El Fondo de Reserva de la Seguridad
Social, la hucha de las pensiones, se vacío en el año 2017. Según ha
reconocido el propio gobierno, no habría dinero para pagar la paga extra a los
jubilados en la Navidad del año 2017. ¿Por qué se ha quedado sin fondos? Para
empezar por la constante destrucción de empleo bajo los últimos gobiernos, que
ha disminuido los ingresos a la Seguridad Social, y las bajadas de los sueldos
que, lógicamente, suponen menores cotizaciones. A todo ello hay que añadir los
constantes hachazos que se han ido dando a la hucha. De casi 70.000 millones de
euros en 2011 ha pasado a 25.176 millones de euros, y parte de ese dinero ha
ido al bolsillo de los empresarios bajo el formato de “incentivar contrataciones.”
También hay que reconocer al gobierno que ha tenido algún mérito para
sanear las cuentas de las pensiones: ha frenado la esperanza de vida de los
españoles, lo cual es muy útil a efectos de eliminar pensiones por la vía de
borrar jubilados del mundo de los vivos. También ha obligado a los jubilados a
pagar por sus medicinas, así con una mano les daba la pensión y con la otra se la
quitaba. Y ha eliminado las ayudas a la dependencia, que esto también ayuda a
limpiar el país de jubilados. Actualmente el fondo tiene poco más de 5.000
millones de euros. La cara oculta del asunto, es el desmantelamiento de las
pensiones públicas por parte de una parte de la clase política (derecha), esto
no es un error de gestión o de cálculo. Es la hoja de ruta de un proyecto
económico que debe descarrilar cualquier gestión pública para, a continuación,
decir que no funciona y promover la privatización.
El estudio publicado en el
año 2018, Melbourne Mercer Global Pension Index, que mide y compara la eficiencia y
sostenibilidad de los sistemas de pensiones tanto públicos como privados, pone
de relieve que los países del norte de Europa son los que han dado con la
fórmula para mantener las prestaciones a medio plazo garantizando al tiempo su
cuantía. Mientras España que se incorporó a dicho ranking el año pasado, tiene
un importante camino por recorrer si quiere “escapar” del puesto 23 que
actualmente ocupa de un total de 34 países analizados. Sobre los
sistemas públicos de pensiones, Holanda ocupa el primer lugar y Dinamarca el segundo. Australia cae del tercer
al cuarto puesto. El índice ha sido ampliado
para incluir países como Hong Kong, Perú, Arabia Saudita y España. Los
sistemas privados de pensiones deben expandirse para incluir a toda la fuerza
laboral. El envejecimiento continúa siendo un gran desafío para los
gobiernos de todo el mundo, ya que los responsables de las políticas se
esfuerzan por equilibrar los objetivos financieros a sus jubilados, y
con ello hacer sostenible y adecuado el sistema para la economía de cada país.
Tabla 1: Calificaciones de
adecuación versus sostenibilidad para los sistemas de pensiones globales
En su décimo año de
publicación, dicho índice pone de relieve quien es el más y menos preparado
para enfrentar el desafío de dichos sistemas de pensiones. El índice mide 34
sistemas de pensiones, en el mismo se muestra que Holanda y
Dinamarca (con puntajes de 80.3 y 80.2 respectivamente) ofrecen sistemas de
ingresos de jubilación de clase mundial de grado A con buenos beneficios, lo
que demuestra claramente su preparación para el envejecimiento del mundo.
Sin
embargo, en todos los resultados fue común la creciente tensión entre la
adecuación y la sostenibilidad. Esto fue particularmente evidente al
examinar los resultados de Europa. Dinamarca, Países Bajos y Suecia obtienen
calificaciones de A o B tanto por su adecuación como por sostenibilidad,
mientras que Austria, Italia y España obtienen una calificación de B por su
adecuación, pero una calificación de E por sostenibilidad, lo que indica áreas
importantes que necesitan reforma. El doctor David
Knox, autor del estudio y socio principal de Mercer Australia, afirma
que el punto de partida natural para tener un sistema de pensiones de clase
mundial es garantizar el equilibrio correcto entre la adecuación y la
sostenibilidad. "Es un desafío con el que los políticos se enfrentan. Por
ejemplo, es poco probable que un sistema que proporcione beneficios muy
generosos en el corto plazo sea sostenible, mientras que un sistema que sea
sostenible durante muchos años podría proporcionar beneficios muy modestos. La
pregunta es: ¿qué es una compensación apropiada?”, afirma el doctor Knox. Como
se destaca en la Tabla 1, todos los sistemas deberían considerar ajustar su
estrategia para que se muevan hacia el cuadrante superior derecho. A través del
estudio, los formuladores de políticas pueden comprender las características de
los sistemas líderes y encontrar maneras de mejorar sus propios sistemas.
