EXCESO DE JERARQUÍA IGUAL A INEFICIENCIA Y FALTA DE COMPROMISO

Cuenta Eric Schmidt ex primer ejecutivo de Google que " Un comandante de tanque israelí que haya luchado en las dos guerras sirias es el mejor ejecutivo de ingeniería del mundo. Los comandantes de tanques son muy operativos y prestan mucha atención a los detalles. Esta apreciación se basa en veinte años de experiencia trabajando con ellos y observándolos". Generalmente cuando uno piensa en el mundo militar se viene a la cabeza la imagen de una estricta jerarquía que emana de dicho mundo, donde el soldado está sometido a ese engranaje de la cadena de mando, en la que es el último eslabón. Sin embargo si hay un ejemplo donde esto no se cumple, es en el ejército hebreo (IDF). Israel tiene un servicio militar obligatorio para todas las personas, el cual tiene una duración que oscila de dos a tres años de duración. El ejército hebreo es el que presenta la proporción más baja de oficiales con respecto a sus homólogos del resto del mundo, esto hace que la delegación de responsabilidades se acreciente en los oficiales de inferior rango. La proporción de oficiales y tropas de combate con respecto al ejército de Estados Unidos es, en Estados Unidos hay 1 oficial por cada 5 soldados de combate, sin embargo en Israel es de 1 a 9. Esta disminución de "grasa" jerárquica en la estructura hace que la capacidad de iniciativa se acreciente en los jóvenes oficiales judíos, dándose situaciones difíciles de repetir en otros ejércitos. Cuenta el embajador en Estados Unidos Michael Oren reservista en el IDF, las siguientes situaciones,  "una escena típica en una base militar es estar generales y soldados juntos en una sala con total normalidad sin ningún tipo de restricción o cortapisa jerárquica, si de repente a alguien  le apetece un café, él que estuviera más cerca de la máquina de café se levantaba a hacerlo. El rango daba igual, los generales servían café a sus soldados o viceversa. Otro ejemplo que ilustra hasta qué grado esa horizontalidad entre oficiales y soldados no existe es la siguiente. En el IDF los soldados pueden cuestionar a sus mandos asegura Oren. Se reúnen los soldados y votan si merece la confianza de la tropa, si el voto es favorable para expulsarle pueden echarle. Yo lo he vivido dos veces, esto se basa en que el IDF está más orientado a la consecución de objetivos que a la obediencia en el cargo. Una de estas situaciones la relata Moshe Yaalon general de estado mayor durante la segunda intifada, un comandante de una unidad que realizaba una misión en Dabu un pueblo libanés con su unidad, costó la vida a nueve soldados y oficiales, los supervivientes acusaron a dicho oficial de incompetente en votación y acudieron al comandante de brigada para denunciar como había dirigido la misión, se abrió la correspondiente investigación y dicho oficial fue cesado. 

El liderazgo de un oficial de una unidad militar israelí se basa en la confianza de los soldados en su comandante, si no confías plenamente en él, no puedes obedecerle. Esta aplicación de un feedback 360º hace que los liderazgos en el ejército hebreo sean de los más sólidos en el mundo militar, ser asertivo e indolentes, tener un pensamiento crítico e independiente, mostrar ambición y visión, describen el arquetipo de conducta del militar hebreo. En la actualidad en una mayoría de grandes compañía de este país existen graves carencias en el funcionamiento en el día a día que hacen que las mismas adolezcan de graves deficiencias, por ejemplo, ¿en qué organización empresarial los trabajadores que componen los equipos ante la incompetencia de los directivos o mandos pueden cuestionarlos después de obtener resultados pésimos en la gestión de sus objetivos fijados, llamense de Clima Laboral u otros?, ¿qué organización fomenta un liderazgo basado en la posibilidad de disentir de las ordenes cuando estas son negativas para la compañía?, ¿qué organización permite a los mandos intermedios emprender nuevas formas de trabajo fuera de lo establecido buscando mayores eficiencias sin que se gane una buena reprimenda o castigo de sus superiores?...etc.

