martes, 4 de febrero de 2014

LAS PERSONAS, EL MOTOR DE LAS ORGANIZACIONES

Las personas son el recurso más importante que existe en la actualidad en las empresas,  estamos en un momento de transformación de la economía basada en la manufactura y en la explotación de recursos naturales, a una economía fundamentada en el valor del conocimiento como  la información y la innovación. Tan solo las empresas que colocan los recursos humanos en el lugar prioritario dentro de su estrategia de negocios, tendrán las fortalezas para permanecer en primer lugar allí donde compitan.
Minnesota Mining and Manufacturing Company ( 3M ) es una compañía global, se fundó en el año 1902, en Two Harbors, Minnesota (EE.UU.), actualmente su sede está en St. Paul. Inició sus actividades como una pequeña compañía minera, y al poco tiempo se concentró en los abrasivos para la industria. En 1930, inventó la cinta adhesiva scotch, y luego, 3M extendió el uso de los adhesivos a los campos quirúrgico y farmacéutico, e incluso al aeronáutico, con los adhesivos estructurales para las uniones de metal en aeronaves. Como compañía internacional, 3M comenzó a operar en el año 1929, al instalarse en Inglaterra, consolidando su organización de Operaciones Internacionales en los años 50. En la actualidad, 3M comercializa más de 50.000 referencias de producto para los mercados industrial, de oficinas, de salud y de consumo, Seguridad y Telecomunicaciones en todo el mundo y tiene operaciones industriales en más de 60 países (37 con instalaciones para fabricación y 32 con instalaciones para investigación y desarrollo). Cuenta con más de 71.000 empleados en todo el mundo, de los que casi la mitad se encuentran fuera de los Estados Unidos. Actualmente, sus ventas internacionales (8.500 millones de dólares) representan más de la mitad de las ventas totales de 3M (más de 16.000 millones de dólares), situándose sus beneficios medios en 1.700 millones de dólares. 3M basa su éxito en una cultura claramente innovadora buscando por un lado satisfacer las necesidades de los clientes con calidad, valor y servicio excelente, y por otro lado, que los empleados se sientan orgullosos y cómodos de pertenecer a 3M. La cultura de 3M se fundamenta en la innovación, sin ella, difícilmente podría conseguir su objetivo, que del 30 por ciento de las ventas anuales provengan de productos lanzados al mercado durante los últimos 4 años, y además, el 10 % de las ventas se realizan sobre productos comercializados en el último año. Para conseguir alcanzar las metas propuestas, 3M invierte casi el 7 por ciento de las ventas anuales en investigación, desarrollo y gastos relacionados (más de 5 mil millones de dólares en los últimos 5 años). Y emplea a más de 7.000 investigadores en todo el mundo, los cuales, pueden dedicar hasta un 15 por ciento de su tiempo a proyectos de libre elección, es una acción que está alineada con lo que se conoce dentro de la compañía como el undécimo mandamiento  "No matarás una idea",  gracias a esta política se han desarrollado productos líderes en el mundo entero.
En tiempos como los actuales el factor humano juega el papel central en el hecho diferencial que da a una compañía el gap o ventaja definitiva a la hora de competir. Este tangible (persona) produce varios intangibles como es el compromiso, la vinculación emocional, creatividad, pasión o iniciativa que hacen que aquella compañía que los tiene disfrute de una situación de ventaja decisiva a la hora de adapatarse y cambiar la compañía en función de como se desarrolle la coyuntura en los mercados donde esté operando.
 Según Gary Hamel, la creación de valor sostenible en una empresa, es el resultado de un 35% de Pasión, 25% de Creatividad, 20% de Iniciativa, 15% de Intelecto, 5% de Diligencia y 0% de Obediencia. Esta afirmación cuestiona firmemente la efectividad atribuida a los clásicos modelos de gestión empresarial que ponderan el control y la obediencia en una estructura jerárquica, sobre la gestión positiva de las emociones, para potenciar la creatividad, pasión e iniciativa de colaboradores bien integrados con sus líderes, y comprometidos hacia su organización.
Dentro del mundo de la neurociencia existe un autor que se llama David Rock que ha desarrollado un modelo que se conoce con el acrónimo de SCARF para ayudar a colaboradores y líderes a mejorar la calidad de sus interacciones en el contexto social de la empresa 2.0. Este modelo está basado en 5 dimensiones:


