viernes, 27 de enero de 2023

TELEFÓNICA, AVANZA COMO EL TITANIC... HACIA SU ICEBERG

 

En la vida hay quien tiene mala suerte (o buena, depende de cómo se mire) en la vida, hasta el punto de vivir hasta 3 naufragios de grandes barcos. Le ocurrió a la azafata y enfermera Violet Jessop, superviviente del hundimiento de tres navíos: contratada por la White Star Line, fue destinada al RMS Olympic, que en 1911 colisionó contra el HMS Hawke, sin producirse víctimas. Más tarde, con 25 años, Jessop sobrevivió al Titanic y, sin miedo alguno, pasó a trabajar para el Britannic, considerado el Titanic 2 por los medios de comunicación de la época. Ese barco también se hundió, y Jessop volvió a sobrevivir, aunque esta vez con una lesión en la cabeza que sufriría durante el resto de su vida.

El 17 de octubre se anunciaba en la prensa que “Telefónica ultima flecos para cerrar la actualización de su plan estratégico presentado a finales de 2019 y que derivará en un nuevo proyecto para el trienio 2023-2025. El objetivo es adaptar la hoja de ruta de la compañía de telecomunicaciones al nuevo contexto económico mundial derivado de la invasión de Rusia a Ucrania y que ha generado una inflación desbocada, unos precios energéticos en máximos y una crisis en la cadena de suministros, en especial los que necesita la operadora para construir sus redes” https://cutt.ly/09mbZfY  El 30 de noviembre se publicaba en la prensa que el presidente de Telefónica, Pallete, ha convocado una sesión doble del consejo de administración de Telefónica para analizar el resultado del plan estratégico de transformación 2019-2022 que ahora finaliza y lanzar una actualización de algunas de las líneas ejecutivas para conseguir el reconocimiento de la bolsa. Para ello, el presidente reunió e desde con su guardia de corps en Buitrago de Lozoya, a unos 70 kilómetros de Madrid, para revisar la próxima hoja de ruta operativa, el futuro de algunos de los negocios, pendiente de la nueva regulación en Bruselas y de la decisión del Gobierno sobre el blindaje anti opa aprobado hace ahora un año. El 12 de diciembre se publica en la prensa que el gobierno español aprobará en breve la extensión del real decreto que le concede la potestad de vetar cualquier compra de más de un 10% del capital en una empresa calificada de estratégica por parte de un inversor extranjero. El gobierno de coalición quiere evitar que inversores extranjeros se hagan con participaciones significativas en Telefónica, que cotiza cerca de sus mínimos históricos, o de algunas energéticas, como Repsol y Naturgy https://cutt.ly/P9mmNsJ  Hay que decir, que en el nuevo plan estratégico que se pretendía lanzar a finales del año pasado, se contemplaba sacar a bolsa un porcentaje del 30% o 35% de Telefónica Tech https://cutt.ly/o9mWtdJ Todas las ventas de activos de la operadora que se han realizado son superiores al 10%, por lo que necesitan la aprobación del consejo de ministros como recoge el real decreto. Ninguna de las ventas anunciadas por el equipo directivo han sido publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), como si se hizo con el caso de la entrada del fondo IFM en el capital de Naturgy. El 15 de diciembre la operadora pagó 866 millones de euros de dividendo correspondiente al primer tramo del dividendo de 0,30 euros por título aprobado para este ejercicio 2022.

