John Pierpont Morgan (JP
Morgan), el gran banquero norteamericano, acudía
siempre a un bar y bebía siempre lo mismo: bourbon. Un día entró, le sirvieron
su copa y la levantó:
-Cuando Morgan bebe, todo
el mundo bebe.
Entonces todos pidieron su
copa y brindaron por él. A la hora de pagar, Morgan dejó una moneda sobre el
mostrador, que era el precio de su bebida, y dijo:
- Cuando Morgan paga, todo el mundo
paga. Y se fue a toda prisa.
El día 25 de abril un
diario español recogió la sentencia emitida por el banco
norteamericano JP Morgan sobre una compañía emblemática como es, Telefónica http://bit.ly/2UYZec3 . En la noticia
se recoge que si se cumplen los pronósticos de dicho banco, “sus
acciones no sólo entrarían en pérdidas en el año. Bajarían con creces incluso
del nivel de los 7 euros. Sus analistas han recortado un 3% adicional el precio
objetivo de la empresa de telecomunicaciones, hasta situarlo en 6,6 euros por
acción. La nueva valoración representa un potencial bajista del 10% respecto al
cierre de ayer. En 2018 sus acciones cerraron con un saldo negativo del 9%.” La calificadora está
convencida de que las acciones de Telefónica disminuirán este 2019 por debajo
del cierre de 2018, cuándo acumularon una rentabilidad negativa del 8%.
Las circunstancias
políticas que llevaron a la instauración de un sistema democrático en Atenas
fueron las siguientes:
A) La
victoria de los griegos frente a los persas y la extensión de la democracia.
Las guerras médicas concluyeron
con una clara victoria de Atenas sobre el régimen tiránico de los persas, pero
como a ello contribuyeron todos los ciudadanos, estos reclaman ahora con todo
derecho, un puesto en la sociedad ateniense. Hay una irrupción de las clases
populares en la vida pública, es lo que hoy denominaríamos una democratización
de la sociedad. Esta se concreta de la siguiente forma:
a) El gobierno de la ciudad se
realiza a través de la participación de los ciudadanos libres – quedan excluidos
los extranjeros, los esclavos y las mujeres. Las decisiones se toman en
asamblea en el ágora, donde reunidos los ciudadanos con derecho a voto, exponen
sus distintas posiciones.
b) Hay una gran identificación de
los ciudadanos con la Polis y el gobierno ya que participan por turnos - a
veces por sorteo, a veces por elección- en todos los asuntos de la ciudad:
administración de justicia, cargos gubernativos, defensa, etc. A partir
de ahora ya no es el factor herencia -el linaje- el valor predominante ni el único
que da derecho a participar en la vida pública. Está abierta a todos los
ciudadanos.
B) La necesidad de
prepararse para el liderazgo: saber es poder.
Con la democracia el
liderazgo político no pasa por el linaje sino por la aceptación popular.
Cuando las decisiones las toma la asamblea, si se desea el triunfo, el político debe ser un buen orador para manejar a las masas. Para
ello habrá de prepararse y poseer ciertas ideas acerca de lo justo, lo conveniente,
la ley, la administración, el Estado, etc. Saber y saber expresarse se
convierte en algo fundamental para tener éxito en la vida política, y son precisamente
estas enseñanzas las que los sofistas ofrecen en sus escuelas.
