martes, 3 de agosto de 2021

EL RESURGIR DE LA PROPAGANDA... CUANDO LAS DIFICULTADES LO INUNDAN TODO

 

La propaganda científica, sistemáticamente organizada, es un producto de nuestro siglo, el nombre con el que denominamos al fenómeno surge en la Edad Moderna. El origen del término “propaganda” está en la “Sacra Congregatio de Propaganda Fide” (o también, “Sacm Congregatio Christiano Nomini Propaganda”), constituida de manera definitiva por la bula Inscrutabili Divine de 1622 emitida por el papa Gregorio XV pero que ya funcionaba desde 1572 cuando el papa Gregorio XIII comenzó a reunir con frecuencia más o menos regular a tres cardenales en una primitiva “congregatio” para combatir la acción de la Reforma. Esta comisión o congregación se constituiría de hecho como órgano permanente bajo el Papa Clemente VIII. A su composición de 1622 (trece cardenales, tres prelados y un secretario) añadiría el Papa Urbano VIII un colegio y un seminario de misioneros. La propaganda nació fundamentalmente de la expansión del catolicismo en “tierras de misión” con el fin de llevar los nuevos postulados por nuevos territorios.

Las acciones publicitarias o de publicidad esperan el consumo o contratación de un bien o servicio, las propagandísticas tienen por objetivo la adhesión a una ideología o un cambio de actitud. La propaganda viene del término “propagar”, que significa diseminar y reproducir, en este caso un sistema de ideas. La propaganda nació de la necesidad de propagar ideas y de multiplicarlas, sin que estas ideas, necesariamente, sean ciertas o terminen beneficiando a aquellos que las reciben. Generalmente están vinculadas a asuntos políticos, religiosos, militares o económicos. El objetivo es lo que se quiere alcanzar, en el caso de la propaganda es instalar una verdad, mientras que el de la publicidad es vender un producto. La propaganda crea marcos ideológicos, actúa en el campo del pensamiento para, en consecuencia, modificar nuestro comportamiento creando conciencia en el individuo. La publicidad, en cambio, usa un marco ideológico ya existente para brindar una solución a un problema propio del estilo de vida que tiene el individuo. La utilización de la propaganda por aquellos que se refugian en esta utiliza una narrativa que busca diseminar una percepción interesada con él fin de conseguir unos objetivos propios, en la mayoría de los casos no son desinteresados, sino que obedecen a sus intereses particulares. El fin último de la propaganda es ganar adeptos para que dichas ideas se asienten de forma sólida en una mayoría de personas.

La historia de la propaganda sólo puede entenderse, dentro de la Historia General de la Comunicación Social, como la historia del cine, del periodismo, de los distintos medios (prensa, radio o televisión o Internet), o incluso como la historia de las telecomunicaciones. Antes de continuar es necesario establecer unas mínimas precisiones de carácter terminológico, así como recoger algunas definiciones términos o expresiones como publicidad, relaciones públicas, propaganda, o incluso el más genérico de persuasión son muchas veces intercambiables en la práctica y se refieren a un mismo fenómeno. Definimos el concepto de información, como un proceso de comunicación destinado a que el emisor haga compartir al receptor determinados datos o conocimientos. Dentro de la información, la persuasión, es otra cuestión importante en el fenómeno comunicativo, cuya clave está en la respuesta del receptor, es decir, aquél que pretende promover una dependencia interactiva entre emisor y receptor mediante la formación, reforzamiento o modificación de la respuesta del receptor. Es, pues, un proceso comunicativo cuya finalidad u objetivo es la influencia.

La persuasión como fenómeno comunicativo es inherente al hombre desde el momento en que éste es tal. Pero la propaganda no existe sin la presencia de un medio social con el que difundir dicha comunicación. El fenómeno de la propaganda es inherente también a la organización del Estado. Estado y propaganda en muchos casos son inseparables. La propaganda es un proceso de persuasión porque, implica la creación, reforzamiento o modificación de la respuesta; pero también es un proceso de información, sobre todo, en lo que se refiere al control del flujo de esta. La propaganda, en el terreno de la comunicación social, consiste entonces en un proceso de diseminación de ideas a través de múltiples canales con la finalidad de promover en el grupo al que se dirige los objetivos del emisor no necesariamente favorables al receptor; implica, pues, un proceso de información controlada y un proceso de persuasión.

