domingo, 15 de noviembre de 2020

HUAWEI, UN JUGADOR DEL 5G QUE NO SE PUEDE ORILLAR... PESE A LO QUE PIENSE ALGÚN DIRECTIVO

Cuando Jean-Baptiste Colbert (1619-1683) se hizo cargo de las finanzas de Francia, hizo llamar a los principales hombres de negocios del reino. A fin de congraciarse con ellos y para ganar su confianza, les preguntó:

- Caballeros, que puedo hacer por ustedes.

- Le rogamos, señor —le contestaron todos a una—, que no haga nada. Déjenos que lo hagamos nosotros.

Huawei, la compañía china se ha convertido en un actor fundamental en el mapa de la geopolítica mundial debido a su relevancia adquirida en el desarrollo tecnológico y los costes en el desarrollo del 5G https://bit.ly/3pukIZO El gran problema en estos momentos para los diferentes operadores es que no existen muchas alternativas a las que aferrarse. Un ejemplo, según estimaciones de la consultora Enders Analysis, retirar el equipamiento invertido de Huawei puede costar a la industria de las telecomunicaciones más de 2.000 millones de libras y provocar la ralentización del despliegue de esta tecnología en Reino unido. Estimaciones de Reuters van incluso más allá: el 5G de Europa costará 62.000 millones de euros más si se prohibiera la entrada a los vendedores chinos.  La llegada de Trump a la Casa Blanca desató una guerra comercial que restringió cualquier actividad de grandes empresas chinas en su territorio. Entre ellas, Huawei, que ha conseguido en menos de una década ser un referente en tecnología móvil y de infraestructura. El Gobierno chino ayudó a impulsar el ascenso global de Huawei gracias a que el campeón tecnológico de China habría obtenido hasta 75.000 millones de dólares en exenciones de impuestos, financiación y recursos a bajo precio, según una información que recogía el diario “The Wall Street Journal”. Actualmente se ha convertido en la compañía de equipos de telecomunicaciones más grande del mundo, con plazos de financiación generosos y rebajas de precios respecto a sus rivales de hasta un 30% https://bit.ly/3kxalki Los miles de millones de dólares en asistencia financiera que el Gobierno chino habría permitido conseguir impulsar el ascenso de Huawei a la cima de las telecomunicaciones mundiales. Uno de los grandes temores en el sector de las telecomunicaciones es el impacto que pueda tener el veto a Huawei en la hoja de ruta del despliegue de las redes 5G. En una entrevista publicada en el diario alemán “Frankfurter Allgemein” en enero de este año, el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, señaló que en caso de prohibirse la tecnología de Huawei, la tecnología 5G se retrasaría entre 5 o 10 años. Bien es cierto que tanto Nokia como Ericsson han manifestado que están preparados para suplir al fabricante chino si el mismo no puede desplegar sus equipos. El lobby empresarial y político estadounidense ha extendido sus tentáculos en buena parte de Occidente, importantes gobiernos europeos como el británico, el francés o el sueco han instado a sus empresas que no lleguen a acuerdos estratégicos con Huawei. Sin embargo otros gobiernos como por ejemplo el español creen que China y Huawei tienen mucho que ofrecer a nuestro país. Las buenas relaciones no son nuevas puesto que en 2016, el Gobierno y Huawei firmaron el Memorando de Entendimiento (MoU) por el que tanto la empresa como el gobierno se comprometían a impulsar la ciberseguridad en España. Este país se convertía en el primero en toda Europa donde se firmaba un acuerdo de estas características. Las compañías españolas han exportado casi 5.000 millones de euros en los seis primeros meses del año 2020. Una cifra muy a tener en cuenta puesto que este año ha estado muy marcado por el coronavirus. Para el Gobierno español el conflicto con China no es una opción, por lo que marginar a una de sus principales compañías como Huawei puede tener consecuencias muy serias en la más que cordial relación que mantienen.

