martes, 29 de septiembre de 2020

TELEFÓNICA... ENTRADA EN UN AGUJERO NEGRO

Recientemente, los científicos descubrieron un agujero negro supermasivo, es decir, millones de meses más masivo que el Sol, en movimiento, vagando en solitario por el espacio y devorando todo lo que encontraba a su paso. Este coloso está saliendo del centro de una lejana galaxia, situada a 8.000 millones de años luz de la Tierra, y viaja a una velocidad de 7,5 millones de kilómetros por hora. Lo inquietante es que viene directamente hacia nosotros. Los investigadores, sin embargo, no están demasiado preocupados por una posible colisión con la Vía Láctea, ya que a su velocidad actual (que nos llevaría de la Tierra a la Luna en menos de tres minutos), el amenazador objeto tardará aún muchos miles de millones de años en cruzar el abismo que lo separa de nuestra posición. Mucho más intrigante, sin duda, es averiguar qué tipo de acontecimiento ha sido capaz de suministrar la energía necesaria para "arrancar", literalmente, a este coloso espacial del centro de su galaxia. Y, por supuesto, averiguar cuántos “monstruos” parecidos andan sueltos por ahí.

Hoy en la sesión bursátil la operadora ha vuelto a marcar un nuevo mínimo en la cotización. Los 2,87 euros con los que ha cerrado la sesión bursátil, es un mínimo de los últimos 18 años y parece muy probable que podamos seguir viendo sucesivas caídas de forma continua hasta llegar al nivel de los 2,50 euros. Nada de lo que está sucediendo ahora mismo en la operadora es comprensible, máxime si tenemos en cuenta la nula reacción del actual equipo directivo. Un adelanto de lo que se cierne en los próximos días sobre Telefónica, y que he anticipado en el blog desde hace ya tiempo, se publicó el otro día en la siguiente diario digital https://bit.ly/3idEcgo  En la noticia, se adelanta un hecho irrefutable, él Gobierno ve con preocupación el devenir bursátil. La situación es tan grave que el Gobierno tuvo que legislar al respecto, con el decreto del 17 de marzo https://bit.ly/3nasmHR para blindar a las compañías estratégicas como Telefónica, con el fin de que no fuese opada por un inversor no deseado. En la noticia se revelan una serie de hechos importantes, el primero es la salida de los dos accionistas dominicales que representan a La Caixa en la operadora, Jordi Gual e Isidro Fainé. Como se adelanta en la noticia, el FROB propietario del 16% de la nueva entidad fusionada, pondrá un consejero en la operadora de los dos que tiene, con el fin de incidir en la gestión con estrategias que impulsen la digitalización de la sociedad española con los 28.000 millones de euros que tiene la partida del fondo Next Generation EU, dotado con 140.000 millones de euros. Para ello el Gobierno español ha lanzado el “Plan España Digital 2025”, donde Telefónica tiene que jugar un papel fundamental en el desarrollo de este. Otra de las cuestiones que aborda la noticia es la entrada en el capital de la operadora, con el precio actual de la acción con 4.000 millones de euros se podría hacer con una participación del 25%, una participación minoritaria pero que sería de control como sucede en nuestros vecinos franceses y alemanes. En Alemania el Gobierno tiene una participación en Deutsche Telekom del 30% de su capital, en Francia su Gobierno tiene una participación del 23% del capital de Orange. Dichas participaciones son fundamentales para que dichas compañías no sean presa fácil de fondos especulativos que no generan ningún tipo de contribución al desarrollo de dichas sociedades.  

Más allá de las enemistades públicas que se reflejan en la noticia del presidente del gobierno con el actual presidente de la operadora, lo que parece evidente, es que el desarrollo del precio de la acción ha puesto a disposición del primero una “bala de plata” en la disputa que mantiene con el segundo. La situación que el Gobierno se encontrará cuando se cambie el actual equipo directivo, no será nada gratificante. Se encontrará una compañía con enormes dificultades como es por ejemplo; una deuda enorme, unos mercados como el español que caminan a pasos agigantados hacia el “low cost”, donde Telefónica lleva años en retroceso debido a un alejamiento de las necesidades del cliente, los OMVs y Masmovil ya tienen el 22% del mercado de telefonía móvil sin que dicha situación sea un punto final. Por otro lado, la escasa inversión en I+D ha relegado a la misma en una digitalización que proporciona enormes beneficios a aquellas compañías que han entrado en la multitud de oportunidades que ofrece, un ejemplo lo estamos viendo con los OTT (over the top). Una plantilla que necesita volver a creer en la meritocracia y no a los caprichos de unos agentes sociales que viven de unas limosnas que hacen languidecer a la compañía por relegar a personas con mayores capacidades pero que no están en ese mundo del clientelismo. Otro aspecto que tendrá que corregir es el abandono de las aventuras empresariales como ha sido la TV, la cual ha drenado unos recursos valiosísimos con el fin de digitalizar un mercado como el español, que todavía tiene pendiente el despliegue de unos 6.000.000 de accesos de fibra óptica (FTTH). 

La situación actual en la que se encuentra la operadora es fruto como escribí el día 27 de septiembre https://bit.ly/337Y1RZ  de 20 años de excesos y aventuras que han significado la pérdida de un tren como es el de la digitalización, el cual hubiese permitido a Telefónica amortiguar las pérdidas de ingresos que la conectividad ofrecía en sus mejores años y que han ido menguando con el paso de los años debido precisamente a nuevos hábitos de comunicación y una digitalización que ha cambiado a la sociedad.  Factores como la falta de visión y una misión no alineada en los programas estratégicos lanzados en esos años con la digitalización, han obviado el potencial que ofrecía Internet, permitiendo que otros incumbentes nuevos se hiciesen con una mina de posibilidades y beneficios económicos.


Para terminar el post, se puede decir que el agujero negro en el que ha entrado la operadora, no llega a ser pleno por el hecho del blindaje que tiene por el Gobierno actual, ya que impide que nadie se haga con una compañía con 337 millones de clientes a precio de saldo. Pero eso no debe ser óbice para que los profundos cambios que necesita en su gestión, se produzcan con el fin de salir precisamente de ese agujero negro… Que el tiempo y diversos equipos directivos han llevado a la misma a dicha situación.

Ya lo dijo Franz Grillparzer: Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo”.