lunes, 2 de noviembre de 2015

"UNICORNIOS" DIGITALES CONTRA COMPAÑÍAS TRADICIONALES



Ahora hace casi dos años, en las oficinas de Yahoo Labs en Barcelona, estaba Ricardo Baeza-Yates, su director y vicepresidente de Investigación para Europa y América Latina con un grupo de periodistas. A pocos metros, sobre un sofá, sumido en un profundo sueño yacía un joven desarrollador de la empresa ajeno al penetrante ruido que producían otros dos hackers, que neutralizaban su estrés con una apasionada partida de futbolín. De pronto, sonó el ping de los mensajes del smartphone de uno de ellos. El jugador miró la pantalla e interrumpió la partida. ¿Que decía el SMS? Pues una sola frase que al leer gritó de inmediato: «Yahoo! compra Tumblr "¡por 1.100 millones de dólares!". ¿Como es posible?, pregunto un periodista. “¡Tumbl se acaba de convertir en un Unicornio!”, gritó mientras proseguía la partida como si tal cosa. Pero la pregunta del millón es, ¿Cómo se consigue vender una empresa de 4 años y 14 empleados por 1.100 millones de $?
El término “Unicornio” aparece en un post del blog TechCrunch en noviembre de 2013, para las start up que en muy poco tiempo habían alcanzado la cifra de valoración de más de 1.000 millones de $. Se les apodo con este adjetivo ya que eran una auténtica rareza dentro del mundo de capital riesgo. Hoy los “Unicornios” ya son rebaño, según el New York Times publicaba en abril de este año la valoración de las principales; Uber, 40.000 millones $; Airbnb, 20.000 millones $; Snapchat, 15.000 millones $; Palantir, 15.000 millones $; SpaceX, 12.000 millones $; Pinterest, 11.000 millones $; Dropbox, 10.000 millones $; Square, 6.000 millones $; Cludera, 4.200 millones $; Stripe, 3.500 millones $,  y así, decenas de “Unicornios”.

Tres de cada cuatro startup fracasan; y el 90% en el sector de la tecnología no sobrevive. Las startups requieren un estilo de liderazgo excepcional… y bastante suerte. Las principales diferencias que existen entre las compañías tradicionales y las startup son las siguientes:
 
1. Los CEO de las startup son buenos para contratar y despedir. Saben vender su sueño de negocio a las demás personas que integran la compañía, especialmente cuando él riesgo parece elevado. La mayoría de CEOs en las compañías tradicionales hacen que los demás los sigan, sin importar cómo, craso error, ya que se guían más por la fuerza que por la pasión que desprende su mensaje, el CEO  de la empresa tradicional no convence.

2. Las
startup construyen una cultura basada en un sueño por realizar, no es sólo una empresa. Los mejores CEOs de startup, como Tony Hsieh en Zappos, crean una cultura que brinda a todos una misión. Saben sobresalir de entre el montón de compañías aburridas.

3. Los líderes de las
startup escuchan y actúan. Muchos CEOs quieren decirte lo que hacen, pero sólo los mejores escuchan la retroalimentación y hacen algo con ella, pero los excepcionales son aquellos que dan crédito a esa comunicación. Mike McCue, CEO de Flipboard, dice a las audiencias que sólo ha sido responsable de unas cuantas funcionalidades.


4. En las startup se mantienen enfocados en la taréa encomendada, Steve Jobs era una persona que no dejaba que sus equipos abandonaran sus tareas hasta terminarlas. En las compañías tradicionales es muy común el abandonar la taréa por la urgencia surgida, se prima lo urgente sobre lo importante.

       
   5. Los CEO de las startup son los mejores abogados de sus clientes. Los mejores quieren y entienden a sus clientes, saben lo que quieren y cuándo están tomando decisiones que los afectan. En las startup las decisiones se toman rápidamente. Los ejecutivos corporativos normalmente tienen el beneficio del tiempo y de los analisis extensos antes de tomar una decisión, de ahí la rapidez de una startup frente a la empresa tradicional. Los emprendedores necesitan lidiar con muchas elecciones diarias. En las compañías tradicionales muchas veces los CEO toman decisiones a situaciones testadas por la competencia, por ejemplo, si un competidor lanza un producto y servicio que la competencia no tiene, es replicado por la competencia sí observan que el cliente demanda dicho servicio, las startup generalmente son pioneros siempre a la hora de lanzar el producto, nunca replicadores, lo cual demuestra que el CEO de las mismas son visionarios a la hora de resolver problemas o situaciones que demanda el cliente. En las startup saben adaptarse a los cambios. Los mejores empendedores son capaces de ajustar su producto y modelo de negocio a los cambios inesperados del mercado y las demandas del consumidor, son proactivos. Todo lo contrario a lo que sucede en la empresa tradicional donde las acciones son generalmente de carácter reactivo.
 

   6. Los CEO de las startup son muy buenos convenciendo y persuadiendo a la gente ya que tienen que lidiar con grupos de intereses muy distintos. Los clientes generalmente quieren lo que los inversores no, si bien un inversor tiene en mente el retorno a la inversión que realiza, un cliente quiere prestaciones, utilidades, precio, etc.  Es por ello que el CEO tiene que tener capacidad de empatizar y persuadir a sus grupos de interés. En las compañías tradicionales los CEO toman muchas veces decisiones políticas que atienden más a un determinado grupo de interés que al conjunto de los mismos, célebres son las inversiones millonarias que se realizan y resultan fallidas. Esto es porque el accionariado está más disperso y es más multitudinario que en una startup. Imaginemos compañías del tamaño del BBVA por ejemplo, su aventura en Turquía le lleva costando unos 6.500 millones de euros entre provisiones y minusvalías. Otro ejemplo sería las inversiones que grandes multinacionales han realizado en mercados como Venezuela, donde las minusvalías para dichas multinacionales son de miles de millones, bancos, telecomunicaciones, energía, petróleo, etc. 


