Alonso Pérez de Guzmán, conocido como Guzmán “el bueno”, fue un noble leonés nacido en el siglo XIII al que el rey Sancho IV encomendó la defensa de Tarifa, entonces sitiada por los benimerines de Marruecos --o por las tropas del infante don Juan según otras versiones--. Al no conseguir rendir el castillo, el ejército enemigo secuestró al hijo de Guzmán y amenazó a su padre con degollarlo a las puertas de la fortaleza. Según la leyenda, Guzmán el Bueno lanzó un cuchillo desde su castillo para que mataran con él a su propio hijo antes que sucumbir al chantaje de los sitiadores. Un antiguo romance exclamaba: "Matadle con éste, si lo habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor manchado". Esta demostración de lealtad hizo que el rey le concediera a Guzmán el señorío de Sanlúcar y el sobrenombre de "el bueno".
Hoy se recoge en la prensa la siguiente noticia, “La banca exige a Sánchez que no regale subvenciones con el dinero europeo” https://bit.ly/3biKzxb Cuatro presidentes de grandes bancos asistieron a la cumbre del lunes celebrada en la Casa América a la conferencia impartida por el Presidente del Gobierno, fueron Carlos Torres (BBVA), Ana Botín (Santander), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia) e Isidre Fainé, actualmente en la Fundación la Caixa. Desde el entorno de estos financieros, se señala que haber acudido a la convocatoria no significa un posicionamiento a favor del Gobierno, sino que fue un gesto que harían con cualquier Ejecutivo. En la noticia, se reseña que dichos directivos seguirán transmitiendo sus opiniones sobre la política económica del Gobierno como hasta ahora, públicamente y en las reuniones que surjan. Según recoge la noticia, “entre bastidores lo que los banqueros no dicen, al menos públicamente, es que su escenario ideal es que PSOE y PP acerquen posturas y que junto a Ciudadanos formen un bloque para liderar la política económica y que garantice la estabilidad política hasta que España salga de la crisis”. En la misma línea se ha posicionado el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamó que los políticos alcancen "acuerdos por consenso", lo que ayudaría "a que las medidas tengan más credibilidad". Sobre los Presupuestos, opina que deben "seguir manteniendo un alto grado de expansión fiscal, algo más selectivo que hasta ahora, y añadir el diseño de un programa de consolidación fiscal, que no sea a corto plazo, pero que esté preparado cuando la recuperación sea sólida". La más explicita en sus declaraciones fue Concepción Dancausa, la presidenta de Bankinter, afirmando que más allá de que los científicos y sanitarios tengan que estar a la altura, también deben situarse al nivel los políticos: "Tienen que buscar lo mejor para las próximas generaciones, y no votos a corto plazo".
Una de las cuestiones mas curiosas por lo recoge la noticia, son las afirmaciones y planteamientos de dichos directivos en cuanto a la presentación de recetas que no son ni mucho menos las que ellos hacen al frente de sus compañías y que han llevado a veces a tener que ser socorridos por el Estado como ocurrió en la crisis del año 2008. En la misma, el Estado solo recuperó 3.873 millones de euros de los 62.295 millones de euros en ayudas que se destinaron a la banca, algo más de un 6% . https://bit.ly/3lE8GLw Pero si nos fijamos en las participadas donde tienen porcentajes de acciones, las consecuencias de su gestión, es cuando menos curiosa por no decir catastrófica. Un ejemplo de lo que digo lo protagonizan, por ejemplo, el BBVA y la Caixa por su participación en Telefónica. La minusvalía de ambas entidades por su participación en la operadora es de cientos de millones de euros https://bit.ly/2MKD5aD , https://bit.ly/3lJjTuo , sin embargo, no se oyó ni se vio ninguna medida tendente a cambiar dicha situación en la operadora. Habría que decir que lejos de tomar medidas tendentes a cambiar dicha situación, se ha pretendido seguir con un modelo de gestión de cara a la opinión pública, con nula relevancia en lo que son los métricas de gestión de la compañía. Esto último lo hemos visto por ejemplo ayer con el anuncio del despliegue del 5G para el 75% del territorio nacional. Atendiendo a esa cifra, Telefónica estaría dejando muy atrás a sus competidores. Las previsiones de Orange pasan por llegar a un 5% de la población este año, mientras que en el caso de Vodafone la cifra aproximada es de un 20%, teniendo en cuenta que su cobertura actual alcanza al 50% de la población de 21 ciudades. ¿Cómo es posible entonces que Telefónica, llegando la última a esta carrera, pueda coger tanta ventaja de repente? Hay cierto truco y está en el tipo de 5G que está desplegando. Cuando Vodafone anunció el lanzamiento comercial le arreciaron las críticas: no se trataba del 5G 'bueno'. Se trata de una versión desnatada. La tecnología que usa Vodafone, como cualquier otro operador del mundo, necesita del apoyo en las redes 4G y por eso se llama 5G NSA (non-standalone). Y Telefónica no solo desplegará 5G NSA. El “truco” que utilizará el operador para poder cumplir con esa promesa del 75% pasa por desplegar un 5G más descafeinado y que no puede ofrecer las velocidades que puede ofrecer el 5G NSA, de hasta 2 Gbps. Movistar está actualizando el software de sus antenas 4G para incorporar la tecnología DSS (Dynamic Spectrum Sharing), que permite usar el espectro que el 4G no esté usando en cada momento para ofrecer 5G. La ventaja para el operador es clara, puede activar miles de antenas sin tener que cambiar una pieza, pero lo cierto es que no ofrecerá una experiencia plena. https://bit.ly/3boymHl