Un factor que cambia en cierto modo la percepción negativa que arrastraba el fabricante chino después de la campaña emprendida por el gobierno norteamericano, se produjo en el mes de agosto de este año. Entonces Huawei superó el esquema de garantía de seguridad de equipos de red de la GSMA. El mecanismo de evaluación NESAS, es un elemento que evalúa la ciberseguridad de forma estandarizada, definido conjuntamente por la GSMA y la 3GPP, que proporciona un marco de garantía de seguridad en toda la industria para facilitar mejoras de los niveles de seguridad en la industria móvil. La GSMA es la patronal mundial de las telecomunicaciones donde confluyen gigantes estadounidenses como AT&T, asiáticos como China Telecom o los clásicos europeos como Telefónica, Orange, Vodafone y Deutsche Telekom. Por su parte, 3GPP es una colaboración de grupos de asociaciones de telecomunicaciones, cuyo objetivo inicial fue asentar las especificaciones del 3G para teléfonos móviles. El equipo de red central (core) e inalámbrico 5G de Huawei (5G RAN gNodeB, 5G Core UDG, UDM, UNC, UPCF y LTE eNodeB) han superado el Esquema de garantía de seguridad de equipos de red (NESAS por sus siglas en inglés) de la GSMA. Este esquema aumenta la confianza de la industria en los equipos de redes de telecomunicaciones, convirtiéndole en una opción práctica para la industria y una consideración importante para todos los mercados regionales, para promover conjuntamente el desarrollo de un mercado de comunicaciones móviles más alineado. El NESAS de la GSMA, que goza de una amplia aceptación en la industria, garantiza que los equipos cumplan con los requisitos de confianza y seguridad de la red 5G del Esquema. El proceso de evaluación integrado evita evaluaciones fragmentadas, así como sus costes resultantes, al tiempo que mejora la transparencia de los niveles de protección de seguridad en la industria a través de resultados visibles y medibles. El NESAS cubre 20 categorías de evaluación, definiendo requisitos de seguridad y un marco de evaluación para el desarrollo de productos 5G y los procesos del ciclo de vida del producto. Además, utiliza casos de prueba de seguridad definidos por 3GPP para evaluar la seguridad de los equipos de red. El NESAS de la GSMA es el enfoque más reciente para evaluar la seguridad de la red de las comunicaciones móviles. Para Huawei, la garantía de ciberseguridad es un objetivo compartido entre la compañía, los clientes, las autoridades supervisoras y otras partes interesadas. La confianza en la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación mundial importante a medida que el mundo se vuelve cada vez más digital. Huawei cree que la confianza debe basarse en hechos verificables, que a su vez deben basarse en estándares compartidos, ya que es una forma eficaz de generar confianza en la era digital. Para ello la compañía china apoya a la GSMA y la 3GPP en el desarrollo de una evaluación de seguridad estandarizada a nivel global, una idea que ha sido ampliamente aceptada como consenso de la industria. El NESAS promueve este concepto y, como tal, Huawei insta a la industria a adoptar ampliamente NESAS. Pese a dicho hecho relevante, que debería garantizar en cierta medida la tranquilidad y el sosiego que ofrece la GSM Association, compuesta por más de 800 operadores de telefonía y otros 300 agentes de la cadena de valor de esta industria que forman parte de dicha asociación, el gobierno norteamericano ha intensificado su campaña contra la compañía china. El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, presionó a España para que vete a Huawei como Reino Unido, reclamó "redes seguras de 5G" a la ministra González Laya y exhibe una declaración del presidente de Telefónica como ejemplo a seguir https://bit.ly/2IGs1x1 Durante la conversación, González Laya coincidió con el Secretario de Estado en destacar la decisión de Telefónica de suscribir la lista estadounidense de redes seguras y tener como proveedores sólo a “vendedores fiables”. Dicha conversación se produjo justo después de la decisión del Gobierno británico de excluir la tecnología de Huawei de las nuevas redes de 5G. Al mismo tiempo, el Ministerio que dirige Nadia Calviño está elaborando oficialmente un anteproyecto de ley sobre redes seguras de telecomunicaciones, pero sin especificar si se va a vetar a Huawei tal como lo ha hecho Reino Unido https://bit.ly/38IoKrs 

