miércoles, 20 de mayo de 2020

TELEFÓNICA, CAÍDA EN BOLSA DEL 10%... ANTESALA DE LA CANCELACIÓN DEL DIVIDENDO

Hace 141 años el naturalista británico Charles Darwin envió una carta en la que plasmó su tormento por un misterio que amenazaba las bases de su mayor aporte científico: el evolucionismo. La evolución por selección natural actúa "solamente por acumulación de variaciones pequeñas, sucesivas y favorables", explica Darwin en el libro "El origen de las especies", publicado en 1859. Por ende, "no puede producir modificaciones grandes o súbitas; puede actuar solamente en pasos cortos y lentos". Pero dos décadas después de escribir su famoso libro, aquella profunda creencia de que "la naturaleza no da saltos" temblaba a la sombra de un evento "extraordinario" en la historia. Darwin plasmó su frustración con el tema en una serie de cartas enviadas a distintos colegas desde 1875 hasta poco antes de su muerte, en 1882. Una de esas cartas, escrita hace 140 años al botánico inglés Joseph Hooker, abordaba el tema con tal dramatismo que marcó generaciones enteras de biólogos. "Acabo de leer el ensayo de (John) Ball. Es bastante osado", dice Darwin en la carta fechada el 22 de julio de 1879, sobre una investigación del naturalista irlandés acerca de la flora de los Alpes europeos. En la famosa carta a Hooker, el naturalista inglés dice: "He imaginado que, quizás, durante largos periodos de tiempo hubo un continente pequeño y aislado en el hemisferio sur donde nacieron las plantas superiores". Si bien él mismo describe esta conjetura como "miserablemente pobre", se basaba en una realidad que él aprendió durante sus casi cinco años de travesía por el mundo a bordo del HMS Beagle. "Constantemente sobrevaloramos la perfección del registro geológico y deducimos de forma errada que, como ciertos géneros o familias no se han encontrado en una cierta etapa, entonces no existían antes de esa etapa", escribe Darwin en "El origen de las especies". "Constantemente olvidamos cuán grande es el mundo en comparación con el área donde las formaciones geológicas han sido examinadas de forma cuidadosa", continúa. "Olvidamos", sigue, "que grupos de especies pueden haber existido en otros lugares por mucho tiempo y haberse multiplicado lentamente antes de invadir los antiguos archipiélagos de Europa y de Estados Unidos". Es decir, que Darwin creía que, con el tiempo, aparecerían las pruebas fósiles que demostrarían que las plantas con flores también evolucionaron de forma lenta. "Él no resolvió el misterio, pero lo entendió". Apostó al empirismo, pensamiento racional y las leyes universales antes que a los milagros. "Me gustaría ver todo este problema resuelto", reconoce Darwin a Hooker en la carta. Sin embargo, "no vivió lo suficiente para ver que tenía razón", cuyas investigaciones están justamente enfocadas en el origen y subsiguiente diversificación de las angiospermas. Se han descubierto fósiles muy importantes que nos han ayudado a entender las frases tempranas de la diversificación de plantas con flores y hemos logrado grandes progresos sobre todo en los últimos 30 años. Y aunque hay más piezas en su rompecabezas evolutivo, todavía hay muchas cosas que no sabemos. De hecho, una de las interrogantes más simples que persisten es de dónde proviene la estructura básica de la flor. Actualmente estamos convencidos de que los orígenes y diversificación de las plantas con flores no ocurrieron de forma rápida y que la naturaleza no da saltos, pero el execrable misterio en sí continúa.

Ayer 19 de mayo, la bolsa de Madrid tuvo una sesión turbulenta con un gran damnificado, Telefónica. La operadora cayó un 9,43%, arranco a 4,36 euros y cerró a 3,91 euros, dejándose por el camino las 5.114.569.051 acciones que cotizan en el parque, un total de 2.301 millones de euros. Esto supone más dinero que el que pagará la operadora de dividendo en el año 2020 (2.045 M€), si el mismo es aprobado. Si uno observa los hechos acaecidos en él día o las noticias surgidas en los últimos días, no existe ningún motivo nuevo que justifique dicha caída más que los que existen y se vienen arrastrando los últimos años para tal desplome... Salvo la cancelación del pago del dividendo. Ayer coincidió también con el levantamiento de la prohibición de operar en corto que estaba establecida por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), lo cual facilitó que tanto los broker como los trader efectuasen todas las operaciones que tenían en cartera con respecto a la operadora. El 18 de mayo publique un post en el blog referente de la actuación del regulador, Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), donde obligaba a CLH (compañía excluida de cotizar en bolsa) a cancelar el dividendo y capitalizar la compañía ante el elevado endeudamiento que presentaba la misma y la incertidumbre económica que se cernía sobre la economía española con la crisis económica del COVID-19 https://bit.ly/2ZezKZ5 

