viernes, 17 de abril de 2015

"PUERTAS GIRATORIAS" Y SU IMPACTO SOBRE EL CLIMA LABORAL


En el mundo anglosajón se conoce como (revolving doors) “puertas giratorias” al fenómeno por el cual se produce una circulación sin obstáculos de altos cargos políticos al sector privado y viceversa. Este fenómeno se está produciendo de forma creciente a nivel local, nacional y supranacional, constituyendo una muestra más de lo difusa que es la línea que separa el poder político y el poder económico.

El fenómeno de la "puerta giratoria" existe también en Japón con el nombre de "amakudari" (en japonés 天下り), literalmente "descenso del paraíso/cielo", en referencia a la mitología japonesa, donde se produce el descenso de los dioses sintoístas a la tierra, y afecta a los retirados de la función pública que continúan sus carreras en el sector privado.
Numerosos estudios han demostrado que las compañías japonesas con empleados "amakudari" sufrían una menor revisión por parte de las agencias gubernamentales que aquellas que no disponían de los mismos. En el año 2005 por ejemplo, alrededor del 70% de los contratos públicos se otorgaron a las compañías que empleaban a "amakudari", estos fueron otorgados sin ningún proceso de licitación. Los contratos fueron valorados por un total de 233 mil millones de yenes, en cambio sólo un 18% de las compañías privadas que no tenían "amakudari"  en su nómina obtuvieron contratos sin licitación.
En el escándalo hipotecario de 1996, los prestamistas hipotecarios japoneses generaron un gasto excesivo de préstamos que ocasionó una deuda irreparable valorada en 6 billones de yenes (44.400 millones de €) y una grave crisis financiera. Aparentemente, la industria debía estar regulada por el Ministerio de Finanzas, pero la presencia de antiguos políticos en los puestos más importantes de las empresas hipotecarias desviaron dicha regulación.
Las “puertas giratorias” son utilizadas por personas que ocupan cargos de influencia en grandes empresas o que ejercen en lobbies industriales para pasar a ocupar puestos relevantes en instituciones públicas o viceversa. A menudo acceden a ellas para crear políticas en las mismas áreas que, hasta ese momento, habían gestionado desde el ámbito empresarial. De la misma manera, altos cargos políticos y técnicos de las instituciones públicas, en numerosas ocasiones, pasan a desempeñar puestos clave en las grandes corporaciones y los grupos de influencia empresariales, llevándose consigo a sus nuevos despachos los conocimientos e influencias adquiridas en el ámbito de la administración. La ley 5/2006 de regulación de los conflictos de intereses, http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1985-151 de los miembros del gobierno y altos cargos es la norma que regula dichas situaciones. Su artículo 12, dice lo siguiente:

1. En todo caso, el personal comprendido en el ámbito de aplicación de esta Ley no podrá ejercer las actividades siguientes:
a) El desempeño de actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, sea por cuenta propia o bajo la dependencia o al servicio de Entidades o particulares, o en los asuntos en los que esté interviniendo, haya intervenido en los dos últimos años o tenga que intervenir por razón del puesto público.
Se incluyen en especial en esta incompatibilidad las actividades profesionales prestadas a personas a quienes se esté obligado a atender en el desempeño del puesto público.
b) La pertenencia a Consejos de Administración u órganos rectores de Empresas o Entidades privadas, siempre que la actividad de las mismas esté directamente relacionada con las que gestione el Departamento, Organismo o Entidad en que preste sus servicios el personal afectado.
c) El desempeño, por sí o por persona interpuesta, de cargos de todo orden en Empresas o Sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros, arrendatarias o administradoras de monopolios, o con participación o aval del sector público, cualquiera que sea la configuración jurídica de aquéllas.
d) La participación superior al 10 por 100 en el capital de las Empresas o Sociedades a que se refiere el párrafo anterior.
2. Las actividades privadas que correspondan a puestos de trabajo que requieran la presencia efectiva del interesado durante un horario igual o superior a la mitad de la jornada semanal ordinaria de trabajo en las Administraciones Públicas sólo podrán autorizarse cuando la actividad pública sea una de las enunciadas en esta Ley como de prestación a tiempo parcial. 
  Todo alto cargo de la administración española regularizará su situación a los dos años del cese de su puesto en la administración. El último ejemplo cuestionado en los medios de comunicación nos viene de Estados Unidos donde el expresidente de la Reserva Federal Ámericana, Ben Bernanke , el cual ha sido contratado como asesor de uno de los mayores 'hedge fund' de Wall Street, el fondo de inversión Citadel, otro más de los altos responsables de la política económica y monetaria estadounidense que se pasan al sector privado. Bernanke cobraba unos 200.000 $ al año como alto cargo de dicha institución, este es el último caso de “puerta giratoria”, en la que altos funcionarios estadounidenses encargados del rumbo de la política monetaria y económica del país se pasan al sector privado, donde gracias a su experiencia obtienen cuantiosos salarios. Bernanke sigue el ejemplo de su predecesor en la Fed, Alan Greenspan, quien tras su paso por el banco central estadounidense fichó como consultor de Deutsche Bank, Pacific Investment Management Company (PIMCO) y el 'hedge fund' Paulson & Company. 