Una breve introducción: existen dos tipos de tecnología 5G. La NSA (Non-standalone) y la SA (Stand Alone). La primera está lista y es la que está en servicio en Vodafone y la segunda no. Y lo más importante: la SA es muy superior, porque no se apoya en la red 4G, ofrece mayor velocidad de subida y descarga, tiene menor latencia (tiempo de respuesta de la red) en la conexión a internet y soporta muchos más positivos conectados a la vez. Ambas fases son consideradas por la 3GPP como estándares 5G, pero todas la ventajas del 5G completo no llegarán hasta la comercialización del 5G SA, que implica un nuevo despliegue de antenas más denso que el utilizado para las redes 4G (entre 30.000 y 75.000 en España antenas más), y esto no se espera que sea masivo hasta 2021, que será cuando el Gobierno español subaste las frecuencias de 700 MHz que es la frecuencia en la que descansa dicha tecnología. Mientras la infraestructura del 5G NSA se implementa manteniendo el núcleo de red Evolved Packet del 4G (EPC) y la parte de radio podrá evolucionar de LTE a New Radio (NR), con el 5G SA, tanto la parte radio como la parte core son Next Radio (NR) y Next Gen Core (NGCN). Por lo tanto, el anuncio efectuado ayer por Telefónica no es el 5G completo, sino que es un adelanto de prestaciones de dicha red en la frecuencia de 3,7 GHz que es la que está disponible en este momento. Sin embargo, a ojos de la opinión pública se anuncia como una operación de marketing, con el fin de salir de la crisis económica del Covid-19 y de esta forma alinearse con el Gobierno. Cuando Vodafone anunció dicho hecho el 15 de junio del año 2019 se rebajó el impacto de dicha tecnología al ser parcial el desarrollo de su potencial https://bit.ly/3bs1fSX Como consecuencia de hechos como los descritos anteriormente, vemos tanto a La Caixa, BBVA y Telefónica languidecer en el mercado bursátil. Telefónica ha pasado de segunda a sexta teleco europea tras perder un 75% de valor en bolsa en 10 años https://bit.ly/2YVAGjS BBVA y Telefónica pierden 83.000 millones en Bolsa desde máximos en un lustro https://bit.ly/32JUuYK Hoy son compañías irrelevantes en sus respectivos sectores, sin embargo, toda esa irrelevancia no se ha traducido en una reducción por ejemplo en las remuneraciones de los equipos directivos.
Una de las cuestiones que ha quedado clara estos días, es que el fondo Next Generation UE de 140.000 millones de euros, es la principal arma con la que sacar adelante la recuperación económica en España. La mecánica para recibir dichos fondos será presentar proyectos con los que impulsar el crecimiento y desarrollo económico. El objeto de deseo de multitud de directivos del IBEX-35 sobre dicho fondo revela principalmente dos cuestiones, la primera es la necesidad en la que se encuentran dichas compañías que han visto en dichos recursos la palanca con la que salir del pozo en el que se encuentran. La segunda de las cuestiones no es nada poética, tiene que ver con la intención que tienen algunos presidentes de compañías de tratar de salvar su situación personal con dichos recursos, prestándose a servir obedientemente a las intenciones del Gobierno en cuanto al desarrollo económico en un momento que su situación está en el alambre por factores como es la gestión económica llevada en las mismas que está siendo contestada gravemente en bolsa.
El fondo Next Generation EU tendrá objetivos concretos para garantizar dichos recursos que se verificarán y entonces se desembolsaran los pagos según la Presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen. Si el Ejecutivo comunitario es demasiado laxo a la hora de evaluar si las reformas se han llevado a cabo siguiendo las directrices de la UE, Holanda o cualquier otro Estado miembro puede activar el "freno de emergencia" y paralizar las ayudas. La lista de tareas que la Unión Europea ha puesto a nuestro país para recibir dichos fonos son las siguientes:
1.- REFORZAR EL SISTEMA SANITARIO: Es la gran novedad de las recomendaciones de 2020. El Covid-19 ha dejado al descubierto la "vulnerabilidad" de la sanidad española a los shocks y sus "problemas estructurales", algunos de los cuales se deben a "ciertos déficits de inversión en infraestructuras físicas y carencias en el reclutamiento y las condiciones de trabajo de los trabajadores sanitarios". "Hay disparidades regionales en materia de inversión, recursos físicos y personal y la coordinación entre los diferentes niveles de Gobierno no es siempre eficaz", denuncia la Comisión. El Gobierno debe "reforzar la resistencia y la capacidad del sistema sanitario, en lo que se refiere a trabajadores, productos médicos críticos e infraestructura".
