viernes, 1 de mayo de 2020

EUROPA Y ESTADOS UNIDOS... UNA CONTRACIÓN ECONÓMICA HISTÓRICA



Era un renombrado maestro; uno de esos maestros que corren tras la fama y gustan de acumular más y más discípulos. En una descomunal carpa, reunió a varios cientos de discípulos y seguidores. Se irguió sobre sí mismo, impostó la voz y dijo:
Amados míos, escuchen la voz del que sabe.
Se hizo un gran silencio. Hubiera podido escucharse el vuelo precipitado de un mosquito.
Nunca deben relacionarse con la mujer de otro; nunca. Tampoco deben jamás beber alcohol, ni alimentarse con carne.
Uno de los asistentes se atrevió a preguntar:
El otro día, ¿no eras tú el que estabas abrazado a la esposa de Jai?
Sí, yo era –repuso el maestro.
Entonces, otro oyente preguntó:
-¿No te vi a ti el otro anochecer bebiendo en la taberna?
Ése era yo –contestó el maestro.
Un tercer hombre interrogó al maestro:
¿No eras tú el que el otro día comías carne en el mercado?
Efectivamente –afirmó el maestro. En ese momento todos los asistentes se sintieron indignados y comenzaron a protestar.
–Entonces, ¿por qué nos pides a nosotros que no hagamos lo que tú haces?
Y el falso maestro repuso:
Porque yo enseño, pero no practico.


Se acaban de publicar los datos de crecimiento económico de las principales economías de Europa y los Estados Unidos, y de los mismos se refleja una foto de una contracción histórica sufrida por dichas naciones. El paisaje de compañías desprovistas de empleados, grúas paradas en las obras, personas confinadas en sus hogares gastando una fracción de lo que solían gastar antes del coronavirus, arroja dichas métricas económicas. El miércoles pasado, Alemania y Francia, las dos economías más grandes de la Unión Europea, mostraron que los malos datos de dichas economías están a punto de empeorar, advirtiendo que se dirigían hacia sus mayores recesiones desde la Segunda Guerra Mundial. Francia cayó oficialmente en una recesión después de sufrir una de las peores contracciones trimestrales en más de 50 años. El crecimiento cayó un 5,8% en el primer trimestre del año 2020. En el cuarto trimestre del 2019 dicha economía se contrajo ligeramente debido a las huelgas en todo el país según el Banco Central. Por cada dos semanas de confinamiento que sufre la población francesa,  la economía se contrae al menos un 1,5% de su PIB. Es la peor caída desde que se inició el registro trimestral en el año 1949, según la agencia nacional de estadísticas."El peor crecimiento que ha visto Francia desde 1945 fue después de la gran crisis financiera de 2008", dijo el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire, al Senado a principios de esta semana. "Probablemente iremos más allá de eso". Se esperaba que el presidente Emmanuel Macron anunciara que Francia permanecerá bloqueada más allá de la fecha límite del 15 de abril. Mientras tanto, el PIB de Italia cayó un 4,7% en el primer trimestre. En Italia, donde se ha implementado un bloqueo durante más de un mes a medida que el país registra uno de los peajes de mortalidad más altos del virus en Europa, la economía se reducirá un 9,6% en el segundo trimestre, según las previsiones de los economistas del banco holandés ING . Por otro lado se espera que la caída se acentúe en el segundo trimestre, dado que gran parte de la región europea, ya que ha estado cerrada durante todo el mes de abril. Los indicadores del primer trimestre recogen 15 días de confinamiento aproximadamente, lo que en el segundo trimestre dicha caída se acentuará debido a que el mes de abril fue todo de confinamiento. Los datos preliminares publicados el jueves pasado mostraron que el PIB de la UE se redujo un 3,5% en el primer trimestre de 2020 en comparación con el último trimestre del año pasado, cuando la economía de la región todavía se estaba expandiendo. En comparación con el primer trimestre de 2019, la caída fue del 2.7%. La producción económica en los 19 países de la UE que utilizan el euro se redujo un 3,8% en el período de enero a marzo. "Estas fueron las caídas más pronunciadas observadas desde que (la) serie temporal comenzó en el año 1995", dijo la oficina de estadísticas de la UE en un comunicado. El colapso de la actividad económica fue más agudo en los países más afectados por la pandemia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que el PIB de la UE caiga un 7% este año, y los datos recientes sugieren que la actividad económica en marzo y abril podría haberse colapsado entre un 20% y un 30%.

