viernes, 8 de septiembre de 2023

ENTRADA DE LA SAUDÍ STC EN EL CAPITAL DE TELEFÓNICA... LLUEVE SOBRE MOJADO

Cuando se decimos que “llueve sobre mojado”, significa que no se aporta nada nuevo, que todo sigue igual, que se sigue dando vueltas sobre el mismo tema o situación. Tal y como se expresa la expresión, si llueve sobre mojado la lluvia ya no es tan efectiva, porque el suelo ya está lleno de agua y echarle más, ya no tiene efecto, no es ninguna novedad para los problemas o situaciones penosas que puede pasar una persona, empresa, etc.

El 5 de septiembre la ciudadanía española era conocedora de la entrada de la compañía saudí de telecomunicaciones STC Group en el accionariado de Telefónica. Lo hacia de dos formas, la primera es mediante la compra directa de acciones equivalentes al 4,99% del capital de Telefónica y en una segunda acción con la adquisición del  5% del capital a través  de instrumentos financieros. Con esta estructura de capital, el grupo saudí se asegura la mayoría en el accionariado si consigue las autorizaciones pertinentes del gobierno con el máximo porcentaje posible sin tener que pedir una autorización al Gobierno por el conocido como 'escudo anti-opa'. La operadora saudí comenzará ahora los trámites para exigir las autorizaciones pertinentes para recibir 'luz verde' para poder liquidar los mencionados instrumentos financieros y controlar el 9,9% del operador español. Todo este despropósito empresarial con la compra de dicho porcentaje de capital, no es nuevo ni ajeno al actual equipo directivo. Hay que recordar como hemos llegado hasta aquí con el intento de los saudís y los motivos, personas e intereses que hay debajo de dicha acción. 

El 2 de marzo del 2020 se publicaba en un diario lo siguiente, “arrastrada por las horas bajas del sector teleco, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha reducido su capitalización bursátil hasta los casi 28.000 millones, lo que la hace cada vez más frágil y opable, asunto nada baladí para el Gobierno, al tratarse de una compañía estratégica para el futuro del país”. “Y luego está el desmantelamiento de la división de Latam, un “continente con 500 millones de personas, en el que prácticamente está todo por hacer en el campo de las telecomunicaciones”, en palabras del expresidente de Telefónica España Luis Miguel Gilpérez. El Gobierno analiza las consecuencias que para la ‘marca país’ tiene que la principal empresa española en Latinoamérica ponga pies en polvorosa. “Se debería poner más el foco en Latinoamérica por parte de todas las empresas españolas, y si al final decidimos salir de allí ya vendrán las empresas norteamericanas para quedarse con ese mercado”, advierte Gilpérez” https://tinyurl.com/u9w2bsd3 Hoy la capitalización de Telefónica es de 22.200 millones de euros, la situación es mucho mas grave que hace cuatro años.

El 28 de enero del año 2020, unos meses antes del estallido de la pandemia del Covid-19, ante la amenaza la entrada en el capital de Telefónica de un accionista incomodo como es por ejemplo el fondo activista, Elliot, el equipo directivo con una acción languideciendo y sin capacidad de revitalizar la compañía tras llevar desde el 8 de abirl del 2016 al frente, inicia una gira por oriente medio en busca de fondos soberanos para que entren como “caballeros blancos” en el capital y apuntale al actual equipo directivo. Pallete se desplazó a Oriente Medio para reunirse con fondos soberanos de la zona para explicarles su nueva estrategia con el objetivo de captar capital de inversores "amigos" con los que blindar el accionariado de potenciales 'hedge funds' activistas. Otras fuentes indicaron también que también se ha desplazado a Asia en busca de otros socios de un perfil similar, como en su día hizo el fondo de Singapur, Temasek, en Repsol https://tinyurl.com/mr2zx6t6


Ranking de las empresas con mayor capitalización bursátil en España (IBEX 35) en enero de 2023 

Posteriormente a todos estos movimientos, estalla la pandemia del Covid-19 y el gobierno español ante la situacion de perdida de valor de las compañías del IBEX publica el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, donde se establece el escudo anti-opas. El mismo se ha ido prolongando sucesivamente hasta el 31 de diciembre del 2024 https://tinyurl.com/5ra85ysr La acción de la compañía desde que está al frente de la operdora ha sufrido un severo descalabro, primero ocupó la posición de consejero delegado desde 17 de septiembre del 2012 https://tinyurl.com/3ev7cz5b con un precio de la acción de 11,50 euros. Posteriormente, el 8 de abril del 2016 cuando fue nombrado presidente de la operadora, el precio de la acción cerro a 9,31 euros. Hoy transcurridos prácticamente 11 años en posiciones al frente de la operadora (consejero delegado y presidente) el balance es demoledor para los accionistas, empleados y demás grupos de interés (stakeholders) de Telefónica, la misma sufre una pérdida de valor de la acción del 67%.

Otra derivada no menos importante para evaluar dicha situación de la entrada de STC en el capital de Telefónica es el papel del Banco Central Europeo (BCE). Ante esta realidad uno se pregunta, ¿que pensará el BCE de esta situación creada por el  fondo soberano saudi? Ya que en los momentos duros de la pandemia del Covid-19 fue un gran financiador de la operadora con tipos de interes infimos con el programa QE2 (expansión cuantitativa 2, por sus siglas en inglés), y ahora observa como vienen los saudís y  intentan llevar el 10% del capital de la operadora… Todo un disparate https://tinyurl.com/mr3894wa

                                    https://tinyurl.com/mr3894wa 

El trasfondo de esta operación es uno solamente, el gobierno tiene la constatación clara y evidente que Telefónica es vulnerable, por lo tanto el dejar a su suerte a la operadora como no hacen franceses y alemanes a sus operadoras, Orange y Deutche Telekom, no es una solución. En ambos países el porcentaje del accionariado que tienen es, franceses el 23% y alemanes el 30%. No gobiernan sendas operadoras, pero desde dentro del consejo vigilan y proponen el desarrollo de políticas industriales que sirvan para que dichas sociedades avancen en el desarrollo tecnológico. Con ello evitan que actores no deseados, como fondos soberanos como el saudí no entren en un activo crítico para la sociedad.

