lunes, 9 de octubre de 2017

COMERCIO ELECTRÓNICO EN ESPAÑA...UN COHETE EN ASCENSO




Se acaban de publicar por parte de la CNMC los datos del primer trimestre del 2017 en cuanto a las magnitudes del comercio electrónico en España, y los mismos son francamente sorprendentes por lo buenos que son. La facturación del comercio electrónico en España ha aumentado en el primer trimestre del 2017 un 25% interanual hasta alcanzar los 6.756,9 millones de euros, según los últimos datos de comercio electrónico disponibles en el portal CNMC Data.


Los principales sectores con mayor actividad económica de comercio electrónico han sido las agencias de viaje y operadores turísticos con un de actividad con un 13,2% de la facturación total; el transporte aéreo con el 11,2% y las prendas de vestir en tercer lugar con el 6,2%.

En el primer trimestre del 2017 se han registrado más de 115 millones de transacciones, un 23,68% más que en el mismo trimestre del año anterior. El marketing directo y los discos, libros, periódicos y papelería lideran el ranking por compraventas con un (6,7% y 6,5%  respectivamente).
Es curioso observar como sectores que tienen su principal actividad comercial en el mundo digital, por ejemplo las telecomunicaciones, no están incorporados todavía en los primeros puestos de comercio electrónico. Esto nos indica que dichas compañías tienen canales digitales poco atractivos al cliente y les queda mucho trabajo que realizar para lograr que cambien sus hábitos de compra.



En cuanto a la segmentación geográfica, las webs de comercio electrónico en España se han llevado el 55,4% de los ingresos en el primer trimestre de 2017. El 44,6% restante se corresponde con compras realizadas en web extranjeras. 
El saldo neto exterior (la diferencia entre lo que se compra desde el extranjero a sitios webs españoles y lo que se compra desde España al extranjero) arroja un déficit de 1.906,4 millones de euros. El volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior ha sido de 3.014,7 millones de euros, un 26,3% más que en el primer trimestre del año anterior. El 93,0% de las compras desde España hacia el exterior se dirigen a la Unión Europea, seguidas de Estados Unidos (3,0%).


Las sectores de actividad con mayor volumen de negocio desde España hacia el exterior son el trasporte aéreo (un 12,6%), las prendas de vestir (7,2%) y las agencias de viajes y operadores turísticos (un 5,6%).
Las ventas desde webs españolas hacia el exterior se han situado en una facturación de 1.108,4 millones de euros, un 30,4% más que en el primer trimestre del año anterior. El 70,9% de las compras desde el exterior proviene de la Unión Europea.
Los sectores de actividad relacionadas con el sector turístico (que agrupa las agencias de viajes, transporte aéreo, transporte terrestre, alquiler de automóviles y los hoteles) acaparan el 67,1% de las compras que desde el extranjero se hacen en webs de comercio electrónico españolas. Los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos se llevan el 6,3%.
Los ingresos de comercio electrónico dentro de España (compras hechas en España a webs españolas) han aumentado un 21,0% interanual hasta los 2.633,8 millones de euros. El sector turístico supone el 30,4% de la facturación dentro de España, seguido de los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos (10,1%), los electrodomésticos, imagen y sonido (6,4%) y la administración pública, impuestos y seguridad social (5,8%).

Los factores que disuaden al consumidor de comprar en internet son varios; temor a perder dinero, tener que dar datos de la tarjeta, no poder tocar el producto, tiempos de entrega, gastos de envío, qué hacer si no llega el pedido debidamente son algunos de los argumentos que utilizan los usuarios para explicar por qué temen comprar por internet. El comercio electrónico a través de internet es una práctica con tasas de crecimiento enormes (se estima que para 2020 las ventas por internet llegarán a 103.000 millones de dólares). Sin embargo sigue habiendo sectores y compañías que no están aprovechando dicha situación, con la consiguiente pérdida de oportunidad que esto representa para el crecimiento de las mismas. 

El informe Total Retail 2017, elaborado por PwC a partir de entrevistas con más de 24.000 consumidores en 29 países, más de 1.000 españoles, revela que la experiencia de compra en Amazon se ha convertido en el espejo de lo que quieren los consumidores de todo el mundo a la hora comprar por Internet. El gigante del comercio electrónico tiene unas tasas de fidelidad de compra por parte del consumidor espectaculares, el 80% de los consumidores entrevistados en España –el 56% en el mundo- compran en Amazon. Un 29% de los consumidores españoles reconoce que su experiencia de compra en Amazon les lleva a comprar menos a menudo en tiendas físicas y un 21% a hacerlo menos en las webs de otras compañías de retail. Una de las claves para entender el despegue del comercio electrónico pasa por hacer más ágiles y sencillos los procesos de compra. Algo que muchas compañías no entienden ni saben hacer y sin embargo Amazon ha conseguido demostrar que se puede realizar. El fin último de la compra online más allá de lo que significa vender un producto o servicio tiene que ser; fidelizar al cliente a largo plazo y cambiar sus hábitos de compra. Para lograr dicha situación, la experiencia del cliente tiene que ser perfecta, si el cliente no es sorprendido satisfactoriamente superando sus expectativas, el comercio electrónico quedará relegado como palanca para crecer y ajustar costes dentro de las compañías...Esto representará un enorme peligro en el futuro para la supervivencia de dichas compañías.


Ya lo dijo Rene Descartes: “Para saber lo que la gente realmente piensa, preste atención a lo que hacen, más que a lo que dicen.”


 




 

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