La guerra es una acción inevitable, está inscrita en la propia condición humana. Filósofos y pensadores a lo largo de la historia de la humanidad coincidieron en esta siniestra afirmación. Sir Winston Churchill nos lo recordó, “la guerra es una invención humana.” La guerra es una invención humana en tanto que es la expresión primitiva de fantasías colectivas y que no surgen porque sí o por casualidad. Tiene un sentido, cumple una función psicológica en los grupos humanos. En todas las guerras ya sean de; liberación, coloniales, religiosas, étnicas, o conflictos armados localizados, hay siempre buenas razones que son sacralizadas para justificar la acción violenta. La violencia es por tanto una válvula de escape, una forma en que la sociedad da rienda suelta a expulsar las ansiedades de fragmentación y desamparo a las que se enfrenta en situaciones sociales límites. Sigmund Freud decía lo siguiente:
“… no debe asombrarnos que el relajamiento de las relaciones morales entre los pueblos haya repercutido en la moralidad del individuo… Allí donde la comunidad se abstiene de todo reproche, cesa también la yugulación de los malos impulsos y los hombres cometen actos de crueldad, malicia, traición y brutalidad, cuya posibilidad se hubiera creído incompatible con su nivel cultural”
La guerra es por tanto un teatro siniestro donde se escenifican “los malos impulsos”, que decía Freud, usando aquellas armas inventadas por el hombre que van desde el garrote de la prehistoria hasta un arsenal amplio, variado y sofisticado, cada vez más destructivo, con un claro fin, destruir al enemigo. Las causas que precipitan una guerra pueden ser de índole variado, pero los factores inconscientes son los mismos. La irracionalidad de la guerra está basada en los miedos creados y alimentados por ambas partes. El psicoanalista inglés, Money-Kyrle (1978), comentaba que en situación de guerra desaparece la cordura, cada parte se imputa crímenes atroces, lo que justifica la revancha. Cuando las instituciones sociales ya no cumplen la función encomendada para las cuales fueron creadas, se rompe el tejido que vertebra nuestro funcionamiento social. El resultado es la reactivación de sentimientos de desamparo, incertidumbre y confusión. Para sobrevivir a esta conmoción ―como mencionaba Money-Kyrle- los grupos humanos buscan diferentes salidas, tales como la inhibición, la apatía, la minusvaloración del enemigo o bien, la creación de enemigos. Esta última táctica puede ser fácilmente reactivada e intensificada por intereses políticos o económicos en periodos de descontento social. La necesidad de colocar en algún lugar la causa de tantos males facilita la creación de un enemigo, y es este enemigo creado es el chivo expiatorio del malestar social. La peligrosidad de un enemigo no viene tanto de la realidad sino de una deformación delirante creada intencionadamente por este con el fin de defenderse. Esta relación paranoide delirante es mutua y cada uno de los contendientes en dicha guerra se lanza a una carrera para dotarse de armas con las que repeler un posible ataque, a la vez que cumple dos objetivos entrelazados: calmar estas intensas ansiedades primitivas y al mismo tiempo reactiva económicamente el mercado apaciguando la protesta social; para algunos sectores es siempre una extraordinaria oportunidad de enriquecimiento ávido y avaro… Es el resurgimiento del mayor enemigo del hombre, el miedo. En este estado de cosas el miedo a la persecución y a la venganza se convierte en una prioridad a exaltar y a estimular, se adopta entonces la ley del talión.
Seguimos los ciudadanos asistiendo estos días a esa “guerra” soterrada en la que están inmersos los principales accionistas de Telefónica, con un equipo directivo que participa moviendo ficha con acciones que no han sido solicitadas por los dueños de la compañía, sus accionistas. Hoy se publica en la prensa que el gobierno ultima la autorización para que Saudi Telecom (STC) alcance el 9,9% en el capital de Telefónica. Opción que le daría derecho a tener un miembro en el consejo de administración de la operadora considerada estratégica por Monclóa. Según la noticia, este plácet del consejo de ministros podría producirse esta semana o como muy tarde a primeros del mes de octubre https://tinyurl.com/7sspvexu Con todo, se prevé que en las próximas dos semanas los saudíes puedan tener la autorización definitiva con condiciones similares a las que se han impuesto en procedimientos anteriores: el compromiso de no vender infraestructuras y medidas para limitar su acceso a información sensible, destinadas a evitar la pérdida de soberanía en el ámbito tecnológico. De esta manera, STC podrá finalmente adquirir todo el porcentaje al que se comprometió en septiembre del año pasado. Después de toda la agitación levantada por la adquisición de dicho accionista de la operadora, los saudíes presentaron su solicitud a finales de junio y ahora el Gobierno espera responder a su petición al agotarse los tres meses de plazo.
