jueves, 6 de octubre de 2016

"ESPECTÁCULOS" EMPRESARIALES PARA MOTIVAR...SIN HECHOS Y KPI,s SÓLIDOS, NO SIRVEN



Koldo Saratxaga, es un directivo probablemente desconocido para el público en general, no para muchos directivos de este país y del mundo. Como presidente de IRIZAR demostró su valía y capacidad sacando a la misma de la ruina económica y poniéndola a la cabeza del mundo en el carrozaje de autobuses. En sus 14 años de gestión pasó de los 224 trabajadores en su fábrica de Ormaiztegi (Guipúzcoa) a los 3.000 actuales, abriendo fábricas de autobuses en China, India, Marruecos y México. Su explicación del éxito empresarial como elemento diferenciador es que, “hicimos de la empresa una aventura colectiva. La empresa del futuro, que es la de la innovación, la creatividad y el conocimiento, exige que los trabajadores sean partícipes reales del proyecto y se sientan motivados". Aunque sus palabras puedan sonar gastadas, entre tanto gurú de la retórica ambiental, lo que distingue radicalmente a Saratxaga es que su modelo ha funcionado espectacularmente. Saratxaga habla de la democratización de la empresa, establece un máximo de cuatro niveles salariales, el reparto equitativo del 30% de los beneficios y un comportamiento ético que obliga a todos a la transparencia. Y es que el ex gerente de Irízar, hoy dedicado al asesoramiento, sostiene que el modelo piramidal creado hace un siglo supone un desperdicio ingente de capacidades y energías. "La empresa es uno de los raros reductos de dictadura que quedan en las sociedades democráticas y está pidiendo a gritos transformarse en espacio de libertad y de bienestar".
El cambio que propone es tan radical que en su vocabulario no cuenta ya la palabra "empresa", sustituida por "organización", y han sido abolidos términos, que juzga vejatorios, como plantilla, recursos humanos o gestión de personal. Allí donde interviene como asesor, elimina el hábito de fichar y establece la consigna de "estrujar a las máquinas y mimar a las personas". En su opinión, el gran problema es la falta de verdaderos líderes. "Los jefes están agobiados de trabajo porque no quieren ceder el poder de decisión. Tienen miedo y por eso se dedican a controlar, en lugar de estimular, facilitar y responsabilizar". Tras 24 años de éxito como alto directivo en docenas de organizaciones, para Saratxaga,”el modelo de gestión es estándar en cualquier tipo de organización, no tiene que ver nada con el modelo de la sociedad anónima, limitada o cooperativa. Eso es un modelo a la hora de hacer el registro, pero en su gestión, en su día a día, es prácticamente idéntico, depende de quién está arriba. El problema está en la cultura y los valores, no con herramientas o con comprar instalaciones, sino con la ética, con ser transparente. La ética tiene que ver con todos los que integran una organización, no con el dueño, el presidente o el director. Todo eso genera confianza. En los modelos tradicionales precisamente lo que no hay es confianza".
                                      Modelo de relaciones de Koldo Saratxag
Este estilo directivo está fundamentado en que solo desde la ética se puede compartir, para lo cual es necesario otro estilo en el terreno de las relaciones personales porque se viene de organizaciones verticales. Cambiar este modelo de relaciones humanas según el poder y las jerarquías es la gran revolución que está pendiente de realizar. Pero este cambio se enfrenta a grandes barreras como son por ejemplo; el dinero, el poder sin olvidar el miedo. La sociedad actual está educada con el leitmotiv de, la competencia y el no compartir, con lo que se convierten en dos barreras formidables para hacer de la misión y visión de una compañía un proyecto común. Esta competencia ya empezó desde niños cuando se pretendía que los hijos sacasen mejores notas por ejemplo que sus primos, amigos o vecinos.  Para Saratxaga el factor miedo tiene que ver con la libertad, con la capacidad de expresarse y ponerse de acuerdo. “Nuestra sociedad necesita de ciudadanos maduros, donde se supere este déficit de ordenes jerárquicos, y se genere una libertad fraternal en la que ni se impone, ni se delega; se participa”. Este problema de órdenes en las empresas lleva a que no se conozca a las personas, saber lo que sienten o piensan. “Si no entendemos que la persona es más que un obrero o un subalterno, donde había cinco personas acabamos poniendo un robot fácilmente”. Este modelo cercena la innovación y creatividad del individuo, ya que cercena la intuición e imaginación. Según Saratxaga, en las empresa con una perspectiva ética sus pilares deben de ser: la eficiencia y el cliente porque sin éstos no hay beneficios, y “sin beneficios no hay futuro”. En segundo lugar hay que superar “los choques” que se producen en las empresas. Uno sería el concepto de propiedad. Para Saratxaga, “la posesión de la tierra no es razón para no compartir el fruto de la cosecha entre quienes han participado en su obtención”.

Los principales problemas que abordan las compañías hoy en día según Saratxaga son:
  • Tecnificación excesiva
  • Desmotivación de las personas
  • Falta de transparencia
  • Colapso de lo urgente que impide trabajar en lo importante (priorizar lo urgente sobre lo importante)
  • Priorización de los objetivos frente a los retos y la visión
  • Foco en los problemas y no en las oportunidades que ofrecen
  • Exceso de gestores y falta de líderes
  • Carencia de personas que sepan economía no sólo contabilidad ¡vital en una empresa!
  • Evitación experiencial de los jóvenes promovida por los esquemas formativos actuales.
  • Falta de libertad que impide ser creativo (la famosa autonomía…)
  • La obsesión por el crecimiento y no por el desarrollo
  • Centralizar el debate en las herramientas y tecnología en lugar de las personas y lo que realmente es necesario para que funcione.



Saratxaga promueve aquello “que te sale de las tripas (como él dice), quiere que la gente cuente lo que le mueve y por tanto, gente que sepa que sus emociones y sentimientos son lo que al final les diferencia de los demás; porque sabe de la necesidad de perfiles humanísticos en las organizaciones que al final están compuestas por personas (con toda su complejidad). Koldo Saratxaga es un hombre que se mueve en borde del sistema establecido en la gestión empresarial y que resulta tan brillante como incómodo por sus ideas rompedoras y por su determinación para ponerlas en práctica. Él no busca, él encuentra, porque, “quien busca no ve nada más que aquello que está buscando y es posible que no lo encuentre jamas, y además por el camino se ha perdido un montón de oportunidades”. Su transformación en IRIZAR es estudiada  por la Harvard Business School, pero para él lo importante no son los numerosos premios que ha recibido, sino la gente que ha trabajado con él.
                 

Hoy está en la economía social dirigiendo compañías a través de NER o escribiendo libros en K2K, sigue triunfando exactamente igual que cuando competía en el mercado internacional con IRIZAR, sus enseñanzas están avaladas por muchos años de éxitos y de poner en práctica sus ideas, no es muy amigo de los “saraos o espectáculos" para motivar, pero parece que dicha filosofía contrastada debería ser referencia de aquellos que venden lo que no tienen… éxito en la gestión.   http://bit.ly/2dTZPGC
 

Ya lo dijo Carl Jung: "Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta".
 






 

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