martes, 7 de octubre de 2014

LIDERAZGO EN MERCADOS MADUROS

Un estudio del psicólogo Robert Hogan de la Universidad de Tulsa advierte de que siete de cada diez directores o gerentes son incompetentes porque no motivan ni despiertan ningún tipo de compromiso entre sus colaboradores. El liderazgo tiene un impacto directo sobre los equipos de trabajo en las compañías, ya que las decisiones del 20% de las personas son responsables del 80% de la productividad. Está comprobado que la personalidad de los directivos influye en el compromiso de los trabajadores, por lo que un buen líder generará  mayor compromiso en su equipo de trabajo, lo que se traducirá en mayor efectividad y mejores resultados económicos.

El verdadero valor de un líder se comprueba cuando dirigen compañías en mercados maduros donde existe fuerte competencia. En estos mercados el cliente tiene una gran cantidad de oferentes donde escoger para satisfacer sus necesidades, debido a esto, los márgenes de beneficio en la compañía se estrechan por la presión competitiva, la rapidez en la toma de decisiones y el compromiso de las personas con los equipos es vital para ganar a los competidores.

En este escenario arriba descrito el liderazgo cobra un papel fundamental, ya que el viejo liderazgo del ordeno y mando ha muerto, se requiere un liderazgo que se guíe más por valores y principios, los cuales generan esa influencia sobre las personas que se lidera, la dirección por órdenes y tareas ya no sirve. Estos nuevos líderes están compitiendo en entornos cambiantes donde fenómenos como la innovación, la digitalización y la conectividad hacen que surja un nuevo líder: "El LIDER EN RED". Este tendrá como principales funciones la creación y fomento de una cultura innovadora entre sus colaboradores, en un entorno donde la confianza, transparencia y asunción de errores sea una bandera de su estilo de gestión.
Situaciones como; ocultar los errores, gestionar el clima laboral de forma negativa o difundir hechos que no se ajustan a la realidad, serán factores decisivos para fomentar esa desafección hacia quien lidera la compañía. 

Cada tiempo necesita un tipo liderazgo, hoy el mismo debe de abordar las siguientes cuestiones: entorno complejo, clientes muy exigentes e informados, con capacidad para escoger suministrador, aparecen nuevos productos o servicios por la innovación etc. Ante esta situación la rapidez frente al competidor es clave para poder ganar. Liderar una compañía como una autocracia haciendo la voluntad de una sola persona no parece que sea lo más idóneo, habrá pues que hacerlo de forma integradora hacia las personas que componen los equipos.


El balance final de dicho liderazgo será fácil de calcular, simplemente con calcular los indicadores abajo indicados sabremos si se ha generado valor para los diferentes grupos de interés: empleados, accionistas, clientes, proveedores, etc., si es así reconocérselo es de justicia, sino será cuestión de que se replantee lo que se está haciendo ya que los números no engañan salvo que uno mismo se quiera engañar.

 



AÑO LLEGADA
AÑO X
 CLIENTES


EMPLEADOS


INGRESOS


OIBDA (MARGEN BRUTO)


INVERSIÓN


CUOTA DE MERCADO


GASTOS DE PERSONAL



Ya lo dijo John Mackey “El trabajo del jefe consiste en cuidar de los empleados; el trabajo de los empleados consiste cuidar de los clientes; y los clientes felices cuidarán de los accionistas… es un círculo vicioso”.

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