jueves, 22 de marzo de 2018

ESCÁNDALO FACEBOOK, CONFIANZA Y BIG DATA...UNA RELACIÓN PELIGROSA



Cuentan que un alpinista desesperado por conquistar el Everest, inició su travesía después de años de preparación. Tal era su ansia por conquistar la cima que quería la gloria para sí solo, por lo tanto subió sin sherpas.
Empezó a subir y se fue haciendo más tarde y más tarde. No se preparó para acampar, sino que siguió subiendo decidió a llegar a la cima, hasta que se hizo la oscuridad.
La noche cayó sobre la montaña, no podía ver absolutamente nada. No había luna, y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo hacia la cima, a solo 100 metros de la misma, resbaló y se desplomó al vacío… Caía a una gran velocidad sin ver absolutamente nada a su alrededor…
Seguía cayendo… y en esos angustiosos momentos, le pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida. Pensaba que iba a morir, sin embargo de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo partió en dos…. Sí, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. Después de un momento de quietud suspendido por los aires, gritó con todas sus fuerzas:
-¡“Ayúdame Dios mío”!
De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
- “¿Qué quieres que haga, hijo mío?”
-“Sálvame, Dios mío”.
“¿Realmente crees que te puedo salvar?”
-“Por supuesto, Señor”
-“Entonces corta la cuerda que te sostiene…”

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó.
Cuenta el equipo de rescate que el día siguiente encontraron colgado a un alpinista muerto, congelado, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda.
-A tan solo dos metros del suelo…


Christopher Wylie se unirá a la larga lista de cerebros informáticos, entre ellos Bradley Manning en el caso Wikileaks, Edward Snowden con los papeles de la CIA, etc.,  que han sacudido la sociedad con aplicaciones o programas informáticos que han servido para socavar la privacidad y extraer la información que se encontraba bajo custodia. Este canadiense de 28 años y elemento central del escándalo del hakeo de 50 millones de cuentas de la célebre red social Facebook,  ha infringido un varapalo al gigante de internet Facebook, que en términos de pérdida de valor bursátil ha sido de 59.959 millones de dólares, un 9,66% de su valor. Las acciones cotizaban cuando explotó dicho escándalo a 185,09 dólares y al momento de escribir este post se encuentran a 167,21 dólares. Wylie, es una persona con dislexia y trastorno por déficit de atención. No concluyó sus estudios en el instituto, pero sin embargo las personas que le conocen afirman que es una persona extremadamente inteligente. Con solo 17 años trabajaba para el líder del principal partido de la oposición en Canada. Dos años después, se centró en la informática y aprendió a programar código por sí mismo. Y con 20 años llegó a Londres, para estudiar Derecho en la London School of Economics. Steve Bannon, jefe de la campaña de Donald Trump, conoció a Wylie en 2014, cuando este tenía 24 años. Le sorprendió su dilatada carrera y experiencia a pesar de su juventud. Para entonces, este informático ya había trabajado también para un asesor de Obama y para el partido liberal demócrata de Reino Unido. Bajo la batuta de Alexander Nix y el catedrático Aleksandr Kogan crearon la sociedad Cambridge Analytics con el objetivo de acceder ilegalmente a la información personal de los usuarios de redes sociales para influenciar su voto en las elecciones. El programa informático que diseñaron para ello es una aplicación llamada “thisismydigitallife”, con la que lograron recolectar gustos, ambiciones e intereses de 50 millones de usuarios de la red social Facebook.



