En medio del estado de
Michigan, en Estados Unidos, hay una ciudad donde
no vive nadie, las casas son solo fachada y los coches no tienen conductor. Se
llama Mcity y es la pista que utilizan marcas como Ford para
poner a prueba sus coches autónomos. En
un entorno seguro como este, se están llevando a cabo pruebas con el coche autónomo
antes de desplegar el mismo en calles y autopistas públicas. Este diseño de ciudad
se ha llevado a cabo con el Departamento de Transporte de Michigan,
es una instalación única que simula la amplia gama de complejidades que se
encuentran los vehículos en entornos urbanos y suburbanos. Mcity se encuentra en un
sitio de 129.499 m² en el campus norte de la Universidad de Michigan,
de los que 64.749 m²
son caminos e infraestructuras de tráfico.
Los terrenos incluyen aproximadamente 9 kilometros de carreteras con
intersecciones, señales de tráfico, aceras, edificios simulados, luces de calle
y obstáculos tales como las barreras de construcción.
Si viajamos algunos miles de kilómetros al este de Michigan nos
encontraremos con su homólogo acuático. Se encuentra en Noruega, en el fiordo de Trondheim,
y es el resultado de la colaboración de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología
y el Gobierno del país escandinavo. El escaso tráfico marítimo que
registra esta zona del país, sumado a sus particularidades geográficas y la
presencia de polos industriales importantes a lo largo de la línea de costa, así como la
apuesta gubernamental por las nuevas tecnologías, lo convierten en un sitio
idóneo para comprobar la viabilidad de algunos de los navíos más sofisticados
del mundo. La nueva zona ha sido
elegida teniendo en cuenta los catorce astilleros y veinte compañías marítimas
que alberga el fiordo; además, las aguas del Storfjorden ya sirven
como laboratorio de pruebas para nuevas construcciones y conversiones de
buques. Compañías como Kongsberg Seatex, SINTEF Ocean, Maritime
Robotics y la propia Rolls-Royce Marine, ya han puesto a prueba sus
sistemas de navegación y detección de colisiones en condiciones muy cercanas a
las reales. “Hasta donde se conoce este es el primer banco de pruebas del mundo en su
clase”, declaraba recientemente Gard Ueland, presidente de Kongsberg
Seatex. http://bit.ly/2rx7lya
Este profundo cambio que está sufriendo el sector
automovilístico, está propiciando la
aparición de nuevos competidores en su industria, a la vez que está
transformando la relación del sector con el consumidor. La aparición del vehículo autónomo
será una de las múltiples posibilidades que ofrecerá el Internet de las
cosas (IoT), para ello se precisará de una conexión telefónica
de calidad, algo que se confía disponer con la tecnología 5G.
Este tipo de conexiones estarán disponibles aproximadamente allá por el año
2020, aunque algunas compañías de telecomunicaciones lo han adelantado, como
por ejemplo las compañías norteamericanas de telecomunicaciones AT&T y Verizon
empezarán a realizar dicho despliegue con esta tecnología este 2018. El
sector de la automoción es uno de los que realiza grandes inversiones en
innovación tecnológica, concretamente se espera una inversión de 114.000
millones de dólares en I+D para el año 2020, frente a los 80.000€ millones
desembolsados en 2014. La digitalización ha cambiado los hábitos de
compra del cliente en dicho sector, como prueba de ello están los siguientes
datos facilitados por la consultora Ernest & Young:
- El 66% de los compradores de nuevos coches utilizan las páginas web de los fabricantes como principal fuente de información.
- El tiempo que un cliente emplea en la web para buscar información y decidir cuándo y dónde comprar un vehiculo es de aproximadamente unas 10 horas.
- El coche conectado del futuro generará 25 GB de datos a la hora
Contenido medio del
vehículo. Fuente: McKinsey Center of Future Mobility
Un
informe de la consultora norteamericana McKinsey del
año 2017 detalla que el futuro del sector del automóvil pasa por desarrollar
grandes inversiones en; conducción
autónoma, conectividad, electrificación y movilidad compartida.
