sábado, 11 de abril de 2020

MODELO CANVAS EN LAS TELECOS... EL CUENTO DE LA OFERTA DIFERENCIAL



“Érase una vez una joven lechera que llevaba un cubo de leche en la cabeza, camino al mercado para venderla. Durante el camino, la soñadora joven iba imaginando lo que podría lograr conseguir con la leche. Pensó que en primer lugar y con el dinero de la venta compraría un canasto de huevos, los cuales una vez eclosionaran le permitiría montar una pequeña granja de pollos. Una vez estos crecieran podría venderlos, lo que le daría dinero para comprarse un lechón.
Una vez este creciera la venta del animal bastaría para comprarse una ternera, con la leche de la cual seguiría obteniendo beneficios y a su vez podría tener terneros. Sin embargo, mientras iba pensando todas estas cosas la joven tropezó, lo que provocó que el cántaro cayera el suelo y se rompiera. Y con él, sus expectativas hacia lo que podría haber hecho con ella.”
El "Modelo Canvas" fue creado y diseñado por el doctor Alexander Osterwalder, el cual se desarrolla en su libro “Generación de modelos de negocio”. Este modelo, se integra dentro de la metodología lean-startup que se basa en encontrar y fomentar nuevas formas de crear, entregar y captar valor para el cliente mediante el aprendizaje validado. Dicho modelo es la herramienta que se utiliza para analizar y crear modelos de negocio de forma simplificada. El mismo, se visualiza de manera global en un lienzo dividido en los principales aspectos que involucran al negocio y gira entorno a la propuesta de valor que se ofrece. El modelo Canvas se utiliza para pasar de idea a proyecto y plasmar nuestra idea en un modelo empresarial. Es un modelo “vivo”, es decir, se va modificando según avanza en su desarrollo, se van validando clientes, surgen nuevas ideas… por ello se utilizan post-its para completarlo. La metodología lean-startup es originario de Steve Blank, emprendedor y mentor de Silicon Valley, cuando comenzó a desarrollar una metodología de validación de productos basado en el desarrollo de cliente (Customer Development), que consiste básicamente en saber si nuestro producto cubre sus necesidades o deseos. Posteriormente, Eric Ries, alumno y discípulo de Steve Blank, lo popularizó en su libro “EL MÉTODO LEAN STARTUP”, donde dio forma a estas ideas construyendo una metodología aplicable a todo tipo de proyectos nuevos.

El "Modelo Canvas" tiene como misión fundamental detectar las necesidades del cliente en el mercado que operamos. El foco siempre está en el cliente y se debe orientar el producto a sus necesidades y deseos. Para poder identificar al cliente se debe poner uno en su piel y analizar qué es lo que piensa, siente, ve, escucha, cuáles son sus problemas y los beneficios que le puede aportar nuestro producto/servicio. Cuestión esta última que se afirma mucho pero que no siempre se realiza, por ejemplo en el sector de las telecomunicaciones. Si uno se fija en las métricas de portabilidad que publica la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), veremos que mes a mes los tres principales operadores, Telefónica, Orange y en menor medida Vodafone, vienen sufriendo una sangría constante de portabilidades tanto en la telefonía fija como en la móvil a manos de Masmóvil y los operdores virtuales (OMV). En el año 2019, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció que las grandes compañías de telecomunicaciones llevan cuatro años elevando el precio de sus paquetes más populares. En el año 2019 ha comenzado de forma similar con subidas generalizadas en algunos paquetes básicos, el establecimiento de llamada, algunas tarifas de fibra óptica, el precio de los SMS o subidas de tarifas de móvil, a cambio más gigas no solicitados por el usuario. Según el V Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente del año 2019, publicado por la agencia Rastreator, en el sector de las telecomunicaciones la variable, precio, es el factor económico que sigue siendo el que más tienen en consideración los consumidores a la hora de elegir un operador de telefonía. El 79,3% lo considera primordial: la sensibilidad al precio de los usuarios es tal que el 83,2% asegura que se cambiaría de compañía si le suben el precio de su tarifa. Como segundo elemento más valorado al decantarse por un proveedor, el 63,2% destaca la calidad del servicio y la atención al cliente. Esta es la demanda que más ha subido respecto a la pasada edición, registrando un incremento de más de diez puntos porcentuales https://bit.ly/39WedWB Por lo tanto, la regla de Telefónica del “más por más”, más gigas por más precio sin ser solicitado por el cliente, va en la dirección opuesta al sentir del cliente de dicho mercado. Existe un informe presentado por la consultora Oliver Wyman, donde se afirma que  la paquetización de los servicios de telecomunicaciones ha permitido retener mejor al cliente por parte de las grandes operadoras, de tal forma que las portabilidades se han visto aminoradas (hasta un 50% o menos) comparados con los que no se benefician de estos paquetes. El hecho de que los usuarios de móvil, sean de tres a cinco veces más propensos que los usuarios de telefonía fija a cambiarse a un servicio convergente, les convierte en el objetivo principal para dicha portabilidad. Además, la firma de investigación y análisis Ovum calculó que la industria de las telecomunicaciones perdió, globalmente, una cifra estimada de 386.000 millones de dólares entre los años 2012 y 2018 como resultado de la fuga de clientes hacia aplicaciones de vídeo y voz de alta calidad como pueden ser Skype, WhatsApp o Facebook Messenger.
    Año 2019 mercado español de telecomunicaciones. Fuente: Rastreator

Así pues, para implantar un "Modelo Canvas" en una compañía como sería el que se realiza por ejemplo en una startup, (compañía disruptiva que busca introducirse en el mercado), es imprescindible hacerlo contemplando los siguientes pasos:
1. Segmento de clientes
Detectar las necesidades del mercado, del cliente. El foco siempre es el cliente y debemos orientar el producto a sus necesidades y deseos. Para poder identificar a nuestro cliente se debe empatizar con el mismo, analizando que piensa, siente, ve, escucha, cuáles son sus problemas y los beneficios que le puede aportar nuestro producto/servicio. Para una correcta realización de dicha fase, preguntas como las siguientes tienen que tener respuesta:
- ¿Para quién estamos creando valor?, ¿Quiénes son nuestros clientes más importantes?
2. Propuesta de valor
Es la pieza clave de todo el modelo de negocio. La propuesta de valor o ventaja competitiva es el motivo por el que el cliente nos va a comprar a nosotros y no a otro. Aquí se incluye lo que hace diferente e innovador a nuestro producto/servicio. Se puede innovar en diferentes aspectos como en el modelo de ingresos, alianzas empresariales, procesos productivos, entrega del producto/servicio, marca… En dicha fase se deben contestar peguntas como:
-¿Qué valor estamos agregando a nuestros clientes?, ¿Qué problema resolvemos?, ¿Cuál es la necesidad que se satisface?, ¿Qué tipo de producto se ofrece?
3. Canales
Una vez definidos a quien vamos a dirigir nuestros productos/servicios y la propuesta de valor que les ofrecemos, tenemos que llegar a ellos. Si no nos conocen, no nos van a comprar. Aquí vamos a definir los canales de distribución del producto o servicio. En esta fase se debe dar respuesta a las siguientes preguntas:
-¿Con qué canales podemos llegar a nuestros clientes?, ¿Qué canales funcionan mejor?, ¿Cuáles de estos canales son los más rentables?
4. La relación con nuestros clientes
En esta fase se debe tener una comunicarnos fluida y correcta con nuestros clientes, estando pendiente de ellos. Ellos son nuestro leitmotiv, por lo que definir hay que definir la relación que vamos a tener con cada segmento de clientes, esta acción es  fundamental para el éxito de un negocio. En esta fase hay que contestar a las siguientes preguntas:
-¿Cuál es la relación que tenemos con cada uno de nuestros segmentos de clientes?, ¿Qué tipo de relación esperan?, ¿Qué coste tiene?
5. Flujo de ingresos
Para que el negocio sea rentable y pueda sobrevivir en el mercado, hay que pensar ¿cómo monetizarlo?, es decir ¿de dónde se va a obtener la facturación? En esta fase hay que responder a las siguientes preguntas:
-¿Cuál es nuestra principal línea de ingresos?, ¿Cómo pagarán nuestros clientes?, ¿Por qué están dispuestos a pagar nuestros clientes?
6. Recursos decisivos
Conocer los recursos con los que cuenta una compañía para llevar a cabo la actividad de nuestro negocio, es clave a la hora de establecer el plan de negocios. Se debe ser cauto y prudente a la hora de definir los mismos. Siempre se debe pensar en la forma de optimizarlos, es decir, intentar conseguir la máxima productividad posible al mínimo coste. En esta fase se deben contestar a la siguiente pregunta:
-¿Qué recursos esenciales requiere nuestra propuesta de valor?
7. Actividades clave
Para llevar a cabo la propuesta de valor que queremos ofrecer a nuestros clientes, son necesarias ciertas actividades para preparar el producto o servicio antes de que llegue al mercado. Es decir, fijar el “core” de nuestro negocio, lo que haremos en nuestro día a día. En esta fase hay que contestar a las siguientes preguntas:
-¿Qué actividad básica requiere nuestra propuesta de valor?, ¿Cuáles son nuestros canales?, ¿Cuáles son nuestras fuentes de ingresos?
8. Aliados estratégicos
Para llevar a cabo un negocio, es imprescindible tener aliados. Estos aliados pueden ser;
*Una serie de socios/colaboradores: una buena red de partners nos pueden ayudar a llegar más rápido al cliente, a ir avalados por su reputación y experiencia.
*Los proveedores: aquellos que nos proporcionan los recursos clave para poder ofrecer los servicios/producto final.
Metodologías como el Comakership (integración de proveedores) en esta fase es importante, la cuestión es fomentar dicha relación. En esta fase se deben de contestar preguntas como las siguientes:
-¿Quiénes son nuestros socios clave en el mercado?, ¿Quiénes son nuestros proveedores?
9. Estructura de costes
Obviamente, toda esta infraestructura tiene unos costes que se deben pagar y optimizar. Hay que definir cuáles son nuestras prioridades y los gastos fundamentales en el negocio de aquellos que no lo son. Definir nítidamente dicha estructura nos facilitará no desviarse del presupuesto y que el negocio no fracase por problemas de financiación. En esta fase se deben de contestar preguntas como las siguientes:
-¿Cuáles son los costes más importantes dentro de nuestro modelo de negocio?, ¿Qué recursos clave son los de más coste?, ¿Qué actividades clave son las que tienen más coste?

Vista las ventajas del “Modelo Canvas”, me viene a la mente las palabras de un consejero delegado, que según recogía la prensa afirmaba lo siguiente: “En este contexto, ha indicado que obviamente Telefónica no es "inmune" a la competencia, pero está "bastante más protegida que otros" gracias a su posicionamiento a sus activos diferenciales en una estructura de mercado que está muy bien segmentada, como demuestran sus resultados del tercer trimestre” https://bit.ly/2VgNr66 La pregunta del millón que surge ante esta situación viendo los datos de portabilidad, es la siguiente: ¿De qué sirve la oferta diferencial de una compañía si el cliente no la solicita y se le introduce en su factura como valor agregadoParece que al igual que en el cuento de “La Lechera” al comienzo de este post, las cuentas y los argumentos que afirman tener algunos directivos con respecto a los activos diferenciales que atesora su compañía, son tan irreales como en la fábula. Es por ello necesario recordar a los mismos, que a pesar de que soñar es necesario, nunca se debe hacer omitiendo la realidad y construyendo escenarios que lo único que conducen es a que se… Derrumben por la pérdida de la verdad.


Ya lo dijo Orison Swett Marden: “La economía consiste en saber gastar y el ahorro en saber guardar”.

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