martes, 3 de noviembre de 2020

FONDOS EUROPEOS, LA ESPERANZA TRUNCADA PARA ALGUNAS COMPAÑÍAS DEL IBEX-35

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente durante horas, mientras el campesino trataba de buscar alguna solución para sacar de allí al pobre animal.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Pidió a todos sus vecinos que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se tranquilizó, después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino, finalmente, miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos…

¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!

 

Ayer la prensa recogía la siguiente noticia, “Sánchez relega a la empresa y confía el 90% de los fondos UE al sector público” https://bit.ly/3jQkLv4 En la misma se recoge que el Gobierno distribuirá los recursos europeos para la reactivación de la economía española que se espera que sean los algo más de 27.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia, que el Gobierno aspira a recibir en el año 2021 se concentren de manera fundamentalmente en el sector público. El sector privado sólo recibirá 2.900 millones de euros. En cuanto a la digitalización de la sociedad, será el organismo Red.es, una entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dirigida por Carme Artigas Brugal ex telefónica y cuya salida de la operadora no fue precisamente elegante https://bit.ly/2XQijMS, será el encargado de liderar dicha iniciativa con la licitacion de los proyectos que considere oportunos para llevar la misma a la sociedad y tejido productivo. Dicha institución, jugará un papel esencial en la ejecución y despliegue de los planes previstos para la digitalización de España con un claro objetivo: trabajar por la convergencia digital con Europa para mejorar los servicios públicos y desarrollar la economía digital. Este organismo desarrolla programas que impulsan la economía digital, la innovación, el emprendimiento, la formación para jóvenes y profesionales y el apoyo a pymes mediante el fomento de un uso eficiente e intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). También despliegan programas de implantación tecnológica en los servicios públicos de la Administración –especialmente en Sanidad, Justicia y Educación–, y trabajan para el desarrollo de las Ciudades e Islas Inteligentes. Muchos de los proyectos que ejecutan desde Red.es son proyectos se realizan gracias a la financiación de la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y del Fondo Social Europeo (FSE) https://bit.ly/34LHvIj

El Gobierno español  ha decidido que sean entidades del sector público estatal, como la descrita anteriormente y otras como, CDTI o la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (Aecid), y empresas públicas, como Adif, Renfe, Enaire o Puertos del Estado, las que se encarguen de ejecutar la “parte del león” de los fondos europeos en perjuicio de las empresas del sector privado. La información presupuestaria revela que las entidades del sector público empresarial y administrativo del Estado recibirán cuatro veces más fondos europeos que las empresas del sector privado: más de 11.000 millones frente a 2.700. Es de esperar, que una parte muy relevante de esos fondos recibidos por las entidades del sector público acaben en el tejido empresarial privado vía contrataciones públicas, pero el Gobierno ha dejado a priori bien sentada la naturaleza pública de las iniciativa de inversión que se desarrollen en los próximos meses. Si alguien esperaba cierto margen de maniobra para iniciativas público-privadas instadas desde el mundo de la empresa, la asignación de recursos prevista en el proyecto presupuestario aclara que la colaboración público-privada va a ser más instrumental que otra cosa. 

La mayor parte de los escasos recursos financieros que el Gobierno ha decidido asignar de forma directa al sector privado pretenden financiar procesos de adaptación del tejido empresarial, singularmente de las pymes a un nuevo entorno de mayor digitalización y respecto al medio ambiente. El programa que disfruta de una mayor dotación financiera en este sentido prevé ayudas por 410 millones de euros para habilitar la transformación de las flotas de transporte público urbano, interurbano y metropolitano para reducir su huella ambiental a base de sustituir autobuses impulsados por combustibles fósiles por otros movidos por energías limpias. Otros ministerios como el de Educación y Formación Profesional; la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030; o el Ministerio de Igualdad, que a la hora de contar con el sector privado han preferido decantarse por entidades sin ánimo de lucro frente a empresas al uso. De los 19 ministerios que gestionarán programas financiados con los fondos del Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia, sólo siete han canalizado hacia el tejido empresarial privado parte de los fondos asignados a esos programas.  La apuesta por lo público que ha realizado el Gobierno en este contexto no saldrá gratis tampoco. Una parte relevante de los 3.416 millones que se ejecutarán de forma directa desde la Administración General del Estado no se asignarán a gasto productivo sino que se emplearán en las contrataciones de personal y los gastos corrientes necesarios para adaptar la estructura administrativa del Estado a las necesidades de gestión que generará este flujo sin precedentes de fondos comunitarios que el Gobierno tendrá que gestionar en 2021.


