sábado, 25 de junio de 2016

"BREXIT", INCERTIDUMBRE, MIEDO Y OBJETIVOS EMPRESARIALES EN EL AIRE



El 15 de septiembre de 2008, el banco de inversión Lehman Brothers anunció que estaba en quiebra: fue el inicio de la más grave crisis económica global desde la Gran Depresión de 1929. En el mundo de la economía existen tres tipos de problemas: las crisis, las quiebras y las hecatombes financieras. Si bien no son lo mismo, las tres están relacionadas, porque son estadios consecutivos que determinan el grado de profundidad de dichas crisis.  Para que se produzca un colapso financiero, primero tiene que haberse producido una quiebra financiera. Lehman era el cuarto mayor banco de Estados Unidos, en el tercer trimestre del 2008 presento unas pérdidas de 2.782 millones de dólares.

En la noche del viernes, el 12 de septiembre, los presidentes de los principales bancos de Estados Unidos fueron llamados a una reunión de emergencia en la Reserva Federal de Nueva York, en el distrito financiero del bajo Manhattan.  El secretario del Tesoro, Hank Paulson, les advirtió a los gigantes de Wall Street que Lehman Brothers estaba a punto de colapsar y que el gobierno no lo rescataría. En las siguientes 48 horas, los funcionarios de la Reserva Federal y del Banco del Tesoro, los presidentes de los bancos y sus abogados buscaban la manera de salvar a Lehman. Pero, sin el apoyo financiero del gobierno, era una misión imposible. Para John Thain, presidente y director ejecutivo (CEO) de Merrill Lynch, la concientización de la fatalidad de Lehman se produjo antes. Al ver el intenso interrogatorio al que fue sometido el presidente del banco, por parte de funcionarios del Tesoro, se dio cuenta que el juego había terminado para Lehman. “Al verlo, me di cuenta de la carga emocional que drenaba de él. El sábado, todo apuntaba a que se anunciaría la bancarrota. No me imaginaba estar en sus zapatos una semana después”, indicó Thain. A media tarde del domingo, él y su equipo fueron convocados a la Reserva Federal. Allí se les llevó a un salón de conferencias y se les dijo que prepararan, a eso de la medianoche, la bancarrota de Lehman. Al final del día siguiente 700.000 millones de dólares se evaporaron de los mercados de todo el planeta, el índice Dow Jones se desplomo 500 puntos, su mayor caída desde el 11 de septiembre. La caída de Lehman Brothers arrodilló al sistema financiero global. Después de eso, vino una prolongada recesión económica de siete años a nivel mundial. 

Los resultados del referéndum celebrado en Gran Bretaña el día 23 de Junio, abocan a la economía europea y mundial a un escenario de consecuencias imprevisibles, las derivadas de dicha decisión están todavía muchas por escribir, por lo que hacer cábalas de las mismas parece cuando menos  arriesgado. Standard & Poor's ha elaborado un informe que sitúa a España como el octavo país europeo con mayor exposición albrexit”. En concreto, el sector financiero y las inversiones de las empresas españolas en territorio anglosajón son las que más expuestas están, de acuerdo con este cálculo. En el  Índice de Sensibilidad al “brexit” de S&P http://bit.ly/28S62NJ, la exposición de la economía española es superior a la de países como Francia, Alemania e Italia por los grandes intereses de algunas de las principales empresas españolas en el Reino Unido que se verán entorpecidas en sus relaciones comerciales con el Reino Unido. Lo que sí se puede ya establecer sin ningún lugar a dudas es que dicha decisión ya ha empezado a traer consecuencias y acciones que provienen de algo muy letal en economía, el miedo. 



Esta reacción que manifiestan los inversores se plasma en algunas de las siguientes consecuencias: 
  • La congelación de inversiones por parte de grandes corporaciones ante el nuevo escenario de incertidumbre.
  • Cancelación de salidas a bolsa programadas por parte de las compañías ante el estado de los mercados financieros.
  • Pérdida de empleo global si se reduce el comercio y se contrae la economía, en Gran Bretaña por ejemplo se habla ya de 1.000.000 empleos  y de una caída del PIB de 128.000 millones de euros http://bit.ly/28TwvsR , esta decisión supondrá encarecer las exportaciones hacia Gran Bretaña ya que la libra se devaluara. Gran Bretaña es el tercer mayor destino de las exportaciones españolas, con una cuota del 8%, pero la UE acapara el 67% y la zona euro, el 52,4%.
  • Pérdida de ingresos en sectores estratégicos como el turismo para España, el destino español se encarecerá, esto hará que disminuyan las pernoctaciones de turistas ingleses. Reino Unido es el principal país emisor de turistas a España, con 15,67 millones de visitantes en 2015 (uno de cada cuatro turistas extranjeros que llegan a España). Y también son los turistas que más gasto hacen en España: en total el año pasado se dejaron 14.057 millones de euros, el 20,9 % del gasto total.

  • Depreciación de activos de compañías que tengan negocios en Gran Bretaña, ya que se convertirá en un país extracomunitario. Reino Unido pasaría a regirse por las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), al cual se aplicarán aranceles al 90% de sus exportaciones.
  • El servicio de estudios de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) ya ha rebajado medio punto porcentual el crecimiento de la eurozona para el próximo año tras el voto a favor del “Brexit”, hasta el 1,1%. El argumento para dicha decisión es que la combinación de la caída de la demanda del Reino Unido y la incertidumbre que se extenderá por Europa podrían rebajar entre medio punto y un punto porcentual el crecimiento del PIB de la eurozona.  
                               Balanza comercial España-Gran Bretaña
Pese al impacto económico que lleva acarreado hasta el momento dicha decisión del pueblo británico en todo el continente europeo por la pérdida de riqueza en los mercados bursátiles, quizás la consecuencia más importante es que se corre un elevado riesgo de que se desencadene un movimiento  secesionista en cadena en otros socios europeos, si eso sucede, las consecuencias pueden ser catastróficas. El primer eslabón que desencadenará dicha crisis será la deuda pública, la cual se dispararán las primas de riesgos a cuotas que pueden dar lugar a un default general en países periféricos extendiéndose posteriormente al resto. Establecer el cumplimiento de objetivos en este marco general  de incertidumbre económica por parte de las compañías, no pasa por ser más un deseo que una realidad fiable, ya que en las próximas semanas veremos hechos o sucesos que pueden agravar dicha situación más de lo que está en este momento.

Ya lo dijo Sherlock Holmes: “Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos”.



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