El caso de Telefónica es particularmente sensible y no se ha tratado con los procedimientos habituales de una solicitud de inversión. Si bien desde el diario se afirma que el Ministerio de Defensa no se opondría a la entrada de STC, es una falacia ya que desde el primer momento la ministra de Defensa se opuso frontalmente a la entrada del operador saudí en el consejo de la operadora. Así lo manifestó en la prensa la ministra, Margarita Robles, cuestión a la que se lleva oponiendo desde que tuvo conocimiento de dicha acción hostil. https://tinyurl.com/m6ck5bn9 El Ejecutivo español quiso asegurarse que la inversión de STC -una empresa saudí, por tanto, de un país fuera de la UE y de la OTAN- es solo financiera y que no tendrán ninguna injerencia en el control ni la gestión de la compañía española de telecomunicaciones. Llama la atención de dicha información, porque en la misma situación que STC está el fondo norteamericano BlackRock, sin embargo, no pide entrar en el consejo de administración de Telefónica como si parece querer STC. En la noticia de hoy, se nos informa que STC se ha comprometido a mantenerse al margen de cualquier decisión de la compañía y a no intentar influir en posibles ventas, segregación de la operadora o cambiar el equipo directivo. Unos compromisos a los que la compañía saudí ya se suscribió explícitamente en septiembre del año pasado, cuando anunció la compra de su paquete, 4,9% en acciones y otro 5% en derivados, que es el que tendrá que formalizar en los próximos días.
Afirma el diario qué para evitar sorpresas, el Gobierno ha establecido un doble control a STC. Primero, con las limitaciones que ha establecido en la autorización y con los que se asegura que no intenten influir en la compañía ni que tengan acceso a información sensible. Y en segundo lugar, con una vigilancia estrecha en el propio consejo de administración y en el capital, con el 10% que compraron en Telefónica el pasado mes de mayo tras invertir 2.300 millones de euros. Según informa la noticia, en el Ejecutivo confían en que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la Fundacíón de La Caixa (Criteria) puedan hacer un frente común con los catalanes ante posibles arremetidas de los saudíes en el futuro. Lo que sí puede hacer STC es tener acceso a derechos políticos ‘limitados’, lo que implica que puedan tener un asiento en el consejo de administración de Telefónica para supervisar su inversión. De hecho, la idea de los saudís es pedir este asiento en las próximas semanas cuando termine de formalizarse la autorización de Monclóa. Desde el diario también informan que desde Telefónica esperan hacer la última gran modificación de su consejo cuando STC les comunique su candidato. Esto en principio forzaría la salida del representante del BBVA, José María Abril, que representa como dominicial al 4,8% del capital de la operadora, sería un cambio de un vocal dominical por el supuestamente nuevo dominical, STC. Pero lo más llamativo de la noticia viene cuando se informa que desde dentro de los socios que integran el capital de la operadora, se ha llegado a un pacto dentro de la operadora por el que ninguno de los tres accionistas de referencia (ni el Estado, ni Criteria, ni STC) subirán su participación en el medio plazo ni tampoco pedirán mayor representación en el consejo de administración, con lo que al interior de la operadora se daría por cerrada la etapa de incertidumbre que se abrió con el anuncio de los saudíes.
Lo primero que hay que decir a la noticia publicada hoy, es que no hay nada nuevo que pueda suponer un cambio a la estrategia por parte del gobierno español en la cuestión de la entrada de STC en el capital Telefónica desde que el 5 de septiembre del año pasado se anunciase. Hay que recordar que dicha entrada se produjo de forma hostil, motivada por intereses ajenos al interés que defiende el gobierno español desde el mismo momento que tuvo conocimiento de dicho hecho. Un buen ejemplo de dichos intereses contrapuestos se produjo un día después del conocimiento de dicha entrada, el 6 de septiembre se publicaba en un diario que "la empresa (Telefónica) se ha puesto en contacto con el Gobierno ayer y ha transmitido el carácter amistoso de la operación, ha expresado su intención de no proceder a la toma de control de la empresa y considera que esta operación tiene que ser interpretada en clave de apoyo al equipo directivo y la estrategia de Telefónica y apoyo a España" https://tinyurl.com/26e7jp97 Nada más lejos de la realidad si nos atenemos a los hechos acaecidos desde entonces. El gobierno ha movido ficha entrando en el capital de la operadora con la SEPI alcanzando un 10% de su capital y ha formado un núcleo estable con la Fundación Criteria Caixa, que ha ampliado su participación del 5% hasta alcanzar el mismo porcentaje que hoy tiene la SEPI. Si a este hecho unimos que el gobierno español a través del FROB tiene un porcentaje del 17,88% de Caixaba nk, el cruce de dicha participación de ambos accionistas hace un núcleo duro tan importante como el que hoy existe por ejemplo en Orange, el Estado francés controla el 23% o el 30% que tiene el gobierno alemán en Deutsche Telekom (15% el Estado alemán y 15% el banco público KfW). Por lo tanto, tengo que decir que hasta el momento el gobierno español ha actuado de forma similar a como lo harían nuestros vecinos, franceses o alemanes, en la defensa de sus intereses estratégicos. El único error que ha cometido el gobierno español desde el 5 de septiembre que se produjo la entrada de STC en Telefónica, ha sido la aprobación del ERE que propició la salida de 3.421 empleados de Telefónica de España como expliqué en el siguiente post que publiqué en el blog “TELEFÓNICA, UN ERE CON DEMASIADAS ARISTAS PARA SER APROBADO“ https://tinyurl.com/bdfea3ew
