viernes, 31 de julio de 2020

GAFA, COMPARECENCIA EN EL CONGRESO DE LOS EE.UU... CON EXCUSAS DE MALOS PAGADORES

Sanmay Ved fue un hombre muy afortunado... aunque solo por un minuto. De ser un trabajador más en empresas como Google o Amazon, este joven especializado en ecommerce se convirtió por unos segundos en el propietario del dominio Google.com por solo 12 dólares.

Tal y como él mismo cuenta en LinkedIn, algo muy extraño el sucedió cuando estaba aprendiendo más sobre la interfaz de dominios de Google. “Tecleé google.com y hacer clic en 'buscar', para mi sorpresa, ¡Google.com estaba como disponible!”

Aunque en un primer momento pensó que se trataría de un error, decidió intentar comprarlo y, para su sorpresa, lo añadió al carro de compra. “Tenía la esperanza de que me daría error en algún momento de la transacción”, reconoce Sanmay Ved. Sin embargo, el cobro se hizo efectivo en su tarjeta de crédito.

“Tan pronto como terminé de compra, recibí dos correos electrónicos, uno de sc-noreply@google.com, y otro de wmt-noreply@google.com”, explica en el post, cuyo contenido no ha querido revelar, pero asegura que no se trata del procedimiento habitual de Google tras la compra de cualquier dominio.

Aunque había tenido acceso a la consola de búsqueda de Google a través de Google Site, algo que solo es posible a los propietarios de los dominios, es entonces cuando se percató de que el dominio con mayor tráfico del mundo ya no estaba bajo su poder. Google canceló la compra, borró de su historial de pedidos esta acción y los 12 dólares fueron devueltos a su cuenta.

Sanmay Ved ha reportado el incidente a Google de Seguridad y la compañía ha reconocido este hecho. “No me puedo quitar esa sensación de que realmente poseía Google.com”, asegura. Sin embargo… Fue una alegría muy poco duradera.

Ayer se produjo la comparecencia (telemática) de los principales responsables de las compañías Google, Apple, Facebook y Amazon (GAFA), en el Congreso de los Estados Unidos. Dicha comparecencia se produce después de que los legisladores vean que su modelo de negocio, un atentado contra la libre competencia en los mercados en los que operan. Las cuatro compañías capitalizan unos 6 billones de dólares y sus principales directivos (Sundar Pichai, Jeff Bezos, Tim Cook y Mark Zuckerberg) protagonizaron una esperada audiencia ante el Comité de Seguridad de la Cámara de Representares de los Estados Unidos https://bit.ly/2BHeRwa  Los miembros de dicho comité interrogaron sobre el creciente poder de sus empresas tecnológicas y su influencia en el panorama político, económico y cultural mundial. En la apertura de la sesión, el presidente del comité, David Cicilline, cuestionó duramente el poder de las grandes tecnológicas, a la que señaló de prácticas monopólicas y de convertirse en corporaciones privadas que controlan la economía o la democracia. Los cuatro gigantes, conocidos como “Big Tech”, defendieron que no operan en un monopolio y que no aprovechan su posición dominante y su control de datos masivos para reforzarse y crecer. Desde el principio de la comparecencia, los cuatro directivos coincidieron en que los cuatro han coincidido en pintar una imagen en la que no tienen una posición monopolística, que sus servicios apoyan a los pequeños negocios estadounidenses y que sin ellos los gigantes tecnológicos chinos podrían imponerse. Los congresistas demócratas acusaron a dichas compañías de; a Amazon de forzar a los vendedores de su plataforma a ajustarse a sus normas o desaparecer; a Google de apropiarse de contenido de otros; a Apple de discriminar a desarrolladores en su App Store, o a Facebook de tener una estrategia de adquisiciones pensadas en eliminar a la competencia. El congresista demócrata Jarrold Nadler consideró que la adquisición de Instagram por `parte de Facebook en 2012 fue ilegal porque se hizo con el objetivo principal de eliminar a la competencia. Sin embargo, el responsable de Facebook, Zuckerberg afirmó, “Fui claro desde el comienzo de que Instagram era un competidor en el espacio de fotos móviles, pero había muchos otros competidores”, aseguró Zuckerberg, quien recordó que los reguladores aprobaron y dieron luz verde a la adquisición. La congresista demócrata Mary Gay Scanlon aseguró que Amazon compró Diapers.com, un distribuidor digital de pañales, en 2010 después de destruir su negocio con una campaña de descuentos a pérdidas que permitió que su competidor aceptara la oferta de compra. Jeff Bezos negó esa estrategia, pero no fue tajante cuando se le preguntó sobre si Amazon usa datos de vendedores que acceden a consumidores a través de su plataforma para beneficiarse. Para justificar su negocio, el directivos afirmó que Amazon solo tienen un 5% del comercio minorista global y un 4% del comercio minorista estadounidense, una imagen que elude su posición dominante en el comercio electrónico.