La aplicación "thisismydigitallife" (esta es mi vida digital) era un simple cuestionario de los muchos que tiene Facebook. Este cuestionario hacia preguntas sobre cuán extrovertida es una persona, cuán vengativa puede ser, si termina proyectos, se preocupa mucho por las cosas, le gusta el arte o habla de forma animada, etc. Alrededor de 320.000 personas completaron el cuestionario que se compartió en Facebook y fue diseñado por un docente universitario y psicólogo, Alexsander Kogan. Esta aplicación no solo tomaba datos de quienes participaban en los cuestionarios, sino que también de sus contactos en Facebook. Kogan fue contratado por https://cambridgeanalytica.org/, fundada por partidarios del partido republicano, incluido Steve Bannon, uno de los principales asesores de Donald Trump. Los indicios apuntan a que dicha aplicación ha sido implementada en dos acontecimientos de primera magnitud, el “Brexit” británico, y las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos.  El resultado de los mismos es conocido, sin embargo Wylie sostiene que el gigante de las redes sociales "podía ver lo que estaba sucediendo". Wylie abandonó Cambridge Analytics en el año 2014. Afirmó que se asustó  cuando Steve Bannon se convirtió en el jefe de estrategia de Trump una vez que el mismo había llegado a la Casa Blanca y la empresa firmó contratos con el Departamento de Estado estadounidense, Wylie afirmó: "Es una locura. La compañía ha creado perfiles psicológicos de 230 millones de estadounidenses ¿Y ahora quieren trabajar con el Pentágono? Es como un Nixon con esteroides".  http://eluni.mx/2Ggssef   Facebook afirma que los datos de los usuarios en cuestión fueron inicialmente recopilados por un profesor de psicología, quien luego los pasó a Cambridge Analytica. Eso violó las reglas de Facebook. Por otro lado Cambridge Analytica dice que borró todos los datos en 2015, cuando se enteró de que las reglas de Facebook se habían roto. Pero Christopher Wylie, lo niega.


Hace 2.400 años, el filósofo griego Sócrates manifestó que, si quieres gozar de una buena reputación preocúpate en ser lo que aparentas ser”. El Diccionario de la Real Academia Española (RAE) define la reputación con dos acepciones, como la “opinión o consideración en que se tiene a alguien o algo” y el “prestigio o estima en que son tenidos alguien o algo”. La reputación corporativa o empresarial, es el reconocimiento que los grupos de interés o stakeholders de una compañía (cualquier persona o entidad afectada por las actividades de esa empresa), hacen del comportamiento corporativo de esa compañía a partir del grado de cumplimiento de sus compromisos con relación a sus clientes, empleados, accionistas –si los tuviera- y la sociedad en general. La visión de la reputación corporativa, compete a toda la persona que integra una compañía, bien sea personal propio o externo que colabora con la misma. La reputación corporativa es un intangible que va por delante de la comunicación, la imagen y las relaciones institucionales o de marca. La llegada a la sociedad de la comunicación en tiempo real, redes sociales, ha empoderado  a los ciudadanos, de tal forma que las compañías tienen que gozar de una reputación intachable para no sufrir en dicho intangible una desventaja que limitaría su capacidad de competir en el mercado.


No fue hasta el año 1982 cuando la revista norteamericana Fortune decidió por primera vez publicar su legendario ranking sobre las empresas más admiradas “Most Admired Companies”, cuando se reconoció  de facto el valor que la reputación corporativa aporta a las empresas. Actualmente, la edición que publica esa investigación es el número más vendido en el año y el listado de las compañías que figuran en él continúa siendo el patrón de medida más popular de imagen corporativa en todo el mundo. Una buena reputación mejorará la capacidad de una empresa para sostener en el tiempo unos rendimientos financieros (Roberts y Dowling (2002). Existe un consenso general entre los teóricos sobre dicha materia que dicho intangible es clave a la hora de gestionar una compañía, ya que la generación de valor que aporta es notable a los diferentes stakeholders de la misma (Porter y Kramer, 2011). La reputación es un recurso intangible tan importante, que su medida y cuantificación permite manejar lo que es con frecuencia el valor dominante en la evaluación total de una empresa. Y así es valorada por muchos de los CEO´s de grandes compañías en las principales economías mundiales. Según una investigación realizada por Weber Shandwick a dichos CEO´s,  consideran que la reputación es el principal factor para sostener el valor en bolsa de una compañía, por encima del propio estado financiero de la firma, un 60% del valor, según dichos CEO´s es atribuible a la reputación.  

Los legisladores norteamericanos y europeos también están preguntando, el 20 de marzo en el Capitolio, el Presidente de la Comisión Judicial del Senado, Chuck Grassley, calificó la violación de Facebook como un "serio problema". Dianne Feinstein, la demócrata de mayor rango en la Comisión, advirtió que si Facebook no se controla, "nosotros lo haremos". El Parlamento de la Unión Europea también ha dicho que investigará Cambridge Analytica y Facebook. "Solo las dictaduras obstaculizan las redes sociales o las bloquean, pero una democracia debe proporcionar a las redes sociales reglas que les impidan utilizar los datos privados de los ciudadanos contra su voluntad", dijo el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. Si el escándalo de Cambridge Analytica conduce a regulaciones más estrictas de protección de datos -como algunos legisladores exigen- o hace que las personas no compartan tanto sobre sí mismos en línea, esto podría perjudicar los ingresos de Facebook y de todas las plataformas de redes sociales, los diferentes OTT´s han sufrido un duro castigo por dicho escándalo. Por otro lado la Comisión Nacional de Comercio (FTC), ha solicitado a Facebook vía cuestionario le informe de los problemas surgido para cometer dicha infracción. Facebook ha respondido diciendo: "Seguimos firmemente comprometidos con la protección de la información de las personas. Agradecemos la oportunidad de responder preguntas que la FTC pueda tener". Facebook podría enfrentarse a una sanción de 2 billones  de dólares si finalmente se demuestra que los datos de 50 millones de sus usuarios fueron utilizados de forma irregular por la empresa Cam­bridge Analytica para apoyar la campaña de Donald Trump en el 2016. La (FTC) investiga si ­Facebook ha incumplido el acuerdo sobre la privacidad de los datos de los usuarios que firmaron en el 2011; Facebook asegura que no ha violado el acuerdo, pero si la in­vestigación lo demuestra, la multa podría ascender a 40.000 dólares por usuario. Las fiscalías de Nueva York, Massachusetts y New Jersey ya han anunciado investigaciones para saber si Facebook ha fracasado en la protección de la privacidad de los ciudadanos en sus estados.


Con toda la información que va dejando una persona por los diferentes sistemas con los que interactúa, bancarios, telefónicos, sistemas de clientes, gubernamentales, etc., la privacidad como se conocía desapareció. Las regulaciones pueden mejorar los procesos para el manejo y acceso a la información, pero no van a cambiar el comportamiento humano, la falta de escrúpulos en el ser humano no va a desaparecer. El Big Data plantea un reto para la rendición de cuentas de aquellos que emplean dichas técnicas, según  Cathy O’Neil en su libro “Weapons of Math Destruction” (Armas de destrucción matemática), en el cual analiza el poder de los algoritmos en nuestra vida cotidiana y cómo muchos de ellos fomentan la desigualdad y la discriminación. Se estima que el volumen de negocio del sector del Big Data en Europa crecerá desde los 2.000 millones de euros de 2013 a los más de 5.500 millones en el año 2018. Diariamente se generan 2,5 trillones de datos y el 90% de toda la información disponible se produjo en los dos últimos años, pero solo se puede analizar el 1%” según un simposio celebrado en el 2017 en el Colegio Universitario de Estudios Financieros CUNEF. El 43% de las empresas de Estados Unidos reconoció recientemente que la falta de capacidades analíticas era su principal debilidad, y más de la mitad señaló que tiene la necesidad de transformar la capacidad de análisis en información relevante para sus ejecutivos. Sin embargo como hemos visto con Facebook, este negocio entraña serios riesgos para aquellas compañías que tienen que trabajar con dicho intangible, al proporcionar en algunos casos acceso a la información que atesoran dichas compañías a subcontratistas o terceras personas que pueden comprometer su seguridad. Lo sucedido tiene que servir para que el resto de compañías extremen las medidas en el acceso a los datos que atesoran. Según  la compañía de ciberseguridad Symantec, los cibercriminales lograron un botín en el año 2017 de 172.000 millones de dólares. 

Tras el escándalo de Facebook, la opinión pública también ha empezado a mover ficha, muchos usuarios borraron sus cuentas y lo anunciaron en Twitter con el hashtag, “#EliminaFacebook”, una persona importante por su relevancia ha sido  Brian Acton, cofundador del servicio WhatsApp y considerado un referente. El tiempo dirá si Facebook tiene una cuerda que le evite caer al vacío, en las diferentes investigaciones y procesos a los que se verá enfrentada. Hasta ahora la actuación de su CEO, Mark Zuckerberg, ha sido duramente criticada, ya que tardó tres días en salir a la opinión pública y dar las explicaciones oportunas. Zuckerberg  aseguró que la compañía cometió "errores" y debe trabajar más y mejor para solventar el problema, "Tenemos la responsabilidad de proteger sus datos, y si no podemos no merecemos servirles", escribió en su muro en el primer comentario que hizo tras el estallido del escándalo. El tiempo dirá…Si se congela en la cuerda, o se cae solo de dos metros como le faltaba al alpinista del comienzo.


Ya lo dijo Warren Buffett; “Toma 20 años crear una reputación y cinco minutos arruinarla. Si piensas de esa manera, harás las cosas de forma diferente”.


 

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