Gráfico extraído del informe 'Cifras Pyme' perteneciente a noviembre de 2019

La primera lectura que hay que hacer a dicha acción, es que el Gobierno no dejará en manos la gestión privada unos fondos por los que tendrá que responder a la Comisión Europea al acabar la inversión de los mismos. Los precedentes que anteceden por ejemplo a casos antiguos como fue el dinero entregado al sector financiero en el año 2008 con motivo de la crisis financiera, fue de 60.600 millones de euros de deuda para el Estado español según el Banco de España https://bit.ly/2TPAvnm  Ahora se adopta un modelo completamente diferente, es la Administración la que licita y decide donde, cuando, porque y en qué medida se emplean los fondos europeos que llegan con el fin de impulsar la salida de la actual crisis económica producida por el covid-19. Para muchas empresas del IBEX con serios problemas de diferente tipo, bursátiles, judiciales, económicos, etc., como son Telefónica, Iberdrola, Banco de Santander, BBVA, etc., es un varapalo profundo, porque en su ansia de cooptar dichos fondos se habían lanzado a contratar consultoras con las que conseguir la atención del Gobierno español https://bit.ly/35YydrV Bien es cierto, que dichas consultoras tendrán proyectos con la Administración con el fin de maximizar el beneficio de dichos recursos, sin embargo no es menos cierto, que serán proyectos dirigidos por la propia Administración no por las consultoras. Una gran parte de dichos fondos se pondrán a disposición de quien genera la mayor parte del empleo de nuestro país, las pymes. Las pymes generan el doble de empleo que las grandes corporaciones, Eso es lo que se refleja en el informe “Cifras pyme” que ha difundido el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En él, se percibe que las pymes en total generan 10.592.278 puestos de trabajo, con una variación del 1,69 mensual y del 4,98 anual. En concreto, los datos ponen de manifiesto que las pymes que no tienen asalariados generan unos 1.539.708 empleos, mientras que aquellas que sí cuentan con empleados generan 9.052.570 puestos de trabajo, con una variación mensual del 1,25 y del 2,32 anual. Por su parte, las microempresas crean 3.466.704 puestos de trabajo, mientras que las empresas pequeñas, que son aquellas que tienen entre 10 y 49 empleados generan unos 3.076.535 empleos. Por su parte, las medianas empresas, las que tienen entre 50 y 249 empleados generan 2.509.331 puestos de trabajo y las grandes 5.683.057. https://bit.ly/2TQG5pM

Los Gobiernos europeos son cada vez más conscientes, de que la situación económica actual no es fruto de ninguna acción u omisión de la ciudadanía, sino que la misma es sufridora de una problema sobrevenido. Es lo que los políticos europeos llaman el “momento hamiltoniano”, como en su día sufrió Estados Unidos con la compartición de la deuda por los diferentes estados después de la guerra civil https://bit.ly/34P6N8x Ante dicha situación, los Gobiernos de toda Europa tienen la enorme responsabilidad de realizar una labor que impulse correctamente la salida de la crisis, como el burro del comienzo de este post. Si dicha acción se realiza correctamente, puede dar lugar a una mayor integración de la “vieja Europa”. La meta es lo suficiente atractiva como para que se realicen las cosas de forma correcta y precisa y no se deje el encargo a personas del sector privado que en estos momentos no están en su mejor momento si uno lee la prensa y mira el devenir bursátil de las compañías que presiden, lo cual no les legitima para manejar dichos fondos europeos.

Ya lo dijo Francis Bacon: “La esperanza es un buen desayuno pero una mala cena”.

 

 

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