                    Caída del PIB español en el 1º Trimestre 2020

El Gobierno alemán anticipa una contracción de la economía del 6,3% en el año 2020, la mayor caída del PIB desde la II Guerra Mundial, para recuperar parcialmente la actividad perdida en 2021, cuando la economía crecerá un 5,2%. La tasa de desempleo repuntará hasta el 5,8%, con la destrucción de 370.000 puestos de trabajo. Así mismo, se espera una bajada de las exportaciones del 11,6% en 2020, para crecer un año después un 7,6%, mientras que las importaciones caerán un 8,2% en 2020 y rebotarán un 6,5% en 2021. La facturación minorista alemana cayó en su mayor caída mensual desde enero de 2007. Alemania se está deslizando hacia su recesión más profunda registrada, y se espera que el crecimiento caiga casi un 10% de abril a junio, dijeron el martes cinco institutos económicos (IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen). La economía española se contrajo un 5,2% en el primer trimestre de 2020, la tasa es 5,6 puntos inferior a la registrada en el cuarto trimestre, según explica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los datos de Contabilidad Nacional Trimestral. España es uno de los países más afectados por dicha pandemia, verá como su economía disminuye en un 8,9% en el  segundo semestre de este año según las estimaciones del banco ING. Si se compara con la crisis más reciente del año 2008, los números registrados en la llamada gran recesión palidecen ante los que arroja esta crisis. Los gobiernos de la UE han respondido anunciando programas de protección laboral para tratar de prevenir un aumento desastroso del desempleo. Los datos publicados el jueves mostraron solo un ligero aumento en la tasa de desempleo del bloque de la Unión Europea en el mes de marzo, al 6.6% desde 6.5% del mes de febrero. Sin embargo los datos terribles del primer trimestre, y la perspectiva de que empeoren en el segundo trimestre (período de abril a junio), presionarán a los gobiernos de la UE para que finalicen los planes para un fondo de recuperación de un billón de euros para reconstruir sus economías. El Banco Central Europeo (BCE), también ha intensificado su esfuerzo con el compromiso de comprar más de 1 billón de euros (1,1 billones de dólares) en bonos y otros activos este año, también puede necesitar hacer más para aliviar las tensiones del mercado financiero y apuntalar la economía. La presidenta del BCE afirmó el jueves que el PIB de la zona del euro podría caer entre un 5% y un 12% este año, dependiendo de la duración del confinamiento y del éxito de los programas de estímulo que se pondrán en marcha. Advirtió no obstante que los datos económicos difíciles están "comenzando a llegar". "La zona del euro se enfrenta a una contracción económica de una magnitud y velocidad sin precedentes en tiempos de paz", dijo. El BCE bajó las tasas de interés de los préstamos a largo plazo a los bancos, pero no realizó cambios con el fin de aumentar aún más la compra de bonos. Sin embargo, la presidenta de dicha institución dijo que el banco central estaba listo para hacerlo en el futuro "tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario".  En la eurozona, el grupo de 19 naciones de la Unión Europea que comparten la misma moneda, los analistas esperan una recesión y una contracción de alrededor del 13% este año. Por el contrario, en el año 2009, el peor año de crisis financiera para el bloque europeo, la economía se contrajo un 4,5%.
El daño económico del coronavirus ha sido más rápido, más profundo y se ha extendido a casi todos los sectores económicos. Con los empleados confinados y obligados a permanecer en sus casas, la actividad por ejemplo de la construcción en Francia se desplomó un 75%, mientras que la actividad industrial se redujo a la mitad durante el primer trimestre. Los restaurantes, hoteles, transporte y mayoristas franceses experimentaron una caída de dos tercios en los negocios, exacerbada por una fuerte caída en el turismo. Con las personas confinadas en sus hogares, el gasto de los consumidores se redujo en un tercio en el primer trimestre, mientras que el uso de tarjetas de crédito y débito, una medida de la actividad del consumidor, se redujo a la mitad después de la cuarentena de Francia hace un mes. En Alemania el desempleo aumentará, dijeron los cinco institutos alemanes que hicieron predicciones sobre la economía, pero el aumento será relativamente modesto debido al llamado programa de trabajo corto que permite a las empresas despedir a los trabajadores o reducir sus horas en lugar de dejarlos ir. El gobierno paga alrededor de dos tercios de los salarios perdidos. Alemania tenía un superávit presupuestario antes de que comenzara la pandemia y puede permitirse apoyar a las empresas con préstamos baratos y otra ayuda durante las restricciones nacionales que han obligado a cerrar la mayoría de las empresas no esenciales. El gobierno alemán subvenciona siete veces más a las compañías de su tejido económico que el gobierno español a las suyas.

Mientras la situación económica en Europa se agrava por momentos, al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos, la cosa no es mejor. El miércoles pasado el gobierno federal anunció que su PIB se redujo a una tasa anualizada de 4,8% en el primer trimestre. Una métrica que mejor refleja la gravedad de la situación es el seguro de desempleo. Las solicitudes de seguro de desempleo por primera vez llegaron a 3,84 millones la semana pasada, mientras continúa la ola de dolor económico, aunque parece que lo peor ha pasado, según cifras del Departamento de Trabajo. Las solicitudes de desempleo para la semana que finalizó el 25 de abril llegaron al nivel más bajo desde el 21 de marzo, pero elevaron la cifra total en seis semanas a un total de 30,3 millones de desempleados. Es la peor crisis de empleo en la historia de los Estados Unidos. Las reclamaciones alcanzaron un récord de 6,87 millones para la semana del 28 de marzo y han disminuido cada semana desde entonces. La cifra reportada inicialmente la semana pasada fue revisada en 15.000 hasta los  4,4 millones de solicitudes. El aumento del desempleo se produjo en medio de los esfuerzos para contener la propagación del coronavirus del gobierno del presiente Trump. Si bien algunos estados y municipios han comenzado a volver a poner en marcha sus respectivas economías, gran parte de la infraestructura clave de los Estados Unidos permanece bloqueada. Las solicitudes continúan aumentando a un ritmo acelerado a medida que el gobierno ha ampliado la lista de personas que pueden solicitar los beneficios económicos del subsidio, a pesar de las continuas dificultades en las oficinas estatales para los que presentan la reclamación.

