domingo, 15 de abril de 2018

ESPAÑA Y SU DESIDIA CON LA I+D...CINISMO TOTAL



La Teoría Cínica proviene de la práctica y su fundamento se encuentra en la exigencia de libertad frente a todo aquello que pueda esclavizarle. Como parte de esta libertad radical se encuentra la libertad de palabra (parrhesia). Esta libertad de expresión es un rechazo de la polis y de la autoridad, porque va directamente contra sus propias normas, asumiendo la posibilidad de recibir severos castigos, incluso el exilio. La libertad de palabra utilizaba formas que habitualmente llegaban a ser ofensivas. Junto con la libertad de palabra, otra característica del cínico es su desvergüenza (anaideia). Aceptaban el apodo de perros porque lo tomaban precisamente como el símbolo de su falta de vergüenza. Como parte de esta desvergüenza asumían el desprecio por las convenciones y el placer. El cínico adopta un estilo de vida que representa su independencia y proclama la necesidad de autosuficiencia (autarkeia) para conseguirla. Pero para lograr esta autosuficiencia es preciso vivir de una manera sencilla, con deseos que puedan ser satisfechos fácilmente y con las únicas pertenencias que uno pudiera "salvar en caso de naufragio".

Los cínicos concedían un gran valor a la austeridad y a la frugalidad y en esto se asemejaban a los estoicos. Otra cuestión fundamental para el cinismo era la práctica de ejercicio físico, porque la disciplina (askesis) le fortifica frente a las adversidades imprevistas y aumenta su resistencia a vivir en la intemperie. Acostumbrarse a cuidar de sí mismos, sin criados, seguir dietas sencillas y vestir un simple manto y un bastón. Los cínicos proponen también una vida conforme a la naturaleza, tomando a los animales como ejemplo de autosuficiencia. Los animales tienen pocas necesidades y se adaptan rápidamente a la situación en que se encuentran. Diógenes vivía en la polis, como si fuera un perro, con un comportamiento escandaloso para un ser humano, aunque no todos los cínicos llevaron el compromiso a tales extremos. La imperturbabilidad (apatheia) es el ideal del sabio cínico, que vive alejado de todo lo que le produce perturbación o angustia y es capaz de adaptarse con indiferencia a las circunstancias. Y por último el cosmopolitismo cínico, que está relacionado con la libertad de no pertenecer a ningún país, ni estar obligado por las leyes, porque son regionales y lo que vale en un sitio no vale en otros. También está relacionado con la oposición a la polis, porque la naturaleza no tiene fronteras ni leyes.


Las inversión en actividades de investigación y desarrollo (I+D) son esenciales para los diferentes sectores productivos de un país, en la medida que reducen a futuro los requerimientos de capital, los costos de operativos y la generación de productos innovadores y acordes a los requerimientos de mercado, en la medida que también se mejora en productividad, se reducen recursos y problemas ambientales, lo cual ayudará a las empresas ser más eficientes y económicamente viables incrementando el aparato productivo de los países. El rol principal de la I+D es crear información y conocimiento para resolver los problemas o dificultades de entendimiento frente a un aspecto clave de la sociedad. La innovación tecnológica, su adopción y apropiación puede variar entre sectores productivos a partir de la percepción de riesgos, inversiones a realizar, rentabilidad y beneficios esperados. Los gobiernos tienen que incentivar y bonificar todos aquellos aspectos clave que impulsen dicha palanca con el fin de dinamizar el tejido empresarial, con ello lograrán la sostenibilidad económica de dicho país a través de los múltiples beneficios que aporta dicha I+D. Además, la inversión en I+D está asociada a los avances que han permitido a la humanidad mejorar sus estándares de vida, cubriendo y solucionando problemas o dificultades que dificultaban el devenir de personas y sociedades.

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No es un accidente que los países que más invierten en I+D, sean los que disponen de las compañías más innovadoras y competitivas a nivel mundial. Es más, si observamos un poco más de cerca estos países, podemos percibir como existe una estrecha relación entre la proyección de sus empresas a lo largo de la historia y el aumento de la inversión en I+D. Alemania, Corea del Sur y Estados Unidos, son ejemplos de países que poseen un tejido empresarial y unas tasas de crecimiento altísimas que distan mucho del resto de países a nivel global. Estos países, además, son los que poseen las mayores tasas de inversión en I+D del mundo, una muestra de la gran relación entre crecimiento económico e inversión en I+D. Para más inri, estos países atesoran  las compañías con mayores tasas de inversión en I+D del mundo, un hecho que les ha llevado a ser las mejores del mercado, un ejemplo de esto último es la compañía norteamericana Apple


              Histórico de la inversión en I+D de la norteamericana Apple.
 
