jueves, 11 de abril de 2024

JUNTA DE ACCIONISTAS DE TELEFÓNICA, ARGUMENTOS CONVERGENTES (SEPI), FRENTE A ARGUMENTOS QUE DIVERGEN

 

Las tres dimensiones establecidas para el ajedrez son: arte, ciencia y deporte. Los primeros siete campeones mundiales reconocidos por la FIDE, con excepción de Emanuel Lasker, que lo hizo con 26 años, el resto pasó con holgura las tres décadas de vida antes de convertirse en reyes del planeta. Es por ello, que cuando Mijail Tahl en 1960, teniendo a la sazón 23 años y 180 días, logra destronar a Mijail Botvinnick, la afición mundial quedó francamente impresionada por un resultado, que, aunque inesperado, revolucionó el ajedrez en su momento. En 1975 y próximo a cumplir los 24 años de edad Anatoli Karpov asume la corona mundial, al declinar defender su título Bobby Fischer. Garri Kasparov lo hizo con 22 años y 210 días, batiendo a Karpov en el match por el campeonato mundial de ajedrez el 9 de noviembre de 1985, haciéndose de ese modo el campeón más joven de la historia del ajedrez. Sin embargo, esta loable marca de Kasparov solamente prevaleció 17 años, pues el 23 de enero de 2002, Ruslan Ponomariov, con 18 años y 104 días, la hizo añicos, luego de vencer a su compatriota Vasili Ivanchuk en la final por la disputa del codiciado título. De esta manera, Ponomariov comenzaría un reinado donde prácticamente hizo coincidir su edad con la de un príncipe.

Uno de los sucesos más competitivos en la historia del ajedrez ha sido la lucha por elevar, cada vez más, el coeficiente personal de los ajedrecistas. Un verdadero punto de inflexión aconteció en 1972, cuando Bobby Fischer logró una cifra impensable para su época, 2785 puntos Elo, aventajando en 125 unidades a su más cercano escolta, el entonces campeón mundial Boris Spassky. Tuvo que transcurrir varios años para que Karpov y Kasparov accedieran a su membresía en el Club de los 2700 puntos, hasta que Garri Kasparov en 1999, lograría implantar una marca de altos vuelos, al conseguir 2851 puntos en su coeficiente personal. Entramos en un nuevo siglo y se pensó que ese récord perduraría mucho tiempo más, sin embargo, el noruego Magnus Carlsen tenía otro punto de vista y con un discurso propio en 2013, primero superaría en 10 unidades la marca de Kasparov, y ya después estaba en condiciones de fijar en 2882 puntos, la cota actual, que fuera de dudas constituye una cifra de ensueño. 

Estamos a escasas veinticuatro horas de que se celebre la Junta General de Accionistas de Telefónica, sin embargo, nada sabemos sobre algunos de los principales protagonistas de esta partida que se jugará para el control de la operadora. Hay silencios que muchas veces dicen más que las propias palabras, un claro ejemplo es el de la SEPI. Su entrada en Telefónica busca poner fin a casi tres décadas de gestión neoliberal, donde el principal motivo de gestión ha sido y es el pago de dividendo y no la política industrial que tiene un compañía de telecomunicaciones que tiene una trazabilidad sobre múltiples sectores de la economía española.  Hasta a hora el único actor que ha manifestado su opinión sobre la gestión y control de la operadora es el equipo directivo a través de lo que podemos leer en la prensa como sucede hoy https://tinyurl.com/3tnxpykc  Si por algo se caracteriza este gobierno es por jugar las cartas al límite del tiempo, como sucede en las posesiones de balón que tienen los equipos de baloncesto. Hoy podemos leer en un medio de comunicación, que el actual presidente de la operadora, Álvarez-Pallete, pondrá líneas rojas en lo referente a la independencia en la gestión, con el fin de evitar que la política se adueñe del órgano de gobierno de la operadora. Según fuentes internas de la operadora, se dará la bienvenida a Saudí Telecom Company (STC) por su 4,9% con derecho a voto, ya que el 5% en derivados no tiene la aprobación del consejo de ministros necesario, nos falta por ver el porcentaje que aflore la SEPI (Estado) en su presentación como nuevo accionista de Telefónica. Si aflora como parece el 10%, tendrá derecho a dos miembros en el consejo de administración. Nadie puede tener más del 5% sin permiso del consejo de ministros, por lo que el 7,5% que tiene La Caixa tendrá que deshacer sus posiciones en el banco, Caixabank, para quedar con el 5% que tiene en la fundación Criteria. Si la Caixa con ese porcentaje tiene un consejero en el consejo, es de suponer que para no entrar en contradicciones el Estado con el doble de capital en el accionariado tendría derecho a dos consejeros. Hay un matiz importante que recoge la noticia en la entrada de la SEPI y STC en el capital de Telefónica. Cuando los saudís de STC adquirieron su paquete de Telefónica, manifestaron que la entrada en el capital se hacía con carácter de "amistoso", además de resaltar "su apoyo al equipo directivo, a la estrategia de Telefónica y a su capacidad para crear valor". Por el contrario, la SEPI no manifestó nada explicito con su entrada, siendo su silencio una clara y nítida declaración de intenciones con respecto a la gestión llevada desde hace ocho años con él actual presidente y su equipo directivo, fruto de ella hoy lo que nos muestra Telefónica es que es una presa fácil para fondos de capital  y accionistas hostiles al no tener en su accionariado como si lo tienen franceses y alemanes, al Estado. El mejor ejemplo de lo que ha sucedido en Telefónica estos últimos años lo vemos en los siguientes datos de la evolución de su cotización, Álvarez-Pallete el 17 de septiembre del 2012 es nombrado consejero delegado de Telefónica con el precio de la acción a 11,5 euros, el 8 de abril del 2016 es nombrado presidente con el precio de la acción a 9,31 euros y hoy cotiza a 3,93 euros (-65,82%).

