La Comisión Nacional del Mercado y
la Competencia (CNMC) acaba de publicar los datos sobre la facturación
minorista en el sector de las telecomunicaciones durante el año 2018. Las
conexiones activas de fibra hasta el hogar sumaron 2 millones en un año hasta alcanzar
la cifra de 8,6 millones. Las líneas de banda ancha fija con velocidad igual o
superior a 30 Mbps suben y representaron el 74% del parque total. Los accesos
instalados de fibra óptica crecieron al ritmo de un 22%. El último trimestre
del año cerró con unos ingresos minoristas en el sector de las
telecomunicaciones de 6.428 millones de euros, un 0,5% menos que en el año
anterior, según los datos estadísticos de la CNMC. Los servicios de
banda ancha móvil crecieron compensando las caídas de otros servicios.
Ingresos por servicios
finales 4T 2018 y tasa de variación interanual (millones de € y porcentaje)
Fuente:CNMC
Los tres principales
operadores de telecomunicaciones coparon en este trimestre el 77% de los
ingresos minoristas del sector, porcentaje algo inferior al del mismo periodo
de 2017.
Cuotas de mercado por
ingresos minoristas
El grupo Masmóvil aumentó
sus ingresos minoristas un 18,5% en tasa interanual y representó el 6% del
total. Movistar, por su parte, facturó un 1% más interanualmente, lo que hizo
que su cuota subiera hasta el 42%, mientras que Vodafone y Orange redujeron sus
ingresos procedentes de cliente final y también sus cuotas de mercado.
Ingresos minoristas por
operador 4T 2018 (porcentaje)
Fuente:CNMC
El total de accesos
instalados NGA o de acceso a redes de nueva generación, que permiten
disfrutar de conexiones de muy alta velocidad, continuó creciendo este
trimestre. Así, el despliegue rozó los 56 millones de accesos, un 16,8% más que
hace un año. Los únicos accesos que crecieron fueron los correspondientes a
fibra hasta el hogar (FTTH), con 45 millones de accesos desplegados frente a
los 37 millones de diciembre de 2017. Los accesos NGA sobre los que se
presta algún servicio (conexiones que ya están activas) supusieron 11,5
millones, un 17,6% más que hace un año. Los que más crecieron fueron los de
fibra hasta el hogar, que sumaron 2 millones de accesos nuevos en un año hasta
alcanzar la cifra de 8,6 millones.
Evolución de accesos NGA (millones)
Fuente:CNMC
A finales del año pasado,
casi 3 de cada 4 líneas de banda ancha fija tenían una velocidad contratada de
30 Mbps o más. Esta cifra representa 1,7 millones más que en diciembre de 2017.
Porcentaje de líneas de
banda ancha fija con velocidad de 30 Mbps o superior / total líneas de banda
ancha fija
Fuente:CNMC
En concreto, de estos 11,1
millones de líneas con una velocidad superior o igual a 30 Mbps, el 79,3% tenía
una velocidad contratada de 100 Mbps o más.
Líneas de banda ancha fija
con 30 Mbps o más por rango de velocidad (millones)
Fuente:CNMC
En diciembre de 2018, el
88,6% de las líneas de banda ancha fija pertenecían a los tres principales
operadores, 2,9 puntos porcentuales menos que hace un año.
Cuotas de mercado por
líneas de banda ancha fija
Fuente: CNMC
En diciembre de 2018, el
total de paquetes cuádruples y quíntuples alcanzó los 12,2 millones. Los
quíntuples fueron los que más crecieron a lo largo del año, con 449 mil altas
netas frente a las 103 mil del cuádruple. El parque de abonados de televisión de pago
subió un 3,2% en tasa interanual hasta los 6,8 millones de abonados. La
televisión con tecnología IP se consolida como la mayoritaria, con 4,6 millones
de abonados. En el último año esta tecnología sumó 564
mil abonados, en contraposición a los descensos registrados por satélite y
cable.
Evolución de los abonados
de TV de pago (millones)
Fuente: CNMC
RESUMEN
Las telefónicas europeas y
por ende las españolas, son incapaces de rentabilizar la nueva era industrial a
la que dan soporte con sus redes, acosadas por factores como son la deuda y la regulación.
Expertos
en el mercado de telecos, bancos de inversión, consultoras y los propios
gestores de las operadoras han venido vendiendo durante más de dos décadas el
mantra de que las telecos tenían por delante un crecimiento exponencial
imparable como cimiento indispensable de la revolución tecnológica. La
Internet de las Cosas (IoT), el Big Data, la Inteligencia Artificial, servicios
en la nube (cloud), los smartphones o el Blockchain precisan unas redes
tanto fijas de móviles cada vez más potentes y veloces, capaces de procesar
millones de datos en milisegundos. Para cubrir esas funciones y servicios, los
operadores como Telefónica, Vodafone, Orange o Deutsche Telekom han disparado
sus inversiones. Sin embargo ese esfuerzo ha sido baldío en cuanto a la
rentabilidad. Así la capitalización de las diez máximas telecos
europeas se ha desplomado un 43% en los últimos años (desde 2012 hasta octubre
de 2018), mientras que el valor de mercado de sus competidoras de Estados Unidos ha
aumentado un 71%, según
datos de Bloomberg.