Una cuestión importante para la sociedad española que asiste a esta operación es que la misma era conocida por el gobierno español ya que desde antes del estallido de la pandemia ya había activado al CNI para que siguiera el devenir de la operadora ante su vulnerabilidad con la capitalización bursátil que poseía. Hoy podemos leer en un diario que desde el año 2028 es obligatorio informar a la Bolsa en tiempo real de las compras de acciones que se efectúan. “El Gobierno monitorea las transacciones de la Bolsa de Madrid y, por tanto, tuvo que ver el LEI (por sus siglas en inglés, identificador de entidad legal) de la operadora saudí, que fue comprando durante semanas y de forma progresiva las acciones de Telefónica; haciéndose con títulos, por ejemplo, por valor de 100 o 200 millones de euros diarios, hasta llegar al total de los 2.100 millones que les han granjeado el 9,99% de la compañía española”, aseguran expertos bursátiles https://tinyurl.com/44u3b844 “Es imposible que no se dieran cuenta, ya que se tarda varias semanas en acumular ese volumen de acciones, por lo que el Gobierno tuvo que ser plenamente conocedor de la operación desde el principio”. Expertos del sector recuerdan que las entidades mercantiles están obligadas a operar en todos los mercados del mundo con su LEI. En el caso de Saudi Telecom Company -o STC, denominación con la que es también conocida como ‘entidad legal’- su LEI es el 21380028ATJ79OTA9W17. Una serie de dígitos alfanuméricos que el equipo del Gobierno tuvo que estar vigilando durante semanas, incluso durante precampaña electoral, hasta llegar al tope de los 2.100 millones. En el caso español, la obligatoriedad de operar con LEI se introdujo el 3 de enero de 2018, cuando comenzó a aplicarse el nuevo marco normativo sobre mercados e instrumentos financieros, basado en la directiva MiFID II y el reglamento MiFIR. La bolsa de Madrid sabía de dichas compras de acciones de Telefónica en tiempo real, es más, “tratándose de la compañía que es, ¿cómo no van a estar mirando en la Bolsa quién compra Telefónica, siendo como es, un actor estratégico para la Nación y, además, contratista de Defensa, especialmente en materia de ciberseguridad?”. Si el gobierno lo conocía y no hizo nada hay que pensar que el fin de su inacción es otro, principalmente tener el argumento y justificación para entrar en el capital de Telefónica tras 25 años de privatización que la ha conducido a la irrelevancia más absoluta como nos muestra su cotización. Hay que recordar que cuando Aznar llegó a la Monclóa en el año 1996, el Estado aún mantenía el 20,9% de la propiedad de Telefónica y su condición de accionista de referencia tras la privatización llevada por Felipe González en la operadora. Ese porcentaje que Aznar liquidó, es un buen punto de partida para que como sucede en Francia y Alemania no haya nadie que tenga la ocurrencia de atreverse a realizar la operación a la que ha sido sometida Telefónica. 


Para el equipo directivo con su presidente a la cabeza, la entrada de STC en Telefónica es un hecho que significa el punto final al recorrido iniciado el 8 de abril del 2016 con su acceso a la presidencia. Tras la investidura del presidente actual, cabe esperar que se inicie una legislatura donde el Ibex se verá sacudido por el tablero político tras años de remar en contra del gobierno y la ciudadanía. Célebres fueron las salidas de pata de banco de la legislatura pasada, como por ejemplo, la salida de pata de banco de Ignacio Sánchez Galán cuando llamó tontos a los ciudadanos por estar en la tarifa regulada de la luz https://tinyurl.com/2s43w8m9 Una de las cuestiones importantes de este lamentable hecho de la entrada de STC en Telefónica, es que debe de hacer reflexionar al próximo gobierno de nuestro país. Un hecho que ha sucedido y es gratificante, es el sentimiento que ha generado de rechazo entre la ciudadanía la entrada del fondo soberano saudí y la identificación de Telefónica con la marca España. Más allá de que Telefónica sea poseedora de información sensible y critica de nuestro país, ha sido, es y será un actor de primer nivel en el desarrollo de España. El 9 de marzo del año 2020, unos días antes de la implantación del escudo anti-opas por parte del gobierno actual, Pallete decía en un diario lo siguiente al presentar los datos a cierre de 2019, no abrió la puerta a la compra de títulos. “No podemos mirar la cotización a corto plazo” porque “debilitaría” la compañía. Auguró que “más pronto que tarde” habrá “una oleada de inversión” en Telefónica y se mostró convencido de que la cotización “es una anomalía que se corregirá” https://tinyurl.com/3j7yvpfp

Ser indecisos y timoratos con lo que ha ocurrido en Telefónica, lo único que puede provocar es desazón en la ciudadanía española. La sociedad pide soluciones a los políticos cuando existen problemas, ahora no hay ningún tipo de barrera, dentro de nuestro país ni europea, que dificulte al Estado español tomar medidas a fin de garantizar la españolidad como es entrar en el capital de la operadora. Telefónica es un actor que lleva pidiendo hace muchos años como vengo diciendo en este blog… Una garantía a su españolidad.

Ya lo dijo Terencio: “Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo”.

 

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