Esta es una de
las grandes meteduras de pata más divertidas sobre las que he leído, resulta
que el jueves pasado (10 de octubre) en el Wall Street Journal (WSJ) edición
papel aparece en la página C3 un anuncio a cuarto de página de Bear Sterns, uno de los grandes
bancos de inversión americanos. El anuncio decía algo así como;
“Un banco con la habilidad de ejecutar complejas
transacciones, sin fallos”.
Lo divertido viene cuando en la misma página se lee
una noticia de redacción en la que se cuenta que el día anterior, “alguien en Bear
Stearns se equivocó al ejecutar una operación de venta por valor de
unos 4 millones de dólares, ejecutándola por 4.000 millones de dólares.”
Afortunadamente descubrieron el error cuando llevaban 622 millones vendidos y
detuvieron la transacción, de modo que el error de esta no-tan-compleja
operación fue de sólo 618 millones de dólares. Aparte de la metedura de
pata y lo gracioso de ver el anuncio y la noticia en la misma página, en las
siguientes ediciones se retiró la noticia cambiándola de lugar, siguiendo
la línea editorial de WSJ que dice que no pueden aparecer noticias y publicidad
de la misma empresa en la misma página (sean buenas o malas), algo que según el
WSJ “no siempre es difícil de garantizar”.
Según William Mougayar autor del libro “The business blockchain”, un
“token”
es “una
unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y
dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que
facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas”.
En el mundo digital,
emitir moneda es una posibilidad que va más allá de los bancos centrales. “Bitcoin”
es un ejemplo de cómo desde entornos privados se puede colocar en el mercado,
apoyándose en la tecnología blockchain, una moneda virtual, si
bien existe una limitación importante al carecer dicha acción de marco jurídico
que regule dicha acción. Si bien el “bitcoin” es solo un ejemplo del
comienzo de la revolución que acecha a la vuelta de la esquina. El segundo paso
serían los “tokens”. Un ‘token‘ (en inglés, ficha) es un
nuevo término para una unidad de valor emitida por una entidad privada.
Un “token”
tiene semejanzas con “bitcoin” (tiene un valor aceptado por una
comunidad y se fundamenta en blockchain), pero a la vez es un concepto
más amplio. Es más que una moneda, ya que tiene más usos. Además, casi todos
los “tokens”
se asientan sobre el protocolo de blockchain (Ethereum), más
completo, según los expertos, que la blockchain de “bitcoin”.
La tecnología blockchain
promete un cambio de paradigma en el sector financiero tradicional debido a su transparencia
inamovible y estructura distribuida. Estos avances los podemos
clasificar en grandes categorías y la tokenización es una de ellas. La
tokenización es el proceso que convierte algunos activos en “token” que se pueden
registrar, intercambiar y almacenar en un sistema blockchain. La tokenización
permite inyectar liquidez en mercados que previamente no la tenía. Además
permite eliminar una gran cantidad de intermediarios a la hora de comercializar
con estos bienes. Existen tres categorías principales de activos que se pueden
beneficiar enormemente de la adopción del blockchain, son los bienes intangibles,
bienes fungibles y los bienes no fungibles.
Bienes intangibles: Los
bienes intangibles son los activos más comunes en el mundo del blockchain,
son activos que no existen. Los bienes intangibles representa ideas o
conceptos, en lugar de bienes físicos, por lo que son más comunes en mercados
intangibles, ya sea tradicionales o blockchain. Los bienes intangibles
más conocidos por las personas quizás sean los de derechos de autor, patentes,
reconocimiento de marca y goodwill (Es un
activo fijo de la empresa muestra el valor de la reputación de una compañía,
que puede afectar a su situación en el mercado). Solo existen dos posibilidades
para poder transferir la propiedad de una idea a otra persona, o
bien utilizando un notario que realice un papeleo legal o bien intercambiando
un token digital con un único identificador que representa el activo
intangible
Bienes fungibles: sucede
cuando un bien puede ser intercambiado con otro bien idéntico o de igual valor.
Los activos más conocidos en esta categoría son las materias primas. Un barril
de petróleo y es igual a otro. Incluso las acciones pueden ser consideradas
fungibles, siempre que estén agrupadas en paquetes idénticos. Por lo general, los
activos fungibles suelen estar respaldados por un activo almacenado en alguna
parte, como el oro o una materia prima como el trigo en un almacén, etc.,
es
fungible cuando puede ser intercambiado con otro bien idéntico o de igual valor.
Los activos más conocidos en esta categoría son las materias primas. Un barril
de petróleo y es igual a otro. Incluso las acciones pueden ser consideradas
fungibles, siempre que estén agrupadas en paquetes idénticos. Los activos
fungibles usualmente se comercializan en forma masiva, y el envío no puede ser
realizado en forma inmediata. En los activos fungibles no existen intermediarios
en este proceso, no hay agentes de intercambio, oficiales de aduana, gobiernos
o almacenes. El activo es transferido con una identificación inequívoca en el
blockchain, moviendo su propiedad instantáneamente desde el vendedor al
comprador, así como cualquier otra información auxiliar, por ejemplo la del
envío o del depósito en donde se encuentra.
Bienes
no fungibles:
Este es el más interesante de los tres descritos para una aplicaron practica de
blockchain
tokenizando activos. Esta permite que bienes no fungibles sean digitalizados en
“acciones”, que pueden ser compradas, vendidas e intercambiadas de forma
completa o limitada públicamente. Los dos ejemplos más representativos de esta alegoría
son el arte y los bienes raíces. Solo existe un Guernica (1937) en todo el
mundo, siendo esta pintura única en su tipo, y solo puede ser vendida o
comprada en una unidad. Esta es la mínima unidad divisible para esta obra de
arte... Además, el Guernica es muy distinta a otros millones de copias impresas
o digitales que existen. En otras palabras, una foto del Guernica no posee el
mismo valor que la original. Tokenizar una obra de arte introduce una firma
digital que no puede ser alterada. El token digital representa un Guernica
único, que no es una copia. Pero el token puede ser dividido en partes, o sub
tokens, cada uno con su propia firma. De esta forma, se puede compartir
“acciones” que representan piezas únicas de este arte que pueden ser vendidas
de forma general al público. Esto se puede aplicar también a la industria de
bienes raíces, por eso existen ya varios proyectos trabajando en esta área. La
habilidad de tokenizar un activo no fungible de forma única significa que se
puede distribuir su propiedad. De esta forma los fondos pueden ser recaudados
de forma más sencilla, así como que un grupo de personas puedan tener la
responsabilidad de encargase de su cuidado y mantenimiento. Cada poseedor del
token del Guernica no tiene una copia de esta, sino que en realidad poseen una
parte de la pieza de arte en sí, que pueden almacenar mientras aumenta su valor
para vendérselo a otro comprador interesado.
Lo que parece claro es que las reglas de juego con el blockchain
cambiaran el mercado financiero, obligando a intermediarios y compañías a jugar
con nuevas normas con sus clientes. En las mismas no están bien visto la usura,
el abuso y la falta de transparencia, ¿están las compañías españolas
para jugar con dichas reglas? Mi opinión particular por lo que leemos
todos los días en la prensa y medios de los directivos que gobiernan las mismas…
Es
que no.
Ya lo dijo Sófocles: “Un estado donde queden impunes
la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.”
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