martes, 25 de octubre de 2016

EMPRESA ACTUAL FRENTE AL “FUNKY BUSINESS”




Hubo una vez un pueblo en el que cada año se celebraba un concurso entre los dos leñadores más fuertes del lugar. Los vecinos se concentraban en una zona muy poblada del bosque y repartían sus simpatías entre uno y otro e incluso, hacían sus apuestas. Ese día no sólo se dirimía el vencedor que durante el año siguiente sería continuamente agasajado por todos sino que, además, se conseguiría  acumular la leña necesaria para que todo el pueblo soportara el duro y frío invierno que estaba por llegar. Jonás, cuya fortaleza y corpulencia había conseguido amedrentar a cualquier otro contrincante, hacía ya dos años que asumía el papel de ganador sin tener que competir. El resto de leñadores se sentían incapaces ante la destreza y rapidez con la que abordaba su tarea. Rodrigo, por su parte, había llegado al pueblo hacía escasamente un mes y por su estructura corporal fibrosa pero nada musculada, nadie podía imaginar que algún día pudiera retar a Jonás. La noticia de un nuevo concurso, tras dos años de sequía, había llegado hasta los pueblos vecinos de modo que se convirtió en el evento más importante del lugar.  Lucía el sol y el calor imprevisto para un día de mediados del mes de octubre, hacía prever un espectáculo apasionante.
Ambos debían permanecer durante ocho largas horas y el vencedor sería aquel que consiguiera talar un mayor número de árboles. Se pusieron manos a la obra a las diez de la mañana. Desde el primer momento, Jonás empleó su destreza y su fuerza de tal manera que los apostantes enseguida se decantaron por él. Rodrigo, por su parte, mantenía un ritmo mucho más pausado. Éste, además, sorprendió a todos cuando, transcurrida la primera hora de competición, dejó de talar, extrajo de una pequeña mochila que portaba un afilador y, mientras Jonás incrementaba el ritmo de hachazos al ver la pausa de su contrincante, él se dedicaba a afilar la sierra.

Curiosamente, esa misma operación se repitió en la segunda hora y así sucesivamente cada hora que transcurría. A las dos de la tarde, el sol y el calor se habían convertido en compañeros incómodos y Jonás empezó a mostrar signos de agotamiento. Jamás, en ocasiones anteriores, había tenido la oportunidad de incrementar el ritmo ante lo que consideraba dejadez de su oponente. Rodrigo, sin embargo, mantenía el mismo desde el inicio de la jornada y en ningún momento dejó de realizar sus pequeños descansos que le permitían afilar la sierra. Todos los allí presentes contemplaban como, poco a poco, el montón de leña cortada por Rodrigo iba alcanzando el tamaño de la de Jonás y éste, al percatarse igualmente de tal circunstancia, realizó un esfuerzo aún mayor con el afán de no perder la delantera. Las últimas dos horas de competición mostraban a un Rodrigo que, a pesar del calor y del tiempo transcurrido, parecía encontrarse en las mismas condiciones que al inicio. Jonás, sin embargo, sentía flaquear sus piernas, empezaba a ver borroso y, su respiración agitada hizo temer a todos lo peor. Por su parte, el montón de leña cortada por Rodrigo ya sobrepasaba al de Jonás y cuando llegó el momento final y el vencedor levantaba su trofeo, todos pudieron comprobar que no sólo el aspirante había conseguido un mayor número de troncos de leña sino que, además, el tamaño y el corte de los mismos era mucho más uniforme. 
A partir de ese día, todos aprendieron que el trabajo de calidad realmente se conseguía "afilando la sierra".






