“Mil mentiras no hacen una
verdad: millones de moscas no pueden equivocarse: coma detritus… Hay que
respetar la inteligencia de los súbditos.”
Suena este texto: repetir la mentira
hasta que se grabe en la mente… ¿o no?
Métodos de publicidad “conocidos”
“¿A quién debe dirigirse
la propaganda? ¿A los intelectuales o a la masa menos instruida? ¡Ella
debe dirigirse siempre y únicamente a la masa!… La tarea de la
propaganda consiste, no en instruir científicamente al individuo aislado, sino
en atraer la atención de las masas sobre hechos y necesidades. Toda
propaganda debe ser popular, y situar su nivel en el límite de las facultades
de asimilación del más corto de alcances de entre aquellos a quienes se dirige…
La facultad de asimilación de la masa es muy restringida, su entendimiento
limitado; por el contrario, su falta de memoria es muy grande. Por
lo tanto, toda propaganda eficaz debe limitarse a algunos puntos fuertes poco numerosos,
e imponerlos a fuerza de fórmulas repetidas, por tanto tiempo como sea
necesario, para que el último de los oyentes sea también capaz de captar la
idea.” Texto del libro Mein
Kampf (Mi Lucha). Autor: Adolf
Hitler.
Fuente: CINCO DÍAS 3/1/2019
En el Foro Mundial de Davos del
año 2018, los debates giraron en torno a 4 ejes fundamentalmente:
- Impulsar el progreso económico sostenido. Si el cambio tecnológico y la degradación ambiental han cambiado fundamentalmente la forma en que funciona la economía mundial, ¿qué nuevos modelos económicos podrían ponernos en el camino hacia la prosperidad compartida?
- Navegar por un mundo multipolar y multiconceptual. Si la incertidumbre económica y la competencia geopolítica han hecho aumentar las voces que reclaman el poder nacional y la soberanía, ¿qué equilibrio entre la cooperación global y la autonomía local podría evitar la desintegración del orden mundial?
- Superar divisiones en la sociedad. Si los ciclos de indignación en los medios y la retórica política están ensanchando las fallas sociales y socavando la tolerancia, ¿qué soluciones se pueden desarrollar conjuntamente para restaurar el pacto social?
- Dar forma al gobierno ágil de la tecnología. Si los avances tecnológicos recientes tienen el potencial de redefinir la vida moderna, ¿qué fundamentos éticos y políticas de adaptación podrían garantizar que la sociedad se beneficie de la igualdad de acceso y la protección equitativa en el futuro?
Las compañías tienen un papel protagonista en la
resolución de los
retos sociales a
los que nos
enfrentamos (la inseguridad sobre las pensiones, la falta de
infraestructuras en salud, la
educación, de seguridad y energía, el cuidado del medio ambiente...). En
una carta titulada “The sense of
purpose” (sentido de
propósito), Larry Fink,
CEO de BlackRock, la mayor
gestora de fondos
mundial, asegura que los gobiernos
no poseen ya la capacidad para resolver estos problemas y que
es el sector empresarial quien tiene los recursos, capacidad de gestión y talento
para enfrentarlos. Michael Porter, economista norteamericano, ha afirmado
en varios artículos sobre el
propósito moral de las
compañías y como éstas, desarrollan acciones
de responsabilidad social
empresarial que atiendan
a este propósito, conseguirán mejores
resultados. Como aseguran
ambos autores, una
visión estratégica destinada
a resolver problemas
sociales genera innovación, abre
nuevos mercados y
consolida la licencia
social para operar, concepto
que se describe en el diario The Guardian.
Para un país debería ser
una causa de atención primordial el encontrar el modo de aumentar la inversión
en I+D, ya que para las compañías que más invierten tienen una mayor
competitividad y por ende un mayor crecimiento, lo que le llevará a
poseer más clientes y tener una mayor producción, derivando en la contratación
de más empleados y la construcción de más centrales de producción. Esto
supone un mayor crecimiento de la economía del país al tener un mayor tejido
industrial y para la sociedad. No es casualidad que los países que más
invierten en I+D, sean los mismos que poseen las compañías más competitivas del
mercado a nivel mundial. Si se observa un poco más de cerca estos
países, se observa cómo existe una estrechísima relación entre la proyección de
sus empresas a lo largo de la historia y el aumento de la inversión en I+D. Alemania,
Japón, Corea, Estados Unidos o Israel son ejemplos de países que poseen
un gran tejido empresarial y unas tasas de crecimiento altísimas que distan
mucho del resto de países a nivel global. Estos países, además, tienen las
mayores tasas de inversión en I+D del mundo. Para más inri, estos países poseen
las compañías con mayores tasas de inversión en I+D del mundo, un
hecho que les ha llevado a ser las mejores del mercado.
Fuente:2018 Global Innovation 1000 de Price Watherhouse
El
caso español es un hecho a parte. Los desembolsos en investigación y desarrollo
empezaron a desplomarse a partir de 2010, cuando se registró la cifra de 14.588
millones de euros. Tocaron suelo en 2014 en los 12.821 millones de
euros, y empezaron a crecer a partir del año siguiente pero siempre
avanzando menos de lo que lo hacía el (PIB) Producto Interior Bruto, de forma
que, aunque crecía el gasto, su peso en la economía se reducía. Ahora, por
primera vez, sube su tamaño y en 2017 se coloca en el 1,20% del PIB frente al 1,19% del
año anterior, todavía lejos del 1,40% que se tocó en 2009 y a gran
distancia de la media comunitaria, situada en el 2,07%. Por supuesto, a la
luz de estos datos se vislumbra muy remota la posibilidad de alcanzar el objetivo del 2%
para 2020 planteado por el Gobierno. El (INE) Instituto Nacional de
Estadística destaca que estas todavía son provisionales. La cifra de
gasto en I+D ascendió en 2017 a los 14.052 millones de euros, un 6% más
que en el ejercicio precedente. De este, un 54,9% se correspondió con la inversión de
las empresas; un 27,1% con la enseñanza superior y un 17,8% con la
administración pública. Si nos fijamos a nivel empresarial y cogemos
las compañías, observamos que sus gastos en algunos casos son enormemente reducidos.
Por ejemplo, Telefónica en el año 2018 invirtió un total de 947
millones de euros, cifra ridícula si observamos lo que gastan las
compañías tecnológicas, como se puede observar en las fotos inscritas en dicho
post.
En la columna múltiplo de Telefónica, figuran las veces que invierten dichas compañías la cantidad que invierte la operadora española en I+D
El sector de las telecos
no es precisamente un nicho inversor si nos atenemos al volumen de dinero que
invierten en I+D. El caso español es un ejemplo emblemático, con sus 947 millones de
euros. En el resto de operadores a nivel mundial si observamos la situación
con los datos de Pricewaterhouse. Es básico
para entender la situación que atraviesan las telecos, entender que el gasto que
invierten en I+D es irrisorio comparado con sectores como la automoción, el farmacéutico,
y por supuesto el tecnológico.
Para terminar este post
decir, que al igual que el nefasto Adolf Hitler con su libro “Mein
Kampf” sobre la propaganda, existen directivos que creen que por mucho decir
en los medios, redes sociales, etc, que representan a un compañía
puntera en el I+D, cuando miras las métricas de su compañía uno no puede
sentir más que vergüenza… Qué le vamos hacer, uno siempre espera que el futuro
de dicha compañía no se vea comprometido.
Ya lo dijo Guy Kawasaki: “Al final, o eres diferente… o eres barato”.
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