El 14 de Marzo de 1951, Albert
Einstein, el famoso físico ganador del Premio Nobel cumplía 72 años.
Por tal motivo sus más allegados decidieron prepararle una celebración en el The Princeton Club de Nueva York, un
club social en el que los alumnos y profesores de la Universidad de Princeton (New Jersey) realizaban sus encuentros,
banquetes y celebraciones. Tras la fiesta,
Einstein se encontró con un grupo de fotógrafos esperando en la puerta para
tomar alguna instantánea con la que ilustrar al día siguiente la noticia del aniversario.
Varias fueron las fotos que le tomaron mientras se dirigía hacia el coche que
lo llevaría hasta casa. Una vez montado en el automóvil el célebre físico ya no
tenía más ganas de fotos, dijo basta y, ante la insistencia de los reporteros
para que siguiera sonriendo y posando, decidió sacar la lengua a todos los
presentes. A pesar de ser varios los fotógrafos que lo rodeaban tan solo uno, Arthur Sasse, fue quien le dio al botón
de disparo de su cámara en el momento exacto en que Einstein sacó la lengua. Ese preciso instante quedó inmortalizado
como uno de los iconos fotográficos más famosos de la Historia. Por
el contrario, el resto de reporteros quedaron tan asombrados al ver la mueca de
Albert
Einstein que a ninguno se le ocurrió lanzar una foto. La agencia para
la que trabajaba Arthur Sasse se planteó en un principio no publicar la fotografía,
pero finalmente decidió hacerlo. El propio Einstein quedó tan satisfecho
al verse que solicitó que le facilitaran unas cuantas copias de la misma con
las que felicitó las fiestas de Navidad de ese mismo año a sus amistades.
Pero una de las curiosidades que esconde la fotografía que todos conocemos es
que en realidad está recortada. En ella aparecía Albert Einstein sentado en el
vehículo entre su buen amigo, el doctor Franklin Ridgeway Aydelotte, y la
esposa de éste. Dicha fotografía fue adquirida por un coleccionista, a través
de una subasta en 2009, por la astronómica cifra de 74.324 dólares.
Hoy se recoge en prensa la
noticia sobre el informe realizado por la consultora Palo Alto Analytics, sobre
las apariciones en medios de comunicación y redes sociales de las principales
compañías del IBEX-35 por sus
aportaciones a la sociedad en referencia al problema del COVID-19, desde el 10 de marzo hasta el 31 de marzo https://bit.ly/3aLvbZ3 En dicho
estudio se ofrecen los siguientes resultados en cuanto a la mayor presencia, destaca
Telefónica con el 44,1% de los impactos, seguida de Banco Santander (21,3%). A
continuación aparecen BBVA (9,7%), Inditex (8,8%), La Caixa (8,2%) e Iberdrola
(8%). Hay que reseñar que no existe relación en una mayor aparición
mediática sea equivalente a una mayor aportación de recursos por dicho problema,
si fuese así, Inditex y su propietario Amancio Ortega estaría en cabeza con
diferencia https://bit.ly/3dXB3k4
El estudio resalta que desde
el 10 de marzo se han contabilizado 3.445 apariciones de estas seis compañías
en medios impresos nacionales y nativos digitales, de
las cuales 1.532 corresponden a Telefónica. Precisamente, el presidente
de Telefónica, fue el primero (el pasado 10 de marzo) en aparecer personalmente
anunciando medidas urgentes para hacer frente a la pandemia para los
trabajadores y clientes de la compañía. En el caso de Telefónica, su
estrategia de comunicación ha dado prioridad a las redes sociales,
que han sido "el canal de éxito" para la información con la
sociedad, por delante de las acciones de solidaridad y ayudas por el Covid-19. Esta
estrategia de Telefónica sitúa a las redes "como parte de la solución"
para llegar a millones de seguidores, usuarios y clientes. El estudio además subraya
que las compañías del selectivo analizadas por Palo Alto Analytics han
realizado en estas semanas numerosas acciones de Responsabilidad Social y de
apoyo a la Sanidad, algo muy valorado por la población. En concreto, la aportación de
150 millones por parte de Telefónica, Inditex, Banco de Santander, BBVA e
Iberdrola a la Sanidad pública ha sido una de las noticias con más repercusión
del mes de marzo.