                                                    Fuente : Telefónica

Hay que decir, que la crisis económica actual provocada por la pandemia del COVID-19, ha supuesto en muchos casos un replanteamiento de la estrategia de muchas compañías, en concreto Telefónica, en la presentación de resultados efectuada el 7 de mayo, anunció lo siguiente: “Telefónica anunció que ha decidido abandonar los objetivos financieros fijados para 2020, “debido a los cambios significativos que se han producido en el escenario sobre el que estaban construidos, así como al alto nivel de incertidumbre actual”. Sin embargo, “No obstante, la empresa confirmó el dividendo anunciado para 2020 de 0,4 euros por acción. La firma propondrá a la Junta de Accionistas que tanto el pago del segundo tramo del dividendo de 2019 (0,2 euros, que se pagará en junio 2020) como el primer tramo del dividendo de 2020 (0,2 euros, que se pagará en diciembre 2020) se haga mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario (“voluntary scrip dividend”). El segundo tramo del dividendo de 2020 (0,2 euros) se pagará en junio 2021”. En los resultados presentados en el primer trimestre del año 2020, tuvo una ganancia neta de 406 millones de euros, con una disminución del 56,16% en comparación con los 926 millones en el primer trimestre de 2019. El beneficio operativo fue de 1.090 millones, menor a los 1.650 millones en el mismo período del año pasado. https://bit.ly/3cMhVo0

Con una capitalización de poco más de 20.140 millones de euros y un endeudamiento financiero neto de 38.223 millones de euros, la deuda financiera neta/OIBDA es de 2,60x, esta representa el (191% de su valor bursátil), el pago del dividendo (2.045 M€) supone una rentabilidad de prácticamente el 10%. Es obvio que la situación económica actual por el COVID-19 no es nada propicia para pagar dividendos, máxime cuando la compañía reconoce que dicha crisis le esta afectando. Con una rentabilidad como la descrita, por mucho que la compañía afirmara en la presentación de resultados que gozaba al cierre del mes de marzo de una posición de liquidez de 22.500 millones de euros, de los que 8.700 millones de euros eran activos líquidos. https://bit.ly/3g32Pwu, no existe justificación para pagar el dividendo cuando observamos compañías de mayor valor bursátil que cotizan en el EuroStoxx 50 ya han cancelado sus pagos con cargo a 2019 -en España son Amadeus, Inditex y Santander; Airbus, Société Générale y Safran en Francia; además de Nokia, Intesa San Paolo e ING. Otras siete, LVMH, Essilor, L´Oreal, Kering, Vivendi, Fresenius y Deutsche Telekom, han postpuesto su aprobación, ante el retraso de sus juntas de accionistas. A lo que se suma el recorte previo de Daimler, en febrero, por una caída del 67% de su beneficio el año pasado. Por otro lado, la compañía de telecomunicaciones francesa Orange, ha reducido su dividendo un 28%, en concreto, bajará de los 0,70 euros por acción previstos inicialmente a 0,50 euros y eso significa que el 4 de junio se abonarán 0,20 euros por título en lugar de 0,40 euros. A finales de año ya se había hecho un primer pago de 0,30 euros. En total desembolsará 1.300 millones de euros en lugar de los 1.900 millones contemplados anteriormente.

En un contexto económico como el actual, prácticamente todos los sectores de la actividad económica se van a ver afectados, por lo tanto, es razonable y fundamental priorizar el refuerzo del capital de las sociedades y garantizar su liquidez, frente a la acción de retribuir con dividendos a los propietarios de las mismas. Hoy mismo la prensa recogía que otra compañía que cotiza en el IBEX-35, ACS, se plantea realizar importantes desinversiones por la deuda que arrastra, la misma representa 0,7 veces su EBITDA. Una compañía que su valor en bolsa es de 6.090 millones de euros y que arrastra una deuda de 2.370 millones de euros (el 39% de su valor bursátil) https://bit.ly/36dFBPQ , ante el temor de que las agencias de rating le degraden su calificación opta por preservar sus cuentas con una actitud conservadora. Sin embargo, hay que decir que la acción de repartir un dividendo de 630 millones de euros a través del sistema de “scrip dividend” aprobado en su Junta de Accionistas el 8 de mayo, aumenta el número de acciones a retribuir, si a esto se le añade el hecho de que se quiere vender activos con el fin de bajar la deuda, habrá menos ingresos y beneficios, por lo tanto, el valor de dichas acciones será menor. El “pay out” que pagará la compañía será de un 65%.

Son muchas las razones que existen para no pagar el dividendo actualmente, en algunas compañías están factores como la deuda, el CAPEX que se avecina en las subastas de espectro, la contracción económica que hará que los ingresos disminuyan, etc. Sin embargo, como al principio del post con Darwin, en la situación económica actual en la que nos encontramos no hemos llegado a la misma de forma lenta como en el evolucionismo de las especies. La pandemia ha obligado a tomar medidas de forma radical y traumática, por lo que las soluciones a los desafíos a acometer no pueden venir de la complacencia a los accionistas cuando lo que está en juego es la supervivencia para muchas compañías. Si no se aborda dicho desafío con medidas conservadoras en cuanto a garantizar la liquidez y solvencia de las compañías, pasará lo que pasó a algunas de las especies y que tan bien describió el naturalista inglés…De algunas compañías no quedaran fósiles, simplemente permanecerá solo el recuerdo.

Ya lo dijo Charles Darwin: “Un ser moral es aquel que es capaz de reflexionar sobre sus acciones pasadas y sus motivos, de aprobar a algunos y desaprobar a otros”.



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