Existe un brebaje centenario inventado por un farmacéutico de Atlanta, John Stith Pemberton, que ha trascendido al siglo XX. Es uno de los mayores iconos de la cultura americana y se puede encontrar en cualquier rincón del mundo: la Coca Cola.
Se piensa que su fórmula es aun supuestamente secreta. Mito o leyenda urbana, la verdad es que la mayoría de sus ingredientes son plenamente conocidos: caramelo y azúcar que proporcionan el color oscuro y el gusto de base, ácido fosfórico para dar un toque ácido, jarabe de maíz, extracto de hojas de coca, cafeína, conservante a base de benzoato de sodio, dióxido de carbono para aportar gas, mucho gas, y finalmente sal, sí, sal para dar sensación de refrigeración.
Como detalle curioso, "The Coca Cola Company", que así se llama la empresa original que cotiza en el mercado de valores de Nueva York, es la propietaria de los derechos del jarabe, es decir, de su formulación. Sin embargo, todas las latas y botellas de Coca Cola se manufacturan en plantas de embotellado de terceras compañías que están dispersas por los 5 continentes y en muchos países diferentes donde le añaden el agua a dicho jarabe, dándole diferentes gustos, aromas y texturas según la calidad del agua del lugar. Aun así, la leyenda dice que existe algún que otro ingrediente secreto cuyo nombre no ha trascendido. Se dice que solo dos personas en el mundo conocen la fórmula completa de la Coca Cola y por razones lógicas no pueden viajar juntos ni tomar la misma comida. ¡Vaya drama si se pusieran de acuerdo para morirse a la vez!
Aplicando el sentido común, la fórmula secreta de la Coca Cola forma parte de la mística de la marca y la razón más plausible es que la fórmula es completamente conocida pero no es reproducible por razones obvias de copyright. Pepsi y otras compañías han replicado la bebida hasta donde los límites legales les han permitido.
En fin, la chispa de la vida...
El consejo de ministros aprobó el pasado 19 de diciembre mandatar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el holding público dependiente del Ministerio de Hacienda, a comprar un paquete accionarial de hasta el 10% del capital de Telefónica. Desde entonces el holding público se ha puesto a la tarea y actualmente tiene algo más de un 7% del encargo del capital que le mandaron adquirir. El 12 de abril se celebró la junta general de accionistas de Telefónica donde se aprobó la ratificación y reelección de siete de los quince miembros de su consejo de administración, dos meses antes de tiempo de que caducase su mandato. Los consejeros reelegidos, además de Isidro Fainé, son José Javier Echenique; Peter Löscher; Verónica María Pascual; Claudia Sender. Los ratificados serán Solange Sobral y Alejandro Reynal Ample. Su nombramiento es por cuatro años, todos han sido apoyados por más del 98 % de los accionistas que participaron en la Junta. Tres días después de la celebración de dicha Junta de accionistas, la SEPI notificaba que había alcanzado exactamente el 5,034% del capital de Telefónica https://tinyurl.com/37paeube La primera de las cuestiones que llamó la atención en la celebración de dicha Junta es que accionistas que no tienen un 5% en el capital de la operadora, BBVA, están como dominicales en el consejo de administración. Sin embargo, la SEPI no tuvo ese reconocimiento de cara a la Junta General de Accionistas pese a ser tenedora de ese 5% que le acreditaba como dominical. Quizás haya que ver en dicho hecho, la prisa por no modificar un consejo de administración que se muestra fiel al equipo directivo. Pero todo esto cambio, cuando la SEPI alcanzo 6.7% que le da derecho a un consejero en el consejo de administración. Entonces, el gobierno a través de la SEPI movió ficha para nombrar al consejero al que mejor representaba sus intereses en el accionariado, el nombramiento, sin la consulta ni beneplácito del presidente de la operadora, cayo en el economista Carlos Ocaña Orbis. El 8 de mayo en el consejo de administración que se celebró aceptó la renuncia voluntaria de la consejera, Carmen García de Andrés, por motivos personales y con el fin de contribuir al proceso de la renovación ordenada del órgano de gobierno de la multinacional. Con este movimiento, la compañía no precisa incrementar el número de consejeros para acoger en su órgano de gobierno al nuevo representante de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
De esta forma, la consejera independiente deja de ser miembro de las comisiones de las que formaba parte, es decir, las de Auditoría y Control y de la Comisión de Sostenibilidad y Regulación. El consejo ha acordado nombrar consejero de la sociedad al referido Carlos Ocaña Orbis, por el procedimiento de cooptación, en representación del accionista, Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Como es preceptivo, esta decisión contó con el correspondiente informe favorable de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno y, a su vez, esta misma comisión ha propuesto al consejo nombrar a Ocaña nuevo vocal de la Comisión Delegada y de la Comisión de Auditoría y Control de la compañía. El nuevo consejero es economista ya trabajó como asesor del Gobierno de Zapatero antes de su llegada al departamento dirigido por Miguel Sebastián. El economista entró a formar parte de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Zapatero, con la llegada del político vallisoletano a Moncloa en el año 2004. Allí se fogueó en la primera legislatura antes de dar el salto a alto cargo en la segunda cuando se incorporó al Ministerio de Industria y, de ahí, a los consejos de Red.es y Paradores. Parece claro, que el gobierno ha buscado una cabeza de puente en el consejo de la operadora sobre un área clave que le permita diseccionar el estado de Telefónica. La presencia en dicha comisión le permitirá tener un conocimiento preciso de cara a un segundo consejero que llegará al órgano de gobierno como ya anticipo el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá en cuanto la SEPI alcance el 10% https://tinyurl.com/mf538a8v
En los próximos días y semanas veremos la constitución de la SEPI digital y probablemente antes de que acabe el mes de mayo, el gobierno alcance el 10% del capital de Telefónica a través de la SEPI. Esperemos que dicha acción de paso a un cambio de rumbo en la operadora a ocho años de una gestión no alineada con los intereses de nuestro país. Si en el trasfondo de esta operación se puede estar dando forma a la constitución de un gran conglomerado tecnológico que integrarán tres grandes compañías como son Indra, Hispasat y Telefónica, esto servirá para que nuestro país pueda tener un actor de primer nivel para competir en los mercados internacionales a la vez que sirva de tractor económico para el desarrollo de todas las necesidades tecnológicas que tiene nuestro país https://tinyurl.com/w9x2fahh Sea como fuere, esperemos que sea como al comienzo de este post con Coca Cola… Que Telefónica encuentre la chispa de la vida tras largos años de dejar de brillar.
Ya lo dijo Jorge Luis Borges: “Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es”.
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