2.- UN PLAN DE AJUSTE PRESUPUESTARIO A MEDIO PLAZO: La UE no exige esta vez a España ajustes presupuestarios a corto plazo, pese a que según sus propias previsiones el déficit se disparará este año hasta el 10,1% del PIB y la deuda escalará al 115,6%. Al contrario, Bruselas ha activado la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que suspende temporalmente la exigencia de tener un déficit por debajo del 3% y un nivel de deuda inferior al 60% del PIB. Una suspensión que seguirá vigente al menos hasta el año 2022.
3.- MEDIDAS COMPENSATORIAS PARA LAS PENSIONES: La UE cree que las reformas realizadas en 2011 y en 2013 "ayudaron a garantizar la sostenibilidad y la suficiencia relativa de las pensiones a largo plazo". Por eso censura que estos cambios hayan sido revertidos y reclama alternativas para evitar la quiebra del sistema. "Volver a ligar los incrementos de las pensiones a la inflación (como se decidió en 2018 y 2019) y el aplazamiento del factor de sostenibilidad requieren medidas compensatorias para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a medio y largo plazo", según Bruselas.
4.- COMBATIR LA ALTA TASA DE TEMPORALIDAD LABORAL: Además de entrar en la crisis con el segundo paro más alto de la UE después de Grecia. España es también uno de los Estados miembros con mayor tasa de contratos temporales, lo que frena el potencial de crecimiento y la cohesión social. El resultado es un menor acceso a prestaciones sociales y más riesgo de pobreza. Los contratos temporales son a menudo muy cortos y no dan incentivos para invertir en formación, lo que hunde la productividad laboral, según el análisis de Bruselas.
5.- MEJORAR LA EFICACIA DE LAS AYUDAS SOCIALES: La crisis aumentará los ya elevados niveles de pobreza y exclusión social en España, especialmente entre las familias con niños. En 2019, España era el país de la UE con el nivel más bajo de ayudas por hijo. En la actualidad, las ayudas para parados de larga duración y para los que no tienen derecho a prestación contributiva están dispersas en múltiples planes, lo que resulta en un bajo nivel de cobertura. La UE reclama "mejorar la cobertura y la suficiencia de los sistemas de renta mínima y ayuda a las familias".
6.- UN PACTO PARA IMPULSAR LA EDUCACIÓN: La crisis del Covid-19 ha puesto de relieve la importancia de la digitalización para mantener el acceso a los servicios educativos. Antes del periodo de confinamiento, sólo la mitad de las escuelas en España disponían de plataformas de aprendizaje digital adecuadas, con importantes disparidades regionales. El cambio repentino al aprendizaje digital supone además un reto particular para los estudiantes más vulnerables, que no tienen acceso a soluciones digitales en su hogar, señala la UE.
7.- UNIDAD DE MERCADO CONTRA LA FRAGMENTACIÓN AUTONÓMICA: Las disparidades normativas a las que se enfrentan las empresas dependiendo de la comunidad autónoma frenan el crecimiento de la productividad en España. Aumentan los costes y limitan la movilidad geográfica de compañías y trabajadores, según la UE.
8.- AHORRAR ENERGÍA Y COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO: Algunas zonas de España figuran entre las más expuestas de Europa al cambio climático, al estar sus recursos hídricos sometidos a presiones que requieren más inversión en infraestructura para mejorar la gestión del agua, como, por ejemplo, la depuración de aguas residuales, las filtraciones en las redes de distribución del agua y el suministro, avisa la UE.
9.- MEJORAR LAS POLÍTICAS DE I+D+i: La UE lleva años alertando de que los resultados de España en materia de innovación "se ven obstaculizados por unos niveles bajos de inversión en investigación y desarrollo". El gasto en I+D del sector empresarial en España asciende tan solo a la mitad de la media de la Unión, especialmente en el caso de las grandes empresas.
10.- IMPULSAR EL TREN DE MERCANCÍAS: El carácter incompleto de las conexiones de transporte de mercancías por ferrocarril y la integración limitada en los mercados de electricidad y gas de la UE también impiden que España se beneficie plenamente del mercado único de la UE, sostiene la Comisión. Por este motivo, España debe seguir invirtiendo en interconexiones eléctricas con el resto de la Unión para alcanzar el objetivo de al menos un 10 % de su capacidad instalada de producción eléctrica de aquí a 2020. También son necesarias inversiones para permitir un mayor uso del ferrocarril en el transporte de mercancías, incluidas las conexiones transfronterizas con Francia y Portugal y las conexiones con los puertos y los centros logísticos.
Para terminar el post, decir que todas estas reformas tienen que estar en los próximos tres años, por lo tanto, el Gobierno no puede ser endeble y timorato a la hora de tomar decisiones, más allá de los “cantos de sirena” que reciba en este momento de un montón de pretendientes a dichos fondos. Por todo ello, en este momento se necesita un Presidente como al comienzo del post con Guzmán “el bueno”, que quiera, “más honra con principios que un honor manchado”.
Ya lo dijo Aristóteles: “Es necesario que haya uno o varios principios y aun, en caso de existir uno sólo, que éste sea inmóvil e inmutable”.
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