Los economistas no solo esperan que el primer trimestre del año 2020 termine abruptamente más bajo, sino que predicen una disminución en el segundo trimestre peor que cualquier cosa que los Estados Unidos hayan visto. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el miércoles que es probable que la tasa de desempleo aumente por encima del 10% desde el nivel de marzo del 4,4%, que contó un período antes de que entraran en vigencia las intensas políticas de distanciamiento social. Se espera que las nóminas no agrícolas para abril muestren una disminución de 2,25 millones, con una tasa de desempleo del 15,1%, según estimaciones preliminares de FactSet. El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos representa casi dos tercios de la actividad económica, se ha reducido en las últimas semanas en un 7.6%, el mayor descenso desde 1980. También el comercio exterior se vio afectado, con una caída del 8.7% en las exportaciones y un 15% de las importaciones. Con gran parte de la economía paralizada, se espera que entre abril y junio haya un redoble de quiebras empresariales y despidos con consecuencias devastadoras. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el PIB podría caer en un 11.8% desde el primer trimestre, lo que representaría una caída del 39.6% con respecto al segundo trimestre de 2019. De ser así será, el segundo trimestre del año llegaría a ser cuatro veces peor que el de la peor contracción trimestral, registrada desde 1958. La mayoría de los economistas apuntan a reducir las expectativas con respecto a la recuperación. Cuanto más tiempo están los consumidores atrapados en sus hogares y los trabajadores no puedan acceder a sus trabajos, mayor será el daño estructural a la economía: pérdida permanente de ingresos, cierres comerciales, pérdidas laborales permanentes, inversión empresarial reducida, etc. Si bien Reserva Federal de Estados Unidos (FED), está haciendo un esfuerzo ímprobo en cuanto a programas de estímulo con el fin de amortiguar dicha crisis, como escribí en un post recientemente https://bit.ly/2KI9jlV A todo esto se une un factor que acentúa dicho problema, la caída del precio del crudo y la quiebra de gran parte de la industria del “fraking” norteamericana. El sector nunca había vivido una situación igual. Los tanques de reserva se han quedado sin espacio para almacenar más crudo tras la caída de la demanda por la pandemia. E incluso se han llegado a utilizar barcos como depósitos. El precio de barril de referencia al otro lado del Atlántico, el West Texas Intermediate (WTI), cayó a terreno negativo por primera vez en su historia tras llegar a desplomarse un 305%. Los inversores llegaron a cobrar 37,63 dólares por comprar un barril en Estados Unidos. La decisión del mercado de Chicago, principal plaza de negociación de futuros de WTI, de autorizar las ventas en negativo desató el pánico en el mercado. Con los precios actuales, el umbral de rentabilidad se ve amenazado en muchos países productores y las compañías ya están empezando a sentir dicha situación. Tener un barril por debajo de los 50 dólares es muy perjudicial para la industria petrolera americana, sin embargo, no parece que vaya a ver más recortes  en la OPEP+. Ya que la tregua de Rusia con Arabia Saudí para reducir 10 millones de barriles recientemente, tuvo un alto precio con la inundación del mercado de petróleo por los saudís, la extracción del crudo de dicho país tiene un umbral de 10 dólares barril. Por lo tanto pasará mucho tiempo antes de que el “franking” alcance un precio con rentabilidad. A esto hay que unir que la gran banca americana tiene miles de millones de dólares invertidos en el “fraking”, por ejemplo JP Morgan en el último año colocó entre dichas empresas petroleras unos 10.000 millones de dólares. Tal es la situación del sector que JP Morgan se está pensando no pagar dividendo debido a las altas coberturas que tendrá que realizar para cubrir créditos fallidos, un banco que nunca en la historia dejo de pagar dividendo.



Para terminar, decir que la sociedad necesita actualmente personas que al contrario del principio del post, que enseñen y practiquen, ya que la difícil situación que se avecina debería hacer recapacitar algún que otro presidente de compañía que sigue pensando en pagar dividendo, ya que el dividendo en este caso no mejorará en nada el mal desempeño bursátil que viene teniendo dicha compañíaSin embargo, si será un serio hándicap de cara al futuro ante lo incierto de la situación económica.

Ya lo dijo John Maynard Keynes: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.


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