domingo, 5 de abril de 2020

IBEX "VISUAL" POR EL COVID-19... TELEFÓNICA Y BANCO DE SANTANDER EN CABEZA


El 14 de Marzo de 1951, Albert Einstein, el famoso físico ganador del Premio Nobel cumplía 72 años. Por tal motivo sus más allegados decidieron prepararle una celebración en el The Princeton Club de Nueva York, un club social en el que los alumnos y profesores de la Universidad de Princeton (New Jersey) realizaban sus encuentros, banquetes y celebraciones. Tras la fiesta, Einstein se encontró con un grupo de fotógrafos esperando en la puerta para tomar alguna instantánea con la que ilustrar al día siguiente la noticia del aniversario. Varias fueron las fotos que le tomaron mientras se dirigía hacia el coche que lo llevaría hasta casa. Una vez montado en el automóvil el célebre físico ya no tenía más ganas de fotos, dijo basta y, ante la insistencia de los reporteros para que siguiera sonriendo y posando, decidió sacar la lengua a todos los presentes. A pesar de ser varios los fotógrafos que lo rodeaban tan solo uno, Arthur Sasse, fue quien le dio al botón de disparo de su cámara en el momento exacto en que Einstein sacó la lengua. Ese preciso instante quedó inmortalizado como uno de los iconos fotográficos más famosos de la Historia. Por el contrario, el resto de reporteros quedaron tan asombrados al ver la mueca de Albert Einstein que a ninguno se le ocurrió lanzar una foto. La agencia para la que trabajaba  Arthur Sasse se planteó en un principio no publicar la fotografía, pero finalmente decidió hacerlo. El propio Einstein quedó tan satisfecho al verse que solicitó que le facilitaran unas cuantas copias de la misma con las que felicitó las fiestas de Navidad de ese mismo año a sus amistades. Pero una de las curiosidades que esconde la fotografía que todos conocemos es que en realidad está recortada. En ella aparecía Albert Einstein sentado en el vehículo entre su buen amigo, el doctor Franklin Ridgeway Aydelotte, y la esposa de éste. Dicha fotografía fue adquirida por un coleccionista, a través de una subasta en 2009, por la astronómica cifra de 74.324 dólares.


Hoy se recoge en prensa la noticia sobre el informe realizado por la consultora Palo Alto Analytics, sobre las apariciones en medios de comunicación y redes sociales de las principales compañías del IBEX-35 por sus aportaciones a la sociedad en referencia al problema del COVID-19, desde el 10 de marzo hasta el 31 de marzo https://bit.ly/3aLvbZ3 En dicho estudio se ofrecen los siguientes resultados en cuanto a la mayor presencia, destaca Telefónica con el 44,1% de los impactos, seguida de Banco Santander (21,3%). A continuación aparecen BBVA (9,7%), Inditex (8,8%), La Caixa (8,2%) e Iberdrola (8%). Hay que reseñar que no existe relación en una mayor aparición mediática sea equivalente a una mayor aportación de recursos por dicho problema, si fuese así, Inditex y su propietario Amancio Ortega estaría en cabeza con diferencia https://bit.ly/3dXB3k4  
El estudio resalta que desde el 10 de marzo se han contabilizado 3.445 apariciones de estas seis compañías en medios impresos nacionales y nativos digitales, de las cuales 1.532 corresponden a Telefónica. Precisamente, el presidente de Telefónica, fue el primero (el pasado 10 de marzo) en aparecer personalmente anunciando medidas urgentes para hacer frente a la pandemia para los trabajadores y clientes de la compañía. En el caso de Telefónica, su estrategia de comunicación ha dado prioridad a las redes sociales, que han sido "el canal de éxito" para la información con la sociedad, por delante de las acciones de solidaridad y ayudas por el Covid-19. Esta estrategia de Telefónica sitúa a las redes "como parte de la solución" para llegar a millones de seguidores, usuarios y clientes. El estudio además subraya que las compañías del selectivo analizadas por Palo Alto Analytics han realizado en estas semanas numerosas acciones de Responsabilidad Social y de apoyo a la Sanidad, algo muy valorado por la población. En concreto, la aportación de 150 millones por parte de Telefónica, Inditex, Banco de Santander, BBVA e Iberdrola a la Sanidad pública ha sido una de las noticias con más repercusión del mes de marzo.
La primera reflexión que se extrae de dicho ranking es que los medios de comunicación actuales, son quizás hoy en día más decisivos que nunca para incidir en el sentir de la gente como para incidir en otros poderes de la sociedad como por ejemplo gobiernos, legisladores, compañías o jueces. En el contexto en que nos movemos, los medios invocan el precepto universal de libertad de expresión con el fin de informar libremente al ciudadano. Sin embargo, eso que debería ser lo ideal, se ve en muchísimos casos adulterado por el poder de conglomerados e intereses económicos nacionales o trasnacionales para incidir en las decisiones de los distintos elementos que componen la sociedad, llámese gobiernos, jueces, ciudadanía, etc. Esta preeminencia de lo privado en la toma de decisiones de lo público es enormemente preocupante en estos tiempos del big data, cuando las compañías y poderes vigilan, controlan y dominan todo lo que gira alrededor de ellas.
Los medios de comunicación se han convertido en factores decisivos en la política y economía en las democracias contemporáneas. Su poder reside en su capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores, el poder de la política, el poder de decisión de los ciudadanos. Los medios de comunicación dejaron hace tiempo de ser “mediadores o árbitros” en la cancha de lo común de la democracia (si es que alguna vez lo fueron), para pasar a tomar un papel activo en los intereses de quien los financia y controla. Con esa intención se busca  constituir, destituir o instituir aquello que le es de interés. Y esto es así porque en el siglo XXI los medios perdieron su “transparencia” para encarnar la libertad de expresión y muchos de ellos se han convertido en correa de transmisión de un modelo de sociedad donde lo privado incide y lucha por no perder influencia en las decisiones de la sociedad. Su poder reside en la representación y expresión de los intereses corporativos de grandes conglomerados empresariales a los que pertenecen. Por eso, más que informar, hacen lobby para sus propios negocios; más que ejercer activamente la libertad de prensa, defienden la libertad de empresa. Los medios, entonces, dejaron de informar y se convirtieron en voceros de sus amos y no voceros de los ciudadanos. Su poder reside en que narran y cuentan la noticia con un relato para la hegemonía política que les conviene; operan sobre la opinión pública blindando unos y atacando otros modos de hacer las cosas, inventando grietas, polarizaciones, crisis. Su poder de lobby e incidencia política y económica está en que trabajan al servicio de la fabricación de escenarios, percepciones, representaciones y emociones públicas. Así su incidencia afecta directamente los ambientes simbólicos, los climas sociales, el control y la vigilancia de la vida privada de los ciudadanos.
Pues bien, si uno rasca en la noticia que hoy se publica y entra a ver que existen detrás de esa foto mediática relativa al COVID-19, se encontrará con datos empíricos que quizás faciliten una visión más real de lo que hay detrás de esa foto finish”. La presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín, fue nombrada para el cargo en el 10 de septiembre del año 2014, cotizando el valor de la acción a 7,7 euros, el viernes 3 de abril del año 2020, el valor de la acción cerró en bolsa a 2,2 euros. La minusvalía del valor de las acciones bajo su presidencia alcanza el 72,72%. Diferentes hechos y acciones tomadas por dicha ejecutiva https://bit.ly/2JdJaL6 entre los que están la compra del Banco Popular, hipotecas vinculadas al índice IRPH, tarjetas revolving, etc., han situado a la entidad en una maraña judicial que junto al entorno económico ha lastrado su cotización bursátil. En el caso de Telefónica, el actual presidente llega al cargo el 8 de abril del año 2016, cotizando el precio de la acción a 9,31 euros, el viernes 3 de abril cerró en el mercado a 4,04 euros. La minusvalía del valor de las acciones desde la llegada a la presidencia alcanza el 56,61%. Acciones como la reducción del perímetro de la compañía con múltiples ventas de patrimonio estos últimos años han permitido reducir ligeramente el endeudamiento, sin embargo, se produce el hecho que con dichas ventas se pierden recursos y activos que pueden dar beneficios a futuro, así por ejemplo fue la venta de la división de Telefónica Centroamericana u otros activos. Sin embargo, una cuestión que hubiese permitido reducir dicho endeudamiento también es el hecho de cancelar el dividendo, sin embargo no se optó por ello. Desde la llegada del equipo actual directivo se han pagado unos 8.000 millones de euros de dividendo contando los del año 2019 si se aprueban, cantidad nada despreciable que si se hubiese combinado con un plan de amortización de autocartera, probablemente hubiese permitido ver el precio de la acción diferente al actual. 

Ante hechos como los que está viviendo la sociedad española con el COVID-19, el cual ya lleva ocasionando cerca de 12.500 muertos, el principio de solidaridad como concepto es relativamente nuevo ya que tiene su carta de presentación en el mundo francés, hacia el siglo XVII . Cuando Pierre Leroux emplea el término para hacer referencia a una nueva forma de hablar de la caridad cristiana en una sociedad laica. Etimológicamente “solidaridad” tiene su raíz en el latín y está emparentada con las palabras “solidus”, y el sustantivo “soliditas”, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, sólido, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza. Aunque en el latín no existe ninguna palabra que suene a “solidarietas”, en él son más frecuentes las expresiones “comiunctio, communio”. En resumen, la palabra solidaridad puede significar dos realidades significantes: el hecho de construir algo de manera sólida, compacta y la que dice relación con el mundo jurídico que expresa las obligaciones “in solidum”, es decir, mancomunadamente. La primera de estas significaciones será la que utilizarán las ciencias sociales para referirse a las relaciones en las clases sociales y la segunda que formará parte del corpus jurídico que expresará la idea de compartir el destino entre personas que tienen entre si una relación contractual. Pues bien, el comportamiento de la sociedad española ante el trance que está viviendo tiene muchas palabras quizás para definirse, pero una sintetiza muy correctamente dicho comportamiento, “EJEMPLARIDAD”.
Pues bien, existen extractos sociales dentro de la sociedad con mayores recursos que otras capas sociales, los cuales están actuando de una forma discreta y solidaria para con las mismas. Aunque se conoce quienes son por los medios de comunicación, los mismos permanecen en el lado “oscuro”, sin hacer declaraciones en medios de comunicación y mucho menos aparecer en redes sociales. Esa “mano invisible”, es precisamente lo que causa el agradecimiento de la sociedad que recibe dicha dádiva, ya que la persona que la efectúa de su bolsillo, no del de la compañía que representa, no necesita ni busca ningún reconocimiento. Por lo tanto, el ranking sintetiza mucho de cara a sacar conclusiones con respecto al comportamiento de las personas que aparecen en el mismo y sus motivaciones. Es curioso que el dueño de Inditex, tenga solo un 8,8% de impactos y la persona que representa a Telefónica tenga cinco veces más impactos pese a aportar muchísimo menos material y económico a la sociedad española. 
Ese “comunitarismo”, pone el acento en el valor de los bienes que se aportan sirva y ayude a que la vida de otras personas sea mejor. Es en ese escenario donde surgen valores colectivos como; reciprocidad, confianza, solidaridad, etc. Unos valores que no pueden ser disfrutados por los individuos como tales, sino donde el placer de cada persona depende del placer de los otros, lo que presupone un umbral mínimo de intersubjetividad (proceso recíproco por el que se comparte la conciencia y conocimiento de una persona a otra). A la vista de estas ideas, no resulta extraño que el filósofo argentino Mario Bunge afirme que, "los “comunitaristas” coherentes deberían ser contrarios al liberalismo, porque sitúan a la comunidad por encima de los individuos, sin importar el daño que algunas tradiciones pasadas hayan causado a sus miembros".
Para terminar el post, decir que es difícil a veces entender el comportamiento del ser humano, sin embargo, hechos y situaciones como las que recogen hoy los diarios… Nos sitúan ante la realidad que vive el país ante las personas que se encuentran en la cúspide social del mismo…Y eso sin sacar la lengua como Einstein.

Ya lo dijo Napoleón Bonaparte: “La opinión pública es un poder al que nada resiste”.
 
 



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