domingo, 8 de marzo de 2020

TELEFÓNICA...CAMINO DE LOS 4 EUROS


¿Alguna vez ha recibido una llamada telefónica al momento de sentarse en el inodoro? ¿El bus que ha estado esperando aparece en el instante que enciende un cigarrillo? ¿Ha llovido el día que lavó su coche? Quizá se haya percatado entonces que algo estaba ocurriendo, que algún principio universal estaba fuera de su alcance, ansiando ser llamado por su nombre, profesados por muchos como Dios, diablo, karma… aquí lo llamaremos Leyes de Murphy.
Edward Murphy, fue un ingeniero aeroespacial norteamericano, que trabajo en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1947. Este participó en un proyecto en donde se experimentaban con cohetes sobre rieles puestos en práctica destinado a probar la resistencia humana a la Fuerza G, en donde enuncio su famosa frase: “Si algo puede pasar, pasará”. Puesto que en el experimento donde trabajó, los acontecimientos se desarrollaron de la peor forma prevista. Sin embargo, fue con el pasar del tiempo que dicha preposición adquirió una connotación negativa, a partir de las publicaciones de algunos libros, y se cambió la frase a como se conoce hoy en día: “si algo puede fallar, fallará”.

EL 4 de marzo publicaba un post en el blog cuyo título era, “TELEFÓNICA... ¿CAMINO DE LOS 5 EUROS?” http://bit.ly/2wviv9k   Hoy trascurridos pocos días, mi pregunta se ha quedado en un suspiro, la cotización se encamina hacia cotas de caída muy superiores.  La “idiocracia” que emana del cerebro de muchos directivos, accionistas dominicales, algunas organizaciones sindicales, periodistas de cámara, etc., genera una distopía social sobre lo que está sucediendo que tiene a la compañía y sus múltiples stakehloders en vilo.  Este pensamiento único que ha emitido su veredicto sobre dicha situación ha trasladado la idea de que es cuestión de tiempo que los inversores valoren lo que no acaban de ver y por eso la reacción de lo que sucede en las bolsas. La ausencia clamorosa de autocrítica y una visión cortoplacista optimista sobre lo que va a pasar, pretende servir de antídoto frente un runrún silencioso de desasosiego que recorre la sociedad y dicha compañía. Los hay más osados que intentan relacionarlo con el desconocimiento de la gente, lo que no deja de ser otra forma de insuflar más desasosiego cuando uno ve el devenir de la cotización día tras día.
Existe una teoría de lo que está sucediendo puesta de manifiesto por los principales ejecutivos de la compañía que es cuando menos curiosa, la misma afirma que los mercados no entienden lo que sucede y que castigan supuestamente a diversas compañías que se encuentran en determinadas “cestas”, donde están las compañías con métricas más precarias. La “idiocracia” aludida, es una mercancía que se trata de exportar hacia los diferentes grupos de interés de la compañía (stakeholders), omitiendo una realidad que perciben un día si y otro también. Extrapolando y sin más elementos de juicio que los que muestra una de las partes, lo más probable es que hoy todo el mundo piense que el estúpido es el otro. Sin embargo, esa polarización en el diagnóstico de lo que sucede es letal cuando el tiempo transcurre y no se ven acciones de quien tiene que tomarlas para corregir lo que está pasando dentro de la compañía. La situación actual por la que atraviesa la misma no es un hecho que haya emergido repentinamente, la misma ha venido incubándose durante un largo periodo de tiempo (desde el año 2011 hasta la actualidad) y los actores que han contribuido a la misma han sido aquellos que con su silencio cubrían con un manto de armiño hechos que ya ponían de manifiesto el problema que se avecinaba. En concreto, desde el año 2011 los ingresos han caído paulatinamente hasta la actualidad en 14.415 millones de euros.
                                HISTÓRICO DE INGRESOS DE TELEFÓNICA


Otra cuestión no menos importante es el bucle de acciones en el que se ha enrocado el equipo directivo con él fin de reducir el endeudamiento. La venta de divisiones como han sido los mercados de Centroamérica ahonda si cabe más el problema de reducción de ingresos.  Los accesos (clientes) son los que garantizan los ingresos, si se enajenan dichos activos la compañía terminará siendo mucho menor con lo que eso significa de cara a los ingresos. Latinoamérica es un mercado donde hay 600 millones de personas, el mismo presenta todavía mucho camino por recorrer con respecto al desarrollo de la sociedad digital. Según los últimos resultados publicados en el año 2019 por Telefónica, la división de Telefónica Latam tenía 115.118.300 accesos, después de que en dicho año se redujera dicha cartera en un total de 15.350.900 accesos. Correspondiendo a dicha pérdida a la división de Hispam Norte con 9.289.900 accesos y a Hispam Sur con 6.061.000 millones. Esto ha tenido su traslación en los ingresos, ya que en Hispam Norte han caído (-7,37%) y en Hispam Sur un (-4,58%). Los ingresos totales de ambas divisiones alcanzaron los 10.179 millones de euros. Por ese lado, se demuestra claramente que esta no es la solución al problema que atraviesa la compañía. Tampoco dar entrada a socios que aporten capital y tomen una participación en la misma, ya que la cuota de participación que pongan en el capital será la que se lleven de los beneficios que se generen, drenando a la compañía dichos recursos y empobreciendo a los actuales accionistas. Actualmente solo Venezuela es un mercado fallido, por causas conocidas, los demás mercados sufren problemas, pero no tienen problemas que sean diferentes a los que vienen determinados por el ciclo económico, oferta comercial, y demás variables a las que están sujetos cualquier player en dichos mercados.