Una parte importante de la caída sostenida de la inversión pública en I+D+I por parte del Gobierno de España desde el año 2010 se explica por la decreciente tasa de ejecución del presupuesto dedicado a esta política. En 2017 se volvió a acentuar esta tendencia. La Administración Central solo invirtió el año pasado uno de cada tres euros del presupuesto para I+D+I consignado en los ministerios competentes. De los 4.635 millones de euros de presupuesto público para I+D+I disponibles en 2017, finalmente se invirtieron 1.376, un 29,7%, la tasa de ejecución más baja en I+D+I desde que se registra este dato (2000) y la menor entre las 25 principales políticas del Gobierno en 2017. Estos datos los ha hecho públicos la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y corresponden a la llamada Política de Gasto 46, Subsector Estado (lo que deja fuera a la inversión autonómica y a las agencias estatales, como la Agencia Estatal de Investigación -AEI- y el CSIC).

Según un informe elaborado por el Observatorio Social de la Caixa que se publicó a finales del año pasado, las empresas españolas invirtieron un 0,57% del PIB en I+D en el año 2014, por un valor de 6.000 millones de euros, casi la mitad que la media de la Unión Europea, cuyo porcentaje se sitúa en un 1,07%. Si como hemos visto el Gobierno español es una calamidad en cuanto a ratios de inversión en I+D, el tejido empresarial no le va a la zaga si observamos los datos facilitados por la Comisión Europea en el año 2017. España tiene 16 compañías entre las 567 firmas de la Unión Europea que más invierten en investigación y desarrollo, es decir, menos de un 3% del total. El listado lo encabezan Alemania y el Reino Unido, ambas con 134, Francia (71) y Holanda (39). Esas empresas europeas representan el 26% del total de las 2.500 firmas recogidas en el listado de compañías de 43 países de todo el mundo que más destinan a investigación y desarrollo y que cada año publica el Centro Común de Investigación de la UE (JRC, por sus siglas en inglés). Completan dicho ranking 822 empresas estadounidenses (39%), 365 japonesas (14%) y 376 chinas (8%), a lo que se suma otro 13 % de inversión de firmas del resto del mundo, siendo 9 de ellas brasileñas y 2 mexicanas. La primera empresa española del listado es el Banco Santander, en el puesto 81 y con un avance de la inversión en I+D del 16,5% respecto al año pasado. Le acompañan en el podio Telefónica, con una caída en su inversión de un 10,5% hasta (862 millones de euros), y Amadeus, tercera compañía española que más invierte en I+D tras incrementar dicha partida un 9,8%.  Los datos en el caso de España no sorprenden, si tenemos en cuenta que ha pasado una década y España apenas ha incrementado su gasto en investigación y desarrollo. El año pasado nuestro país dedicó a este tipo de actividades el equivalente al 1,19% de su riqueza, apenas dos décimas más de lo que invirtió en 2006, justo antes de que se iniciase la crisis económica. Según Eurostat, España está entre los países comunitarios donde menos avanza el gasto en actividades de I+D, que son las más productivas.
                                                              Fuente: COTEC
El caso del Gobierno español es sintomático de una falta de política en I+D, la Administración española presupuesta una serie de inversiones anuales en dicha partida, y a la vez juega con dicha partida para cuadrar las cuentas en caso del déficit público. A la vez que realiza dicha acción, se carga la inversión en dicha partida a través de la iniciativa privada, ya que carece de incentivos fiscales que hagan de dicha I+D un motor económico del país. Todo lo contrario por ejemplo que hace el gobierno de Estados Unidos, donde su inversión privada en I+D supone un gran porcentaje de la inversión realizada en I+D. Además, sus grandes esfuerzos por lograr ser los líderes de la industria los ha llevado a desarrollar fuertes iniciativas por parte del Gobierno para fomentar la innovación y el desarrollo en sus empresas, unas iniciativas que han obtenido unos grandes resultados si observamos el caso de Sillicon Valley, una ciudad con un gran número de compañías tecnológicas entre las que se encuentran las más innovadoras del mundo.



Para terminar este post, decir que a políticos y directivos empresariales de este país les encanta sacar pecho como verdaderos abanderados de dicha I+D, aunque las estadísticas reflejan lo incongruentes que son sus afirmaciones cuando se observa la realidad. Todo lo contrario de lo que hacían los cínicos griegos, “los perros”, que renunciaban a todo con el fin de vivir una vida sencilla sin oropeles ni propaganda. Se puede decir, que los cínicos actuales en la desgracia de sus afirmaciones… Llevan la penitencia de una realidad que les deja a los pies de los caballos año tras año.  



Ya lo dijo Steve Jobs: "Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar ahí. Muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas.”




                                                           




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