Arranca el año 2023 con dicho plan estratégico estancado al cercenar el gobierno español una de sus principales medidas que contemplaba, la venta de activos. Este, plan fue realizado por la consultora de cabecera de la operadora, McKinsey, el mismo contemplaba seguir con el “guidance” de venta de activos que se ha llevado desde el 1 de enero del 2021 hasta la prolongación del veto del gobierno. La primera noticia de impacto de este año se produjo el 18 enero, entonces se publicaba en toda la prensa nacional  que Telefónica había perdido finalmente la batalla fiscal contra las autoridades peruanas por unos litigios fiscales que comenzaron en 2007. Según han confirmado fuentes próximas al caso, la operadora española ha recibido ya la sentencia en firme de la Corte Suprema por la que tendrá que abonar de forma inmediata los 790 millones de euros que le reclamaban las autoridades de la república latinoamericana. En total, la compañía tiene 916 millones de euros provisionados para hacer frente a esta y otras disputas abiertas en Perú. Aunque Telefónica había tendido puentes con los responsables del Gobierno del Perú, con los que se reunió el pasado mes de septiembre, con la ayuda incluida de Jaume Roures, el presidente de Mediapro, la Corte Suprema ha dictaminado que la multinacional española cometió una serie de irregularidades a la hora de pagar los impuestos de sociedades a partir del año 1998. Telefónica ya había provisionado esa cantidad, por lo que en principio no tendrá impacto en los resultados del grupo, que serán presentados a finales de febrero. Sin embargo, si golpeará la caja de la empresa porque tendrá que hacer efectivo el pago en los próximos días. De hecho, el presidente de la operadora ya daba por hecho que tendría que hacer frente a este desembolso antes de anunciar las cuentas de 2022. Hay que recordar, que el actual presidente fue nombrado consejero delegado de Telefónica desde el 17 de septiembre del 2012, antes de llegar a al presidencia de la operadora el 8 de abril del 2016. Meses atrás, cuando el ahora destituido presidente del país latinoamericano aseguró que Telefónica iba a pagar la deuda con su pueblo, la compañía española señaló en un comunicado que, “desde hace más de 15 años, Telefónica del Perú mantiene una disputa con el Estado peruano sobre cuestiones tributarias, que se viene tramitando ante distintos órganos administrativos y jurisdiccionales”, y agregó que “se respetará lo que dispongan las instituciones competentes”. “La empresa reitera que cumplirá con las resoluciones que se emitan en relación con las disputas, y además continuará con su plan de despliegue de fibra y seguirá prestando los servicios de telecomunicaciones que tiene concedidos en beneficio del desarrollo del Perú”, añadió. La filial de Telefónica en Perú mantiene abiertos numerosos procesos judiciales relativos a asuntos fiscales por el impuesto sobre sociedades e IVA correspondientes a los ejercicios de 1998 a 2005. Los más relevantes son los de los ejercicios de 1998 a 2001. A principios de enero, la multinacional española comunicó a la Bolsa de Lima una nueva provisión de 630 millones de soles (155 millones de euros). Una cantidad que se suma a los 761 millones provisionados con anterioridad, para un total de 916 millones de euros. Esta cifra incluye también la provisión de otras disputas pendientes en el país. Telefónica ha iniciado los trámites para recurrir ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) la sentencia de las autoridades peruanas, al considerar excesiva la cantidad exigida. Especialmente porque el origen del litigio parte de una suma de 100 millones de euros. Según la versión de la operadora, el Gobierno del país latinoamericano ha ido elevando la reclamación al no considerar el doble tipo impositivo, así  como no poder deducirse los intereses pagados ya para el despliegue de la red en el territorio https://cutt.ly/r9gCwX8

Si la noticia que llegaba del mercado peruano era grave a los intereses de Telefónica y sus accionistas, su devenir fiscal en Latinoamérica tiene otra grave espada de Damocles en, Brasil. Telefónica ha ido acumulando en los últimos años una cantidad muy relevante de dinero en litigios tributarios en el país carioca. En total, estos frentes abiertos suman 5.800 millones de euros, aunque la compañía reduce la cifra a niveles más 'realistas' hasta los 4.700 millones de euros. Debido a la cercanía de algunos de esos procesos, las provisiones han ido engordándose, pero a un ritmo relativamente lento. Brasil es un país en el que la litigiosidad en el aspecto fiscal es elevada, especialmente en el sector de telecomunicaciones. En el plano tributario, hay dos vías concretas: los impuestos estatales y los federales. Los primeros tienen que ver principalmente con lo que se conoce en este mercado como el ICMS, el impuesto indirecto que grava los servicios de telecomunicaciones. Existe una discusión con la Hacienda Pública brasileña en relación con los servicios que deben ser objeto de liquidación de dicho tributo. Todos los procesos relacionados con ello están siendo impugnados tanto en instancias administrativas como judiciales. El importe acumulado de contingencias posibles, incluyendo intereses y sanciones, es de algo más de 3.000 millones de euros, según el último balance de Telefónica.