El fenómeno de las "puertas giratorias" pretende legitimarse por la supuesta redundancia de los beneficios empresariales sobre el conjunto de la población. En el actual contexto de crisis económica la clase política defiende un discurso, según el cual, el gobierno ejerce una gestión de los recursos públicos con criterios supuestamente neutros de eficacia y austeridad, aunque los resultados demuestran todo lo contrario como por ejemplo se puede comprobar en el precio de la energía según Eurostat. Es este sector, uno de los menos abiertos y que menos han notado la competencia a lo largo de los últimos años, según los análisis de FACUA, la factura se ha encarecido un 35,1% en los últimos cinco años para el usuario medio. Con las tarifas fijadas en el primer semestre de 2009, el recibo representaba 57,29 euros mensuales (impuestos indirectos incluidos) y hoy asciende a 77,38 euros. En diez años, la subida ha sido del 75,4%; con los tarifas vigentes durante todo 2004, el usuario medio abonaba 44,11 euros. https://www.facua.org/es/noticia.php?Id=8235
Todo lo contrario por ejemplo que lo que ocurre en el sector de las telecomunicaciones donde dicha competitividad hace que el mismo sea deflacionario, en los últimos cinco años, el negocio del sector de las comunicaciones ha caído en más de un 25% en términos acumulados y aún no se ha detenido su deterioro ya que en los dos últimos años la caída interanual ha sido próxima al 8%. El negocio de los operadores de telecomunicaciones ha disminuido más de un 20% durante dicho periodo. Esto ha tenido consecuencias negativas al empleo en dicho sector, el mismo cerró el pasado año con unas plantillas conjuntas de 60.224 empleados, 1.116 trabajadores menos que a la conclusión de 2013, cuando sumaban 61.340 personas, según las estimaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De hecho, es la menor cifra de toda la serie histórica realizada por las autoridades reguladoras (la CMT primero y la CNMC después), iniciada en el año 2005. Desde finales de 2007, antes del agravamiento de la crisis en España, el empleo se ha reducido en casi un 17%.
 
Según publica el diario Infolibre el (15/01/2014) existe una asociación de lucha contra la corrupción dentro del Consejo de Europa conocida con el nombre de (Greco), es un organismo creado en 1999 al que pertenecen 49 Estados, el mismo ha criticado en un informe la confusión de intereses entre políticos y empresas en España, las denominadas ("puertas giratorias") que acaban por afectar a la credibilidad de las instituciones.


Un total de 84 ex altos cargos han recibido autorización del Gobierno, desde que comenzó la legislatura, para dedicarse a la actividad privada tras su cese, pero sólo una docena, un 14 por ciento, solicitó volver a la empresa para la que trabajaba previamente.
Según el diario Estrella Digital con fecha 08/02/2015, "un total de 84 cargos de la administración pública se pasó a través de la puerta giratoria a la empresa privada, al menos la mitad se marchó a trabajar en sectores relacionados con las competencias del Ministerio para el que trabajaban y en muchos casos con su actividad profesional previa. Un total de 14 (el 17 por ciento) recaló en bufetes de abogados o asesorías y 12 en consultorías de distintos sectores. Otros seis se identificaron como consultores o asesores para diversas empresas, lo que suma un total de al menos 32 dedicados a estas actividades (un 38 por ciento). Además, al menos 10 optaron por fundar su propia firma o trabajar por cuenta propia en el mismo sector o en otro, ocho fueron a parar a lobbies o asociaciones y siete fueron contratados por partidos políticos o regresaron a ellos. La Oficina concedió nueve autorizaciones para trabajar en multinacionales y otras tantas para ir a empresas cotizadas --aunque finalmente no todas se materializaron--. Media docena están vinculados a una o varias universidades  y 10 a fundaciones o entidades del tercer sector. Todo ello se desprende de un análisis, realizado por Europa Press, de las autorizaciones concedidas por la Oficina de Conflictos de Interés del Ejecutivo desde el 1 de enero de 2012, obtenido a través de una petición al Portal de Transparencia"
Los lobbies españoles obtuvieron en el año 2014 según Transparencia Internacional España una puntuación de 10 sobre 100 en transparencia, un 35 sobre 100 en integridad y un 17 sobre 100 en la igualdad de acceso a la información (la participación pública en la toma de decisiones frente a grupos que defienden intereses empresariales muy específicos). Para estas personas que realizan dicha actividad debería ser obligatorio que existiese un registro público para conocer quiénes son, así como las actividades que realizan. De esta forma el ciudadano podría saber cuestiones como por ejemplo; su agenda de trabajo, con qué cargos públicos se reúnen, qué presupuestos manejan, etc. Un ejemplo de dicha transparencia es el registro de lobbies de Estados Unidos (Lobbying Registration) http://lobbyingdisclosure.house.gov/register.html , el cual es obligatorio, en el mismo los lobistas deben presentar cuentas trimestralmente y publicar sus reuniones con representantes políticos así como su lista de clientes o lo que cobran de cada uno.

Por otro lado se produce otra situación con los altos directivos, es la de terminar prestando sus servicios para las compañías que son proveedores o contratistas de la empresa en la que trabajaron. Este hecho tiene dos versiones con respecto al Clima Laboral de las personas que están dentro de las compañías en las que se prestan dichos servicios.
La versión sana o buena es aquella en la cual el directivo presta su conocimiento y capacidad después de una larga trayectoria empresarial a una compañía colaboradora que presta sus servicios a la compañía en la que trabajo, cuando hay puntas de trabajo que la compañía no puede resolver por sí misma o cuando los proveedores forman parte de la cadena de producción de la empresa contratante. Cuando esto se hace con rigor, transparencia y objetividad dichas compañías son parte de la estructura de negocio de la compañía que solicita dichos servicios, es lo que se conoce con el nombre de COMAKERSHIP o integración de proveedores, es un fenómeno muy habitual por ejemplo en el sector del automóvil, ambas compañías, la contratante y la contratada comparten riesgos y beneficios. Las compañías proveedoras podrán alcanzar sus objetivos de máximas compras y fidelización del cliente, ganandose su confianza en cuanto a calidad y servicio suministrado, adaptando su estructura productiva a los ritmos y secuencias del cliente, considerando las observaciones del mismo como oportunidades de mejora en las relaciones mutuas.
En esta situación, el trabajador de la compañía principal identifica la ayuda como una solución a los problemas de capacidad que se tiene en ese momento puntual y percibe dicha ayuda como fundamental para; poder cumplir con sus clientes, lograr fidelizar los mismos y aumentar  si cabe sus beneficios cuando los mismos servicios se prestan con calidad y rigor. Se puede afirmar que dicha colaboración no está amenazando la continuidad de los trabajadores actuales ni solapando su actividad. Los trabajadores de las compañías auxiliares a su vez ven recompensado su trabajo con un salario y condiciones de trabajo justas, haciendo que dicha situación sea beneficiosa para la compañía que solicita los servicios por la eficaz gestión del riesgo (risk management) que realiza de sus pedidos y de la gestión de su actividad. Con dicha gestión de riesgos se consigue las siguientes cuestiones: 
- Un mayor simbiosis de colaboración entre empresa matriz y sus proveedores.
- Una mejor comprensión de las amenazas del mercado al ser visualizadas por todos los actores imbuidos en dicha join venture.
- Aumento de la calidad y fiabilidad de los productos/servicios.
- Aumento de la eficiencia y reducción de los costes.
- Una mejora de la relación cliente-proveedor.
- Una mejora de la credibilidad e imagen de marca de la empresa al cumplir sus entregas y realizar sus servicios cumpliendo sus promesas.