Otro dato importante de la noticia es que se nos informa que Pallete resaltará el interés que suscita Telefónica a los grandes inversores, que casualmente con los saudís se ha reunido en varias ocasiones, en Madrid y en Riad, sin embargo, con la SEPI hasta ahora no ha tenido una interlocución directa. Pallete como gestor de la operadora, no como dueño, nos informa la noticia a los ciudadanos que va a marcar las líneas rojas para que la gestión de Telefónica siga en manos de su equipo directivo. Por ello, el presidente de Telefónica hará énfasis en que la compañía va a seguir trabajando en conseguir las mejoras prácticas de gobierno corporativo para mantener un consejo de administración que "represente fielmente la estructura accionarial". Todo un aviso a navegantes, ya que pese a las entradas de la SEPI y de STC, más las participaciones del 5% de Criteria Caixa y de BBVA, respectivamente, el 70% del capital del grupo seguirá en manos de inversores particulares. Esta afirmación choca con una realidad incontestable, hasta la fecha los accionistas dominicales eran los que ponían y quitaban al presidente de Telefónica, como sucedió con Pallete el 8 de abril del 2016 cuando fue nombrado y cesado Alierta. Ahora que parece que el presidente no cuenta con el apoyo de los mismos, pretende cambiar las reglas de la partido en mitad de la mismo, tratando de hurtar a los dominicales su capacidad para decidir el futuro de la operadora pese a los cientos de millones de euros que tienen invertidos en la misma. Para ello se recurre a una argucia como es enarbolar la representación de un porcentaje de capital (70%) de los minoritarios, que casualmente no se tiene de forma explícita.  

Por ello, Pallete pretende que la representación del Estado y de Arabia Saudí en el órgano de gobierno se limite a la parte proporcional que les corresponde. Cuestión esta que choca con una realidad, STC no puede acceder al consejo de Telefónica si previamente no lo autoriza el gobierno español por todas las cuestiones que tienen que ver con la seguridad del Estado en las que Telefónica participa como adjudicataria de múltiples contratos. Por lo tanto, Pallete daría un solo consejero a la SEPI, ya que para tener dos tendrían que tener una participación superior al 13%. Con los actuales estatutos de Telefónica, para tener un asiento se necesita disponer de un 6,7% del capital. La SEPI podría esgrimir con razón que tanto Criteria Caixa como BBVA están sentados en el consejo con tan solo un 5%, ya que lo que excede de capital necesita permiso del gobierno. Según recoge la noticia, el gobierno de Pedro Sánchez, dado "el interés estratégico de Telefónica para España", ha deslizado que le gustaría disfrutar de la misma representación proporcional de la que gozan 'la Caixa' y el BBVA. Es decir, dos consejeros. Conviene recordar a todo el mundo, que hasta el 16 de diciembre del año 2021 la Caixa y el BBVA tenían dos miembros en el consejo con una participación del 5%. Desde la operadora se decía entonces para justificar dicha reducción lo siguiente,esta redimensión del consejo fija en 15 el número total de miembros, de los cuales nueve serán consejeros independientes”, indicó la operadora, que añade que ha reforzado su “firme compromiso con la presencia de la mujer en la compañía, elevando hasta el 33% su participación en el consejo”. Curiosamente, la participación en el capital de la sociedad de todos los consejeros “independientes” de Telefónica no alcanza el 0,5% del capital, pero parece que en la noticia que hoy se publica se pretende justificar que por tener la categoría de “independientes”, los consejeros pueden decidir el futuro de la operadora en contra de la voluntad de los que si son dueños de la misma, como son los accionistas dominicales https://tinyurl.com/2xr4e2sm