A Apple le preguntaron por un tema por el que también tendrá que dar explicaciones a este lado del Atlántico. La comisión del 30 % que cobra por las suscripciones (a partir del segundo año 15%) y las descargas digitales a través de su App Store, un debate recurrente pero que se elevó hasta este punto después de una denuncia de Spotify. El problema se agrava porque no dejan incluir a las apps enlaces o botones de compra propios. La empresa y Tim Cook han venido manteniendo la misma postura: son un "guardián" y la única opción para adquirir apps en sus dispositivos, pero no recaen en prácticas monopolísticas, ya que ese 30% de comisión, solo recae en un 15% de los desarrollos que se distribuyen en su plataforma. Afirmó que las condiciones además "se imponen por igual" a todos los desarrolladores, a los que se les brinda la posibilidad de utilizar múltiples "lenguajes de programación". Además, vino a insinuar que se está haciendo un problema de donde no hay ya que aseguró que el 99% de los clientes se han mostrado "satisfechos" en sus encuestas. "De las 1.7 millones de apps que albergamos, solo 70 han sido desarrolladas por nosotros", afirmó Cook, que cree que no existe conflicto de intereses en la gran mayoría de casos.

A Alphabet (Google) se le reprocho su dominio de la red, al disponer de los dos buscadores más utilizados del mundo, Google y Youtube. Así mismo, todos sus servicios están conectados de cierta manera, sirviendo a su servicio publicitario. Para imaginarse el peso de algunos de sus productos, solo hace falta recordar el alboroto que se armó cuando anunció que Chrome dejaría de soportar las “cookies”. Sundar Pichai su CEO tuvo que responder a preguntas de los senadores que venían a sostener que tanto en Android, su buscador como en su navegador primaba anuncios que le "beneficiaban más" y discriminaba a los que no. "Toda nuestra orientación es ofrecer la información más relevante al usuario", dijo Pichai, que defendió que existen más alternativas que nunca poniendo de ejemplo Twitter, Alexa o Snapchat. También hubo referencias a Amazon o eBay, donde dijo que se "realizaban el mayor número de consultas".

Otra de las cuestiones que puso en valor dicho ejecutivo fue la inversión en I+D, la cual según afirmó, ayuda a mantener la competitividad tecnológica de Estados Unidos. “Cada curso, estamos entre los mayores inversores mundiales en materia investigación y desarrollo". Aseguró que de 2009 a 2019 la partida de I+D pasó de los 2.800 millones de dólares hasta los 21.479 millones de dólares anuales que invirtió el año pasado http://bit.ly/2EODh53  Cuestión esta última cierta y que ha sido el talón de Aquiles de las compañías de telecomunicaciones, las siete principales invirtieron en el año 2019 poco más de 6.500 millones de euros (7.637 M$), 2,81 veces menos que Alphabet en dicho año, según las cifras proporcionadas por la Comisión Europea. Esta situación ha proporcionado una ventaja sideral en la captura de ingresos en la digitalización, donde las compañías de telecomunicaciones prácticamente no rascan nada del montante de dinero que se mueve en la misma.  

Esta revisión del poder que acaparan las principales tecnológicas viene precedida por la idea de que “Internet está roto”. Motivo por el cual se realiza dicha investigación a gran escala por la Comisión Federal del Comercio y el Departamento de Justicia, en la que toma testimonio a los principales ejecutivos de las cuatro empresas y se pedirá a políticos que revisen informes internos. Este capitalismo "oscuro" de vigilancia de dichas compañías, levanta una ola de críticas sobre violaciones de la privacidad, desinformación y prácticas contra la libre competencia, que siguen una estela en aumento según las mismas van creciendo y apoderándose de la red.  Para el escritor estadounidense John R. Levine en su famoso bestseller del año 2014, “Internet for dummies” (“La Internet para dummies"), "son objeto de críticas, sobre todo por un tema sensible: su enfoque muy particular a la fiscalidad", señalaba entonces Levine, hablando de conceptos como "evasión fiscal" y "su capacidad de pagar impuestos casi inexistentes", en países “frugales” como Holanda o Irlanda. Una de las cuestiones fundamentales de dichas plataformas tecnológicas, es que conectan a través de Internet a quienes necesitan algo con quienes tienen algo. En eso se basa precisamente el modelo de negocio de los GAFA, según Chris Skinner, experto en FinTech (tecnología financiera) y autor del libro “Digital human, the fouth recolution of humanity("Humano digital: la cuarta revolución de la humanidad", 2018). Facebook conecta a quienes tienen contenido con quienes tienen medios de comunicación; y Google, a gente que tiene preguntas con gente que tiene respuestas. Este modelo de negocio se vuelve enormemente poderoso, si tenemos en cuenta que, si tienes éxito creando una plataforma, puedes aprovechar y exprimir márgenes de costes y control. Este es el punto de partida de las investigaciones federales del Gobierno norteamericano, las cuales cuestionan si estas organizaciones son ahora demasiado poderosas. El reciente lanzamiento de la primera tarjeta de crédito de Apple -que asegura que no usa tus datos- o la moneda digital que se espera que Facebook lance, son muestras de su poder económico de dichas compañías, lo cual revela la lucha titánica que mantienen por la privacidad entre Apple y Facebook.

Si bien la Comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, ha multado a dichas compañías mucho más que el Gobierno norteamericano, la última vez a Apple con 15.000 M$, multa recurrida y que Apple ganó en primera instancia https://bit.ly/30dnvw4 , la explicación a dicho hecho hay que buscarla en el lobby que dichas compañías realizan en Washington. Este grupo de presión ha invertido millones de dólares con el fin de evitar medidas antimonopolio en los últimos 25 años. Un ejemplo, según datos del Center for Responsive Politics, en el año 2017 las cuatro tecnológicas destinaron casi 50 millones de dólares a expandir su influencia política en Estados Unidos, Google, con 18 millones de dólares, fue la que más recursos destinó a esta tarea. Esta práctica denostada en Europa, es aceptada en EEUU, y a la que cada año las grandes corporaciones destinan decenas de millones de dólares. En dicho año 2017 aumentaron un 18% el presupuesto que destinan a influir en el poder ejecutivo y legislativo de dicho país. El sector tecnológico encabeza el ranking de mayores inversores en labores de lobby en dicho sistema político, otras compañías que también realizaron dichos pagos en el año 2017 son Oracle, con un alza del 41%, y Qualcomm, uno de los mayores fabricantes mundiales de chips, que gastó un 51% más, hasta los 8,2 millones de dólares. Esta cifra es mayor de la suma invertida por Intel y Samsung, sus dos grandes rivales en el negocio de los microprocesadores. Pese a todo esto, no hay ninguna empresa entre las siete primeras posiciones del ranking. Y es que lo más habitual es que sean organizaciones sin ánimo de lucro, asociaciones empresariales o sindicatos los que más gasten. Así en el año 2017, la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC, por sus siglas en inglés) fue el mayor lobista del país, con una inversión de 82 millones de dólares. Esta organización encabeza esta lista desde el año 1999, un periodo en el que la misma ha invertido más de 1.300 millones de dólares en defender los intereses de las grandes corporaciones estadounidenses. 

Si bien la Comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, ha multado a dichas compañías mucho más que el Gobierno norteamericano, la última vez a Apple con 15.000 M$, multa recurrida y que Apple ganó en primera instancia https://bit.ly/30dnvw4 , la explicación a dicho hecho hay que buscarla en el lobby que dichas compañías realizan en Washington. Este grupo de presión ha invertido millones de dólares con el fin de evitar medidas antimonopolio en los últimos 25 años. Un ejemplo, según datos del Center for Responsive Politics, en el año 2017 las cuatro tecnológicas destinaron casi 50 millones de dólares a expandir su influencia política en Estados Unidos, Google, con 18 millones de dólares, fue la que más recursos destinó a esta tarea. Esta práctica denostada en Europa, es aceptada en EEUU, y a la que cada año las grandes corporaciones destinan decenas de millones de dólares. En dicho año 2017 aumentaron un 18% el presupuesto que destinan a influir en el poder ejecutivo y legislativo de dicho país. El sector tecnológico encabeza el ranking de mayores inversores en labores de lobby en dicho sistema político, otras compañías que también realizaron. Es difícil imaginar a un legislador que legisle en contra de quien le proporciona financiación para que vuelva salir reelegido, pero esa es la casuística a la que se enfrenta el Congreso de los Estados Unidos, todo un desafío. En cambio, en Europa la situación es diferente, es un hecho que la presidencia del presidente Trump ha activado la desconfianza del otro lado del Atlántico. Por este motivo se ha lanzado el proyecto Gaia-x, la ambiciosa plataforma en la nube de Francia, Alemania y 22 grandes empresas europeas para escapar de Amazon, Microsoft y Google. Europa busca la soberanía tecnológica en la nube. Esta es una plataforma en la nube con la colaboración público-privada con la pretensión de ofrecerse a la Comisión Europea.


En otro bloque económico como es el participado por China, sus compañías tecnológicas BAT, (Baidu, Alibaba y Tencent), son el contrapoder emergente a los gigantes norteamericanos.  Baidu equivaldría a Google de China, Alibaba sería Amazon -pero mucho más grande- y Tencent es la mayor compañía de videojuegos del mundo. La gran diferencia la gran diferencia es que los gigantes tecnológicos en China "trabajan en colaboración con el gobierno, mientras que en Estados Unidos lo hacen en fricción con él, como ha sido el hecho de la comparecencia en el Capitolio de sus principales directivos.

Para terminar el post, decir que no hay que ser muy optimistas con respecto a las comparecencias de dichos directivos en el legislativo norteamericano, ya que la fragmentación de dichas compañías, si se produce, será después de una larga batalla judicial que puede durar años, el ejemplo de AT&T es ilustrativo https://bit.ly/3i4jyzV Hace veinticinco años, Facebook, Google y Amazon no existían, ahora se encuentran entre las compañías más valiosas y conocidas del mundo. Es una gran historia, pero también una que destaca por qué el gobierno debe romper los monopolios y promover mercados competitivos, sin embargo… Al igual que Sanmay Ved, podemos sufrir un espejismo en cuanto pasen las elecciones presidenciales y todo vuelva a la normalidad en el establishment norteamericano.

Ya lo dijo Charles Dickens: “En la vida sólo son necesarias las realidades.”


 


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