Todos los problemas que arrastra la compañía como son la perdida de ingresos o deuda, se han visto enormemente agravados por una situación de turbulencia en los mercados. El Covid-19 ha puesto a prueba a los diferentes valores del IBEX-35 con suerte muy dispar como se puede observar en la siguiente tabla.
                                        Perdidas bursátiles hasta el viernes 6/03/2020


Más allá de los porcentajes, su traducción a dinero contante y sonante es enorme: solo las 35 empresas del Ibex 35 han perdido en estas doce sesiones de bolsa 107.000 millones de euros de capitalización, casi una quinta parte del total: el 19 de febrero sumaban un valor en bolsa de 634.473 millones y, al cierre del viernes, "solo" 527.404 millones. El ritmo, demoledor: más de 1.000 millones de euros por cada hora que ha estado abierta la Bolsa, o 17,5 millones por minuto. En orden de pérdidas de capitalización, Inditex, propietario de Zara, ha cedido 16.207 millones de euros (-16%), Banco Santander otros 14.424 millones (-22%), mientras que BBVA se coloca tercero en este ranking de números rojos con -7.628 millones y un 22% de caída acumulada. Las ventas de los inversores han sido indiscriminadas de ahí la coincidencia de los dos bancos con Telefónica, que también baja un (22%) en doce sesiones y pierde -7.500 millones de capitalización en bolsa. 

                                         Cotización del valor de la acción
 
En el caso de las telecos, las mismas suelen ser valores refugio cuando se viven épocas de turbulencia como la actual, sin embargo, solo las grandes telecos americanas, AT&T y Verizon, han capeado el temporal con nota. En Europa las grandes telecos se han dejado todas por encima del 10%, siendo Telefónica la que más ha perdido con un 22,17%.    

Ante la situación económica mundial desatada por el COVID-19, la Reserva Federal norteamericana actuó de urgencia recortando los tipos de interés medio punto. La nueva tasa de referencia se sitúa en un rango objetivo de entre el 1% y el 1,25%. Esta decisión de emergencia ha sido tomada para proteger a la economía más grande del mundo del impacto del coronavirus, que incluso podría llevar a una recesión económica en el futuro. Según su presidente Jerome Powell, en una rueda de prensa afirmó que el recorte de emergencia “podría ayudar a estimular la economía de Estados Unidos”, pero también señaló que “las perspectivas para el país podrían haber estado en mayor peligro de lo que se pensaba anteriormente”, asimismo afirmó “No creo que nadie sepa cuánto tiempo será”. Aún se desconoce el daño potencial en la economía estadounidense y cualquier desaceleración relacionada con el coronavirus estaría en una “etapa muy temprana”, aunque muchas industrias, como los viajes y el ocio, ya están reportando pérdidas a sus negocios. Por todo ello, la inestabilidad bursátil continuará en las bolsas golpeando los valores y aquellos que se encuentren en una situación más precaria por sus problemas en la gestión sufrirán el azote de dicha inestabilidad. El lunes pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico advirtió que el crecimiento global podría reducirse a la mitad si el brote de COVID-19 continúa extendiéndose. Muchas de las compañías más grandes del mundo, incluidas Apple y Microsoft, han emitido advertencias de que tendrán menos ganancias y ventas en el próximo trimestre por cierres de fábricas y problemas de la cadena de suministro. Con respecto a las telecos, dicho mercado no será inmune a la retracción económica que sucederá por el freno en el consumo, lo cual impactará de lleno en los ingresos de dichas compañías. Un grave problema más añadido a los que tienen compañías como Telefónica. 


Vivimos tiempos convulsos y como dice el “Oraculo de Omaha” Warren Buffett,insisto en que debe invertirse mucho tiempo casi todos los días a sentarte y pensar. Eso es muy poco común en los negocios estadounidenses. Leo y pienso. Así que hago más lectura y reflexión, y menos decisiones impulsivas que la mayoría de la gente en los negocios.  

Ya lo dijo Baltasar Gracián: “Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe”.



 





 






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