Esto hará que los hábitos del consumidor cambien con respecto a lo habido hasta
entonces, el mismo apostará más por un enfoque mayor en la experiencia
en el vehículo en lugar de la experiencia de conducción, de modo
que habrá un cambio importante en el “status quo” a la hora de efectuar y
elegir los parámetros en la elección del vehículo, según el informe de dicha
consultora. Los fabricantes de equipos
originales (OEM) y los principales proveedores deberán transformar sus
productos, sus capacidades y estructuras organizativas para poder seguir
evolucionando hacia el coche eléctrico, conectado y autónomo. Estos
cambios representan un gran riesgo, a la vez que una gran oportunidad
para la industria del automóvil. Las estimaciones
afirman que dicha industria pasará de los 2,9 billones de euros en la
actualidad hasta los 5,5 billones de euros en el año 2030.
Asimismo se espera que las tecnologías y modelos
comerciales tradicionales disminuyan del 98% del mercado
actual al 50% en 2030.
Por ahora, uno de los
grandes objetivos de la industria ha sido y es el de aproximarse lo más posible al objetivo de
cero accidentes de tráfico. El vehículo autónomo ayudará a eliminar el error
humano, presente en el 90% de los accidentes, reducirá la siniestralidad y nos hará la vida a bordo más fácil.
Sin duda, la conducción automatizada traerá muchas ventajas, pero para que
podamos ir al volante de un coche sin conducir, es necesario mucho más que
incorporar sistemas de asistencia a la conducción. A fin de tratar de descubrir
cuáles son las empresas que más cerca están de lograr ese objetivo, Navigant
Research, la consultoría norteamericana dedicada a la investigación del
mercado de tecnología limpia, ha publicado los resultados de un nuevo estudio,
titulado “Autonomous Driving Leaderboard”, en el que analiza los avances de las 19 compañías
que están trabajando desde 2015 en esta tecnología y su posición actual
respecto a sus rivales. El ranking según dicha consultora queda de la siguiente
forma:
1. GM
2. Waymo
3. Daimler-Bosch
4. Ford
5. Volkswagen Group
6. BMW-Intel-FCA
7. Aptiv
8. Renault-Nissan Alliance
9. Volvo-Autoliv-Ericsson-Zenuity
10. PSA
Hasta hace poco tiempo, los
coches no generaban ni un solo bit de datos, y los que generaban era sólo
cuando el vehículo tenía algún problema o se averiaba. Actualmente ya existen automóviles
conectados a Internet de forma permanente, la generación de datos de
dichos vehículos son una fuente de información muy valiosa, ya que nos muestra, cómo es y cómo se
comporta el dueño de ese vehículo. Según el estudio de McKinsey se
reveló que, en general, los consumidores
están dispuestos a activar funcionalidades de datos para hacer su movilidad más
segura y más eficiente, de tal forma que les permita ahorrar tiempo y dinero, e
incluso contemplan de posibilidad de hacer un desembolso extra porque ven un retorno
inmediato al mismo. Un buen ejemplo de esto último son las aplicaciones que permiten al
conductor encontrar sitio para aparcar, y por las que los conductores están más
que dispuestos a pagar.
