sábado, 9 de marzo de 2019

ESTUDIO SOBRE EL GASTO EN I+D... EL ENGAÑO PERMANENTE


“Mil mentiras no hacen una verdad: millones de moscas no pueden equivocarse: coma detritus… Hay que respetar la inteligencia de los súbditos.” Suena este texto: repetir la  mentira hasta que se grabe en la mente… ¿o no?
Métodos de publicidad “conocidos”
“¿A quién debe dirigirse la propaganda? ¿A los intelectuales o a la masa menos instruida? ¡Ella debe dirigirse siempre y únicamente a la masa!… La tarea de la propaganda consiste, no en instruir científicamente al individuo aislado, sino en atraer la atención de las masas sobre hechos y necesidades. Toda propaganda debe ser popular, y situar su nivel en el límite de las facultades de asimilación del más corto de alcances de entre aquellos a quienes se dirige… La facultad de asimilación de la masa es muy restringida, su entendimiento limitado; por el contrario, su falta de memoria es muy grande. Por lo tanto, toda propaganda eficaz debe limitarse a algunos puntos fuertes poco numerosos, e imponerlos a fuerza de fórmulas repetidas, por tanto tiempo como sea necesario, para que el último de los oyentes sea también capaz de captar la idea.” Texto del libro Mein Kampf (Mi Lucha). Autor: Adolf Hitler.

Fuente: CINCO DÍAS 3/1/2019

En el Foro Mundial de Davos del año 2018, los debates giraron en torno a 4 ejes fundamentalmente: 

  • Impulsar el progreso económico sostenido. Si el cambio tecnológico y la degradación ambiental han cambiado fundamentalmente la forma en que funciona la economía mundial, ¿qué nuevos modelos económicos podrían ponernos en el camino hacia la prosperidad compartida?
  • Navegar   por   un   mundo   multipolar   y   multiconceptual.   Si   la   incertidumbre económica y la competencia geopolítica han hecho aumentar las  voces  que  reclaman  el  poder  nacional  y  la  soberanía,  ¿qué  equilibrio  entre   la   cooperación   global   y   la   autonomía   local   podría   evitar   la   desintegración del orden mundial?
  • Superar  divisiones  en  la  sociedad.  Si  los  ciclos  de  indignación  en  los  medios  y  la  retórica  política  están  ensanchando  las  fallas  sociales  y  socavando   la   tolerancia,   ¿qué   soluciones   se   pueden   desarrollar   conjuntamente para restaurar el pacto social?
  • Dar forma al gobierno ágil de la tecnología. Si los avances tecnológicos recientes   tienen   el   potencial   de   redefinir   la   vida   moderna,   ¿qué   fundamentos  éticos  y  políticas  de  adaptación  podrían  garantizar  que  la  sociedad se beneficie de la igualdad de acceso y la protección equitativa en el futuro?

Las compañías tienen un papel  protagonista en  la  resolución  de  los  retos  sociales  a  los  que  nos  enfrentamos  (la  inseguridad sobre las pensiones, la falta de infraestructuras en salud, la   educación, de seguridad y energía, el cuidado del medio ambiente...). En una carta titulada “The  sense  of  purpose”  (sentido  de  propósito),  Larry  Fink,  CEO  de  BlackRock,  la mayor  gestora  de  fondos  mundial,  asegura  que  los  gobiernos  no  poseen  ya  la  capacidad para resolver estos problemas y que es el sector empresarial quien tiene los recursos, capacidad de gestión y talento para enfrentarlos. Michael Porter, economista norteamericano, ha afirmado en  varios artículos sobre  el  propósito  moral  de  las compañías y  como  éstas, desarrollan  acciones  de  responsabilidad  social  empresarial  que  atiendan  a  este  propósito,  conseguirán  mejores  resultados.  Como  aseguran  ambos  autores,  una  visión  estratégica  destinada  a  resolver  problemas  sociales  genera  innovación,  abre  nuevos  mercados  y  consolida  la  licencia  social  para  operar,  concepto  que  se  describe en el diario The Guardian. 

Para un país debería ser una causa de atención primordial el encontrar el modo de aumentar la inversión en I+D, ya que para las compañías que más invierten tienen una mayor competitividad y por ende un mayor crecimiento, lo que le llevará a poseer más clientes y tener una mayor producción, derivando en la contratación de más empleados y la construcción de más centrales de producción. Esto supone un mayor crecimiento de la economía del país al tener un mayor tejido industrial y para la sociedad. No es casualidad que los países que más invierten en I+D, sean los mismos que poseen las compañías más competitivas del mercado a nivel mundial. Si se observa un poco más de cerca estos países, se observa cómo existe una estrechísima relación entre la proyección de sus empresas a lo largo de la historia y el aumento de la inversión en I+D. Alemania, Japón, Corea, Estados Unidos o Israel son ejemplos de países que poseen un gran tejido empresarial y unas tasas de crecimiento altísimas que distan mucho del resto de países a nivel global. Estos países, además, tienen las mayores tasas de inversión en I+D del mundo. Para más inri, estos países poseen las compañías con mayores tasas de inversión en I+D del mundo, un hecho que les ha llevado a ser las mejores del mercado.

Fuente:2018 Global Innovation 1000 de Price Watherhouse

El caso español es un hecho a parte. Los desembolsos en investigación y desarrollo empezaron a desplomarse a partir de 2010, cuando se registró la cifra de 14.588 millones de euros. Tocaron suelo en 2014 en los 12.821 millones de euros, y empezaron a crecer a partir del año siguiente pero siempre avanzando menos de lo que lo hacía el (PIB) Producto Interior Bruto, de forma que, aunque crecía el gasto, su peso en la economía se reducía. Ahora, por primera vez, sube su tamaño y en 2017 se coloca en el 1,20% del PIB frente al 1,19% del año anterior, todavía lejos del 1,40% que se tocó en 2009 y a gran distancia de la media comunitaria, situada en el 2,07%. Por supuesto, a la luz de estos datos se vislumbra muy remota la posibilidad de alcanzar el objetivo del 2% para 2020 planteado por el Gobierno. El (INE) Instituto Nacional de Estadística destaca que estas todavía son provisionales. La cifra de gasto en I+D ascendió en 2017 a los 14.052 millones de euros, un 6% más que en el ejercicio precedente. De este, un 54,9% se correspondió con la inversión de las empresas; un 27,1% con la enseñanza superior y un 17,8% con la administración pública. Si nos fijamos a nivel empresarial y cogemos las compañías, observamos que sus gastos en algunos casos son enormemente reducidos. Por ejemplo, Telefónica en el año 2018 invirtió un total de 947 millones de euros, cifra ridícula si observamos lo que gastan las compañías tecnológicas, como se puede observar en las fotos inscritas en dicho post.

En la columna múltiplo de Telefónica, figuran las veces que invierten dichas compañías la cantidad que invierte la operadora española en I+D


El sector de las telecos no es precisamente un nicho inversor si nos atenemos al volumen de dinero que invierten en I+D. El caso español es un ejemplo emblemático, con sus 947 millones de euros. En el resto de operadores a nivel mundial si observamos la situación con los datos de Pricewaterhouse. Es básico para entender la situación que atraviesan las telecos, entender que el gasto que invierten en I+D es irrisorio comparado con sectores como la automoción, el farmacéutico, y por supuesto el tecnológico.



Para terminar este post decir, que al igual que el nefasto Adolf Hitler con su libro “Mein Kampf” sobre la propaganda, existen directivos que creen que por mucho decir en los medios, redes sociales, etc, que representan a un compañía puntera en el I+D, cuando miras las métricas de su compañía uno no puede sentir más que vergüenza… Qué le vamos hacer, uno siempre espera que el futuro de dicha compañía no se vea comprometido.



Ya lo dijo Guy Kawasaki: “Al final, o eres diferente… o eres barato”.





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