Hay una cuestión que desmiente la noticia publicada hoy tras observar el comportamiento del gobierno tras la entrada de STC en el accionariado de Telefónica. Tras más de un año desde dicha entrada, hoy se miente informando que el gobierno ha negociado con Criteria y STC para no aumentar el peso que tienen en el capital de la operadora. El gobierno nunca mintió sobre las acciones que emprendía sobre la operadora, comunicó que compraría un 10% del capital y lo ha cumplido sin preguntar a nadie. No solo no ha preguntado nada a nadie, sino que ha ignorado al equipo directivo de la operadora como recoge un diario el 25 de marzo del año 2024. Entonces la SEPI anunciaba que había alcanzado el 3% del capital, desde Telefónica se informaba que, “no tenemos más información al respecto” https://tinyurl.com/rxzu57pu
Fuente: Comisión Europea, empresas que más invierten en I+D en el mundo y su comparación con las compañías de telecomunicaciones europeas
En la noticia de hoy, se afirma también de otra curiosa situación. Se informa que el presidente procederá a sacar del consejo al consejero dominical del BBVA, José María Abril, que representa al 4,8% del capital de la operadora para ceder su puesto al consejero que nombre STC cuando pidan asiento en el consejo, una vez aprobada la operación por el gobierno español. Otra parte de la noticia que tiene muy poca credibilidad, es que si bien el BBVA en este momento esta inmerso en una OPA hostil sobre el Sabadell a la cual se opone el ministro de economía, el consejero delegado del banco vasco, Onur Genc, ha dicho que la participación en la operadora está puesta a la venta, considerando dicho activo como no estratégico. Si la fusión bancaria en la que está inmerso el BBVA fracasa tras la oposición del gobierno español, el banco vasco va a sufrir cambios profundos en el equipo directivo que probablemente propicien un giro copernicano a la situación que hoy tiene con respecto a su participación en Telefónica. Tiene más visos de ser real otra noticia que también se publica hoy con respecto al cambio de un consejero que hoy se sienta en el consejo de la operadora, Javier de Paz Mancho, renovado en la ultima junta de accionistas celebrada este año, en calidad de “otro externo” tras 17 años en el consejo. Hoy se nos dice que saldrá del consejo para dejar hueco a STC para cuando pida asiento en el consejo. Desde la operadora se anuncia que el consejero saliente se irá al retiro dorado de la Fundación Telefónica https://tinyurl.com/3s7ksx92
Pero sin duda la noticia de hoy que tiene más relevancia para el devenir futuro de Telefónica salió del consejo de ministros. Es el nombramiento de Antonio Hernando como secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, el área donde se circunscribe la acción de Telefónica. Es importante dicho nombramiento porque Hernando formaba parte junto a Óscar López del reducido núcleo duro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde se “cocinaban” los asuntos importantes. La salida de Moncloa de ambos cargos públicos, debe de ser interpretada como el envío a realizar un encargo con respecto al proyecto diseñado que tiene el presidente para el desarrollo del sector de las telecomunicaciones y la digitalización de nuestro país, en el que está por supuesto Telefónica. Estos nombramientos pueden ser el pistoletazo de salida de toda una serie de acciones que se encaminen a desarrollar un gran campeón nacional en el área digital, que estaría integrado por Telefónica, Indra e Hispasat https://tinyurl.com/yc5j7xf2
Para terminar el post quiero decir que el miedo según la perspectiva filosófica, se puede gestionar a través de la combinación equilibrada de la heurística y hermenéutica. En este caso, la hermenéutica del miedo implicaría reflexionar, comprender y dilucidar los diferentes tipos de miedo (temor, ansiedad, terror, etc.) y sus causas. En cambio, la heurística del miedo sería el proceso reflexivo y educativo por el que asumiríamos esta emoción como un elemento necesario para evitar daños y males. En este sentido, se debe tener en cuenta que la educación de ese miedo y su correcta manifestación puede tener ventajas… En esta guerra a la que estamos sometidos todos los días por la prensa y las noticias falsas que recibimos, parece que la heurística del miedo se ha apoderado de una parte de los actores… Sufren sus causas, pero no han reflexionado lo necesario para evitar recoger lo que sembraron durante largos años de gestión baldía.
Ya lo dijo Henry James: “Cuantas más vueltas le doy más cosas comprendo, y cuanto más cosas comprendo más miedo me da”.
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