El 2 de agosto diferentes medios de prensa escrita recogían el gran desempeño con el que Telefónica estaba realizando su plan estratégico de noviembre del 2019, a la vez que se alababa el resultado de estos seis primeros meses del año 2021, https://bit.ly/2WMoZxZ, https://bit.ly/2VjH9X3, https://bit.ly/3xjHCWH, https://bit.ly/3fsUuU2 En alguno de ellos, https://bit.ly/3C9tgvk, se afirma lo siguiente, “ Telefónica vive un nuevo escenario financiero tras cerrar las operaciones de venta de las torres de Telxius y la fusión en Reino Unido de O2 y Virgin Media”. Como bien explique en el post del día 31 de julio, en este momento el gobierno español todavía no se ha pronunciado sobre la cuestión de la venta de las Torres de Telxius https://bit.ly/3rLqRlW según lo que dice el Real Decreto Ley de 17 de marzo del 2020 prolongado sucesivamente hasta el 31 de diciembre del 2021.

Sin embargo, en el improbable caso de que dicha situación se produzca, el periodista nos relata lo sucederia como vengo diciendo repetidamente en el blog desde hace tiempo: “El nuevo escenario ha tenido otras contrapartidas. Así, Telefónica señala en su informe financiero que el impacto de los arrendamientos en la deuda financiera neta aumenta en 1.400 millones de euros en el primer semestre, hasta alcanzar los 7.874 millones, debido principalmente al efecto neto del aumento de arrendamientos en las filiales tras la venta de torres de Telxius a American Tower, y menores arrendamientos de Telxius tras su desconsolidación, parcialmente compensado por menores arrendamientos tras la desconsolidación de Reino Unido”.

En un momento como el actual, donde los países están atravesando serias dificultades con motivo de la pandemia que asola las economías de todo el mundo, se han tenido que impulsar por parte de los gobiernos de todo el mundo planes de gasto público con el fin de estimular la economía y sostener a sectores de esta que se han visto seriamente afectados, como son (hostelería, turismo, comercio minorista, líneas aéreas, automoción, transporte, industria, construcción, etc.)  https://bit.ly/3C4OMBH entre otros. En este escenario, la Unión Europea ha lanzado un plan de recuperación económica dotado con 750.000 millones de euros, de los cuales el 28% se destinarán a proyectos de digitalización, con el fin de proporcionar la transición digital de la economía a múltiples sectores hacia la cuarta revolución industrial. Las redes de fibra óptica (FTTH) y el 5G serán vitales en lograr dicha transición digital que se pretende alcanzar, en este escenario, los operadores incumbentes de los diferentes países, (en España es Telefónica), tienen que jugar un papel central. Pues bien, en este escenario estamos viendo nítidamente porque nuestro incumbente no está jugando el papel que le corresponde en la recuperación que está en marcha, con dos noticias que se publican hoy. En la primera, https://bit.ly/3A23YgY , se informa que el gobierno español ha lanzado el mayor plan extender la banda ancha ultra rápida dotado con 250 millones de euros. Con el se aspira a conectar al menos a 316.500 unidades inmobiliarias. De las unidades inmobiliarias identificadas como elegibles, la mayoría (265.240) corresponden a zonas blancas, aquellas que no tienen conexión a más de 30 Mbps, ni planes para su dotación en los próximos tres años, mientras que el resto están en zonas grises, las que solo tienen cobertura o planes de instalación de un único operador. La segunda noticia, https://bit.ly/3yrjnXO, nos informa que Telefónica y Orange relanzan su guerra de fútbol y tiran de rebajas para crecer. Si tenemos en cuenta que Telefónica desde el 30 de junio del 2020 al 30 de junio del 2021 ha perdido (-253.000 abonados de TV) y ha gastado unos 1.400 millones de euros https://bit.ly/3rj1DtA por dicho contenido ¿Donde esta el alineamiento de los intereses del incumbente con los intereses de la sociedad a la que presta sus servicios?, ¿Acaso dicha inversión no hubiese sido más productiva para la sociedad española y para la compañía, si se hubiese impulsado los despliegues de redes FTTH en todas aquellas zonas que todavía carecen de servicio para su incorporación a la digitalización

                                                             Fuente: Telefónica

La fuerza de la propaganda (engañosa) tiene un recorrido muy corto para aquel que la utiliza de forma reiterada, máxime si en la misma viene reflejada quien es el patrocinador de esta. Por otro lado, hay que tener en cuenta el valor que tienen las métricas con respecto a lo que sucede en cualquier compañía, ya lo dice muy sabiamente el refranero español, lo que no son cuentas son cuentos”. El afloramiento de dicha información en múltiples medios pone de relieve que dicha estrategia es el último parapeto que tiene quien la utiliza, con el fin de protegerse de lo que irremediablemente acaecerá. Nada impedirá dicho hecho, máxime si tenemos en cuenta que quien venga pondrá los argumentos que motiven lo que suceda... Y haber por lo que dicen las métricas hay muchos.

Ya lo dijo Noam Chomsky: “La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario