miércoles, 4 de octubre de 2023

TELEFÓNICA... VIAJE DE IDA Y VUELTA A NINGUNA PARTE CON LA SUPUESTA ENTRADA DE STC EN SU CAPITAL


Decía Séneca que, “no hay viento favorable para el que no sabe dónde va”. Esta frase perteneciente a la escuela filosófica del estoicismo, fundada por Zenón de Citio, en el 301 a. C., la concepción ética de esta escuela se fundamenta en que el bien no está en los objetos externos, sino en la sabiduría y dominio del alma, que permite liberarse de las pasiones y deseos que perturban la vida. ¿Qué rechaza el estoicismo? La actitud estoica rechaza la impulsividad en la vida, porque de lo que se trata es de vivir pensando en lo que más nos conviene. La falta de reflexión, aunque sea rápida o no muy extensa, impide saber la auténtica realidad en la que se vive la persona. Las características básicas del estoicismo son: la virtud, tranquilidad y felicidad. El objetivo de los estoicos no era otro que alcanzar la felicidad o la autorrealización, un concepto al que se referían como eudaimonia. A ella se llega a través de la virtud moral (o areté) y de la serenidad (o ataraxia). 

El 5 de septiembre la ciudadanía española se enteraba de la “posible” compra del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom Company (STC). Desde entonces, un mes después del anuncio de dicha operación hostil han corrido ríos de tinta en la prensa, sin embargo, de la misma se desprenden varias cuestiones:

  1. La operación contaba con el visto bueno del equipo directivo de la operadora al ser conocedor del mismo y buscar con dicha acción blindarse al frente de la operadora.
  2. La entrada en el capital buscaba por otro lado revitalizar el valor de la acción en bolsa de forma ficticia, ya que la misma viene sufriendo un descenso continuado desde el 8 de abril del 2016 cuando tomó posesión el actual presidente Álvarez-Pallete. Entonces el valor de la acción cerró en bolsa a 9,31 euros, hoy está a 3,77 euros (-59,5%).
  3. La operación no cuenta con el beneplácito del gobierno español como dejo de manifiesto una parte del mismo como ha sido el caso de la vicepresidenta, Yolanda Díaz.
  4. La no presentación de la documentación por parte de STC que se requiere para obtener el permiso que permita superar el 4,9% del capital hasta el 9.9%, pone de manifiesto que STC es sabedora que dicha aprobación no va a ser aprobada, con lo que simplemente se quedará en una inversión financiera del 4,9%.
  5. Queda completamente descartada para STC la participación en los órganos de gobierno de la operadora como es el consejo de administración.
  6. Urge al gobierno español una legislación acorde a la protección de activos estratégicos como sucede en Francia o Alemania, con el añadido de la toma de una participación minoritaria de dichos activos como sucede en ambos países. En Francia el gobierno francés tiene el 23% de Orange y en Alemania el gobierno alemán tiene el 15% de forma directa y otro 15% a través del banco público KfW. Si la operación saudí fracasa el problema se traslada al banco de negocios, Morgan Stanley, poseedor del 12,1% de Telefónica tras intermediar la operación de los saudíes. Dicha entidad necesitará también la aprobación del gobierno español como tenedor de dicho porcentaje y ante esta situación se abre un posible escenario que redunde en beneficio del interés general de la sociedad española, es la compra de dicho porcentaje por parte del gobierno español, garantizando la españolidad de Telefónica y el control de la misma sin llevar su gestión como sucede con franceses y alemanes.

Mientras no se conforme el nuevo gobierno la operación permanecerá en dique seco, una vez que el mismo tome posesión será el momento de resolver dicha cuestión y despejar la incógnita de este desaguisado en el que se ve envuelta la operadora. Para los saudís, un no del gobierno español es algo que puede tener consecuencias para otras posibles inversiones que intenten realizar sobre otros activos. Por lo que antes de recibir un rechazo del gobierno español a su solicitud de entrar en Telefónica con el 9.9%, no presentaran la misma a fin de no cerrar el camino que pueden tener en otras compañías y sectores donde quieran entrar no solo en España sino también dentro de la Unión Europea. Si cuando se anunció la entrada en Telefónica la cotización de la acción era de 3,75 euros, ayer cerró a 3,78 euros, un viaje de ida y vuelta a la casilla de salida de la realidad en la que está inmersa la operadora. Esta realidad como vemos estos días viene marcada de noticias que reflejan el duro escenario al que tiene que hacer frente. Los recortes y la búsqueda de aminorar costes lo hemos visto con el anuncio del cierre de 108 centros de trabajo de pequeño tamaño (ninguno con más de 15 trabajadores) y la recolocación de 266 empleados para concentrar la plantilla en menos sedes https://tinyurl.com/2ua5pn3f  

Por otro lado, el 8 de noviembre se presentará el nuevo plan estratégico 'GPS' (por las siglas en inglés (growth, profitability y sustainability), un programa diseñado según el equipo directivo, para priorizar; el crecimiento, la rentabilidad y la sostenibilidad. Dicho plan surge con una Telefónica que capitaliza en bolsa 21.660 millones de euros con un valor de la acción de 3,76 euros. Conviene recordar que cuando se lanzó el anterior programa estratégico a finales de noviembre del año 2019 la operadora cotizaba a 6,95 euros por acción, con una capitalización de algo más de 40.000 millones de euros.  El resultado de dicho plan estratégico llevado a cabo nos ofrece una imagen desoladora, hoy Telefónica es una compañía que ha perdido 18.340 millones de euros de capitalización (-54,15%). Mientras esto sucedía, no se ha dejado el errático camino de pagar un dividendo que con la elevada deuda que arrastra, en los últimos siete años se han pagado 17.500 millones de euros en dividendos a la vez que se vendían activos “core” de la compañía que impactaron de lleno en los ingresos, al ver reducidos los mismos al tener que pagar en muchos de estos activos un arrendamiento por su utilización, activos como redes de fibra óptica o emplazamientos de telefonía móvil que se vendieron para obtener liquidez. Un camino que va en dirección contraria al que tomó Orange, que agrupo los mismos en una división de torres, Totem, la cual se encarga de mantener las ubicaciones y alquilar espacio para coubicar equipos tanto en sala como en la torre de cada sitio, no solo a su matriz, sino a terceros operadores, con el fin de optimizar los costes y maximizar los ingresos  https://tinyurl.com/mrxpd5e2  

 

Otra de las cuestiones que estas últimas semanas oímos con un “mantra” del presidente de Telefónica, Álvarez-Pallete, es el “fair share” (contribución justa por el uso de las redes). Estos días hemos tenido conocimiento de que 20 primeros ejecutivos de 20 operadoras de telecomunicaciones de Europa han mandado una carta a la Comisaria de Competencia y vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, solicitando que se cambie dicha regulación con el fin de que los OTTs como; Alphabet (Google), Amazon, Netflix, Facebook, Apple, Microsoft, Tik Tok, etc., paguen un canon por la utilización de la red https://tinyurl.com/4zeedar8  Para justificar el mismo dicen que el aumento de trafico anualmente que sufre las redes desplegadas de fibra óptica es entre un 20 y un 30% más interanualmente. Los OTTs se niegan ya que dicen que dicho coste se tendría que trasladar al ciudadano encareciendo los servicios digitales que prestan. Del problema y la cuestión de fondo de dicha batalla las operadoras no dicen nada, hoy los OTTs tienen un ecosistema digital que drena y recauda miles de millones de euros en los servicios digitales que prestan  sin la menor competencia de ningún competidor. Para ello han invertido e invierten miles de millones de euros en I+D todos los años como nos pone de relieve la Comisión Europea año tras año, todo lo contrario que hacen las operadoras de telecomunicaciones https://tinyurl.com/muyz9mtt Las operadoras de telecomunicaciones son los “pagafantas” de la digitalización que vive actualmente la sociedad, los ingresos que reciben por los servicios digitales que prestan son mínimos en comparación con los servicios de conectividad, un buen ejemplo son los servicios de publicidad digital. En los últimos cinco años, más de 1.500 millones de personas comenzaron a usar Tik Tok, lo que elevó su número total de usuarios a 1.920 millones en 2023. Una gran parte de esta cifra proviene de Estados Unidos, el principal mercado de Tik Tok con la mayor audiencia publicitaria https://tinyurl.com/nnyncnbs En el trasfondo de esta batalla esta la inversión que hay que realizar en Europa de 174.000 millones de euros para alcanzar los objetivos de conectividad del año 2030, que la Comisión Europea fijo en su plan de digitalización de la economía europea. La caída de ingresos que han sufrido las operadoras en los últimos diez años por el cambio de costumbres y usos a la hora de comunicarse de los ciudadanos, debido a la facilidad que ofrece la digitalización como es usar las redes digitales u otros medios, han sumido a las operadoras en una deflación constante de sus ingresos, que como consecuencia han llevado a las mismas a que tengan una capitalización bursátil irrelevante. Telefónica es un claro ejemplo de dicha situación, si unimos el aumento que ha sufrido por el aumento de pago por arrendamientos por la enajenación de activos con la escasa inversión en I+D, su única salida es hacer lo que está haciendo, navegar en el “océano rojo” defensivo haciendo exactamente lo mismo, evitando encontrar aquellos océanos azules que ofrece la innovación con el fin de aumentar sus ingresos  https://tinyurl.com/55acuds7

Para terminar el post, hay que decir que el escenario sigue siendo igual de incierto, tanto en el sector de las telecomunicaciones como para Telefónica, mientras no se de un giro a la estrategia llevada hasta el momento. La supuesta entrada de STC en el capital de Telefónica es un capítulo inconcluso, como nos pone de manifiesto el devenir bursátil por el viaje de ida y vuelta que ha sufrido la cotización tras el anuncio de dicha operación. No hay atajos para sortear la situación actual que atraviesa el sector de las telecomunicaciones en España y Europa, una parte tiene que venir de una regulación simétrica, tanto para operadoras como para los OTTs. Las operadoras no tienen que ser solo los que abran su infraestructura, sino que los OTTs tienen que abrir sus servicios a precio de coste para que la regulación sea simétrica en ambos competidores. El otro aspecto tiene que venir de una mayor inversión en I+D, las cifras que hoy invierten en la creación de servicios digitales es muy mejorable como nos pone de manifiesto la Comisión Europea.  El devenir futuro de dicha batalla tendrá todavía muchos capítulos por escribir, mientras los actores siguen gastando sus recursos en hacer lobby en los órganos que tienen que decidir, Telefónica es un claro ejemplo https://tinyurl.com/huy2fnnn En la cuestión de actual declive por el que navega el sector de las telecomunicaciones se echa en falta un poco de estoicismo… Básicamente porque quizás se necesita más virtud y serenidad frente a lo que estamos viendo ante la situación actual. En esta batalla no vale anuncios grandilocuentes como los que algunos directivos pregonan, cuando las pruebas y hechos desmienten todo lo que afirman.

Ya lo dijo Zenón de Citio: “Recordad que la naturaleza nos ha dado dos oídos y una boca para enseñarnos que vale más oír que hablar.”

 

 

 

 

 

 

 


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