La primera reflexión que se
extrae de dicho ranking es que los medios de comunicación actuales, son quizás hoy
en día más decisivos que nunca para incidir en el sentir de la gente como para
incidir en otros poderes de la sociedad como por ejemplo gobiernos, legisladores,
compañías o jueces. En el contexto en que nos movemos, los medios invocan el
precepto universal de libertad de expresión con el fin de informar libremente
al ciudadano. Sin embargo, eso que debería ser lo ideal, se ve en muchísimos
casos adulterado por el poder de conglomerados e intereses económicos nacionales
o trasnacionales para incidir en las decisiones de los distintos elementos que
componen la sociedad, llámese gobiernos, jueces, ciudadanía, etc. Esta
preeminencia de lo privado en la toma de decisiones de lo público es
enormemente preocupante en estos tiempos del big data, cuando las compañías y
poderes vigilan, controlan y dominan todo lo que gira alrededor de ellas.
Los medios de comunicación
se han convertido en factores decisivos en la política y economía en las
democracias contemporáneas. Su poder reside en su capacidad para
influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores, el poder
de la política, el poder de decisión de los ciudadanos. Los medios
de comunicación dejaron hace tiempo de ser “mediadores
o árbitros” en la cancha de lo común de la democracia (si es que alguna vez lo fueron), para pasar a tomar un papel
activo en los intereses de quien los financia y controla. Con esa intención se
busca constituir, destituir o instituir
aquello que le es de interés. Y esto es así porque en el siglo XXI los medios
perdieron su “transparencia” para encarnar la libertad de expresión y muchos
de ellos se han convertido en correa de transmisión de un modelo de sociedad
donde lo privado incide y lucha por no perder influencia en las decisiones de
la sociedad. Su poder reside en la representación y expresión de los intereses
corporativos de grandes conglomerados empresariales a los que pertenecen. Por
eso, más que informar, hacen lobby para sus propios negocios; más que ejercer
activamente la libertad de prensa, defienden la libertad de empresa. Los medios, entonces, dejaron
de informar y se convirtieron en voceros de sus amos y no voceros de los
ciudadanos. Su poder reside en que narran y cuentan la
noticia con un relato para la hegemonía política que les conviene; operan sobre
la opinión pública blindando unos y atacando otros modos de hacer las cosas, inventando grietas, polarizaciones, crisis. Su
poder de lobby e incidencia política y económica está en que trabajan al
servicio de la fabricación de escenarios, percepciones, representaciones y
emociones públicas. Así su incidencia afecta directamente los ambientes
simbólicos, los climas sociales, el control y la vigilancia de la vida privada
de los ciudadanos.
Pues bien, si uno rasca en
la noticia que hoy se publica y entra a ver que existen detrás de esa foto
mediática relativa al COVID-19, se
encontrará con datos empíricos que quizás faciliten una visión más real de lo
que hay detrás de esa “foto
finish”. La presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín, fue
nombrada para el cargo en el 10 de septiembre del año 2014, cotizando el valor
de la acción a 7,7 euros, el viernes 3 de abril del año 2020, el valor de la acción
cerró en bolsa a 2,2 euros. La minusvalía del valor de las acciones
bajo su presidencia alcanza el 72,72%. Diferentes hechos y acciones tomadas por dicha
ejecutiva https://bit.ly/2JdJaL6
entre los que están la compra del Banco Popular, hipotecas vinculadas al índice IRPH, tarjetas
revolving, etc., han situado a la entidad en una maraña judicial que
junto al entorno económico ha lastrado su cotización bursátil. En el caso de
Telefónica, el actual presidente llega al cargo el 8 de abril del año 2016,
cotizando el precio de la acción a 9,31 euros, el viernes 3 de abril cerró en
el mercado a 4,04 euros. La minusvalía del valor de las acciones
desde la llegada a la presidencia alcanza el 56,61%. Acciones como
la reducción del perímetro de la compañía con múltiples ventas de patrimonio
estos últimos años han permitido reducir ligeramente el endeudamiento, sin
embargo, se produce el hecho que con dichas ventas se pierden recursos y
activos que pueden dar beneficios a futuro, así por ejemplo fue la venta de la división
de Telefónica Centroamericana u otros activos. Sin embargo, una cuestión que
hubiese permitido reducir dicho endeudamiento también es el hecho de cancelar
el dividendo, sin embargo no se optó por ello. Desde la llegada del equipo actual
directivo se han pagado unos 8.000 millones de euros de dividendo contando los del año 2019 si se aprueban, cantidad
nada despreciable que si se hubiese combinado con un plan de amortización de
autocartera, probablemente hubiese permitido ver el precio de la acción diferente
al actual.
Ante hechos como los que
está viviendo la sociedad española con el COVID-19,
el
cual ya lleva ocasionando cerca de 12.500 muertos, el principio de
solidaridad como concepto es relativamente nuevo ya que tiene su carta de
presentación en el mundo francés, hacia el siglo XVII . Cuando Pierre
Leroux emplea el término para hacer referencia a una nueva forma de
hablar de la caridad cristiana en una sociedad laica. Etimológicamente “solidaridad” tiene su raíz en el latín
y está emparentada con las palabras “solidus”,
y el sustantivo “soliditas”, que
expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto,
sólido, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza. Aunque en
el latín no existe ninguna palabra que suene a “solidarietas”, en él son más frecuentes las expresiones “comiunctio, communio”. En resumen, la
palabra solidaridad puede significar dos realidades significantes: el hecho de
construir algo de manera sólida, compacta y la que dice relación con el mundo
jurídico que expresa las obligaciones “in solidum”, es decir,
mancomunadamente. La primera de estas significaciones será la que utilizarán
las ciencias sociales para referirse a las relaciones en las clases sociales y
la segunda que formará parte del corpus jurídico que expresará la idea de
compartir el destino entre personas que tienen entre si una relación
contractual. Pues bien, el comportamiento de la sociedad española ante
el trance que está viviendo tiene muchas palabras quizás para definirse, pero
una sintetiza muy correctamente dicho comportamiento, “EJEMPLARIDAD”.
Pues bien, existen
extractos sociales dentro de la sociedad con mayores recursos que otras capas
sociales, los cuales están actuando de una forma discreta y solidaria para con
las mismas. Aunque se conoce quienes son por los medios de comunicación, los
mismos permanecen en el lado “oscuro”, sin hacer declaraciones en medios de comunicación
y mucho menos aparecer en redes sociales. Esa “mano invisible”, es
precisamente lo que causa el agradecimiento de la sociedad que recibe dicha
dádiva, ya que la persona que la efectúa de su bolsillo, no del de la compañía
que representa, no necesita ni busca ningún reconocimiento. Por lo
tanto, el ranking sintetiza mucho de cara a sacar conclusiones con respecto al
comportamiento de las personas que aparecen en el mismo y sus motivaciones. Es curioso que el dueño de
Inditex, tenga solo un 8,8% de impactos y la persona que representa a
Telefónica tenga cinco veces más impactos pese a aportar muchísimo menos
material y económico a la sociedad española.
Ese “comunitarismo”,
pone el acento en el valor de los bienes que se aportan sirva y ayude a que la vida
de otras personas sea mejor. Es en ese escenario donde surgen valores
colectivos como; reciprocidad, confianza, solidaridad, etc. Unos
valores que no pueden ser disfrutados por los individuos como tales, sino donde
el placer de cada persona depende del placer de los otros, lo que presupone un
umbral mínimo de intersubjetividad (proceso recíproco por el que se comparte la conciencia y conocimiento
de una persona a otra). A la vista de estas ideas, no resulta extraño que
el filósofo argentino Mario Bunge afirme que, "los
“comunitaristas” coherentes deberían ser contrarios al liberalismo, porque
sitúan a la comunidad por encima de los individuos, sin importar el daño que
algunas tradiciones pasadas hayan causado a sus miembros".
Para terminar el post, decir
que es difícil a veces entender el comportamiento del ser humano, sin embargo,
hechos y situaciones como las que recogen hoy los diarios… Nos sitúan ante la
realidad que vive el país ante las personas que se encuentran en la cúspide
social del mismo…Y eso sin sacar la lengua como Einstein.
Ya lo dijo Napoleón Bonaparte: “La
opinión pública es un poder al que nada resiste”.
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