sábado, 17 de marzo de 2018

CLIMA LABORAL, DESIDIA, ENGAÑO Y... POSVERDAD EN LA GESTIÓN DIRECTIVA


Ehrich Weiss nació Budapest, capital del entonces Imperio Austro-Húngaro, en el seno de una familia judía burguesa. La situación social y económica le obligó a emigrar a Estados Unidos, patria que haría suya junto con su familia desde muy temprana edad. Su primer maestro en el arte de la magia y por lo tanto su primer héroe fue, Jean Eugene Robert-Houdin, a quien no solo trataría de emular a la hora de incorporar uno u otro truco suyos a su acto, sino de quien también adoptaría parte del nombre para crear el mito propio: Harry Houdini. Houdini comenzó a dedicarse de lleno a la magia en 1891, perfeccionando trucos de cartas (dentro de los círculos de la magia, la base técnica fundamental del mago es el manejo de las cartas, algo así como las son las matemáticas para el universo de las ciencias naturales) en todos los teatros de Vaudeville del país. Actuaba junto a su hermano en un principio, y pronto se incorporaría a su equipo la que se convertiría en su mujer y gran cómplice de las suertes mágicas, Bess Rahner. El éxito llegó pronto y Houdini se convirtió en el mago más popular de los Estados Unidos.





Un aspecto poco conocido de dicho mago fue su lucha sin cuartel contra el engaño del noble oficio de ser mago. Un ejemplo de su vehemencia de su lucha contra el engaño fue el suceso que ocurrió cuando denunció a su maestro. En 1908 publicó un libro titulado Desenmascarando a Robert-Houdin”, en donde Weiss señalaba a su maestro y primer ídolo como un fraude por vender su magia como verdad; el viejo decía volar en verdad y haber descubierto la forma de crear autómatas fidedignos, situaciones que Houdini sabía que eran completamente falsas. Es aquí en donde yace la razón ejemplar de Houdini como un mago avanzado a su tiempo; por  su vocación apasionada de hacer tanto al mago como a la audiencia consciente de la naturaleza de dicha disciplina. Cuando su carrera ya estaba en la cima del éxito, Houdini emprendió una campaña de años en contra del espiritismo, los psíquicos y los médiums. Muchas veces llegaba disfrazado a sesiones espiritistas para demostrar los trucos que estos agentes del fraude realizaban en memoria de algún muerto querido, cobrando fortunas a la burguesía de la época, sin la menor intención de cobrar por ello nada o para sumar a su causa una mayor fama. Al contrario, Houdini formó parte de un famoso comité de la revista Scientific American que prometía un premio monetario importante a cualquiera que pudiera acreditar dotes psíquicos o de verdadero espiritismo, el mismo que a día de hoy permanece sin entregarse. Desde entonces el mundo de la magia ha sido distinto, uno más inteligente, pero sobre todo… Uno más emocionante.
 

Han transcurrido casi tres meses de este año, un 25% del mismo, y nos encontramos con que en algunas compañías después de cuatro meses de haber realizado la encuesta de Clima Laboral con pésimos resultados, no hay rastro de cualquier plan o acción para paliar dicha situación. La comunicación de los resultados ha sido extremadamente parca en cuanto a explicaciones, lo cual no ha permitido en muchos casos tener una visión precisa y concisa por áreas y departamentos de lo que ha sucedido en la misma, aunque esta ocultación no puede esconder los malos resultados. Como vengo diciendo reiteradamente sobre esta cuestión, ENCUESTA DE CLIMA, EL DÍA DESPUÉS DE...UN MAL RESULTADO,  faltan capacidades y conocimientos en algunos directivos de compañías que vienen año tras año obteniendo unos pésimos resultados en dicho indicador, sin ninguna consecuencia hacia los mismos, sin embargo estesostenella y no enmendalla” está conduciendo inexorablemente a dichas compañías a la irrelevancia en los mercados donde compiten. Insatisfacción, plantillas desmotivadas, objetivos que se eluden por falta de compromiso, perdidas económicas, etc., son algunas de las consecuencias de dicha dejación de obligaciones por parte de los máximos responsables de dichas organizaciones.

Un buen ambiente laboral es clave a la hora de retener el talento y favorecer una mayor productividad. Sin embargo España, tiene un 60% de trabajadores que afirma que su nivel de bienestar en su puesto de empleo es bajo, según un estudio realizado por de la empresa Interface. Entre los principales motivos que explican la insatisfacción de los españoles con sus empleos destacan la duración de la jornada laboral -solo 4 de cada 10 trabajadores cumple con la jornada de 8 horas diarias- y el estrés, que afecta al 60% de empleados. En este sentido, un 50% de los encuestados considera que empieza su jornada laboral con estrés, cifra que aumenta hasta el 70% una vez finalizado su jornada. En cuanto a las causas del estrés, la sobrecarga de trabajo es el motivo que señalan un 46% de españoles. Las condiciones laborales insatisfactorias y la duración de la jornada laboral son las causantes para el 27% de empleados. En cuanto a la duración de la jornada laboral, en España, el empleado medio pasa en su trabajo 1.701 horas al año. Aun así, las cantidad de horas trabajadas no se traduce en un aumento de la productividad. De hecho, los índices de productividad se sitúan en 107,1 puntos, según Eurostat, por detrás de otros países europeos como Bélgica o Alemania, con 132,5 y 124,8 puntos, respectivamente. De acuerdo con un estudio efectuado el año pasado por Aon Hewitt, Aon Hewitt, “Trends in Global Employee Engagement, la mejora de los niveles de compromiso (engagement) aportan claros beneficios. El informe de Aon Hewitt muestra que un incremento de 5 puntos en el nivel de engagement de los empleados está relacionado con un aumento de 3 puntos de crecimiento de ingresos en el año posterior.
                                                                      http://aon.io/2pkTeaR
Sin embargo en este post quiero centrarme en la posverdad (aseveraciones que dejan de basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos del público) que año tras año venden algunos directivos en las compañías con el fin de construir una gran mentira en el tema del Clima Laboral y en la gestión de su compañía. El término posverdad (del inglés post-truth) se empleó a principios de los noventa, en 1992 el publicista Steve Tesich en un artículo publicado en “The Nation” declaró que la noticia sobre el llamado Escándalo Irán-Contra (en 1986-87, la administración estadounidense vendió armas ilegalmente a Irán para obtener ayuda para liberar rehenes capturados en Beirut por combatientes de Hezbolá. El dinero obtenido de esta transacción ilegal fue transferido por el gobierno de los Estados Unidos a la cuenta insurgente de la Contra nicaragüense) y la primera guerra en El Golfo Pérsico (en 1990-91) irritó menos a la sociedad  estadounidense que el famoso escándalo Watergate de principios de los años setenta. Según Tesich, los norteamericanos en su mayoría “asumieron y aceptaron” la estrategia retórica de la que se sirvió la administración estadounidense para explicar los escándalos revelados. Por lo tanto, voluntariamente decidieron que aceptaban “vivir en un mundo de la postverdad”. No se trataba de una mentira, sino de comportamientos comunes que debilitaban la importancia de la verdad: una renuncia colectiva a enfrentar la realidad. La posverdad, o mentira emotiva, describe una “distorsión deliberada de una realidad, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales” (RAE, 2017), diluyendo la verdad y la objetividad. Es una apariencia de la verdad, que en el espacio público tratan de utilizar algunos  embaucadores que quieren a toda costa alcanzar sus propios objetivos políticos, económicos, personales o de cualquier otro tipo con el engaño. 





Ante esta realidad construida por el engaño, los empleados pero sobre todo las personas, tienen que construir una respuesta coherente, para ello la misma será más certera y contundente cuanto más conocimiento tengan de lo que sucede en su entorno laboral. Esta degradación de valores y principios a los que se somete a “la verdad”, no puede ni debe quedar relegada, ya que sino al final las personas se convierten en meros altavoces y sufridores del eco y los hechos que reciben de su entorno. La situación de pos-verdad que vivimos actualmente en la sociedad occidental, condena a las personas al silencio y la obediencia aun a sabiendas de que no se están haciendo las cosas correctamente. Hay que reconocer y ser conscientes de que ocurre a nuestro alrededor, abrir bien los ojos y responder coherentemente a lo que sucede. Todos los empleados son parte de las compañías (stakeholders) allí donde desempeñan sus funciones, unos con mayor responsabilidad que otros, pero todos son importantes. El derecho de unos no puede ir en detrimento de otros, ya que lo que nos dicen los datos allí en las compañías donde sucede dicha situación es que las mismas atraviesan serios problemas de gestión. Los directivos por sí solos no pueden solucionar dichos problemas, ellos lo saben y precisamente porque lo saben construyen esa “realidad ficticia” para mover las conciencias de los empleados. Sin embargo ese atajo no les está llevando a ningún sitio, ya que año tras año el Clima Laboral y la gestión de algunas compañías languidece debido a una desautorización reiterada que reciben los directivos de sus empleados.






En algunas de estas compañías nadie asume responsabilidades de esa posverdad que se está comunicando y construyendo a oídos de los empleados. Se hacen cambios en las estructuras directivas sustituyendo unos directivos por otros, pero la esencia de dicho pensamiento permanece intacta en dichos relevos, entrando en un bucle de destrucción de valor para los diferentes stakeholders de las compañías, que no lleva más que a la irrelevancia de aquellas que lo sufren. Hace unos días escribí sobre el único medio que existe para combatir esa posverdad, PERIODISMO Y REALIDAD...UN DIVORCIO SIN RETORNO, ¡BIENVENIDOS A INTERNET!, cada día asistimos a ataques desde diferentes ángulos  de la sociedad para que se limite la capacidad que proporciona Internet y más concretamente las redes sociales. Vivimos en el reino de la mentira, y el ser humano en ese tipo de atmósfera no puede comprometerse y ser feliz. Las personas tenemos que ser rigurosos con nosotros mismos y exigir ese mismo rigor hacia aquel que nos gobierna o lidera en las empresas, tienen que demostrar su profesionalidad y no buscar un seguidismo cómplice con esa posverdad. No sería justo por mí parte no reconocer que de las redes sociales pueden salir grandes bulos, como también pueden salir grandes noticias, el problema no está en el medio si no en quien lo utiliza y como lo utiliza.


Para terminar este post, quiero decir que al igual que Houdini fue un innovador velando porque su arte, la magia, no sufriera adulteraciones que se volviera irrelevante a ojos de los individuos que lo presenciaban. En algunas compañías no se debe tolerar ni permitir que la incompetencia de algunos directivos derrochen las capacidades que atesoran y a las cuales están representando… La  obligación de cada uno de los stakeholders (empleados, accionistas, inversores, consumidores, etc.) de dichas compañías, es luchar y combatir dicha práctica, para no desvirtuar a la compañía que representan.

Ya lo dijo Javier San Román: “El nuevo modelo de negocio de la prensa es vender discursos; no contar los hechos. En los años 60 la prensa norteamericana derribó a un presidente mentiroso, y en estos años la prensa ha hecho presidente a un mentiroso”.
 






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