunos indicadores sale no muy mal parada, el
camino para alcanzar un objetivo ideal todavía tiene un largo recorrido.
Por todo ello, es necesaria que la digitalización sea impulsada por la
administración y el sector privado, ya que solo desde el compromiso de
todas las partes implicadas de la sociedad se logrará ser un país puntero en el
mundo digital.
Ya lo dijo Gandhi: “Nuestra
recompensa se encuentra en el esfuerzo, y no en el resultado. Un esfuerzo total
es una victoria completa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario