martes, 9 de enero de 2018

COMPRA DE ACCIONES POR LOS DIRECTIVOS... ¿SIRVE ESTA ACCIÓN PARA ALGO?




El consejero delegado de JPMorgan Chase, el mayor banco por activos de Estados Unidos, James Dimon,  adquirió en el año 2016 medio millón de títulos de la entidad por un valor de 26,6 millones de dólares. Dimon es el banquero más conocido del país. En la última presentación de resultados volvió a repetir que su banco es una “fortaleza” capaz de resistir las turbulencias que están azotando el mercado. Esta acción defensiva de dicho ejecutivo buscó mandar una señal positiva al mercado que contuviese la sangría que estaban teniendo las acciones. Esta situación se producía por una extrema laxitud en las políticas monetarias ejecutadas por la Reserva Federal que con tipos de interés al 0% estaban repercutiendo muy negativamente en el sector financiero norteamericano. JPMorgan se dejaba un 20% antes de conocerse la maniobra de Dimon y un 25% frente al máximo en julio de dicho año. Incluyendo la última compra de acciones mencionada anteriormente, Dimon va a controlar 6,74 millones de acciones (0,18%) del capital, por un valor de 358 millones al precio del cierre del mercado el 11 de febrero del 2016. Al arrancar la sesión, las acciones de JPMorgan  se apreciaron un 7,5%, una vez conocida la noticia de dicha compra por él CEO. 
                                                     Dividendos de JPMorgan Chase 

La compra de acciones realizada por Dimon es inusual, no sólo por la cantidad invertida, la mayor parte de los títulos que acumulan los grandes ejecutivos de Wall Street es por los pagos en acciones en el paquete anual de remuneraciones, que reciben con un importante descuento. El ejecutivo recibió un incremento de la compensación del 35%, hasta los 27 millones. De ese total, 20,5 millones fueron en acciones, el doble que en 2014. El mayor banco de Estados Unidos por activos y valor en Bolsa, 376.000 millones de dólares, ganó 24.733 millones de dólares el año 2016, cifra que implicó un crecimiento del 1%. Los ingresos se elevaron un 2%, hasta 95.670 millones, revertiendo la tendencia a la baja de ejercicios anteriores.
Estos días leemos en la prensa noticias que hablan de la compra de acciones por parte de directivos de determinadas compañías españolas con el fin de respaldar públicamente el compromiso que tienen con su compañía. Sin embargo cuando uno lee una noticia como esta me asaltan una serie de preguntas como son, ¿Qué valor tiene dicha compra en la marcha de la acción? ¿Es más un deseo o de verdad cambia las magnitudes y los indicadores de la gestión con la compra de dichas acciones? Para que una alianza de buenos resultados y las instituciones que la integran se entiendan depende en gran medida del compromiso explícito de sus directivos. Para que el personal se comprometa y trabaje por objetivos comunes, los directivos de las instituciones alidadas deben dar ejemplo, y un ejemplo es sin lugar a dudas el jugarse su dinero con la compra de acciones de la compañía que lideran.   


Sin embargo, dicha acción puede resultar baldía si solamente es la misma la que trata de revertir el mal trago que puede estar sufriendo dichas acciones por parte de los inversores. Detrás de una acción defensiva como esta como es el jugarse el propio dinero por parte del CEO y sus directivos, tiene que haber una estrategia y unas acciones que respalden con resultados dicha acción. Si existe una ausencia de medidas y acciones que puedan cambiar la tendencia de los resultados económicos de la compañía como es por ejemplo; 
  • El incremento sostenido de los ingresos
  • El aumento de los dividendos
  • La mejora del Clima Laboral
  • El aumento de la base de clientes
  • El aumento de la cuota de mercado
  • La puesta en el mercado de nuevos productos y servicios
  • La reducción sostenida de la deuda
  • Etc.

Si no se toman medidas para conseguir lo anteriormente citado, dicha acción de compra de acciones chocará frontalmente con una realidad que desmiente esa confianza que quiere transmitir el CEO y sus ejecutivos con la compra de dichas acciones. La evidencia histórica demuestra que en muchos casos las empresas cuyos fundadores están involucrados en la gestión del negocio suelen generar retornos superiores al promedio. Muchos de los casos de inversión más exitosos en el sector tecnológico son claros ejemplos en este sentido: tal es el caso de Steve Jobs en Apple, Larry Ellison en OracleBill Gates en Microsoft. Según un estudio realizado en Purdue’s Krannert School of Management, las compañías cuyos fundadores se encuentran activamente involucrados en el negocio muestran una capacidad superior de innovación en el tiempo. El trabajo encuentra que esta clase de empresas generan un 31% más de patentes innovadoras; además son más propensas a realizar inversiones y cambios en la gestión que generen nuevos modelos de negocio. Hay que tener presente, que cuando no existe esta estrategia y las acciones necesarias, los inversores no respaldarán dicha acción, con lo que la caída y penalización de la misma continuará. Esto último sucedió por ejemplo John Flannery, CEO de General Electric (GE), invirtió 1,1 millones de dólares en 60.000 acciones del gigante estadounidense que se hundieron en cuanto anunció su reestructuración.  Flannery, (CEO) de GE desde agosto del 2017,  pagó 18,27 dólares por acción, dos días después de revelar un plan para reflotar al emblemático conglomerado industrial que fue mal recibido en Wall Street. Flannery propuso salvar a GE de sus grandes dificultades mediante drásticos recortes de activos en divisiones e invertir en negocios que parecen más prometedores como la aviación. El plan incluyó recortar los dividendos a la mitad y los inversores inmediatamente castigaron a la compañía vendiendo sus acciones: los títulos cayeron un 10% desde el anunció y compra de Flannery y 40% en el año 2017




Para los accionistas de referencia de una gran compañía como son los fondos de inversión, los bancos, inversores institucionales, etc., la acción de comprar acciones por parte del CEO y su equipo directivo es vista con simpatía en principio cuando se realiza, sin embargo no hay que olvidar que dichos accionistas comprueban los indicadores fundamentales de la compañía, observando cual es la evolución histórica de dichos indicadores y los futuros que puedan venir en función del entorno económico en el que se desenvuelve la misma. En esta situación, es cuando el CEO y su equipo directivo tienen que ofrecer certezas más allá de lo que puede ser un acto de fe como es la compra de acciones sin medidas previas como he citado anteriormente. En el lado opuesto, de lo que debería ser un comportamiento ético con los diferentes stakeholders de una compañía, nos encontramos estos días en prensa la acción ejecutada por Brian Krzanich, CEO de Intel, el cual vendió 245.743 acciones por 11 millones de dólares antes de que se conocieran los fallos en los procesadores de Intel y las acciones cayeran en bolsa http://bit.ly/2E0RcCo
                       Evolución de la acción de JPMorgan Chase

Para terminar este post quiero decir que James Dimon mantuvo e incremento el dividendo del banco en trimestres sucesivos como se puede ver en el gráfico del comienzo de este post, ya que los indicadores fundamentales del banco permitieron dicha acción. El crecimiento de los ingresos del banco en un entorno tan complejo como fue para el sector bancario norteamericano los tipos de interés al 0%, no fue óbice para que dicho ejecutivo realizará las acciones pertinentes previas que garantizaran el incremento de los ingresos en dicho entorno, asegurando un retorno y beneficio para los diferentes stakeholders de la compañía. Es por esta razón que cuando se jugó su dinero frente a lo que pensaban los inversores...Ganó. La prueba del algodón es que el día  1 de enero del 2016 la acción del banco cotizaba a 59,50$, ayer la acción del banco cerró en bolsa a 108,50$. El incremento de capitalización en dicho periodo de tiempo ha sido de unos…178.000 millones de dólares. 



Ya lo dijo Warren Buffet: Precio es lo que pagas. Valor es lo que recibes".

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