A los impuestos estatales hay que sumar también el otro segundo frente: el de los impuestos federales. Entre ellos están el Impuesto a la Renta de las Personas Jurídicas (IRPJ) y el Impuesto sobre Sociedades local que se llama Contribución Social sobre el Lucro Líquido. Entre todos ellos, según el mismo balance, sumaban casi 2.650 millones de euros. Despunta un caso concreto: la amortización fiscal en los años comprendidos entre 2011 y 2017 del fondo de comercio originado por las adquisiciones de Vivo y GVT y su posterior fusión con la filial del país. Estos procesos vinculados a las adquisiciones en el país se encuentran, al igual que el resto, en fase administrativa y judicial y a la espera de resolución definitiva. Pero no se ha registrado ningún tipo de provisión para hacer frente a potenciales desembolsos puesto que, según explica la operadora, la calificación del riesgo de los mismos es "no probable" y cuenta con informes externos que apoyan su posición. Respecto al impuesto indirecto que grava a las telecos, también cuenta con estos informes. Pero sí que hay ciertas provisiones para cubrir algunos riesgos. En concreto, las provisiones para litigios fiscales brasileños a cierre de septiembre, último periodo del que hay cifras definitivas, ascendían a 467 millones de euros, según queda reflejado en la actualización del informe anual (20-F) que envió en noviembre la operadora al regulador bursátil estadounidense (SEC). En el arranque de año se situaba en los 340 millones de euros y a finales de 2020 se quedaron en 282 millones. Conforme van avanzando los diferentes procesos, estas 'reservas' de dinero para abordar potenciales desembolsos van creciendo, al igual que ha sucedido en otros casos como los de Perú https://cutt.ly/F9gHKYg


Estos procesos en Latinoamérica son la cruz de una moneda donde la cara ha sido el mercado español. Telefónica logró en los tres últimos años dos resoluciones históricas a su favor con la Agencia Tributaria. Se trata de dos devoluciones que entre las dos suman 2.200 millones de euros. Ambas provienen de un procedimiento similar. La primera se ejecutó en los primeros meses de 2019 y sumaba 700 millones de liquidación y otros 200 de intereses de demora. La segunda es más reciente. Llegó en el último trimestre del año pasado y supone el ingreso de 790 millones en impuestos y 526 en intereses. https://cutt.ly/F9gHKYg Una de las cosas que llama la atención en todos estos procedimientos fiscales, es que los procesos de Latinoamérica han llevado un camino a la inversa del recorrido con la hacienda española. En España primero se pagó y luego se recurrió cobrando lo que se reclamaba más los intereses de demora y en Latinoamérica se hizo al revés, el resultado es catastrófico para los intereses e la operadora.  Sirva como ejemplo que el importe en Perú tras años de litigios, ha sido el pago de aproximadamente ocho veces el importe que se reclamaba. Desconocemos quien, y porque adoptó dicha estrategia, sin embargo, llama la atención que se estuviese pagando dividendo en dichos años cuando este problema seguía engordando mientras rondaba los intereses de la operadora.

A todos estos problemas, hoy se suma otro importante que se publica en la prensa. Telefónica sufre por primera vez el hecho de que la rentabilidad de financiarse está por debajo de la rentabilidad que obtiene. La primera esta según Bloomberg en el 3,94%, su rentabilidad ha decaído hasta el 2,65%. Si bien, es cierto que la agencia norteamericana calcula el capital invertido en los últimos cuatro trimestres publicados por encima de los 80.000 millones de euros mientras que el último dato publicado por propia compañía, tras el cambio de perímetro después de las desinversiones de Reino Unido y Telxius, se sitúa en torno a la mitad, lo que elevaría el cálculo del ROIC por encima de su coste de financiación. "Está en cierto declive y lo está intentando combatir vendiendo activos poco rentables, aunque no lo ha conseguido del todo; puede pagar la deuda, pero a duras penas remunerar al accionista", apunta López. "Está en camino de reducir deuda vendiendo activos de participaciones no estratégicas", explica Ignacio Cantos, de Atl Capital. "Está en un sector muy competitivo, con rentabilidades muy bajas; el beneficio por acción ha caído mucho en los últimos 20 años, por lo que no es un buen negocio para el accionista", concluye Aspas sobre la teleco https://cutt.ly/V9EcgWS