El doctor Knox agrega
que no es suficiente que un sistema sea sostenible o adecuado, una dimensión
emergente del debate sobre lo que constituye un sistema de clase mundial es la “cobertura”
y la proporción de la población adulta que participa en el sistema. En algunos
países, la amplia cobertura se ha logrado con éxito a través de los sistemas
obligatorios de pensiones en el lugar de trabajo o, en algunos casos, los
acuerdos de auto inscripción. Sin embargo, con los cambios en la forma en que
las personas trabajan en todo el mundo, debemos asegurarnos de que estos
esquemas incluyan a todos para que toda la fuerza laboral ahorre para el futuro.
Esto incluye contratistas, trabajadores por cuenta propia y cualquier persona
que cuente con el apoyo a los ingresos, ya sea el permiso parental, el ingreso
por discapacidad o las prestaciones por desempleo”. David Anderson,
presidente de International en Mercer, agregó que fue un paso positivo ver a
los gobiernos abordar la reforma de las pensiones a medida que aumentan las
expectativas de vida. “Las economías desarrolladas han sido
conscientes de los desafíos demográficos que enfrentan sus sistemas de
pensiones durante algún tiempo. Donde las economías están menos desarrolladas,
es agradable ver que muchos gobiernos reconocen las mismas tendencias que
surgen en sus propias poblaciones y están tomando medidas para enfrentar esto. Tales
acciones hacen que los futuros sistemas de pensiones sean más sostenibles a
largo plazo", dijo.
Tabla 2
“Las poblaciones
envejecidas, los altos niveles de deuda soberana en algunos países y la
competencia global para reducir los impuestos restringen la capacidad de
algunas jurisdicciones para mejorar la seguridad de los ingresos de jubilación.
Con una década de datos únicos, el MMGPI y la investigación asociada pueden
proporcionar valiosos conocimientos comparativos globales a los planificadores
y formuladores de políticas en el camino a seguir ",
dijo el profesor Deep Kapur, director del Centro Australiano de Estudios Financieros.
Algunos sistemas de
pensiones enfrentan un camino más empinado hacia la sostenibilidad a largo
plazo que otros, y todos comienzan parten de un origen diferente según sus
propios factores únicos de situación económica. Sin embargo, cada país puede
tomar medidas y avanzar hacia un sistema mejor. A largo plazo, no existe un
sistema de pensiones perfecto, pero los principios de "mejor
práctica" son claros y las naciones deberían considerar la creación de
condiciones políticas y económicas que hagan posible los cambios necesarios.
Con el resultado deseado de crear mejores vidas, el índice de este año 2018
brinda una interpretación más profunda y rica de los sistemas de pensiones
globales. Habiendo ampliado ahora para incluir la RAE de Hong Kong, Perú,
Arabia Saudita y España. El Índice mide 34 sistemas con más de 40
indicadores para evaluar su adecuación, sostenibilidad e integridad.
Este enfoque destaca un importante propósito del Índice: permitir las
comparaciones de diferentes sistemas en todo el mundo con una gama de
características de diseño que operan en diferentes contextos y culturas.
El índice del año 2018
reveló que muchos países del noroeste de Europa lideran el mundo en el
desarrollo de sistemas de pensiones de clase mundial. Holanda
encabezó dicho ranking con una puntuación de 80.3, superando a Dinamarca que
ocupó durante seis años el primer lugar, por 0.1 puntos, Finlandia sacó a
Australia (72.6) del tercer lugar con un puntaje general de 74.5 y Suecia (72.5)
se ubicó en el quinto lugar. "El índice es una referencia importante
para que los responsables de la formulación de políticas de todo el mundo
aprendan de los sistemas más adecuados y sostenibles. Sabemos que no existe un
sistema perfecto que pueda aplicarse universalmente, pero hay muchas
características comunes que se pueden compartir para obtener mejores
resultados", afirma el doctor Knox. El índice utiliza tres
subíndices (adecuación, sostenibilidad e integridad) para medir cada
sistema de ingresos de jubilación frente a más de 40 indicadores. La siguiente Tabla
2 muestra el valor general del índice para cada país, junto con el
valor del índice para cada uno de los tres subíndices: adecuación, sostenibilidad e integridad.
Cada valor de índice representa una puntuación entre cero y 100. El informe se puede
descargar en el siguiente enlace http://bit.ly/2MSO7hf
Lo que nos afirma dicho
informe es que el sistema púbico español de pensiones adolece de profundas
reformas que no pueden esperar. Parece que el gobierno
que tome posesión tenga que acometer las reformas imprescindibles para garantizar el
sistema público de pensiones. Las mismas no van a ser agradables para
ninguna de las capas sociales si se pretende asegurar el mismo http://bit.ly/2IThbQu Esperemos que
la política haga su trabajo por el bien de los ciudadanos españoles, ya que
nadie quiere llegar a mayor y encontrarse… Sin salud y posibilidades, viviendo sus últimos
años de vida en una situación precaria.
Ya lo dijo
Manuel Vicent: “Siempre he soñado que una manera elegante de acabar con este
baile sería sentarse en una mecedora blanca con un sombrero de paja junto al
Mediterráneo y guardar un silencio definitivo durante muchos años mirando el
horizonte sin mover una pestaña.”
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