La era industrial ha terminado, y nos encontramos en un cambio de época dónde se invita al individuo a innovar, crear y a desafiar lo imposible. Aquellos días en que los dueños de lo tangible, como el suelo o capital atesoraban el poder y todo giraba a su alrededor, han acabado. En la actualidad estamos en un mundo globalizado, donde la información se consigue a un golpe de “click” con nuestro ratón. El concepto de “puesto de trabajo” ha cambiado porque la mayor parte de los puestos de trabajo ofrecidos no aseguran una estabilidad o un lugar donde jubilarse la persona. La grave crisis económica y laboral ha presionado a muchas personas hasta límites extremos, pero también ha provocado que surjan los individuos “Funky”. ¿Y a qué es un “Funky”? Pues una persona que dispone de capacidad para reinventarse, para ello dispone de iniciativa, compromiso, y pasión por acceder a las nuevas tendencias profesionales que surgen, así como por fijarse sus propios retos profesionales obrando como un  “freelance”. Los límites  en las compañías se desdibujan, las viejas reglas ya no existen, todo está a disposición de cualquiera, los trabajadores y los consumidores son los verdaderos protagonistas de este nuevo tiempo, la rivalidad es feroz entre las empresas por dominar el mercado. Ante una situación como esta no se puede responder y actuar como se hacía antaño, hacen falta negocios diferentes, creativos, insólitos. Hacen falta negocios Funky”. Ha llegado el momento de pensar en global y actuar en local, de lo veloz, de la rápida adaptación al mundo, de la información y el conocimiento compartido con el "clik" de nuestro ratón. El paradigma ha cambiado, ahora viene lo insolente, lo retador. Las profesiones jamás inventadas, las ideas que recorren el mundo en veinticuatro horas. Son nuevos tiempos para los soñadores, esto es  "Funky", y es apasionante.


La competencia en nuestros días se ha vuelto más genérica, es decir, antes se sabía quién eran los competidores, se sabía sus nombres y ubicaciones, en la actualidad la competencia es contra todo el mundo. Hoy los individuos pueden elegir entre una vasta opción de posibilidades, por ejemplo; los 4 millones y medio de habitantes de Noruega pueden elegir entre periódicos distintos, 100 publicaciones semanales y unos 20 canales de televisión. Los 9 millones de habitantes de Suecia han pasado de poder escoger entre 50 tipos de cerveza a unos 350 en menos de diez años. En 1996 se publicaron 1.778 libros de negocios en el mercado americano. En 1998 las principales compañías discográficas sacaron al mercado cerca de 30.000 discos en los Estados Unidos. El principal motor de este cambio, la tecnología, ha impactado sobre las instituciones y los valores, dando lugar a un cambio en la sociedad, donde todos comparten con todos. La libertad retorna de nuevo a manos del individuo, antiguamente las personas permanecían sujetas a una compañía de por vida, ahora la lealtad desaparece al desaparecer la certidumbre, las personas buscan y comparan permanentemente que es lo que hay en la sociedad en todos los ámbitos de la vida. Se están cambiando las reglas empresariales en sectores como la banca, las telecomunicaciones, etc. En la actualidad la competencia estimula la necesidad de ser creativos, cualquier empresa en algún momento puede tener una idea distinta, única, que le permita despuntar allí donde compite. Con ello conseguirá poseer un monopolio o dominio durante un tiempo que asegure su supremacía. 


Las fuerzas que mueven lo “Funk” son tres principalmente: 

  • Los cambios tecnológicos: total transparencia, la tecnología es la base de los negocios, disminuye el tiempo y el espacio, cambio en las redes de poder, la información “vuela” en el tiempo, la competitividad dependerá de factores como la digitalización y el conocimiento de las personas. 
  • Cambio en las instituciones políticas (los estados), económicas (las empresas) y sociales (la familia): los problemas traspasan las fronteras establecidas, la idea de empresa para siempre ha desaparecido, las compañías necesitan reinventarse permanentemente. El concepto de familia tradicional está en crisis,  (se establecen nuevos conceptos de familia).
  • Cambio en el sistema de valores (que condicionan la vida y acciones del individuo): los valores se mezclan para generar una “hibridación” de unos nuevos, todos compiten contra todos, el individuo tiene el “poder” de elegir.
 
Pero para lograr el cambio hacia lo "Funk" en las compañías, ¿Dónde está el quid? El quid está en los empleados, el talento mueve el capital, la clave está en estimular las capacidades de los empleados, para ello cualquier ambiente es importante, desde actividades lúdicas hasta entornos laborales. Lograr que las personas se comprometan e impliquen su actitud decidida en el trabajo que desarrollan será determinante para lograr las metas fijadas. Entre los empleados motivados, y con los estímulos suficientes, eventualmente surgirá una idea brillante, la cual será llevada a efecto por los equipos de trabajo. Esta idea diferenciadora, es la que toda empresa necesita para sobrevivir en un entorno tan competitivo.
En este mundo Funky” la diferenciación jugará un papel determinante, con ello se podrá seleccionar a los colectivos a los cuales llegar.  Los nichos de negocio jugaran un papel crucial para entender a los clientes, encontrar qué los emociona, qué los motiva, qué los asusta, qué los mueve, solo entonces a partir de ese conocimiento las compañías podrán enfocar sus acciones hacia ese nicho de mercado. En la actualidad existen nichos de mercado que no terminan por conformarse pero que posiblemente cuando exista ese conocimiento, el producto de una compañía provoque esa cohesión. Así pues las compañías tienen que crear y desarrollar los mismos para resultar ganadoras.


Las compañías “Funky” son organizaciones que poseen tres características:
  1. Enfocadas
  2. Innovadoras
  3. Influyentes e heterojerárquicas
1º. Las compañías tiene puesto su foco en uno o pocos negocios, donde el el enfoque principal está puesto en grupos de consumidores que tienen los mismos principios, valores y actitudes que la compañía.
2º. La innovación es una forma de pensar que afecta a todos y a todo en todas partes. Es un elemento dinámico que nunca se detiene, sino que se hace constantemente. Para ello se realizan las siguientes acciones:
  • Innovar reinventando las estrategias
  • Innovar mediante la velocidad
  • Innovar con la inteligencia y conocimiento
3º. Son organizaciones heterojarárquicas, esto es, se rompe el molde de la jerarquía.  No hay poder, todos los componentes son independientes. Se cambia el concepto de ordenar, por el de influir: nadie es amo, todos pueden influir en quien quieran, pero hay libertad de pensamiento. En vez de mando se habla de relación (pues no existe el poder) y esta es bidireccional (porque es interacción) y horizontal (porque todos son iguales, no hay nadie arriba ni abajo). En la jerarquía todo debe cumplirse como lo ordena “el más poderoso”, a veces dicha persona se convierte en un grave problema, ya que puede no tener la capacidad de resolver un problema, pero por su condición de ostentar el poder, esta le sirve para aplicar soluciones que no son las más convenientes para la compañía. Algunas características que posee una compañía “Funky” son : organizaciones más planas u horizontales, abiertas, no existen límites, el caos forma parte de su esencia para ser disruptivos.



Pero para que las empresas triunfen en la aldea “Funky” necesitan:
  • Liderazgo con significado: líderes que impulsen a las personas a andar caminos recorridos, buscar lo nuevo es la nueva orientación.
  • Mostrarse y ser único: enfocarse y hacerse global.
  • Hacer empresa: las personas tienen que empoderarse y apropiarse de la marca.
  • Estar conectado: Nadie ha logrado nada aislado, la comunicación es vital para influir e intercambiar. La competitividad individual es =producto de, lo que uno sabe X a quien conoce.
  • Proporcionar sueños a la gente: los sueños proporcionan emociones que inspiran y mueven a realizar aquello que se añora.



La era del “Funky Business” proporciona infinitas oportunidades en el mundo empresarial, el triunfo estará al alcance de aquellos que atesoren el conocimiento o información y actúen más rápido. La innovación hará que una empresa triunfe durante un breve espacio de tiempo hasta que la misma sea asimilada por su competencia. La innovación tendrá que ser algo continuo, es decir, habrá que afilar el hacha como el leñador del principio de este post para volver a colocarse como líder en el mercado donde compite. Unos 3000 millones de personas quieren tener el nivel económico y social de occidente, son 3000 millones de clientes potenciales, el mercado es muy grande pero la competencia será feroz, quien interiorice esta nueva época será el ganador.


Ya lo dijo K. Nordström y J. Ridderstrale, en su libro “Funky Businnes”: “Las empresas funky no ofrecen trabajos, ofrecen oportunidades”.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario