lunes, 24 de enero de 2022

TELEFÓNICA, DEL "JUST IN TIME" AL "JUST IN CASE" EN LOS SUMINISTROS Y... RECURSOS HUMANOS

 

En el año 2009, este hombre era el ingeniero informático al que nadie quería contratar. A pesar de tener más de 12 años de experiencia trabajando en compañías tan importantes como Apple y Yahoo, ninguna de las demás empresas tecnológicas a las que llamó para que le contrataran quiso hacerlo. Primero, le rechazaron en Twitter. Más tarde, fue Facebook quien le dijo “no”. Pasó una época muy difícil pensando que no podría volver a trabajar en lo que realmente le apasionaba porque nadie quería contratarle. Pero en vez de rendirse, formó un equipo con Jan Koum (un compañero que había trabajado con él en Yahoo), y juntos crearon la aplicación que ha revolucionado el mundo de los teléfonos inteligentes. Este hombre es Brian Acton, el fundador de Whatsapp, la red social más importante que existe en estos momentos. Esta es una de las historias de éxito con la que debes darte cuenta de qué si el mundo te rechaza, debes crear el tuyo propio y no rendirte jamás.

El 21 de enero toda la prensa española recogía en sus noticias el siguiente hecho, “Un total 2.418 empleados se acogen a bajas de Telefónica, por debajo del tope” https://bit.ly/3GPUitM Telefónica calculaba, según informó en diciembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que los cerca de 2.700 empleados que se acogerían al PSI le supondría un coste en torno a 1.500 millones de euros antes de impuestos, cifra que se contabilizaría en el cuarto trimestre de 2021. Los ahorros anuales promedio de gastos directos que estimó entonces se situarían por encima de los 230 millones a partir de 2023. Por entonces, y a falta de conocer más detalles, la compañía informó que preveía que la salida de empleados se produjera durante este primer trimestre de 2022. El plan ha afectado a los empleados de Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, que suman en torno a 18.000 trabajadores. De momento, la empresa no ha dado datos. Este es el tercer proceso de salidas incentivadas de personal activado por Telefónica desde que el actual presidente del grupo está al frente de la compañía, el primero fue en 2016 y el segundo en el 2019. Cuando el actual presidente llegó, la plantilla de la división española según memoria del primer trimestre del 2016 estaba compuesta por 31.116 empleados, después de dicho PSI será un (-42%) menor después de poco más de cinco años de presidencia.

Estos días estamos asistiendo a un cambio de ciclo con respecto a la política monetaria a nivel mundial, Estados Unidos será el primero en mover ficha con respecto a la subida de tipos de interés y posteriormente será Europa el que mueva ficha con respecto a subir los mismos. Esta situación viene de un repunte importante de la inflación, en Estados Unidos alcanzó el 7% y en Europa está en el 5%. Todo ello viene espoleado por cuellos de botella importantes que presentan los aprovisionamientos y el encarecimiento de los productos que salen de China, estos se han incrementado de media un 13,5% en el último año, su mayor alza desde hace veinticinco años. Ante las disrupciones, los costes de producción han aumentado y se han convertido en una de las mayores presiones inflacionistas para las economías occidentales. Solo el precio del contenedor desde Shanghái ha aumentado más de un 480% desde marzo de 2020. Por el momento, lo que el mundo está haciendo es aceptar que la cadena de producción centralizada en China tenga costes —supuestamente temporales— mayores. Pero esta situación está dando paso a una nueva forma de plantear el modelo productivo que estaba establecido, el “Just in Time” está dando paso al “Just in case”. El “just-in-case” (JIC) es una estrategia de gestión de stock cuya principal característica es que las empresas disponen de inventario suficiente para cubrir toda clase de eventualidades. Funciona en contraposición directa al método “just-in-time” (JIT), con el que se fabrica y almacena según llegan los pedidos. Esta misma situación es aplicable para el principal activo que tiene una compañía, su plantilla.

Durante esas semanas de reapertura, las empresas del sector de la hostelería y de la agricultura advirtieron de los problemas que estaban teniendo en algunas partes del territorio para encontrar trabajadores. En los servicios, los puestos de trabajo sin cubrir en el segundo trimestre del año 2021 fueron un 63% superiores a los del mismo periodo del año anterior. En ningún caso esta estadística muestra una situación dramática en el mercado laboral, pero sí indica un aumento de las tensiones desde el final del estado de alarma. Hay dos motivos que explican que la situación no sea tan preocupante como en otros países europeos. El primero es que la tasa de desempleo es mucho más alta que la de las principales economías desarrolladas (por ejemplo, es el triple que la de Reino Unido). El segundo es que el país está en una fase temprana de la recuperación porque la contracción de la actividad fue mucho más profunda. A medida que el crecimiento se consolide se generarán desequilibrios entre oferta y demanda de trabajo, anticipan los expertos. Muchas empresas empiezan a tener problemas para cubrir las vacantes. El temor es que, si esto está pasando con una recuperación que va retrasada, que pasará el día que avance el crecimiento y lleguen los fondos europeos, advierten los responsables de análisis del BBVA. La negociación colectiva tiene un papel clave para que empresas y trabajadores busquen fórmulas para volver a atraer trabajadores a estas actividades, ya sea con mayor remuneración o con mejores condiciones de horario, carga de trabajo, días libres, etc. En el lado opuesto, encontramos organizaciones sindicales que firman planes de abandono de las compañias a pesar de la escasez y el aligeramiento que vienen sufriendo de recursos humanos. La escasez coyuntural de trabajadores sin cualificación se resolverá cuando se recuperen los flujos migratorios. Sin embargo, existe un problema estructural que está en su fase inicial, pero que se agravará en los próximos meses: el desajuste entre la formación de los trabajadores y la demanda de mano de obra de las empresas. España es el segundo pais de Europa con una tasa de natalidad más baja (1,3 hijos), lo cual es un grave problema demográfico https://bbva.info/3GVDvFP A partir del cuarto trimestre del año pasado, en toda Europa al igual que Estados Unidos comenzaron un intenso proceso de transformación con dos pilares fundamentales: la transición ecológica y la digitalización, para los que España no tiene una fuerza laboral preparada.


La salida de plantilla de Telefónica como de otras compañías que abordan dichos procesos de reducción de efectivos es un claro fenómeno de descapitalización de conocimiento si tenemos en cuenta que dichas personas arrastran un “know how” (conocimiento) tras como mínimo 15 años de “expertise” dentro de la compañía, cuando no en muchos casos es de 25 o 30 años. El origen y motivo de dicha acción hay que atribuirlos en muchos casos a factores que tienen más que ver con motivos defensivos en el mercado donde se compite, después de observar cómo los márgenes se van erosionando y tienen reflejo en la cotización del valor. Los principales fedatarios de dicha situación son los bancos de inversión y casas de análisis que hacen previsiones de la evolución de la compañía. A este hecho hay que añadir una gestión deficiente y una falta de previsión en un entorno cambiante donde la realidad va por delante de las previsiones que efectúa el equipo directivo a través de sus planes estratégicos. Uno de los motivos fundamentales que lleva a esta situación tiene que ver con el hecho en muchos casos existe una carencia de I+D, como palanca revulsiva que permita sustituir la oferta de productos y servicios que tiene en cartera y van entrando en fase decadente ante la presión competitiva que existe en el mercado con otros proveedores. Frente a este hecho la innovación es la guía que abre nuevas fuentes de desarrollo al proporcionar (estrellas) como bien ilustra la matriz BSG https://bit.ly/3FVKayp que dan continuidad a la compañía.

 
                                                                      
Matriz BSG

Para terminar el post, hay que decir que quizás lo que mejor podría hacer una compañía cuando se encuentra afectada por los problemas actuales que imperan en el mercado, es no responder de forma cíclica a los problemas, sino que a los problemas actuales hay que buscar respuestas contra cíclicas como hizo Brian Acton al comienzo del post… Solo así, conseguirá sobrevivir ante los enormes retos que existen actualmente.

Ya lo dijo Bernard-Henri Lévy: “Luchar por la supervivencia a cualquier precio es algo indigno. Acaba con nuestros últimos restos de civilización y nos convierte en algo peor que las bestias “.

 

 

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