Llegados a esta situación,
la afirmación de JP Morgan sobre el futuro de la compañía Telefónica tiene que ser
estudiada desde que el equipo directivo actual, tomo posesión de la gestión
en la compañía el 8 de abril del 2016 para comprender la gravedad de la
situación. Ese día la cotización de la acción cerró a 9,3 euros. El valor en
bolsa de la compañía era de 49.000 millones de euros. La cotización del día 25
de abril del 2019 cerró con una capitalización de unos 38.000 millones de
euros. Si las predicciones del banco de inversión norteamericano son ciertas y
la acción cae hasta 6,6 euros, la capitalización caerá hasta 34.800 millones de
euros. En total en tres años de gestión de dicho equipo directivo, la capitalización
habrá caído un total de 14.200 millones de euros, es decir la acción habrá caído
un un 28,97%. Llegados a esta situación surgen diversas preguntas
que deben ser contestadas, ¿Qué hacen los inversores de referencia como
por ejemplo, los bancos o fondos de inversión de la compañía para perpetuar a
dicho equipo de gestión con las métricas que presenta después de tres años?,
¿Podrá aguantar la compañía la embestida de un presunto oferente por la compra
de la misma, con la capitalización que puede llegar a presentar?, ¿Está justificada
dicha capitalización, cuando otras compañías siguen aumentando la mismas y no
se ven afectadas por las excusas del entorno político que pone el equipo
directivo así como por la regulación?
Los diferentes grupos de
interés (stakeholders) de la compañía, como empleados, accionistas,
fondos de inversión, etc., verán perjudicada gravemente sus intereses en la
compañía si la misma no presenta buenas métricas de gestión. Generar confianza con estos es fundamental para el desarrollo de la misma.
El
término lo acuñó R. Edward Freeman y lo definió como todas aquellas personas o
entidades que se pueden ver afectados por las actividades de una compañía en la
que participan, bien sea de forma positiva o negativa. Existen dos tipos de grupos de interés:
Primarios:
Los stakeholders primarios son fundamentales para el operar de una
organización. Este grupo incluye a quienes tienen alguna relación económica con
el negocio, como por ejemplo, los accionistas, los clientes, los proveedores
y los trabajadores.
Secundarios:
Los stakeholders secundarios son aquellos que no participan directamente en el
intercambio con una empresa, pero que sí pueden afectar o verse
afectados por las acciones de ésta. En esta categoría están los
competidores, los medios de comunicación y las ONG´s, entre otros.
Volviendo a la realidad de
los griegos y su democratización de la sociedad, la cual vino del esfuerzo de
su población para vencer a los persas, en la compañía Telefónica llegó
el momento que sus stakeholders (griegos) reclamen una parte del pastel por el
esfuerzo que llevan haciendo y no ven rendimiento por ninguna parte. Los
últimos tres años han sido una caída prolongada del valor de la acción y por
ende en su capitalización, lo cual ha debilitado si cabe más la fortaleza de la
misma. Bajo el concepto de RSE no
sólo los dueños de una compañía son actores claves, también lo son sus
trabajadores y la comunidad en general. Conscientes de que las actividades de una compañía
impactan económica, ambiental y socialmente, es importante que éstas consideren
a los diferentes stakeholders a la hora de tomar alguna decisión, máxime cuando
la situación es complicada dentro de la misma. Solo con el dialogo que una compañía
pueda genenar con sus actores, ésta se verá potenciada con un aprendizaje y un
intercambio de experiencias, con las que podrá generar una relación integral
con su entorno y poder desarrollar una estrategia para convertirse en una
organización sustentable. Y si bien no siempre las demandas de
algunos grupos podrán ser satisfechas, sólo el generar instancias de
conversación permitirá que todos los actores se sientan considerados. Solo con
estos mecanismos de compromiso contribuirán
al desarrollo sustentable de una corporación y la preparará para desarrollar
estrategias para con sus grupos de interés y, a la vez, lograr una mejor
recepción de éstos ante ciertas acciones.
Cuando se sabe qué quieren los clientes o los empleados es mucho más fácil buscar
fórmulas que los favorezcan. Pero ojo, que el considerar las necesidades de la
comunidad, no debe usarse exclusivamente como una forma para aumentar las
ventas, sino que debe ser un valor de la compañía el querer lo mejor para su
entorno, incluido a los stakeholdersés. El sofismo actual del equipo directivo parece que ya ha llegado a su fin después de tres años de promesas sobre el valor creado y pocas ...realidades.
Ya lo dijo JP
Morgan:” Un hombre tiene siempre dos razones
para hacer algo: una buena razón y la razón real”.
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