Sin embargo existe una
cuestión que dicha consultora ha detectado que puede dificultar dicho
desarrollo del coche autónomo, es que no todos los países están dispuestos a compartir la
información. Por ejemplo, los chinos están muy dispuestos a compartir sus datos,
sin embargo los alemanes les preocupa más su privacidad, mientras que los
estadounidenses estarían entre estos dos extremos. Otra cuestión importante
analizada por dicha consultora es que los players que se disputaran dicho
mercado tan goloso serán principalmente; startups, operadores de telecomunicaciones,
aseguradoras o empresas que gestionan datos. Los fabricantes de vehículos
tendrán un reto importante si quieren dominar dicho mercado, ya que están
acostumbrados “a ciclos de
producción de siete años al tener control sobre toda la cadena de valor, y a
tener poca interacción con el cliente final. Además, suelen entregar productos
y servicios con capacidades digitales limitadas”, segun Mckinsey. http://bit.ly/2n4Yfnq
Dominar la monetización
de datos será el principal reto al que se enfrente la industria automotriz y
los diferentes players que entren en el sector automotriz, ya que la cantidad
de datos a gestionar será gigantesca. Las oportunidades de monetización
utilizando la nube podrían generar cerca de 630.000 millones de euros
en el año 2030 según la consultora Ernest & Young. Sin embargo para
algunos players como son las compañías de telecomunicaciones, si quieren entrar
en dicho mercado a competir es necesario que resuelvan principalmente dos
retos; el primero consiste en realizar un despliegue ordenado de dicha
tecnología 5G, consiguiendo un ROE (retorno a la inversión) a la vez que se
despliega dicha red, todo lo contrario de lo que ha sido el
despliegue de las redes FTTH en España, donde la relación entre el grado de
implantación y la comercialización de dicha fibra es manifiestamente mejorable
como vengo reiterando por los kpi´s que los operadores han ido mostrando en sus
presentaciones de resultados http://bit.ly/2G8S6yP El segundo
reto al que se tienen que enfrentar es al
de diseño de aplicaciones y servicios por los que el cliente está dispuesto a
pagar, es lo que llamaríamos “casos de uso”. En este caso irán por ejemplo focalizadas
hacia el mantenimiento preventivo, a la mejora en la eficiencia del
automóvil, a la geolocalización en caso de problemas, etc. Las
compañías de sector automovilísticos han seguido generalmente un enfoque
inversor en la I+D volcado en el hardware, sin embargo el nuevo escenario al
que vamos será principalmente uno donde el software ira cobrando
protagonismo y preponderancia. Por este motivo la industria
automovilística necesitará por ejemplo tres veces más ingenieros de software en
2030 que los que se necesitó en el año 2016. Un desarrollo de software
agilizado acorta el ciclo de desarrollo del automóvil de entre 6 y 24 meses, en comparación con los
50 a 60 meses requeridos en la I+D tradicional.
En
opinión de la consultora Oliver Wyman, las propias características del 5G disparan
"la
dificultad operativa y los requisitos de inversión" y plantea
por ello "un enorme reto para los actuales operadores móviles, y serios
interrogantes sobre la viabilidad de abordar múltiples despliegues bajo el
modelo actual del sector”. En los últimos 10 años, el tráfico de datos en redes
fijas y móviles en Europa se ha multiplicado por 22, mientras los ingresos han
caído un 19% como consecuencia de la competencia y la regulación, a pesar de
los constantes esfuerzos de los operadores para equilibrar el negocio según el
estudio “On the technical future of the telecommunications industry”,
elaborado por dicha consultora.
Sin embargo la Comisión Europea estima que el despliegue de 5G supondrá una inversión de 56.000
millones de euros en 2020, que tendrá un impacto sobre la creación de
riqueza de 141.000 millones de euros y la creación de 2,3 millones de empleos.
En Estados
Unidos el despliegue de 5G en “smart cities”
podría crear hasta 3 millones de empleos y aumentar el PIB en 500.000 millones de dólares.
Un
estudio de Ericsson revela que la digitalización industrial a través de 5G
podría generar un negocio de 23.300 millones de euros en España en 2026.
Los sectores más activos en la adopción de tecnologías 5G para su
digitalización en España serán los de energía (utilities), fabricación, seguridad pública y salud.
Para terminar este post
quiero manifestar que al albur de las presentaciones que se vienen realizando últimamente en prensa
sobre los despliegues del 5G, los directivos de las compañías
de telecomunicaciones deberían de ser más concretos y precisos, tanto
de las inversiones que se van a efectuar en dicha tecnología, como de los
retornos económicos que proporcionaran dichas inversiones. No lo hacer, puede
significar más un canto de sirena de
cara a la opinión pública, que una realidad...El tiempo, pondrá a cada uno en su sitio.
Ya lo dijo Elon
Musk: “Presta atención al feedback negativo y solicítalo, particularmente de
los amigos. Difícilmente alguien hace eso y es de mucha ayuda”.
Excelente articulo. Saludos desde Chile
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