La versión menos buena o negativa para dicho Clima Laboral viene cuando dichos directivos son contratados en dicha compañía colaboradora y ejercen de lobbie como se relata al comienzo de dicho post, buscando rentabilizar sus contactos e influencias y solapando el trabajo que realizan los trabajadores de la compañía contratante, por hacerlos a un menor coste en condiciones económicas y laborales precarias. Esto genera un sentimiento de miedo y recelo en los trabajadores de la compañía contratante, produciéndose situaciones que erosionan los intangibles de la compañía contratante como el compromiso, la motivación, la innovación, etc, cuando el trabajador observa que dicha ayuda puede socavar su actividad y ponerle en aprietos en un futuro. Para el prestigioso investigador sobre neurociencia Antonio Damasio “es necesario que los líderes políticos y educativos lleguen a entender lo importante que son los conocimientos sobre la emoción y el sentimiento porque muchas de las reacciones que consideramos patológicas tienen que ver con las emociones, principalmente con las emociones sociales, y con la facilidad con la que se desencadenan y la manera en la que conducen a un conflicto social. Lo que hemos observado en nuestras investigaciónes sobre el cerebro emocional es que el proceso comienza con una emoción, esta emoción lleva una determinada información, que al ser procesada en la parte racional del cerebro, da lugar a un nivel diferente de conocimiento en el que las emociones se convierten en sentimientos. No es que la razón acabe con la emoción, sino que la emoción crea razón, y la razón conduce a su vez esa emoción a otro nivel más consciente".


Es justo reconocer que en la actualidad, cuando un directivo se va de una compañía con una edad relativamente joven y un conocimiento grande del negocio o área donde desempeñaba su función, las mismas les hacen firmar contratos de incompatibilidad. Por ejemplo, se publicó en prensa el del último  consejero delegado del Banco Santander, su entidad opto por pagarle 800.000 euros anuales hasta su retiro, lo que hará un finiquito de unos 14 millones de euros. Estas retribuciones llevan implícita la prohibición de trabajar en el sector bancario, (diario el confidencial 25/11/2014)


Una opinión que parece bastante sensata con respecto a la gestión de una compañía es la manifestada por la presidenta del Banco Santander durante su intervención la XV Cumbre Mundial de Turismo (WTTC) en Madrid (16/04/2015), Ana Patricia Botín defendió que las empresas piensen más en determinados stakeholders (grupos de interés) como son, " clientes, empleados y accionistas" y no solo en los beneficios de la compañía.

Para que un trabajador entregue todo su potencial, debe tener las condiciones adecuadas en su ecosistema laboral, no basta con que tenga el adiestramiento y las herramientas necesarias, si no que hace falta también que se sienta cómodo e identificado con los valores y comportamientos de las personas que dirigen y lideran la compañía. Y el ejemplo de puertas giratorias no parece ser el mejor en este momento de alta sensibilidad contra los comportamientos poco ejemplarizantes, así pues los líderes, jefes o directivos de las compañías deben de ser espejos en el que mirarse sin ningún tipo de mácula. Para que el buen Clima Laboral se consolide, la empresa y sus líderes deben ser los primeros en predicar con el ejemplo. Es decir, ser responsables de sus funciones, no actuar de forma arbitraria, regirse por las normas, respetar los procedimientos y ser los que transmitan la cultura organizacional desde la cúpula hacia la base, alimentándose de las sugerencias, quejas y comentarios de sus empleados.
Ya lo dijo Bertrand Russell: "La humanidad tiene una moral doble, una que predica y no practica y otra que practica y no predica."

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