Los ingresos del sector de
tecnologías de la información (TIC) en Europa han retrocedido un 17% solo en
los últimos cinco años, pasando de los 444.000 a 369.000 millones de euros
entre 2012 y 2017, mientras que la inversión en redes han aumentado entre 2010
y 2017 de 33.700 a 50.300 millones al año. Un panorama completamente distinto
al que viven las grandes telefónicas en Estados Unidos, cuyos ingresos han
crecido un 7% en el mismo periodo, de 504.000 a 540.000 millones.
Tanto estás como las asiáticas han crecido también en valor en Bolsa en los
últimos años., frente al desplome de las europeas. Así la capitalización de las diez
máximas telecos europeas se ha desplomado un 43% en los últimos años (desde
2012 hasta octubre de 2018), mientras que el valor de mercado de sus
competidoras de EE UU ha aumentado un 71%, según datos de Bloomberg.
La
atomización de operadoras que existe en Europa, 450 operadoras, 1 por millón de
personas, frente al número que existe en Estados Unidos, 4 operadoras que serán
3 o China donde existen 3, es un factor determinante para la situación en que
se encuentran dichas operadoras europeas. Esta regulación perversa, ha
impactado en las cuentas de dichas operadoras ya que los ratios de Capex
o inversión que se necesitan para el desarrollo de
dichas infraestructuras, no tienen retorno para las operadoras, aumentando su
endeudamiento y dificultando la supervivencia de dichas compañías.
Otra cuestión que está
impactando en las cuentas de las compañías es la paquetización de los
servicios. Como dije, la regulación europea está dando lugar a
compartir las infraestructuras, esto ha generado multitud de operadoras móviles
virtuales (OMV), que alquilaban la infraestructura a las tres grandes
(Telefónica, Orange y Vodafone) y, debido a su escasa estructura de costes,
permitían ofrecer tarifas muy agresivas. El movimiento primero fue que
las compañías con red adquirieron a las OMV más exitosas como hizo Orange con Symio
y Jazztel; Vodafone con Ono o MásMóvil con PepePhone. La
consecuencia ha sido que el ingreso medio por cliente se ha desplomado, sobre
todo en el caso del público joven y las nuevas familias. Estas firmas ofrecen
paquetes con fibra y llamadas ilimitadas en el móvil desde 35 euros. La
paquetización de servicios alcanza ya los 12 millones de abonados. Vodafone ha
sido el único operador que ha reconocido dicha situación, para justificar el
último (ERE) daba como una de las causas la necesidad de reducir costes "debido
a la caída de ingresos y beneficios (Ebitda) por la continua reducción de
precios ya que los clientes se decantan por los nuevos paquetes de servicios de
bajo coste". Las telecomunicaciones son, con diferencia, el sector más
deflacionario. Las estadísticas son demoledoras. Los ingresos totales del
sector (mayoristas y minoristas) en 2008 fueron de 42.807 millones de euros,
mientras que en 2018, se situaron en 34.043 millones, es decir, un 20% menos,
según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la
Competencia (CNMC). Si se toma el Índice de Precios al Consumo (IPC)
del sector que elabora el Instituto Nacional de Estadística el
panorama es devastador. Desde el año 2007 que se elabora el índice hasta 2017, solo
ha habido un trimestre (primer trimestre de 2009) con una variación interanual
positiva. En los 43 trimestres restantes han caído los precios. Sin
embargo este sector de las telecos contrasta en resultados por ejemplo con el
sector eléctrico, en el que el recibo de la luz de un consumidor medio ha subido un
59% desde 2008 a 2018, según datos de Eurostat.
Sin embargo este desplome
de ingresos contrasta con un aumento considerable de líneas, el
número de líneas móviles ha pasado de 48,4 millones en 2008 a 54 millones, diez
años después. Y las conexiones de banda ancha, de 8,4 millones en 2008 a 15
millones a finales del año pasado, de las que más de 8 millones son
de fibra óptica. Es decir, que las compañías son incapaces de hacer más caja pese a
tener muchos más clientes y ofrecer mejores prestaciones. Por otro lado la fiscalidad también está
dañando a las compañías que operan en este sector, un estudio de Vodafone
sostiene que la contribución fiscal en España es la segunda más importante de
Europa, la proporción que representan respecto a los ingresos brutos suponen el
doble de lo que se paga por ejemplo en el Reino Unido.
Salvo que determinadas
condiciones cambien, bien sean fiscales o regulatorias, las operadoras europeas están
condenadas a atravesar un largo desierto… Por esta razón el futuro de dicho sector, no es muy prometedor.
Ya lo dijo John Maynard Keynes: “El mercado puede permanecer irracional más
tiempo del que usted puede permanecer solvente”.
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