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                       Jefe del Estado Mayor teniente general Benny Gantz de maniobras con los soldados

Cuando una organización está en crisis, la falta de oposición por parte del equipo puede convertirse en un gran problema. Pueden darse dos situaciones, la primera es que el cambio que se está tratando de implantar es poco creíble por las personas de la organización o bien  que la oposición ha dicho cambio ha pasado a la clandestinidad. Cuando no te das cuenta o no quieres aceptar que la gente de tú equipo no está de acuerdo contigo, entonces tienes UN GRAVE PROBLEMA. Toda organización que busca la innovación y el reinado en el mercado donde compite debe aspirar a instaurar un sistema de relación donde la jerarquía no sea un freno para el desarrollo de las personas que conviven en la misma, el obedecer por imperativo jerárquico atrofia capacidades e impide a las personas ser creativas y belicosas frente a lo mandado, conformando comportamientos que en nada enriquecen las mismas. 

Como resultado de lo anterior si nos leemos las memorias anuales de ciertas grandes compañías de este país en los últimos tres años nos encontraremos que algunas han perdido el 30% de sus ingresos en la facturación. Para mayor gravedad desde las mismas se transmite una situación edulcorada con mensajes de dichos directivos en los cuales  tratan de transmitir una imagen de confianza y objetivos conseguidos, como si la situación fuera normal y no ocurriera nada. Esto se produce por ser organizaciones jerarquizadas donde los responsables de los equipos de trabajo no generan confianza a sus colaboradores ni cuestionan hacia arriba a sus mandos las situaciones que no son buenas para las compañías, lo único que se limitan es a obedecer ciegamente sin ningún tipo de disensión a las órdenes que les llegan aunque las mismas sean contraproducentes y gravosas a dichas compañías. Las grandes organizaciones empresariales deben recelar siempre de la excesiva reverencia y el pensamiento grupal, o toda la maquinaria puede lanzarse de cabeza a cometer grandes errores. A pesar de ello, muchas corporaciones prefieren la disciplina jerárquica a la flexibilidad, la organización a la iniciativa y lo predecible a la innovación. Esto no es lo que necesita una compañía de emprendedores, dar más responsabilidad a los rangos inferiores y alentar a que la gente discrepe de sus superiores cuando algo no es correcto fomenta una "facilidad" que hace que las cosas sean más sencillas. Esto traerá consigo que se instaren unos principios y valores en el individuo que le empujaran a cruzar fronteras y romper con las normas sociales establecidas dando lugar a desarrollos y la consecución de metas que de otra forma no son posibles. El orden y la jerarquía son enemigos de esa "facilidad", un poco de caos no solo no es bueno sino fundamental, dicen los expertos en este tema, los economistas William Baumol, Robert Litan y Carl Schramm. Según ellos el medio ideal se puede describir utilizando un concepto de la "ciencia de la complejidad" llamado "el borde del caos". Definen este borde como el estuario en el que se encuentran el orden estricto y el caos aleatorio para crear grandes niveles de adaptación, complejidad y creatividad. 

Desgraciadamente desde pequeños nos educan para que no cuestionemos lo establecido y obedezcamos sin pensar, hoy en día esto es un lastre en las compañías ya que esa obediencia aprendida tan bien hace que las personas pierdan la iniciativa a rebelarse e intentar emprender nuevos caminos hacia metas nuevas de forma diferente. 

Un ejemplo de esto que estoy escribiendo lo tenemos en la división de Intel en Haifa, en uno de los muchos seminarios que organizó Mooly Eden alta directiva de Intel para interconectar la cultura de trabajo israelí y la norteamericana de Santa Clara en California, se llegó a la siguiente conclusión, " es más complicado dirigir a cinco israelís que a cincuenta norteamericanos, los israelís te van a estar cuestionando constantemente, empezando por una pregunta básica, ¿Por qué eres tú mi jefe?, ¿Por qué no soy yo tú jefe?".

Esta falta de frescura en las organizaciones grandes hace que sean torpes y lentas a la hora de reaccionar allí donde compiten, pagando un alto precio por carecer de ese conocimiento y aptitud frente a una nueva situación que se está dando en el mundo empresarial, esta situación no es otra que "hay que cuestionarse todo lo que hacemos ya que puede haber una forma diferente y mejor de hacer lo que hacemos".

Así pues ahora que comienza un nuevo año, es tiempo de pensar y actuar por parte de quienes rigen los destinos de las compañías y orientar las actuaciones en la dirección arriba mencionada ya que si no las consecuencias pueden ser todavía peores de lo que son hoy en día. 

Ya lo dijo Epíteto: "La clave es mantener la compañía de gente que te aporta, cuya presencia saca lo mejor de ti."