  • STATUS (estatus): es la percepción que tiene cada persona de dónde está en relación con su entorno. La neurociencia ha descubierto que una amenaza al estatus se puede equiparar al dolor físico y que una recompensa a nuestro estatus se puede equiparar a una material. Para no dañar el estatus de los colaboradores e influir en ellos positivamente, hay que ser cuidadosos en este punto.
  • CERTAINTY (certeza): nuestro cerebro está programado para buscar la certeza, necesitamos saber qué va a pasar y qué podemos esperar, por eso es tan importante la comunicación,  la transparencia y la claridad de las expectativas sobre cada uno de nuestros colaboradores.
  • AUTONOMY (autonomía): cuando las personas percibimos  falta de control y de capacidad de decisión, nuestros niveles de estrés se elevan considerablemente, por eso los líderes tienen que ser capaces de dejar espacio a sus colaboradores, dejarles tomar decisiones  y delegar en ellos.
  • RELATEDNESS (relaciones sociales): cuando establecemos relaciones positivas generamos oxitocina, también conocida con “molécula del felicidad”. Establecer relaciones cercanas con los colaboradores contribuirá a que ellos (¡y tu!) estén más satisfechos con su vida laboral.
  • FAIRNESS (justicia): la percepción de justicia activa los circuitos cerebrales de la recompensa, mientras que la percepción de injusticia activa los circuitos de la amenaza. Esto tendrá un alto impacto en los equipos, cuando se perciben situaciones.


De acuerdo al criterio del Great Place to Work Institute, las mejores empresas para trabajar promueven relaciones laborales que se construyen y perfeccionan a través de la confianza reciproca entre los líderes y sus colaboradores, y obedecen a 5 dimensiones claves: Credibilidad, Respeto, Orgullo, Camaradería e Imparcialidad. En términos prácticos, según el GPTW, los mejores lugares para trabajar tienen un desempeño 3 veces superior al promedio del mercado, un 50% menos de rotación voluntaria, y generan sistemáticamente en los colaboradores, mayor satisfacción con el trabajo, sólido sentido de pertenencia a la organización y fuerte compromiso hacia su equipo y sus líderes. Los líderes influyentes, participativos e inspiradores  promueven auténticos espacios de aprendizaje personalizado y colaborativo, que además de favorecer la satisfacción del colaborador con relación a su desarrollo personal y al perfil del rol que desempeña en la empresa, hacen posible que influyan en los estados de ánimo y generen una alerta en el colaborador, en virtud de la cual, el mismo logra mostrar pasión por lo que hace, desplegar su creatividad y manifestar su compromiso, alcanzando así, las máximas cotas de productividad. Par dar lugar a esta situación solo hace falta realizar las siguientes acciones en el lugar de trabajo:
  1. Ser positivo
  2. Aprender
  3. Ser abierto
  4. Participar
  5. Buscar sentido a lo que haces
  6. Apasionarte
Trasladar los objetivos personales al campo laboral exige un gran esfuerzo y una buena dosis de conocimiento propio y sinceridad. También exige un gran conocimiento del entorno en el que trabajamos y estar dispuestos a buscar soluciones. De nuevo, la actitud es fundamental para intentar transformar las empresas, cambiar la pasividad y la actitud negativa, por acción y una dinámica emprendedora. Hay que enfrentarse a los retos y no eludirlos, tenemos que perder los miedos, especialmente el miedo al cambio. Al principio un cambio puede dar miedo y no resultar apetecible, pero en realidad ofrece oportunidades fantásticas ya que nos estimula y nos permite avanzar hacia la meta que nos hemos fijado. 
Desprenderse de los miedos es un camino seguro a la felicidad en el entorno donde trabajamos y nos permitirá que ese motor esencial que tienen las organizaciones (las personas) nos muestren todas sus capacidades en el discurrir por el camino que hayamos elegido hacia nuestro destino. 

“Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra”. 
                                                            GEORGE BERNARD SHAW

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