Como consecuencia de lo anteriormente descrito, el 13 de noviembre se publicó la siguiente noticia en un diario digital, “Guerra entre Calviño y Pallete por el papel de Huawei en la extensión del 5G” https://bit.ly/3pDobpd En la noticia se dice lo siguiente, “Antes de que termine este año, el 75% del territorio español va a tener acceso a la tecnología 5G. Y lo estamos haciendo con distintas empresas como Huawei. Vamos a seguir apostando por estas tecnologías”, llegó a decir el presidente del Gobierno durante la XXXI Cumbre Hispano-Lusa que celebró en Portugal. El pasado septiembre Telefónica anunció que la compañía realizará uno de los mayores esfuerzos de despliegue de tecnología 5G en Europa para que el 75% de la población española tenga acceso a él. Para poder conseguirlo, la teleco se apoyará en Ericsson y Nokia a partes iguales. Es decir, han acordado que la infraestructura corra a costa de ambas empresas al 50%. Pero también ha firmado acuerdos similares en otros países donde la empresa española mantiene operaciones. A comienzos de junio Telefónica Deutschland confirmó al fabricante tecnológico sueco para la construcción del núcleo de la futura red 5G de su marca O2. Días después hizo lo propio en Reino Unido ya que amplió su alianza con Ericsson. Fuentes de la compañía recalcan que “Telefónica es una empresa que debe velar por los intereses propios”. Por esta razón, inciden en que la corporación no ve “obligatorio llegar a acuerdos con Huawei” a pesar de que el Gobierno ha tendido la mano al fabricante chino. Fuentes del sector señalan que “los próximos meses resultarán clave” para conocer las huellas que dejará esta guerra fría que se ha iniciado entre Telefónica y Gobierno. La teleco entiende que, al ser una inversión privada y que es la propia empresa la que sufragará el coste del tendido del 5G, no tiene por qué atenerse a los intereses geopolíticos de los gobiernos. Pero a pesar de que Telefónica no quiere oír de Huawei, fuentes del sector arguyen que “tarde o temprano” los caminos de ambas van a tener que encontrarse. “La inversión que requiere la extensión del 5G en España es muy alta y las empresas no pueden hacerlo solas”. Es aquí donde entra el papel del Ministerio de Economía y Agenda Digital, liderado por Nadia Calviño. Tal y como explican dichas fuentes, el 5G va a estar en toda España gracias a las partidas europeas, que serán repartidas por el Gobierno. “Aquí se jugará una importante partida de ajedrez puesto que habrá conflicto de intereses”, puesto que el Ejecutivo considera importante la entrada de Huawei mientras que Telefónica no tiene ninguna intención de que el fabricante chino ayude a la extensión de la nueva tecnología” “.

Otra de las cuestiones que interesan al gobierno norteamericano es que las compañías chinas no se hagan fuertes en el negocio del “cloud” o de gestión de servidores en la nube. Según publicó Bloomberg, recientemente el subsecretario para Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del Departamento de Estado de EEUU, Keith Krach, realizó una gira europea en la que visitó a los países “rebeldes” que no se plantean vetos directos a ningún operador en el futuro despliegue de sus redes 5G. Un mercado que -a diferencia del despliegue 5G donde Ericsson y Nokia tienen buena parte de los contratos en Europa- es controlado por grandes operadores estadounidenses como Microsoft, Amazon, IBM, Google y Oracle. En el caso español, los grandes operadores tienen diversificado este servicio y trabajan con todos los proveedores posibles. De hecho, las fuentes consultadas indican que en sus reuniones Krach fue escuchado, pero se le transmitió que España no está por la labor de realizar bloqueos directos a ningún operador. El Gobierno prepara su Ley de Ciberseguridad adaptando de manera fiel buena parte de las bases sentadas por Bruselas en enero en su “toolbox” o caja de seguridad y que, entre otras cosas, no excluye explícitamente a ningún operador del despliegue de sus redes. Esto significa que España, al igual que Europa, no elegiría la vía más restrictiva y no vetaría a Huawei en ningún caso. De hecho, en la Ley no se hablaría de empresas, solo de requisitos y parámetros básicos que delimitarán un campo de juego en el que las empresas de telecomunicaciones podrán elegir libremente sus proveedores sin temor a que sean excluidos en el futuro. https://bit.ly/2IBST0H Europa ha lanzado recientemente un proyecto europeo con el fin de salir de la dependencia de los gigantes americanos que dominan el mercado de la nube. El resultado es el proyecto GAIA-X. El mismo es una ambiciosa plataforma en la nube de Francia, Alemania y 22 grandes empresas europeas para escapar de Amazon, Microsoft y Google. Europa busca la soberanía tecnológica en la nube. Es una plataforma en la nube en colaboración público-privada con la pretensión de ofrecerse a la Comisión Europea. Entre las empresas que participarán en esta plataforma se encuentran SAP, Deutsche Telekom, Deutsche Bank, Siemens, Bosch y la francesa Atos, dirigida por Thierry Breton, el actual Comisario Europeo de Mercado Interior. Además de estas empresas nombradas, se espera que un total de 22 compañías europeas participen en el proyecto inicialmente. Aunque según describe Neowin, más de 100 empresas e instituciones académicas de 17 países distintos participarán posteriormente en la iniciativa. Según describe BPdelivery, "Francia y Alemania se unen para acelerar la construcción de una nube europea para proporcionar contrapeso e independencia digital de los proveedores estadounidenses y chinos" https://bit.ly/3fd6ubf