7. Los CEO de las
startup prestan una atención minuciosa al detalle, célebre fue la obsesión de Steve Jobs por los detalles de sus productos. El CEO tiene en mente todas las etapas del negocio, desde el diseño hasta la puesta a la venta en él retail, controla todo el proceso de extremo a extremo, este es quizás uno de los aspectos esenciales para el triunfo de dicha startup. En las compañías tradicionales el CEO se guía por la opinión y consejo de la estructura afectada, por ejemplo, el departamento financiero le sugerirá un importe de inversión fundamentado en los niveles de deuda posibles y permitidos de cara a reportar a los inversores cuando haya alguna presentación de resultados de la compañía,  pero probablemente puede ir en contra del departamento de innovación que requiere más ingresos para poder terminar de lanzar una innovación que tiene en cartera. Es ahí donde interviene la decisión política del CEO tradicional, decidiendo y sentenciando. Esto no significa que conozca al detalle que sucede de extremo a extremo de la compañía como si sucede en las startup.



8. Los CEO de  las startup son intensamente competitivos, quieren obtener los mejores resultados, acuerdos, contratos, socios, etc., llevan en su ADN el ímpetu y espíritu ganador en todo lo que emprenden, eso en la empresa tradicional es algo que por su estructura jerárquica lenta, jerarquizada y pesada a la hora de decidir se ve como algo imposible de conseguir, las decisiones pasan por muchas personas, esto ralentiza la reacción. En la empresa tradicional es un hándicap ya que precisamente es esa esbeltez la que facilita la rapidez a la hora de decidir y adaptarse a las situaciones imprevistas que aparecen.


9. En las startup todo emprendedor necesita al menos una cantidad significativa de coraje para iniciar un negocio, pero los mejores son lo suficientemente valientes como para sobresalir, hacer enemigos y tomar decisiones no populares ya que en ello les va la supervivencia todos los días debido a las limitaciones de todo tipo que padecen. Esto en las compañías tradicionales no se suele suceder ya que las decisiones van jerarquizadas y no se llega a visualizar por las personas esa supervivencia al estar compartido el problema y la afectación del mismo a lo largo de la estructura jerarquizada.

                 El grupo de Unicornios en el 2015 vale tanto como Facebook (miles de millones)


10. Para finalizar podemos decir que los CEO de las startup nunca dejan de ejecutar su visión, se mantienen alerta en que los demás colaboradores permanezcan leales a su visión, para lo cual permanentemente influyen, persuaden a sus colaboradores durante la fase crítica de los primeros años de la compañía. En las compañías tradicionales todo lo referido a la cultura se lleva más a la ligera, es muy difícil encontrar en una gran compañía un trabajador que se preocupe por la cultura de la empresa, su trabajo diario come la posibilidad de fomentar el espíritu que motiva la visión en una startup. A esto hay que añadir que la estructura directiva ni comunica correctamente ni dispone de la credibilidad necesaria para ilusionar, en muchos casos por hechos o acciones realizadas que nunca se explicaron y no se entienden, por ejemplo; sacrificios salariales a la plantilla, a la vez que los Consejos de Administración toman acuerdos donde se fijan grandes retribuciones en acciones para sus directivos. En la startup el emprendedor se juega su dinero, en las tradicionales existe un montón de accionistas que pagan la factura, el directivo o CEO es un asalariado más o un minúsculo accionista dentro del capital.



Así pues, se pueden ver grandes diferencias entre las compañías tradicionales y los “Unicornios” de la economía digital, se pueden resumir en las siguientes razones;
 
·         Son pioneros en su negocio a la hora de satisfacer una demanda de cliente, nunca van a remolque, ellos crean y descubren las nuevas necesidades.

·         Las personas que integran la compañía tienen visión de extremo a extremo dentro de la misma, lo cual permite una toma de decisiones rápida frente a las dificultades, esto es uno de los emblemas de cualquier startup, la rapidez. Aquí no funciona el lema: “El grande se come a pequeño”, sino que funciona el  lema “El rápido se come al lento”.

·         El CEO persuade, conquista, encanta y saca lo mejor de los grupos de interés, trabajadores, proveedores, accionistas, etc.  El CEO no es un asalariado sino que se juega su dinero con el grupo de personas que integran la compañía. 

·         Las personas reciben y hacen suyo el espíritu de la visión establecida, todos van a una, no existen compartimentos estancos dentro de la compañía, la supervivencia de la compañía y la visión establecida son la principal preocupación del CEO y sus trabajadores. 

·         Existe un ambiente de camaradería de aquel que se juega la supervivencia y todas las ayudas son bienvenidas de cualquier miembro de la organización. Los apoyos forman parte de la cultura de la compañía. Esto da lugar a que la innovación salga muy reforzada ya que cualquier persona puede innovar dentro de cualquier área ajena de la startup.

·         El ejemplo y compromiso de los ejecutivos es una de las identidades de los CEOs, no existen arbitrariedades ni malos ejemplos, si se quiere tener el compromiso de todos, el ejemplo propio es lo más ilustrativo.

Al  ver la lista de “Unicornios” de The New York Times y Fortune uno se queda perplejo viendo la valoración de las mismas en las diez primeras, sin embargo la lista de “Unicornios” llega hasta ¡70 Unicornios!.
  
 
Ya lo dijo Peter Drucker: "El emprendedor está siempre buscando el cambio, responde a él y lo explota como oportunidad".

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