El Just
in Time es un método de organización de la producción para las fábricas
que buscan la máxima productividad, basado en la siguiente definición: Producir
los elementos que se necesitan, en las cantidades necesarias, en el instante en
el que se demandan empleando los materiales, herramientas y mano de obra
adecuados. Su origen es japonés, pues también se conoce como el
método Toyota Production System (TPS). Su creador fue: Taiichi
Ohno, un ingeniero japonés que desarrolló esta metodología de trabajo
dentro de esta fábrica de automóviles. Inicialmente nació como un sistema de
gestión de inventarios, que buscaba establecer un nivel de suministros
adecuado, es decir, reducir al mínimo los niveles de stock ya que el material
parado no añade valor, solo coste. Para poder realizar esto se debe tener un
alto control y aseguramiento de los suministros evitando así fallos, roturas o
retrasos por falta de componentes que impidan finalizar el proceso de
fabricación.
Su filosofía Just
in Time (JIT) se extendió más allá, por ello se basa en “eliminar todo
el desperdicio“, es decir, todo aquello que no añade valor a una
empresa o a un proceso productivo debe ser eliminado de forma inmediata.
Los
desperdicios son aquellos elementos que no añaden valor a la empresa o al
producto para el cliente, es decir, únicamente aportan coste. Son por
ejemplo: los almacenamientos, las esperas, los transportes, reprocesos o
inspecciones. No añade absolutamente nada y debe ser eliminado o reducido al
máximo posible. Las principales ventajas del JIT son:
- Se aumenta la flexibilidad del sistema y permitiendo así cambios de una manera más inmediata.
- Reduce de forma sistemática el nivel de inventarios reduciendo el coste de los suministros (compras, almacenajes, etc.)
- Se minimiza el riesgo de pérdida de la obsolescencia del stock.
- Se ajusta la fabricación reduciendo los costes innecesarios al mínimo.
Los tres
grandes operadores del mercado español fueron las grandes derrotados del año
2017 al perder 512.000 líneas móviles entre todos. Vodafone,
contando su propia marca, ONO y Lowi, se dejó por el
camino 245.260 accesos resultando la perdedora absoluta del año
pasado. Orange, con un final de año para olvidar, se queda con el
segundo peor puesto con la pérdida de 137.340 accesos. Esto incluye
también Jazztel, Amena y Simyo. Movistar
ha conseguido resistir con respecto a las cifras de años anteriores, sin
embargo no ha podido evitar perder accesos en su conjunto. Aunque está lejos del
terreno positivo, los azules son la compañía (de los tres grandes) con mejores
cifras. Si contamos sus cifras junto a las de Tuenti, la operadora con
más líneas de nuestro país perdió 129.550 usuarios a lo largo de
2017. Este ha sido un mal año si se tiene en cuenta que desde el
año 2008 el operador azul no ha dejado de perder accesos de forma
ininterrumpida, y su caída de accesos alcanza los 6.439.000 accesos
hasta el tercer trimestre del año 2017 según los datos presentados por dicho
operador a la CNMV.
La irrupción de
MasMóvil
ha activado el mercado de las portabilidades, solo en
2013 se registraron más portabilidades (6,7 millones) que los 6,6 millones
registrados en 2017. De hecho, en 2016
se portaron “únicamente” 5,7 millones de líneas. Además de MásMóvil,
durante 2017 también hubo movimientos importantes en otros operadores. Las tres
principales cableras del norte de nuestro país se han unido bajo el paraguas
del Grupo Euskaltel para competir en dicha región, pero también para dar
el salto a territorios colindantes. Si MásMóvil es el cuarto operador, Euskaltel
se ha convertido en el quinto operador de nuestro país. Si sumamos las portabilidades
de Euskaltel,
R y Telecable, tenemos un
saldo total de 16.800 clientes ganados. No obstante, esta buena cifra podía
haber sido mucho mejor de no haber sufrido una sangría de clientes por parte de
Telecable
en Asturias tras el verano. El terreno de los OMV u operadores móviles
virtuales siempre resulta interesante, aunque muchos están ya integrados o son
propiedad de las grandes operadoras y sus cifras se computan en su conjunto. De los OMV
“puros”, tenemos a DIGI Mobil como
absoluto rey de las portabilidades,
su nueva oferta le ha servido para
ganar 125.300 clientes en 2017. Otros OMV viven
una situación más compleja, por ejemplo Lycamobille y Lebara
están en la cuerda floja. El primero perdió 48.000 clientes y el segundo 27.800.
Los operadores virtuales de los súper e hiper tampoco están para tirar cohetes.
Carrefour móvil anunció su cierre y ha perdido 36.700 clientes en 2017. Por
su parte, Eroski Móvil se dejó 7.500 clientes.
PRECIO DE INTERNET EN EUROPA
España
sigue teniendo un acceso a internet muy caro, un español gasta el 2,7% de sus
ingresos brutos en una conexión a internet de las más
económicas (entre 12 y 30 Mbps) siendo la media de Europa 1,18%. Esto demuestra
que nos encontramos bastante por encima de la media europea. Los
países que tiene internet más barato en Europa son en primer lugar Suecia, en
segundo lugar Alemania y en tercer lugar Finlandia. En cambio los países
europeos con internet más caro son como hemos dicho en primer
lugar Croacia, en segundo lugar España, en tercer lugar Eslovenia seguidos de
Chipre y Portugal. Si el año 2018 los principales players del mercado
español siguen con su política de subir precios y por el contra el operador
Masmóvil mantiene la suya de contención, nos encontraremos con un año igual o
mejor de favorable que ha sido el 2017 para dicho operador. El tiempo y los
datos de portabilidad dirán…que sucederá.
En el periodo comprendido
entre 2008 y 2016, las principales operadoras de telecomunicaciones europeas perdieron la friolera de 105.000 millones de euros en términos de
beneficio antes de
intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, también conocido como EBITDA, según
un informe elaborado por Minsait, la unidad de negocio de transformación
digital de Indra. La aparición de
nuevos actores en el mercado en forma de OTT y la regulación europea de este
mercado, que pide a gritos una redefinición como ha sucedido ya en Estados
Unidos con el fin de la neutralidad en la red, han llevado al sector a esta
situación económica. En España este retroceso ha sido importantísimo,
España ha pasado de representar el 17% a sólo el 13% en esos ocho años,
siendo el que representa el 31% del total de la destrucción de EBITDA.
La competencia que llega desde los OTT´s como Google, Apple, Facebook, Microsoft
o Netflix, es vista como la
principal razón de este cambio por muchos. El problema es que estas compañías compiten de forma global, con fuertes
economías de escala, con estructuras de costes muy ligeras, difícilmente
replicables por las operadoras. Por eso, las operadoras deben de seguir
avanzando para reducir estructuras, simplificar procesos y optimizar el
funcionamiento general de las mismas. Optimizar los costes de despliegue y
mantenimiento de estructuras también se antoja vital. Añadido a esto las
operadoras tienen la necesidad de buscar ingresos fuera de sus mercados tradicionales, esto es algo que ya está sucediendo en los
últimos tiempos con las diferentes apuestas de las operadoras por productos
como los bancos o la seguridad. La posición de privilegio dentro de las casas
de los clientes se antoja clave para poder llegar con nuevos negocios de vídeo
o domótica por ejemplo. Una de las cuestiones que las operadoras deberán
profundizar es la de compartir inversiones y reducir gastos con el fin de llegar
a todos los ámbitos y negocios que surjan en este nuevo escenario como es la
digitalización, para ello la concentración de operadores en Europa se ha vuelto
vital para poder alcanzar dichas economías de escala, algo que los operadores
americanos ya han realizado y les está permitiendo competir de forma más eficaz
que sus pares europeas.
PORTABILIDADES OPERADORES 2017
Los hogares españoles necesitan operadores que garantice un suministro de servicios de telecomunicaciones que se ajuste a las necesidades de cada cliente, y por el cual paguen justo lo que consumen. La fórmula de sobredimensionar tanto los datos como otros servicios que se prestan, para luego verse sumidos en constantes subidas de precios tiene muy poco recorrido, por lo menos eso es lo que nos están diciendo las cifras de portabilidad. Hasta este momento el único operador que más se aproxima a dicha filosofía de Just in Time es MasMóvil… Y está teniendo un justo premio por ello, lo aprenderá el resto o seguirán perdiendo clientes de forma continua como el año pasado.
Los hogares españoles necesitan operadores que garantice un suministro de servicios de telecomunicaciones que se ajuste a las necesidades de cada cliente, y por el cual paguen justo lo que consumen. La fórmula de sobredimensionar tanto los datos como otros servicios que se prestan, para luego verse sumidos en constantes subidas de precios tiene muy poco recorrido, por lo menos eso es lo que nos están diciendo las cifras de portabilidad. Hasta este momento el único operador que más se aproxima a dicha filosofía de Just in Time es MasMóvil… Y está teniendo un justo premio por ello, lo aprenderá el resto o seguirán perdiendo clientes de forma continua como el año pasado.
Ya lo dijo Nelson Boswell: “Siempre dale al cliente más de lo
que espera”.
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