Para ello, otras fuentes indican que los planes de Moncloa son pedir la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para antes del verano, en la que se incluya la ampliación del número de consejeros, que pasaría de los 15 actuales a 17. Pero Pallete ha cerrado, de momento, esa puerta y ha decidido que este viernes el tamaño del órgano de gobierno se mantenga inalterable con la renovación de los cuatro puestos a los que les vence el mandato en junio. Por lo tanto, si la SEPI reclama un consejero, será en sustitución de algunos de los miembros actuales. De esta manera, el presidente de Telefónica, que en su discurso, quiere garantizar la independencia del consejo de administración y del equipo gestor, o sea de él mismo. Dos asuntos esenciales para que los grandes inversores institucionales, a través de los llamados 'proxies', avalen y voten a favor del informe de gobierno corporativo y de la administración de la sociedad en la Junta General

 

Parece evidente y claro, que existe cierta voluntad de dificultar la llegada de la SEPI al consejo de Telefónica desde la dirección de la operadora por las declaraciones que hoy recoge la prensa. Sin embargo, existen precedentes de que esa situación tiene poco recorrido como sucedió en la compañía Indra. El 29 de enero de 2015, Javier Monzón fue cesado como presidente de la tecnológica, abandonó la multinacional española tras más de 22 años en el cargo. Capituló ante el Ministerio de Defensa, que deseaba su relevo al no estar en sintonía con sus planes de coordinación de la industria española considerada estratégica para el Ejército. El recambio se hizo efectivo después de que Telefónica comprara el 6% de la tecnológica y pactara con la SEPI, principal accionista con el 20% desde el verano de 2013, el nombramiento de Fernando Abril-Martorell como nuevo responsable de la compañía. Entre los “movimientos” que hizo Monzón para evitar su destitución fue acudir al ex presidente Aznar. “No aceptaba la decisión del Gobierno de cambiarle y se movió mucho. Entre ellos, en efecto, pidió ayuda a Aznar, lo que molestó bastante a diferentes personas del Ejecutivo que estaban gestando la operación”, explican fuentes del PP https://tinyurl.com/56urdm7r  Posteriormente el 21 de mayo del 2021, sucedió lo mismo con Abril-Martorell, fue cesado como presidente de Indra por el deseo de cambio del Ejecutivo en cuanto a la estrategia que sé llevaba a cabo en la compañía.  La SEPI era además de accionista de referencia uno de los principales clientes de Indra https://tinyurl.com/mr243hmz Cuando dejo la compañía la cotización de la acción era de poco más de siete euros, sin embargo, hoy cotiza con un nuevo equipo directivo a 18,29 euros. Hoy el Estado tiene el 28% del capital de Indra https://tinyurl.com/2t5ek8w3

Para terminar el post, quiero manifestar que mañana se dilucidarán muchas cuestiones que hoy no se saben, pero se intuyen, por la forma que han sido gestionadas y resueltas en otras compañías como PRISA o INDRA por la SEPI. Esta es una partida de largo recorrido, que tuvo su comienzo en el año 2021, con el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, donde se fijaba un blindaje para las compañías estratégicas de este país como es Telefónica https://tinyurl.com/amxyyez3 Desde entonces Telefónica está bajo la supervisión del gobierno español, como sucede en el resto de países de la Unión Europea con sus compañías estratégicas. Lo hemos visto durante la pandemia en compañías europeas como: Air France, Lufthansa, Carrefour, Telecom Italia, STX France, EDF, etc. Mañana toca corregir la anormalidad que vivida por Telefónica durante 26 años dentro de su accionariado con la privatización total del capital social, en un momento donde como al comienzo del post… Algunos jugadores de esta partida ya tienen posicionadas todas las piezas en su tablero, para alinear los intereses de la sociedad española con los de Telefónica.

Ya lo dijo Aristóteles: “Las revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias”.


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