España sabe que no puede permitirse el lujo de dejar escapar un importante socio para las exportaciones de nuestro país. Los últimos datos del ICEX indican que China es uno de los pocos países donde han crecido las exportaciones españolas este año: más de un 15% entre enero y agosto. China se ha convertido en el principal socio comercial de la Unión Europea (UE) durante los primeros siete meses de 2020, según Eurostat. Esta posición la ostentaba anteriormente Estados Unidos. Las importaciones de la UE desde China aumentaron un 4,9% en el período de enero a julio en el año 2020, en comparación con el mismo período del año pasado. Mientras que sus importaciones de Estados Unidos cayeron un 11,7%. Las exportaciones del bloque a China registraron una ligera caída del 1,8%. Mientras que las destinadas a Estados Unidos cayeron un 9,9%, según la oficina de estadística de la UE. Después de China y Estados Unidos se encuentran Reino Unido, Suiza y Rusia en la lista de principales socios comerciales de la UE en los primeros siete meses. De acuerdo con la cambiante situación epidemiológica del mundo durante los primeros siete meses, el comercio internacional de la UE comenzó a caer en enero y recuperó impulso después de mayo, cuando las medidas de confinamiento se suavizaron gradualmente. En julio, las exportaciones de la UE fuera del bloque se situaron en 168.500 millones de euros, un 11,3% menos que en julio de 2019, y sus importaciones del resto del mundo alcanzaron los 142.600 millones de euros, un 16% menos interanual, según estimaciones de Eurostat.

Ahora que se ha producido un cambio en el timón de la primera potencia mundial con Biden, no hay que esperar grandes cambios quizás en muchas cuestiones de dicho país y que han servido para que Europa se haya cohesionado ante las disparatadas medidas de Trump, como ha sido la guerra arancelaria emprendida por él mismo. El camino iniciado por la “vieja” Europa ha servido para que se posicione como una asociación que busca ser autosuficiente en muchos aspectos como son; la economía, política, política monetaria, defensa, social, etc. Las decisiones de la Unión en este aspecto de no satanizar las relaciones con China obedecen a un declive de su antiguo socio norteamericano que ha propiciado como dijo la canciller Merkel "Estados Unidos es un socio poco confiable" https://bbc.in/2IulntO Además se une un hecho relevante, los norteamericanos no atraviesan precisamente un buen momento económico, un ejemplo que hemos visto con la vacuna para el Covid-19, donde ha sido una biotecnológica alemana la creadora de la misma, pese a que todos los medios de comunicación hablen de Pfizer como la farmacéutica de su creación. China se ha erigido como el principal socio comercial de la Unión Europea y por tanto las razones de política geoestratégica deben imponerse a razones particulares de cualquier actor menor dentro de la propia Unión. Esta cuestión, no es ni debe ser excusa de ser vigilantes como un socio comercial que en multitud de ocasiones deja bastante que desear en aspectos como son los derechos humanos o las practicas económicas y comerciales. Europa ha perdido la inocencia y se ha tenido que blindarse ante la compra de compañías por parte del gigante asiático con el fin de adquirir la tecnología europea, un ejemplo lo hemos visto en Alemania con la compra de Kuka. https://bit.ly/3px7RWD  


El gobierno español tiene una estrategia imbricada dentro del proyecto europeo, por la que su alineamiento con sus socios es fundamental, más allá de las diferencias y matices que cada país que compone la Unión manifieste. En España con el arranque del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el gobierno tiene que alinear a actores fundamentales con los que ha manifestado de forma explícita por los hechos realizados, que no cuenta con los directivos que dirigen los mismos. A alguno de ellos como al principio de este post con Jean-Baptiste Colbert, habría que recordarles que no hiciesen nada por el bien de la sociedad. Todo ello, con el único fin de que las sinergias que se puedan crear en el desarrollo de dicho plan económico que Europa trazó en la famosa cumbre donde se adjudicaron los fondos de recuperación del fondo “Next Generation EU”No se pierdan en acciones que están fuera de la estrategia trazada.

Ya lo dijo Sun Tzu: "La estrategia sin tácticas es la ruta más lenta hacia la victoria. Las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota".


 

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