Evolución bursátil de la cotización de Telefónica desde la llegada del actual presidente de Telefónica, el 8 de abril con la llegada cotizaba a 9,31 euros hoy cerró a 3,48 euros (-62,62%) sin contar dividendos.

La división española representa aproximadamente del 30% del grupo de Telefónica, dicha división atraviesa una situación difícil tras largos años de deflación en el mercado. Para este año 2023 se prevé un cambio de ciclo en el sector de la telefonía. Las principales operadoras han arrancado el año con cambios de estrategias comerciales enfocadas a subir los precios de sus productos. La subida de costes por la inflación ha presionado a las grandes compañías a romper con años de bajadas de precios. Movistar, Orange y Vodafone han anunciado en los últimos meses un aumento de los precios de sus servicios que se comienzan a aplicar ahora, mientras que MásMóvil apuesta por elevar el coste de servicios añadidos. Solo Digi irrumpe en este tablero con una nueva bajada de precios, apretando las tuercas de la guerra comercial que han vivido las operadoras en el último lustro. Los servicios de telefonía han vivido un recorrido en sentido opuesto al devenir de la inflación en nuestro país. Los datos desagregados del INE sobre los Índices de Precios al Consumo señalan en diciembre que, frente a una inflación del 5,7%, los servicios de telefonía fija estaban sin cambios, los de telefonía móvil caían un 6,4% y los de los servicios empaquetados (teléfono y fibra) retrocedían sus precios un 0,7%. No solo ha afectado a los servicios, también a los dispositivos, con una caída de precios del 6% pese a la inflación generalizada. A esta situación hay que añadir que la caída de ventas de teléfonos móviles sufrió la caída más elevada de la historia de la telefonía móvil desde que existen datos, según la consultora IDC. En el cuarto trimestre de 2022, la venta de smartphones ha caído un 18,3%. Es todo un golpe para un sector que a menudo confía en el periodo de compras navideño para salvar las cuentas del año y que ha contribuido de forma significativa a que 2022, en conjunto, se haya cerrado con una caída del 11,3% en número de terminales vendidos https://cutt.ly/H9E3uFw 

Este ha sido el devenir de las operadoras de telefonía en el mercado español en los últimos cinco años. La irrupción de los OMVs ha descremado el mercado al presionar las tarifas a la baja con él fin de captar abonados. Esto ha propiciado una bajada del coste para los hogares en los productos más básicos como las líneas de móvil y la fibra y un estrechamiento de los márgenes para las grandes empresas del sector. A esta situación hay que añadir que los costes salariales en el 2022 supondrán un factor más para gravar los márgenes, en Telefónica España supondrán una subida den ente 90 y 110 millones de euros https://cutt.ly/c9EF1G3 Si a este hecho, añadimos que no hay servicios nuevos proporcionados por la I+D+i que mitiguen la caída de ingresos que se vienen produciendo por la competencia y la venta de activos, el escenario es muy complejo. No hay ninguna scale up (debe haber crecido durante los tres anteriores ejercicios a un ritmo anual superior al 20% en número de empleados o en facturación) en el perímetro de Telefónica que consiga mitigar y compensar la caída de ingresos que viene sufriendo https://cutt.ly/N9E3mDg 

Para terminar el post, quiero decir que la suerte de Violet Jessop del comienzo del post, es esquiva muy pocas veces se presenta. No obstante, tengo que decir que quien lo fía todo a la suerte en el mundo de los negocios no buscándola… Está condenado al fracaso.

Ya lo dijo Isaac Asimov: “La suerte favorece sólo a la mente preparada”.